Un Día Muy Especial

El Bello y La Bestia

A/N: Primero que nada quiero disculparme por que no pude actualizar el día de ayer, regresé tarde a casa y estaba molida así que fui directo a la camita.  Aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que lo disfruten.

Gracias por leer y comentar!!

 

 

 

 

El tiempo. Que rápido pasa el tiempo.

HyeSung llevaba ya casi tres meses asistiendo a la universidad, su vida ahora parecía más placentera aunque a veces tenía ciertos momentos de melancolía al recordar su hogar en Boston.

Las clases de la universidad y los nuevos amigos que había hecho, hacían que HyeSung se sintiera como si estuviera en casa. Claro que ese sentimiento sólo duraba el tiempo que HyeSung permanecía dentro del campus, ya que una vez fuera y dentro del auto de su esposo, su realidad lo golpeaba al verse una vez  más arrastrado a ese departamento dónde aún permanecía cautivo.

Eric había aprendido a ser más paciente y más atento con las reacciones de su joven esposo hacia él. Sabía que HyeSung necesitaría más tiempo para acostumbrarse a su nuevo ritmo de vida. Pero a veces se sentía enloquecer al ver cómo pasaban los días y su relación con su esposo seguía siendo la misma. Aunque más cordial, aún distante.

Pronto sería el cumpleaños número 20 de HyeSung, lo que significaba que finalmente alcanzaría la edad adulta. Algo a lo que Eric había temido desde el día que decidió que por nada del mundo, dejaría ir a su joven esposo.

Una vez que HyeSung cumpliera la mayoría de edad, sería libre para tomar sus propias decisiones sobre su vida.

Esto significaba no más tutores legales. Y probablemente, su tan ansiado regreso a casa.

 

 

-cuál es la emergencia… y más te vale que sea una buena excusa! Tengo pilas de documentos por revisar! – Minwoo ingresó en la oficina de su amigo con el rostro obviamente molesto

Eric se encontraba observando su computador, completamente concentrado en la búsqueda de algo por Internet.

-es en verdad una emergencia! – dijo Eric sin mirar al abogado, tomando con una de sus manos el pequeño calendario que reposaba sobre su escritorio y mostrándoselo a su amigo.

Todo esto sin despegar los ojos del computador.

Minwoo observaba confundido el calendario sin entender qué era lo que su amigo quería decirle.

Al notar el silencio del abogado, Eric finalmente puso su atención en éste, encontrando su rostro confundido.

-aish! Que no lo ves?! – exclamó Eric con molestia, golpeando el escritorio con el calendario, señalando una fecha en particular con su dedo índice

-noviembre 26, eso es hoy, qué hay con eso… - respondió Minwoo al gesto de su amigo

-y te quejas por que te digo Special Stupid! – volvió a exclamar Eric, pegando el calendario sobre el rostro de su amigo

-yah! Tú m…. oh! Oh! El cumpleaños de HyeSungie es mañana!!  - finalmente Minwoo captó las señales que le había estado dando su amigo.

Eric giró los ojos ante el comportamiento del pequeño abogado. A veces no entendía cómo es que su amigo logró graduarse con honores en la carrera de leyes.

-no sé qué hacer… cuál pastel crees que le guste? – consultó Eric con su amigo, mostrándole la pantalla de su computador donde se podía ver varias imágenes de diversos tipos de pasteles de cumpleaños

-esa es tu emergencia?... – señaló Minwoo la pantalla de su amigo.

Eric asintió con expresión inocente a la pregunta del abogado.

-me sacaste de mi oficina sólo para preguntarme que pastel le gusta a tu esposito???!!! – exclamó Minwoo con expresión oscura

-esto es importante! HyeSung cumplirá 20 años mañana! Sabes muy bien lo que significa! – se defendió Eric con una expresión de tristeza al final de sus palabras

Minwoo entendió las palabras de su amigo perfectamente. Muy dentro de él, el abogado tampoco quería ver partir al muchacho que se había convertido en un hermano para él.

-a tu favor tienes que HyeSung no lo sabe… - habló el abogado con voz pausada y con cierto tono de melancolía

-a mi favor tengo más que eso… - respondió Eric casi en un susurro

-qué quieres decir? – de pronto Minwoo tuvo un mal presentimiento.

-hice algo estúpido…. Es por eso que necesito distraer a HyeSung y tenerlo contento más que nunca… - habló Eric evitando el contacto visual con su amigo

Minwoo quería no preguntar, pero la curiosidad y el presentimiento que Eric había cavado su propia tumba, lo mataban por dentro.

-qué hiciste Eric? – preguntó finalmente con voz seria

Eric colocó su mirada en los ojos de su amigo, resopló un par de veces y finalmente se dio valor para confesar su crimen.

