A/N: *regresa de la clandestinidad un ratito para dejar capítulo y vuelve a huir* Nueva Actu mis niñas!!! el sgte lo postearé entre semana!!.... ya sólo 3 capítulos más y diremos adiós!!!

Gracias por leer!!

La puerta de la elegante mansión se abrió dejando ver las figuras de los dos silenciosos hombres ingresando a paso lento. En todo el camino de regreso a casa Eric no había pronunciado una sola palabra y esto tenía a su joven esposo incómodo.

HyeSung no estaba seguro que era lo que estaba sintiendo ahora, las inseguridades dentro de él de pronto empezaron a revolotear maliciosamente.

Sin decir una palabra ni dar una mirada al joven muchacho, Eric subió las escaleras dirigiéndose a su habitación.

HyeSung estaba seguro qué era lo que estaba molestando los pensamientos de su esposo, pero no entendía del todo el por qué.

Por qué Eric estaba actuando así después de ese fugaz encuentro con su ex novia?.

*Flashback*

-Eric?... Eric Mun… - la voz de Siyeon se oía como si hubiera estado esperando años por decir nuevamente esas palabras

Eric desde su asiento no dejaba de observar atónito a la hermosa mujer frente a él

Habían pasado casi 7 años desde la última vez que Eric vio a su ex novia, en aquel fatídico día donde su corazón fue hecho añicos más de una vez.

-no pensé encontrarte aquí… ha pasado tanto…

-qué haces aquí? – la voz de Eric se tornó fría y severa

HyeSung del otro extremo de la mesa, observaba a las dos personas, tratando de calmar las punzadas dentro de su pecho.

-es una larga historia… podemos hablar? – habló Siyeon sin dejar la mirada en el bien parecido rostro de Eric

-estoy ocupado – señaló Eric con la mano a su joven esposo del otro lado de la mesa.

Siyeon se forzó a dar una mirada al muchacho que no sabía cómo manejar la situación que estaba atravesando.

-así que los rumores son ciertos… te casaste con este niño… - expresó Siyeon casi en un susurro lamentable, bajando la mirada hasta sus nerviosas manos.

-esperabas que me quedara eternamente llorando por ti? – sin decir más, Eric se puso de pie tomando la muñeca de su esposo hasta arrastrarlo fuera del restaurant.

HyeSung sabía que algo dentro de su esposo acababa de volver a cambiar. El Eric de los últimos días había desaparecido.

*Fin Del Flashback*

En medio de la oscura y silenciosa habitación, Eric Mun miraba a través del vidrio de su ventana hacia el abandonado jardín, tratando de recolectar sus pensamientos y descifrar que era lo que de pronto empezó a golpear contra su corazón al segundo que volvió a ver el rostro de su ex novia frente a él.

Eric podía sentir nuevamente ese dolor punzar dentro de su pecho. El dolor del abandono, el dolor de la humillación y el rechazo. Un dolor que pensó había quedado en el olvido y tan sólo ahora se daba cuenta que aún estaba presente dentro de él. Un dolor que volvía a perseguirlo como el peor de sus fantasmas. Park Siyeon había vuelto a su vida y esta vez Eric no tenía idea como luchar para ahogar ese dolor.

Los pensamientos de Eric volaban sin parar a aquellos días que gastó llorando y añorando por el retorno de la persona que creyó amar, aquellos días en los que decidió que nada más volvería a lastimarlo.

Aquellos días en los que eligió lastimar a ser lastimado.

Pero ahora HyeSung estaba dentro de su vida. Esa frágil e inocente personita que había vuelto a hacer renacer la vida en su corazón. El dolor dentro de él dejaba de punzar al recordar a la persona que debería encontrarse dormido frente a su habitación.

Eric amaba a Hyesung, de eso estaba seguro pero por qué de pronto todo empezaba a moverse dentro de su corazón?.

HyeSung miraba fijamente el blanco techo, sintiendo como la noche continuaba su curso mientras él seguía recostado en la cama sin poder conciliar el sueño. Sus pensamientos completamente perdidos en la cena que sostuvo en compañía de su esposo.

Sus pensamientos perdidos en cómo de un momento a otro todo el ambiente que estaba empezando a construirse como el adecuado para dejar salir aquello que estaba pesando en su pecho, cambió a un ambiente pesado y trágico.

HyeSung se preguntaba sin parar por qué tuvo que ocurrir en ese instante, por qué Park Siyeon tuvo que aparecer en ese restaurant.

Quizás fue como una advertencia de que lo mejor era ahogar sus propios sentimientos y retomar sus anhelos por volver a casa?.