-le hice firmar unos documentos en los que me sede su tutoría hasta que el plazo del testamento termine – confesó Eric con la mirada baja

Minwoo quedó petrificado por unos minutos antes de recuperar el color en sus mejillas.

-que hiciste qué?!!! – exclamó colocándose de pie abruptamente

-estaba desesperado! HyeSung no daba señales de dar su brazo a torcer! No quería perderlo una vez que cumpliera la mayoría de edad! – argumentó Eric a su favor, temeroso de la siguiente reacción de su amigo

Minwoo empezó a dar vueltas por toda la oficina, pasando su mano una y otra vez por su cabello, como si tratara de digerir lo que Eric acababa de confesarle.

-cómo hiciste eso?, HyeSung no lo firmaría voluntariamente, lo obligaste? – enfrentó Minwoo a su amigo, colocando sus manos sobre el escritorio de manera amenazante

-claro que no! Oculté los papeles entre los documentos que Bogeun le dio a firmar para completar su traslado a la universidad, él estaba tan emocionado que no se molestó en leer lo que estaba firmando…

-lo engañaste?!... serás idiota! HyeSung te va a odiar si se entera!

-es por eso que necesito que se enamore de mí antes que lo descubra!

 

 

En una diminuta mesa a un rincón de la cafetería donde ya se había acostumbrado a esperar por la llegada de su amado novio, Park Junjin se encontraba bebiendo su segunda taza de café, ansioso por ver llegar al ver hombre que literalmente le quitaba el sueño.

Junjin llevaba días sin dormir, esperando por una respuesta afirmativa de su novio que le permitiera regresar al departamento que solían compartir.

En el momento que Junjin sintió que su nivel de ansiedad estaba por estallar, el rostro familiar de su novio se hizo ver entre la gente que deambulaba alrededor de su mesa.

Junjin dio un sonrisa complacido, dejando salir los nervios que lo habían estando matando minutos antes.

-cielo, te estaba esperando – dijo al ver a Andy de pie frente a él.

-tengo sólo unos minutos, antes que  HyeSung regrese de la universidad – advirtió Andy, tomando asiento en la silla al lado de su novio

Junjin tomó la mano del menor apenas tuvo la oportunidad de acercarse unos centímetros.

-cielo, dime que has pensado en dejarme regresar a casa… - habló Junjin sin pensarlo dos veces

Andy miró en los ojos expectantes de su novio, bajó el rostro y finalmente volvió a observar a Junjin, con una media sonrisa en el rostro.

-HyeSung ha estado bien estos meses, parece que la universidad lo está relajando – habló Andy de la nada con voz serena

Junjin luchó unos segundos con su curiosidad, no quería arruinar todos los avances que había logrado con Andy en estos meses. Estaba tan sólo a unos pasos de lograr su regreso a casa, a la cálida cama que solía albergarlo por las noches en compañía del adorable hombre sentado a su lado.

Pero la curiosidad siempre gana. Lamentablemente.

-Eric no ha vuelto hacer nada que lastime a HyeSung? – habló Junjin pausadamente

Andy ahogó un pequeño resoplido antes de contestar

-lo ha estado haciendo bien, aunque a veces HyeSung está un poco melancólico por regresar a su casa… lo oí hablar hace poco con Minwoo sobre unos documentos y una anulación… - Andy dio una mirada de reojo a su novio luego de pronunciar sus palabras.

La expresión de Junjin cambió, sus pensamientos parecían estar en cualquier lado menos en esa cafetería, sosteniendo la mano de su novio.

-lo sabía! Sigues obsesionado con eso!!! – exclamó Andy sorprendiendo a Junjin y a los demás clientes de la pequeña cafetería.

Junin se abofeteó mentalmente. Era obvio que su novio lo estaba probando y falló la prueba en el primer intento.

-cielo no es lo que piensas – se justificó inmediatamente

-claro qué es lo que pienso! Cuando decidas dejarlos en paz, llámame! – exclamó Andy poniéndose de pie…

Junjin apoyó el rostro sobre la mesa, derrotado.

 

 

HyeSung llevaba observando por diez minutos el plato de comida frente a él, sin ninguna expresión en el rostro.

-te pasa algo?... no estás enfermo cierto? – Eric colocó una mano sobre la frente de su esposo, probando su temperatura

-no, estoy bien…. Es sólo que no tengo apetito… puedo ir a mi habitación? – habló HyeSung con voz débil

Eric estaba casi seguro de saber qué era lo que estaba molestando a su joven esposo.

-claro, ve a descansar… - respondió Eric, colocando una mano sobre el rostro de HyeSung.

HyeSung sonrió brevemente en respuesta al gesto de su esposo y luego se retiró de la mesa.

Eric dejó caer el tenedor que tenía en manos en frustración. Faltaban pocas horas y no tenía idea qué hacer para seguir reteniendo a HyeSung a su lado.

Todos sus esfuerzos hechos durante estos tres meses y aún HyeSung no daba muestra de aceptar o corresponder sus sentimientos. Definitivamente necesitaría de un gran milagro para continuar reteniendo a HyeSung a su lado.

-Sr. Eric, ya me retiro – habló Andy, sacando a Eric de sus pensamientos

-necesito que vengas dos horas antes mañana, tenemos trabajo qué hacer – pronunció Eric con voz amable y firme

Andy asintió con una sonrisa, sabiendo de antemano cuáles serían las actividades de la mañana siguiente.

HyeSung había estado notablemente deprimido los días anteriores a esa fecha tan especial para él. Los recuerdos de su último cumpleaños en casa, asaltaban su cabeza, haciéndolo añorar aún más ese pedazo de tierra que era su hogar. Su tan amado hogar.

 

 

Eric dio una última mirada a su reloj, antes de abrir la puerta de su habitación y dar una rápida mirada a la habitación de su joven esposo, para asegurarse que aún siguiera durmiendo como un bebé.

El sonido estruendoso del timbre, rompió su concentración en observar a su bello ángel durmiendo sobre la cama.

-por qué demonios tocas el timbre!! – exclamó Eric en molestia, al abrir la puerta a su amigo

-y por qué demonios me gritas!.... – susurró Minwoo en respuesta

-quieren dejarse de niñerías… - Dongwan hizo a su novio a un lado, ingresando al departamento

-no quiero que HyeSung despierte todavía…. – se justificó Eric, siguiendo a la pequeña pareja hasta el interior de la sala

Minwoo y Dongwan giraron los ojos ante el comportamiento de su amigo.

Cinco minutos después, Andy hizo su ingreso al departamento, trayendo consigo unas bolsas con todos los materiales que Eric le había solicitado el día anterior.

-no creen que se despertará con todo este ruido? – habló Dongwan, ayudando a Minwoo a colocar un enorme cartel en una de las paredes de la sala

-es por eso que les pedí que sean silenciosos! – exclamó Eric, susurrando sus palabras

El timbre volvió a sonar, despertando los nervios de los cuatro hombres ocupados en terminar los arreglos de la sala del departamento.

-voy a arrancar esa cosa – susurró Eric con molestia, dirigiéndose a la puerta.

El rostro somnoliento y poco amable de Junjin se hizo mostrar, una vez que Eric abrió la puerta del departamento.

-estos tipos te buscan – señaló Junjin a los hombres que estaban de pie detrás de él.

Eric dio una mirada a los hombres correctamente uniformados como trabajadores de una florería.

Junjin pasó de largo, saludando a Minwoo y Dongwan fugazmente mientras hacía su camino a la cocina donde su novio se encontraba ocupado en la preparación de una muy especial sopa de algas.

Andy miró a su novio con rostro serio, continuando luego su labor en la cocina

-cielo….

-está bien si pretendes no conocerme hoy, lo que menos quiero es arruinarle el día a HyeSung, para eso te invitaron, no? – habló Andy a su novio fríamente

Junjin bajó la cabeza en respuesta.

-hey si te invité no fue sólo para que te quedarás ahí parado… - interrumpió Eric a la pareja, llevando a Junjin de regreso a la sala.

 

 

Exactamente a las 6:30AM el despertador ubicado en la mesita de noche al lado de la cama de Hyesung, empezó a sonar, avisándole que era hora de despertar y prepararse para ir a clases.  Perezosamente y sin fuerzas, Hyesung se levantó de la cama y algo captó su atención inmediatamente.

Pegado en la puerta de su habitación, había un letrero que leía “Ábreme” en letras oscuras. Sorprendido, Hyesung abrió la puerta, siendo bienvenido por la suave fragancia de las flores que reconoció como sus favoritas, lirios blancos. El pasadizo estaba adornado por arreglos florales, todo el camino hasta la sala, la cual lucía cubierta por una especie de velo blanco entre las dos paredes que finalizaban el corredor de las habitaciones.

Hyesung siguió todo el camino de flores hasta arrancar el velo blanco que cubría su visión de la sala. Quedó más sorprendido al ver como  todo estaba cubierto por globos de colores y un enorme cartel se dejaba ver colgado en la pared con las palabras “FELIZ CUMPLEAÑOS”

Cuando HyeSung pensó que no podía tener más sorpresas en esa mañana, los globos que yacían cubriendo los muebles de la sala, se elevaron en el aire, revelando las figuras de los cinco hombres ocultos.