Hyesung no estaba seguro de qué pensar ahora; la reacción de Eric frente a su ex novia lo había dejado una vez más con la duda. Su debate interno estaba listo para una última ronda.

Será acaso que Eric aún siente algo por su ex novia?.

A Hyesung le asustaba pensar que había caído en una especie de cruel trampa por su esposo.

Tal vez Junjin tenía razón todo este tiempo y Eric sólo lo estaba usando para conservar la herencia de sus abuelos?.

Acaso Eric lo abandonaría por su ex novia apenas termine el plazo del testamento?.

Faltaban solo dos semanas para el vencimiento de las cláusulas. Solo dos semanas para saber si debía volver a casa o no.

Sin saber en qué momento y cómo, HyeSung abrió los ojos siendo bienvenido por los rayos de la mañana que se filtraban por su ventana. Su habitación lucía silenciosa y demasiado tranquila para su gusto. No había rastros de Eric sonriendo y forzándolo a despertarse como los otros días.

El golpe punzante contra su pecho le hizo ver que el incidente de ayer no fue un sueño como estuvo deseándolo toda la noche hasta que cayó dormido en medio de un sinfín de pensamientos.

-oh ya despertaste – la voz de Andy regresó a HyeSung dentro de la habitación.

-y Eric ssi? – interrogó HyeSung sin advertir sus propias palabras

-el Sr. Eric salió muy temprano, me encargó que te llevara a la universidad, alístate pronto que llevamos 10 minutos de retraso – el ama de llaves sonrió, abandonando la habitación

El rostro de HyeSung cayó hasta encontrarse con sus delicadas manos; las manos que Eric sostuvo la noche anterior y dejó ir apenas volvió a oír la voz de su ex novia.

-por qué justo ahora… - se dijo Hyesung asimismo, cerrando los ojos tristemente.

Tratando de dejar a un lado sus preocupaciones, HyeSung se levantó de la cama y 30 minutos después, salió en compañía de Andy rumbo a la universidad.

Tal vez sumergirse en Ibros y aburridas clases lo ayudarían a distraer su mente de Eric y su ex novia.

El pasado que no debía volver.

Andy pasó toda la mañana haciendo los preparativos para la comida en casa una vez que HyeSung regresara de la universidad, pero la llamada intempestiva de Eric, ordenándole llevar a Hyesung a sus oficinas, lo hizo cambiar de planes.

-te pasa algo? – interrogó Andy dentro del auto, dirigiéndose a las oficinas de Systematic Company

-nada – respondió Hyesung vagamente, distrayendo su mirada en el paisaje a través de la ventana.

El silencio cayó dentro del automóvil, no entendiendo Andy, qué era lo que ocurría con la pareja ese día, pues no sólo Hyesung había mostrado un comportamiento extraño, sino también Eric Mun, saliendo más temprano que de costumbre de la mansión esa mañana y peor aún, encargando al ama de llaves el transporte de HyeSung a la universidad.

-seguro que no te pasa nada? – volvió a interrogar Andy una vez dentro de los ascensores rumbo a la oficina de Eric Mun

-estoy bien – susurró HyeSung con la voz desfalleciente.

Andy podía estar completamente seguro ahora que algo había ocurrido en esa cena de la noche anterior.

Las puertas del ascensor se abrieron, siendo bienvenidos los dos muchachos por la siempre sonriente joven secretaria de Eric Mun

-buenos días, el Sr. Mun… - la muchacha trató de detener a los dos muchachos antes que abrieran la puerta de la oficina de Eric, pero era demasiado tarde.

Los ojos de Hyesung saltaron de su sitio, lo mismo que su corazón, al ver a Eric sentado como de costumbre detrás de su escritorio, mirando fijamente a la mujer que sostenía su mano con una expresión suplicante.

-… te lo pido por favor… sólo escúchame – suplicaba Siyeon por cuarta vez, los ojos dando pequeños brillos de lágrimas que amenazaban con caer

Eric mantenía la expresión seria, pero sus ojos denotaban esa tristeza y melancolía retenida por casi 7 años.

HyeSung sintió de pronto la urgencia de desaparecer de ese sitio. Por qué estaba pasándole justo ahora?

-Sr. Mun? – llamó Andy con voz grave,  atrayendo la atención de las dos personas dentro de la oficina.

-lo siento… olvidé que estaban en camino – se disculpó Eric torpemente, dando una fugaz mirada a su joven esposo, cuyos ojos estaban fijos en su mano siendo sostenida por la de su ex novia.