SORPRESAAAAA!!!

Oyó gritar y vio como los cinco hombres saltaban con los brazos extendidos y una sonrisa de lado a lado en sus rostros.

HyeSung no pudo evitar sentirse conmovido y unas lágrimas empezaban a recorrer su hermoso rostro, combinadas con una pura y emotiva sonrisa.

-feliz cumpleaños mi niño!! Ya eres todo un adu…

-ehm! – interrumpió Eric las palabras de su mejor amigo, antes que hiciera recordar a HyeSung que ya era mayor de edad

Minwoo ignoró a Eric, corriendo a asfixiar con un fuerte abrazo al dueño del cumpleaños.

El siguiente en dejar sin aire los pulmones del muchacho, fue Dongwan, seguido luego de Andy, con un abrazo más ligero y cálido.

HyeSung se sorprendió doblemente al ver a Junjin en el departamento. No podía creer que Eric lo haya dejado entrar.

Junjin se acercó lentamente, envolviendo al muchacho entre sus brazos. Para HyeSung era muy especial la presencia del hombre que lo abrazaba. Junjin era la única persona que mantenía viva los hermosos recuerdos de su vida en Boston.

Eric esperaba, con evidente molestia, porque Junjin soltara a su esposo y le permitiera tomar su turno para abrazarlo. Cuando Junjin finalmente dejó ir al hermoso muchacho, el ambiente se tornó extraño. HyeSung miraba nerviosamente en todas las direcciones, evitando la mirada de su esposo que se acercaba con paso lento y torpe.

-feliz cumpleaños…. mi HyeSungie… - dijo Eric con voz cálida, aprisionando a su joven esposo entre sus brazos.

El cuerpo de HyeSung se sentía rígido, sin embargo Eric podía notar los latidos de su corazón incrementándose.

-Saengil chukha ham nida…. – entraron cantando Andy y Minwoo con un pastel en manos.

Eric dejó ir a su esposo para que soplara las velas

-pide un deseo… - dijo Eric al muchacho, abrazándolo por la espalda

HyeSung cerró los ojos brevemente y luego sopló las velas. Todos aplaudieron, abrazando nuevamente al muchacho

 

 

-por ser tu cumpleaños te dejaré faltar a clases hoy – anunció Eric, sorprendió a los demás hombres sentados en la mesa del comedor, disfrutando de un trozo de pastel y café recién hecho por Andy

-pero… no quiero faltar a clases – respondió HyeSung con inocencia

-aish! HyeSungie! Todo el mundo desea esto; que te dejen faltar a clases el día de tu cumpleaños es un gran privilegio! – regañó Minwoo

-pero enserio no quiero faltar! – insistió HyeSung con voz adorable

-tengo planeado todo un día de actividades para hoy, mañana podrás ponerte al corriente, un día no es el fin del mundo – argumentó Eric

HyeSung respondió con un puchero, ganando automáticamente unas mejillas coloradas luego que los mayores no pudieran resistirse a tan adorable gesto.

-ahora que ya eres may… ouch! – se quejó Junjin luego de recibir un puntapié por debajo de la mesa de parte de Minwoo

Eric agradeció mentalmente a su amigo.

-que ya soy qué? – remarcó HyeSung dirigiéndose a Junjin

-que ya eres un universitario… - respondió Minwoo antes que Junjin pudiera articular una palabra

-eso no tiene sentido – respondió HyeSung

-hey para mí sí! – se defendió Minwoo ofendido

-bien dónde están? – preguntó HyeSung repentinamente con voz infantil

Todos los presentes en la mesa se miraron con expresión interrogativa

-dónde están qué? – preguntó Dongwan

-los regalos… - respondió HyeSung con voz inocente

Los cinco hombres saltaron en asombro.

-re-regalos? – volvió a preguntar Minwoo

-no hay regalos?... – habló HyeSung con expresión de tristeza

-verás Sungie…. – interrumpió Dongwan, tratando de explicar la situación

-nadie me trajo regalos?.... – volvió a hablar HyeSung con expresión desoladora. En la esquina de sus ojos podían verse lágrimas asomándose peligrosamente.

-claro que sí! Te los daremos más tarde, primero termina de comer y ve a arreglarte para salir – interrumpió Eric en su intento por evitar que su joven esposo rompa en llanto

La expresión de HyeSung de repente se iluminó, sonriendo alegremente.

 

 

Minwoo y Dongwan corrieron rápidamente a la cocina en busca de una solución.