-Eric por favor! – volvió a suplicar Siyeon antes que Eric pudiera ponerse de pie

-sólo tienes cinco minutos… - Eric terminó por ponerse de pie, tomando a su ex novia por la muñeca hasta dirigirse a la puerta de su oficina

-esperen aquí – instruyó Eric a los dos menores, terminando por salir de la oficina

HyeSung sintió que su cuerpo perdió fuerza al ver a su esposo salir llevando consigo a su ex novia.

-tienes cinco minutos – habló Eric con voz fría, cerrando las puertas de la pequeña salita de conferencias donde había llevado a su ex novia para tener una conversación en privado

Siyeon acomodó la tela de su vestido y fingió limpiar lágrimas inexistentes de su rostro.

-ha pasado mucho…

-no empieces con palabras absurdas! Dí lo que tienes que decir y lárgate…

-… lamento mucho lo que pasó hace años… no quería hacerte daño… nunca fue mi intención…

Las palabras de Siyeon comenzaron a entrecortarse, mientras la mirada feroz de Eric hacía que su cuerpo empezara a temblar.

-lamentas qué?... haberme engañado como un estúpido?... haberme humillado de esa manera!... para qué volviste Siyeon?... qué demonios haces aquí?! – Eric sintió que la sangre en sus venas hervía tan sólo de oír las disculpas falsas de la mujer que tanto dolor le causó.

-lo lamento tanto!... nunca quise lastimarte… era una muchacha joven y estúpida! Tenía miedo Eric… tenía mucho miedo…

-miedo? Miedo a qué?... miedo a vivir en la pobreza si te quedabas conmigo? Miedo a que tu otro noviecito también te rechazara? – el dolor retenido por 7 años empezó a emerger de pronto, cegando todo razonamiento dentro de Eric

-Eric yo te amaba!... todavía te amo… en todos estos años no he podido olvidarte… - suplicaba Siyeon, empapando su rostro con gruesas lágrimas

-me amabas?... te casaste con otro hombre apenas me rechazaste!! Te largaste del país y te olvidaste de mí! No vengas a decirme ahora que me amabas!!  - Eric podía sentir como la furia se adueñaba de sus sentidos

-lo hice por que quería olvidarte! Te amaba demasiado Eric! Mis padres nunca iban a permitir que estuviéramos juntos!... me fui por que tenía que olvidarte! – las lágrimas de Siyeon caían con más fuerza

-olvidarme?... me humillaste, jugaste con mis sentimientos, me engañaste… todo lo que te importaba era el dinero y yo como un idiota creí en todas tus mentiras!

-por favor créeme!... tenía que hacerlo así o de lo contrario mis padres te hubieran lastimado para separarnos… me casé con otra persona amándote sólo a ti!... pero nunca fui feliz… nunca logré olvidarte… hasta que me divorcié…

La confesión de Siyeon hizo que algo dentro de Eric diera un salto, pero Eric no sabía a que se debía ese sobresalto en su corazón.

-te divorciaste?...

-hace dos meses… nunca pude amarlo, por eso decidí volver… y enmendar mis errores…

El silencio reinó en la habitación. Eric no supo en qué momento su voz dejó de sonar y sus pensamientos empezaron a crear un remolino dentro de su cabeza. Por qué todo dentro de él estaba moviéndose de arriba abajo repentinamente?.

Fuera de la pequeña salita, un joven muchacho oía sin querer la conversación, sintiendo las punzadas en su corazón hacerse más profundas luego de la confesión de Siyeon y el silencio inesperado de su esposo.

-que te dijo qué?!! – la voz del joven abogado Lee Minwoo podía oírse en todo el interior de la mansión.

Eric y Minwoo se encontraban en el despacho del primero, sosteniendo una extensa conversación sobre el reciente reencuentro de Eric con su ex novia.

El pasado que quería volver a estar presente.

-me dijo que aún me amaba y que…

-sí eso ya lo sé!... y espero honestamente que no hayas creído nada de lo que dijo esa mujer – cortó Minwoo las palabras de su amigo, deseando que ese encuentro jamás se haya dado.

Por qué tenía que regresar Siyeon justo ahora que Eric estaba apunto de obtener todo lo que había estado deseando por más de un año? Justo cuando sus heridas habían sanado y su corazón había regresado a la vida?