-no nos dijeron que teníamos que traer regalos – se quejó Dongwan con su novio

La puerta de la cocina se abrió de golpe, revelando a un muy consternado Eric

-díganme que alguno de ustedes trajo un regalo! – habló Eric con voz casi desesperada

-YAH! me tuviste todo el día de ayer preguntándome qué hacer! Me desperté a las 4AM para venir para acá a ayudarte a arreglar todo! En qué momento piensas que iba a comprar algo! – se defendió Minwoo

-HyeSung acaba de irse a su habitación – anunció Andy, entrando a la cocina con los platos sucios

-yo traje un regalo… - sonrió Junjin triunfante

Eric sintió ganas de golpear el rostro sonriente de Junjin, pero tenía que contenerse por no arruinar el día especial de su joven esposo.

-HyeSung no es ningún niño, entenderá si….

-todos los años en casa de su abuelo recibía un regalo de cada uno de los empleados de la casa, sus amigos en la escuela organizaban una pequeña celebración durante la hora de descanso… - interrumpió Junjin a Dongwan

-gracias por decirlo a tiempo! – habló Minwoo

-bien, nadie entre en pánico! Tengo una solución – dijo Eric, sacando su teléfono celular del bolsillo de su pantalón.

En menos de una hora, mientras Andy, Minwoo y Junjin distraían a HyeSung, el joven asistente Bogeun llegó al departamento, cargando varias bolsas en manos y el cansancio impregnado en el rostro.

Eric repartió cada uno de los contenidos en las bolsas entre Minwoo, Dongwan y Andy para que se los entregaran a HyeSung.

Luego que el muy contento HyeSung terminó de abrir todos sus regalos. Eric finalmente logró sacarlo de casa de muy buen humor.

-me alegra que te hayan gustado los regalos – dijo Eric dentro de su auto

-me gustó mucho el reloj que me dio Minwoo, realmente tiene buen gusto – dijo Hyesung de forma casual

Eric agradecía que su esposo le haya perdido el miedo y pueda ser capaz ahora de sostener una conversación casual con él.

-a dónde va a llevarme? – preguntó HyeSung, jugando con la consola de videojuegos que le regaló Junjin

-es sorpresa – sonrió Eric, haciendo a un lado el que su esposo aún siguiera tratándolo como si fuera un desconocido.

 

 

Eric llevó a HyeSung hasta un parque de diversiones muy concurrido en la ciudad. HyeSung observaba con la boca abierta el sitio, nunca había ido a un parque de diversiones, su abuelo era muy estricto con respecto a exponerlo al peligro.

-puedo? Puedo? …. – seguía rogando HyeSung a su esposo con voz adorable, señalando con la mirada la larga fila para la montaña rusa.

A Eric le daban pánico ese tipo de juegos, sólo llevó a Hyesung, esperando dar unas cuántas vueltas y luego regresar a casa. Ahora estaba muy arrepentido. No podía decirle que no a los ojos suplicantes de su joven esposo.

-está bien… pero luego iremos a tomar algo… - dijo Eric, dirigiéndose a la fila para el juego.

HyeSung saltó en alegría, siguiendo a su esposo.

Una hora después y con la cabeza girándole a mil por hora. El recio presidente de Systematic Company, estaba a punto de colapsar, su segunda subida a la montaña rusa había dejado su sistema nervioso a kilómetros de distancia de su cuerpo. HyeSung por otro lado se veía aún con energías y con ganas de seguir probando más juegos.

-ya es casi hora de comer, regresemos – dijo Eric cuando su esposo estaba a punto de dirigirse a otro juego

-son las 12 … - respondió HyeSung con voz suplicante

-ya ves, es hora de comer, regresemos, hice reservaciones en un restaurant que te va a encantar – Eric tomó la mano de su esposo, arrastrándolo hasta la salida

Lo único que podía agradecer Eric de este día, era que al menos su joven esposo le haya permitido sostener su mano libremente.

 

 

Minwoo y Dongwan descansaban recostados en el sofá, aún dentro del departamento de Eric. Junjin por su parte, se mantenía ocupado cambiando los canales del televisor, tratando de distraer su mente para no correr a la cocina, donde se encontraba Andy preparando el almuerzo.

-por que Eric no quiere que digamos que HyeSung ya cumplió la mayoría de edad? – interrogó Junjin a la pequeña pareja, cuando un ligero dolor en su pierna izquierda, le recordó el incidente de la mañana

-eh? – respondió Minwoo sorprendido por la pregunta

-no soy idiota, Eric no quiere que Hyesung lo sepa…. O al menos que lo recuerde… por qué? – repitió Junjin su pregunta

-Eric realmente lo está intentando, al menos le debemos una oportunidad – respondió Minwoo, reincorporándose en el sofá hasta quedar sentado, apoyando la cabeza de su novio sobre su regazo

-HyeSung merece saberlo… no es algo que le podamos ocultar tampoco… en cualquier momento sacará cuentas y se dará cuenta que puede regresar a casa si lo desea – habló Junjin con tono serio

Y era precisamente lo que Minwoo temía. Que HyeSung tratara de regresar a casa.