-si ya lo sabes entonces para que me preguntas!... Minwoo necesito tu ayuda, no sé qué hacer… - Eric se recostó sobre el respaldar de su silla, masajeando sus sienes para tratar de eliminar la tensión que crecía dentro de él

-no sabes qué hacer?... a qué te refieres? Y HyeSung?... lo vas a dejar botado ahora que Siyeon regresó?... vas a rendirte ahora? – Minwoo podía sentir como su presión sanguínea se elevaba a la mención de cada una de sus palabras

-claro que no! Amo a HyeSung… no voy a dejarlo ir… - respondió Eric en un exabrupto, saltando de su silla casi a la ofensiva

-entonces por qué la pregunta?... Eric estás casado con HyeSung, si dices que lo amas entonces haz a un lado a Siyeon… por qué tienes dudas? – el joven abogado podía sentir el conflicto interno en los pensamientos de su amigo

-no sé qué pensar… todos estos años lo que me mantuvo en pie fue el rencor que guardé contra Siyeon… pero ahora no sé qué hacer… siento que todo dentro de mí está girando sin parar… siento que de pronto he quedado a la deriva…

-Eric no me digas que aún… aún sientes algo por Siyeon? – la pregunta de Minwoo tomó por sorpresa a su amigo.

Eric cerró los ojos unos segundos, haciéndose la misma pregunta mentalmente. Sentía algo aún por Siyeon?

Era un día más y Park Junjin se encontraba dando vueltas, casi como de costumbre, por los alrededores de la mansión Mun, esperando por una oportunidad para hablar con su ex novio. Esta rutina de Junjin se había vuelto cansada para el ama de llaves, pero el mayor no iba a darse por vencido fácilmente hasta recuperar lo que alguna vez ambos compartieron.

-Hyesung?... – llamó Junjin con voz fuerte al notar la delgada figura del menor dando vueltas sin rumbo en los jardines de la mansión

Hyesung alzó el rostro, completamente desconcertado luego de oír la mención de su nombre por una voz desconocida.

-oh! Jinnie!... qué haces aquí? – el muchacho se acercó a paso apresurado hacia las rejas que se interponían entre su amigo y la mansión.

-lo de siempre – Junjin bajó la mirada, tratando su mejor sonrisa para no preocupar al menor

-ya veo…

-te pasa algo?...

Junjin pudo notar la evidente mezcla de tristeza y desconcierto en el rostro de HyeSung. Los círculos negros alrededor de sus ojos y el tinte gris que opacaba su miraba, eran suficientes evidencias que el menor no estaba pasando por sus mejores días, lo cual en cierta forma preocupaba a Junjin.

Sin responder la pregunta de su amigo, Hyesung ordenó a los guardias abrir la reja y dejar ingresar a Junjin. Los guardias no queriendo desobedecer ningún deseo del joven amo, como Eric se los había ordenado desde el inicio, no tuvieron más opción que dejar ingresar a Junjin.

-entonces me vas a decir que te ocurre? – interrogó Junjin apenas los dos amigos estuvieron unos pasos lejos de los guardias y/o cualquier otro empleado que pudiera oír su conversación, que debería ser privada, según lo intuía Junjin.

-últimamente he estado pensando si debería dejar todo y regresar a Boston… - la voz de HyeSung de pronto se torno melancólica y hasta cierto punto desgarradora. Había un cierto tono de dolor en el término de sus palabras.

-ha pasado algo con Eric?... ha hecho algo que no te guste?... – continuó Junjin su interrogatorio, buscando una confesión más clara de labios del menor.

HyeSung no tuvo que responder más, por que al segundo de haber formulado Junjin las preguntas, un auto color negro ingresó a la mansión, saliendo luego de él, la ya conocida figura de Park Siyeon.

Hyesung y Junjin observaron unos minutos como Eric salía a recibir a la visita inesperada, escoltándola en silencio hasta dentro de la casa.

-quién… Hyesung? – llamó Junjin al notar que el menor había desaparecido de su lado, yendo hacia la dirección contraria de la mansión.

El silencio se hizo único dueño y señor de los siguientes minutos mientras Eric continuaba mirando al vacío a través de la ventana de su despacho y su ex novia lo observaba intensamente, esperando por que uno de los dos se dé el valor suficiente para romper el hielo e iniciar la conversación.

El aire se hizo más pesado, presionando el pecho de Eric hasta el punto de querer estallar de la ansiedad.

-te dejé entrar sólo por cortesía, pero si no tienes nada que decir, lo mejor será que te vayas… - habló Eric con tono frío, sin dejar la intensa mirada en el jardín fuera de la ventana

-quiero que aclaremos las cosas… quiero que oigas todo lo que tengo que decirte… - habló Siyeon, las manos temblándole descontroladamente.