Dongwan dio una mirada significativa a su novio, tratando de hacerle entender que no podían impedir que HyeSung se viera libre. Libre de Eric.

 

 

Eric llevó a HyeSung a un exclusivo restaurant francés, donde disfrutaron de una exquisita y deliciosa comida, luego lo llevó a pasear por la ciudad, llevándolo a diferentes museos y lugares de interés. HyeSung se sentía contento, por primera vez desde que llegó a Seúl hace casi un año, podía conocer algo más que el camino a Systematic Company en auto o el camino a la universidad.

La ciudad era hermosa y HyeSung no dejaba de asombrarse con el más mínimo detalle. Eric se sentía contento, su joven esposo no dejaba de sonreír en todo el día y eso lo hacía feliz. Lo hacía feliz saber que su esposo sonreía por él. Su corazón latía con intensidad cada vez que observaba esa hermosa sonrisa resplandecer en el bello rostro de su joven esposo.

Al caer la tarde, Eric llevó a un todavía hiperactivo HyeSung  de regreso a casa, dónde esperaban los cuatro hombres.

Al llegar a casa, los ahora seis hombres, esperaron un par de horas para que HyeSung tomara una breve siesta y luego partir camino a un exclusivo club donde terminarían las celebraciones por el cumpleaños número 20 de Hyesung.

La idea de ir a un club era de Minwoo por su puesto, argumentando que HyeSung ahora tenía la edad para divertirse como todo un adulto. Y pese a sus protestas, Eric terminó cediendo luego de ver el rostro una vez más, suplicante de su esposo.

Eric aprendió desde ese día, que el adorable e irresistible aegyo de su joven esposo, eran un peligro para su sanidad mental.

-seis whiskys dobles – ordenó Minwoo al mesero mientras los demás se acomodaban alrededor de la mesa

-cinco whiskys dobles y un vaso de agua – remarcó Eric con voz seria

-aish Eric! HyeSung ya es…. Ya tiene edad para beber alcohol, es su cumpleaños, una copa no le hará daño – argumentó Minwoo

Eric cedió finalmente después de volver a caer en la mirada suplicante de su joven esposo.

Una hora después y luego de seis copas más, HyeSung se encontraba en la pista de baile girando sin parar en compañía de Andy y Minwoo.

La primera inocente copa, se convirtió en dos, luego en tres y la cuarta copa con la que finalmente HyeSung terminó por perder el sentido de la orientación.

Eric observaba a los tres hombres que bailaban cerca a su mesa. Observó como Hyesung se movía de un lado a otro de forma…. y?. Tuvo que sacudir su cabeza y eliminar todos esos pensamientos antes que terminara por perder control de sus actos.

-no crees que ya es hora de llevarlo a casa? – oyó Eric la voz de Junjin al lado suyo

-yo pienso igual, llévalo a casa antes que termine empeorando – apoyó Dongwan

Eric dio una última mirada, notando las miradas lujuriosas que algunas personas dentro del club dirigían a su joven e inocente esposo.

Sin pensarlo, Eric ya se encontraba tomando el brazo de HyeSung, regresándolo a la mesa. 

-pero no me quiero ir! – se quejó HyeSung con voz casi in entendible

-vamos a casa, mañana tienes clases – habló Eric, llevando a su esposo al estacionamiento

-Sr. Eric…. Los carritos se están moviendo! – dijo Hyesung, soltando una risita divertida

Era obvio para Eric que lo único que se estaba moviendo, era el alcohol haciendo efecto en la sangre de su inocente esposo.

 

 

Eric tuvo que manejar con mucho cuidado para asegurarse que su esposo no terminara dejándole un recuerdo dentro de su amado auto.

HyeSung se veía muy mareado. Eric maldecía a Minwoo por haber insistido en darle de beber al muchacho.

Con mucho esfuerzo, cuidando que HyeSung no tropezara con sus propios pasos, Eric llevó a su esposo exitosamente hasta la puerta del departamento.

La mitad de su trabajo estaba ya hecha.

-Señor Mun, su código es la misma fecha de mi cumpleaños!!! – exclamó HyeSung a viva voz por todo el corredor, luego que Eric ingresará el código del departamento

-SSSHHH!!! Cierra la boca! Quieres que los vecinos se enteren! – regañó Eric rápidamente

Y se arrepintió a los segundos, cuando su joven esposo se dejó sobre el piso con los ojos apunto de brotar lágrimas

-usted siempre me grita… usted es malo! – lloró Hyesung sentado en el piso

-no hagas eso!... ponte de pie, te llevaré a la cama – Eric tomó el brazo del muchacho

-no quiero! No quiero ir a la cama con usted! Aún soy virgen!! – exclamó HyeSung

Eric sintió su rostro arder, mirando en todas las direcciones, esperando que ningún vecino haya oído la viva declaración del muchacho.

-aish! Maldito Minwoo, juro que serás hombre muerto mañana!! – se dijo Eric mientras arrastraba a la fuerza y con gentileza a su inocente esposo dentro del departamento.

-tengo dos pies!!! – dijo HyeSung mientras Eric trataba de quitarle los zapatos.

-sí igual que todos… - respondió Eric, tratando de controlar los pies de HyeSung que se movían incesantemente de arriba abajo

-señor Mun… sabe? – dijo HyeSung, inclinándose cerca al rostro de su esposo, que finalmente había logrado capturar sus pies para quitarle los zapatos

Eric sintió un tentador temblor recorrer su cuerpo al ver el rostro de su esposo tan cerca al suyo

-d-dime? – respondió Eric casi sin aliento

-viéndolo bien de cerca…. Usted no es tan feo…. – dijo HyeSung con expresión inocente.

-si sonriera más y gritara menos… - HyeSung colocó ambas manos sobre el rostro de Eric, estirándolas de manera horizontal, hasta crear una extraña sonrisa en su bien parecido rostro

-sí! Así es menos feo… - exclamó sosteniendo aún el rostro de su esposo en manos

-sabes algo?.... eres la primera persona que me dice semejante barbaridad! – respondió Eric, recordando como todas las personas que conocía, lo elogiaban constantemente por su bien parecido rostro.

-pero es cierto… - se defendió HyeSung con voz demasiado adorable.

-como sea, vamos a llevarte a dormir – Eric trató de levantar a su esposo en brazos pero Hyesung se rehusó

-no quiero!.... lléveme a caballito!! – pidió HyeSung con voz infantil y sonrisa adorable, extendiendo ambos brazos en dirección de su esposo.

Eric no podía creer lo que estaba oyendo

-mi abuelo siempre me llevaba a caballito – HyeSung hizo un adorable puchero suplicante

Era la primera vez que HyeSung le pedía a Eric algo así, sin mencionar que era la primera vez que HyeSung solicitaba algo de atención por parte de Eric.

Por un momento Eric creyó estar soñando. Pero la idea de que su esposo sólo se estaba comportando de esa manera bajo los efectos del alcohol, lo hicieron golpear la realidad rápidamente.

-sube…  - se resignó Eric ofreciendo su espalda a su esposo, quien no demoró en treparse e iniciar el camino a su habitación.

-si tan sólo no estuvieras ebrio… - se decía Eric asimismo, disfrutando de la sensación de tener a su joven su esposo sobre su espalda, sus brazos rodeando su cuello de manera cálida, su aliento golpeando sobre su cuello. Era un momento mágico. Gracias al alcohol.

 

 

Eric llevó a HyeSung hasta su habitación y lo recostó sobre la cama con cuidado, en el camino Hyesung se había quedado dormido y hasta cierto punto Eric lo agradecía, pues ya no tendría que seguir oyendo barbaridades y palabras sin sentido.

Viendo a su esposo, aparentemente dormido pacíficamente, Eric trató de hacer más confortable sus sueños, empezando a remover sus ropas.

“el que ya sea mayor de edad no quiere decir que pueda hacer cosas de adultos”

Recordó Eric las palabras de su mejor amigo en el club, antes que se llevara a Hyesung de regreso a casa. Y esto sólo por que Eric se encontraba removiendo la camisa de su joven esposo, exponiendo un poco su pecho desnudo.

-demonios…. Todavía es un niño…. Todavía es un niño…. – se repetía Eric para no caer en tentaciones que podrían traerle problemas

Sin embargo la piel expuesta de su joven esposo lo llamaba a la tentación.

Sin darse cuenta, Eric se encontraba inclinado sobre Hyesung, su rostro a pocos centímetros de sus labios.