-Siyeon, tú y yo…

-quiero otra oportunidad Eric, y quiero que escuches lo que tengo que ofrecerte – el tono de voz de Siyeon de pronto cambió a una más serena y controladora.

-hey! – Junjin alcanzó a HyeSung a escasos metros de alcanzar las rejas de la parte de atrás de la mansión.

-Jinnie quiero estar solo… - habló Hyesung con tono bajo pero lo suficientemente claro para los oídos de su amigo que inmediatamente captó las pequeñas lágrimas que deslizaban por sus mejillas

-Hyesung qué ocurre?... por qué estás llorando? – el desconcierto de Junjin era muy evidente y HyeSung sabía que no podía huir más del tema que lo estaba molestando las últimas 48 horas.

-solo quiero que sepas que todo lo que hice, lo hice por que te amaba… y esto último también estoy dispuesta a hacerlo porque aún te amo y quiero recuperarte… - fueron las últimas palabras de Park Siyeon, antes de retirarse de la mansión Mun, dejando a un Eric muy confundido y con un evidente miedo revoloteando a su alrededor.

Miedo a perder todo lo que había logrado hasta ese entonces, miedo de lastimar lo que prometió nunca volver a lastimar, miedo a que sus esperanzas murieran intempestivamente y resignarse a la soledad.

O tal vez no?...

Junjin soltó un pesado suspiro, no teniendo idea cómo controlar las silenciosas lágrimas que continuaban escapando de los almendrados ojos de su amigo. 

Junjin podía ver el dolor reflejado en el rostro de HyeSung, pero no entendía del todo a qué se debía ese dolor.

Con pasos pequeños, Junjin se acercó al menor, rodeando su delicado cuerpo con sus brazos, brindando un hombro donde sostener sus lágrimas.

HyeSung respondió el abrazo de su amigo, soltando ese dolor silencioso que lo estaba partiendo por la mitad desde aquella noche en el restaurant cuando la sombra de Park Siyeon regresó dispuesta a traer de regreso al pasado.

HyeSung no sabía qué era lo que más dolía dentro de él; el saberse engañado y utilizado por Eric Mun para conservar la herencia de sus abuelos o el saber que el amor ofrecido por su esposo ahora estaba a punto de retornar a su auténtica dueña.

HyeSung sólo sabía que ese dolor presionaba tan fuerte contra su pecho, como una daga invisible punzando tentadoramente.

-Junjin?... HyeSung?... – la voz serena del joven ama de llaves interrumpió el breve momento de los dos amigos.

-por qué estás llorando? – se acercó Andy al menor, trayéndolo a sus brazos

-es mejor que lo lleves a su habitación y te asegures que duerma bien – se dirigió Junjin a su ex novio

Andy dio una breve mirada a Junjin, suprimiendo la alegría de ver su rostro después de tantos días, guiando luego a Hyesung dentro de la mansión.

Ni la leche caliente, ni las píldoras dadas por el ama de llaves horas antes, pudieron hacer que HyeSung cerrara los ojos y se entregara al sueño. El joven muchacho se encontraba una vez más recostado sobre su cama, perdido en mil pensamientos sobre su futuro.

El futuro que estaba por venir dentro de dos semanas.

-te desperté? – oyó HyeSung la voz grave de su esposo dentro de la habitación.

-Andy me dijo que no estabas sintiéndote bien… acaso estás enfermo? – Eric se acercó a la cama, sentándose a un lado de su joven esposo

Hyesung concentró su mirada fuera de la ventana, tratando de captar las luces de las estrellas o algo que lo hiciera olvidarse de la presión que sentía contra su pecho cada vez que su esposo se movía más cerca a su posición.

-quiero estar solo – logró decir HyeSung, antes que su esposo se acercara lo suficiente para colocar su mano sobre su frente en un intento por querer medir su temperatura

Eric se puso de pie, dando largos pasos hasta alcanzar la puerta de la habitación y luego girar para pronunciar las palabras que sentenciarían su futuro al lado de su esposo.

-qué harás cuando regreses a Boston?

Las palabras de Eric terminaron por hundir esa daga invisible en el corazón del joven muchacho en la cama.

-… seguir viviendo… - respondió Hyesung con voz casi ahogada

Lo último que oyó Hyesung fue el sonido de la puerta cerrarse.

-me va dejar y volverá con ella… – Hyesung dejó caer sus lágrimas con fuerza, ahogando su voz entre las almohadas.

-quizás sea lo mejor para él… - se dijo Eric sosteniendo aún la perilla de la puerta de la habitación de su joven esposo.