-no me bese…. – oyó susurrar a su esposo aún con los ojos cerrados

De un salto Eric regresó a su posición original

-usted es malo! No me bese… no quiero! – seguía susurrando Hyesung, ahora con los ojos entreabiertos

-que tiene de malo…. Somos esposos… - respondió Eric por reflejo

-NO! Yo no quiero un esposo…. Mi abuelo decía que antes debía graduarme y luego casarme – habló Hyesung

-el mismo abuelo que firmó ese testamento por el que terminamos en esta situación? – respondió Eric con sarcasmo

-eso fue su culpa! Yo no quería! Usted es feo! No me quiere! – argumentó Hyesung

-te he dicho cientos de veces que te a…

-NOOO!! Usted no me quiere!... sólo me quiere engañar para que no me queje y me vaya! Sólo quiere su herencia!... – vociferó HyeSung con voz entrecortada y expresión dolorosa

Eric quería entender el por qué de estas palabras

-eso no es cierto! No lo hago por la herencia!... de dónde sacas eso! – exigió Eric, ofendido por la falta de confianza. Todo este corto tiempo, pensó que HyeSung estaba cambiando su manera de pensar de él, pero ahora sabía lo que realmente pasaba por su cabeza.

-Jinnie me lo dijo… él me dijo que usted sólo quiere su herencia y que cuando se venza el plazo se olvidará de mí! - respondió HyeSung con tono acusador

-Jinnie?..... JUNJIN!!!! …. Junjin te dijo eso!! – Eric alzó la voz en un arranque de cólera.

Apenas amaneciera, dos personas morirían a manos de Eric Mun. Minwoo, por permitir que HyeSung bebiera más de la cuenta y Junjin por meterle ideas en la cabeza al inocente muchacho.

-escucha, no me importa lo que te haya ese tipo, pero sácate eso de la cabeza…. No pienso dejarte ir… vas a quedarte a mi lado para siempre… HyeSung te amo – sin pensarlo, Eric trajo al muchacho a sus brazos

HyeSung luchó por la incómoda posición en la que se encontraba

-tienes que creerme… te amo… y no voy a dejarte ir nunca… no me importa lo que tenga que hacer para evitarlo… no vas a huir de mí… - Eric presionó con suavidad sus labios sobre los de su esposo

Hyesung aún seguía luchando por encontrar una posición cómoda, cuando sintió los labios de su esposo sobre los suyos.

Y una extraña sensación empezó a revolotear dentro de su estómago.

De pronto, todo en la habitación empezó a girar con más fuerza. Eric presionó aún más sus brazos que rodeaban la cintura de su joven esposo.

Y Hyesung entendió de dónde provenía ese particular revoloteo dentro de su estómago

-tengo que ir al baño… - pronunció el muchacho, separando con brusquedad su rostro, colocando una mano sobre su boca para contener lo que estaba por venir

-oh rayos! – exclamó Eric, tomando la mano de su esposo para llevarlo con rapidez al baño.

 

 

Había sido una noche muy dura para Eric Mun. Controlar la primera borrachera de su joven esposo no había sido tarea fácil. Pero al menos ahora Eric sabía tres cosas. La primera era que Hyesung no resistía más de tres copas de Whisky. La segunda, que no le era tan indiferente a su joven esposo, como éste le había tratado de demostrar.

Y la tercera y más importante… que Park Junjin sería hombre muerto apenas volvieran a verse las caras.

 

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
Shinbella
Después de algunos años de haber escrito este fic, llegué a la realización que esta historia es muy especial para mis lectoras, por lo que quiero que permanezca única.

Comments

You must be logged in to comment
YT___NONAME
#1
Chapter 46: My heart was filled!
Thank you for leaving us with such a beautiful piece of work!
Yessi10q1 #2
Chapter 46: No me canso de leer este fic, es el de mis favoritos, gracias por contar tan bella historia
Emibebe #3
Chapter 46: Disculpa, me gustó esta historia y quería saber si me podrías dar el permiso para adaptar está historia, porfis:3
lovely_nigth #4
hola
me encanto esta historia no se si me podrías dar permiso para adaptarla en otra plataforma claro dándote todos los créditos y autoria de que solo es una adaptación
me podrías dejase adaptarla por favor
HobiSquirrel #5
Hola, me dejaría adaptar su obra por favor?
Angelly8a #6
Chapter 41: Khaaaa!!!! Y ahora que viene esa perra ????
Angelly8a #7
Chapter 17: No pues si con esos trajes si da un aire a líder de la mafia jajajajajajaja, aiñññ disculpa que no te deje comentario en algunos, es que me quedo con saber que más paso que le doy siguiente y siguiente xD
Angelly8a #8
Chapter 12: Ya me preguntaba por Andy xD baia baia vais ya empieza el karma aquí? Deja voy por las palomitas jajaajajaajnajajaa por cierto, yo debería estar durmiendo, te go trabajo mañana jajajajaja
Angelly8a #9
Chapter 10: CHAAAAN CHAAAN CHAAAAAAAAN cielos Eric debe controlar su ira D: