Epílogo: Y El Bello Venció a La Bestia

El Bello y La Bestia

A/N: El tan ansiado epílogo!!! ... debo advertir que el lemon es fail total!!... me moría de la vergüenza escribiendo y pues ya ni tuve valor para darle una segunda revisada!. Esperaré sus criticas constructivas! :).

Bueno como saben ésta es practicamente mi despedida, xq este domingo me voy de viaje y pues no seré capaz de conectarme por un buen tiempo, así que quiero agradecer a 4 personitas en particular que me apoyaron mucho desde mis inicios.

a Gisella, por que fue la primera persona que me dejó un comentario en el primer fic q publiqué, en aquella época estaba muy nerviosa y tan solo saber q había alguien a quien le había gustado lo que escribí, me hizo sentir muy bien.

a Pateukie por todos sus comentarios que me daban más ganas para seguir escribiendo

a Yoyashinhwa por hacerme reír con sus comentarios y alegrarme el día con sus post!!

a Sayumi, mi maknae maléfica!!... por la bella pic de portada para este fic y su apoyo constante en mis otros fics!!... te quiero mucho pequeña!!

Y a todas ustedes, las que siguen este fic y otros más que tengo publicados, GRACIAS!!

Espero darme un saltito en medio de mis vacaciones para publicar nuevas actualizaciones de mis otros fics.

Gracias una vez más y que pasen una Feiz Navidad!!!

 


 

El vuelo fue calmado y silencioso, para Eric era la segunda vez visitando la ciudad, para Hyesung era su quinta visita, sin embargo ambos se sentían como si fuera la primera vez, sabiendo que ahora estaban escribiendo una nueva historia en el libro de sus vidas.

La ciudad era hermosa, mágica y romántica, el perfecto escenario para terminar de unir los lazos que los envolvían.

-suite 2403 Sr. Mun – indicó el joven botones, colocando las maletas dentro de la habitación.

-gracias – respondió Eric, despidiendo al joven trabajador

-es hermosa – habló HyeSung, observando con cuidado cada rincón de la suite matrimonial

-no te quedes ahí parado, ven – llamó Eric a su joven esposo, que se tornó tímido repentinamente

Un silencio incómodo los invadió.

Eric había hecho su mejor esfuerzo por frenar sus deseos durante los últimos 4 meses, esperando por este día ansiosamente.

El día en que HyeSung sería suyo finalmente.

HyeSung sintió un frío temblor adueñarse de su cuerpo, cuando la realidad lo golpeó. No habían más excusas, no había más tiempo para seguir postergándolo. No habían más inseguridades.

Todo lo que había ahora, eran dos hombres con ganas de entregarse el uno al otro.

Eric decidió hacer el primer movimiento, acercándose a paso lento hacia su esposo de pie en la puerta de la suite matrimonial.

Ambos esposos se observaron tímidamente por un par de segundos, cuando los hechos conectaron en sus interiores.

Era el momento más real en toda la existencia de HyeSung. Ahí estaba él, de pie bajo el marco de la puerta de aquella habitación; de pie con el corazón latiéndole a mil y las piernas temblándole a un ritmo descontrolado.

-no tengas miedo… no te voy a hacer daño… - susurró Eric, colocando una mano en una de las mejillas de su esposo

-no tengo miedo – respondió HyeSung, cerrando los ojos cuando su esposo junto su rostro con el suyo.

El beso fue dulce y lento. Dulce en cada extensión de la palabra y lento en la armonía de sus movimientos, saboreándose con cuidado por cada partícula de los deseados labios.

Eric colocó ambas manos en los hombros de su esposo, acariciando suavemente esa zona hasta que sus manos cayeron en su cintura, rodeándola con gentileza.

HyeSung dejó que sus miedos y traumas pasados se desvanecieran mientras llevaba ambos brazos hasta aprisionar el cuello de su esposo y profundizar el beso que dejó de ser dulce hasta convertirse en pasional.

Sus labios sincronizaban perfectamente con la sensual danza que iniciaron los esposos hasta que sus rodillas golpearon delicadamente con la base de la cama.

-te prometo que no te voy a lastimar – aseguró Eric, dejando ir por un momento los labios de su joven esposo.

La mirada de HyeSung estaba llena de duda y anticipación, una mirada que dejaba ver que ya no había marcha atrás. Una mirada que estaba dispuesta a entregarse al amor.

Eric tomó la mano de su esposo suavemente, guiándolo a sentarse en la cama.

Un extraño y sensual silencio llenó la habitación.

El momento más esperado por los dos esposos se sentía tan real ahora. El momento de entrega y unión final.

-no tengas miedo Hyesung… solo déjate llevar… - Eric tomó nuevamente con cuidado los labios de su esposo.

Lentamente sus cuerpos se iban inclinando hasta que la espalda de HyeSung tocó las delicadas sábanas. El corazón de HyeSung se aceleraba con cada segundo y cada movimiento. Una mano de Eric viajó desde sus mejillas, pasando por su cuello, explorando su delicado pecho, hasta situarse en sus caderas. La falta de aire y temor hicieron que Eric se separará de los labios de su esposo, observándolo detenidamente por unos minutos. El rostro de HyeSung se veía más dulce y angelical que nunca. Eric no podía creer que al fin tenía a su esposo en sus brazos a punto de sellar su unión. Sin embargo había un temor que palpitaba dentro de él.

Eric no quería lastimar a HyeSung, no quería que su primera vez fuera dolorosa y traumática, recordando los eventos del pasado. Hyesung se veía tan frágil aprisionado bajo su cuerpo, que Eric tenía miedo de perder el control salvajemente si continuaba adorándolo de la manera en la que lo estaba haciendo

-no tengas miedo, no te voy a lastimar… te prometo que no te voy a lastimar – habló Eric con voz serena y dulce, pasando su mano por la mejilla izquierda de su joven esposo

-creo que es otro el que está nervioso, sigues repitiendo eso a cada rato… - HyeSung soltó una pequeña risita que sonó como campanas celestiales a oídos de Eric.

Los dos esposos se sonrieron dulcemente, adorándose por otros minutos.

La mano de Eric continuaba acariciando el rostro de Hyesung, trazando suavemente cada parte de su rostro, desde sus ojos, pasando por su pequeña nariz, sus suaves mejillas, su frente, su barbilla, hasta finalmente delinear con más cuidado sus labios. Los labios que sólo le pertenecían a él.

HyeSung cerró los ojos, sintiendo vivamente cada toque de su esposo sobre su rostro. Sus latidos se aceleraban más, anticipando el momento en el que Eric haría su movimiento inicial. Todo recuerdo del pasado había dejado de existir.

Desde el día que HyeSung se negó a firmar los papeles del divorcio, decidió decirle adiós a todos sus miedos y dudas, decidió decirle adiós a un pasado trágico y empezar una nueva vida con los recuerdos más hermosos.

Y diciendo adiós definitivamente al pasado, HyeSung tomó la mano de su esposo que acariciaba sus labios, dirigiéndola hasta el primer botón de su camisa.

Sus miradas conectaron encendidas

-te amo HyeSung – susurró Eric con ternura

-te amo Eric – respondió HyeSung con seguridad.

Eric bajó su rostro lo suficiente para besar con dulzura a su esposo. Lentamente, mientras sus labios se movían con calma, la mano de Eric liberó el primer botón de la camisa de HyeSung. Algo dentro de HyeSung se accionó conforme sentía como la mano de su esposo iba bajando lentamente por su pecho, liberando cada botón de la camisa.

Eric profundizaba más el beso mientras su mano alcanzaba el borde del pantalón de su esposo. Con cuidado y sin perder el ritmo de sus labios, Eric jaló la camisa hacia afuera del pantalón, terminando de liberar el último botón, regresando su mano a su posición original sobre la mejilla de su esposo, no sin antes explorar la delicada y expuesta piel.

HyeSung sintió como su cuerpo se encendía con el roce de la mano de Eric sobre su pecho. El beso que ambos compartían empezó a tornarse más pasional. Hyesung se encontró asimismo deseando más de ese toque que hacía que su cuerpo se estremeciera. Rodeando por completo el cuello de su esposo, Hyesung cerró los ojos, presionando su cuerpo contra el de Eric en un movimiento erótico y sensual.

Ambos esposos se sujetaron, sintiendo la presión de sus cuerpos encender más aún sus deseos.

Eric colocó sus manos en la cintura de su esposo firmemente, subiendo lentamente por su espalda hasta llegar a sus brazos que rodeaban su cuello y gentilmente removerlos hasta colocarlos contra la cama a la altura de su cabeza. Sus labios volvieron a conectarse con más pasión, el calor que iba encendiéndose dentro de ellos, atizaba más sus deseos. Los labios de Eric decidieron viajar por las mejillas de su esposo, haciendo su camino hasta llegar a su cuello.

La piel de HyeSung se sentía dulce y delicada en sus labios. La piel que encendía aún más el calor en su cuerpo. Los besos de Eric cambiaron de ser dulces y pausados a voraces y descontrolados, dejando marcas rojizas en la delicada piel de HyeSung.

HyeSung soltó pequeños y placenteros gemiditos; al principio fueron gemidos de dolor y sorpresa al sentir la firme presión de los labios de su esposo en su cuello, para luego convertirse en gemiditos de placer y goce.

Los sentidos de Eric se iban activando conforme los sensuales gemidos de su joven esposo le confirmaban que estaba haciendo bien su trabajo.

Los labios de Eric se movieron luego hacia su clavícula, forzando a su esposo a levantarse levemente de la cama, para terminar de remover la camisa que iba estorbando la exploración de sus labios.

HyeSung sentía su cuerpo en llamas. La forma en la que los labios de Eric iban deslizándose desde su cuello hasta su pecho, encendía más y más el calor de su cuerpo. Unas extrañas sensaciones se mezclaban dentro de él. Sensaciones de placer y temor. Todo el pudor que sus escasos 21 años guardaban, estaban desvaneciéndose conforme las manos de Eric se posaban ahora sobre el cierre de su pantalón.

Un suave y fugaz masaje en la zona íntima de Hyesung, le avisaba que el momento había llegado lo suficientemente lejos para dar marcha atrás. Y no es tampoco como si Hyesung quisiera retroceder, el placer que su esposo le estaba provocando sobre cada partícula de su cuerpo lo hacía sentir casi al punto de tocar las nubes. Las manos de Eric jugaron traviesamente un rato con la zona íntima de HyeSung, hasta que finalmente el cierre del pantalón fue abierto y ese único botón que aprisionaba la hombría del menor, fue separado, dando acceso a Eric a explorar más de cerca esa zona. HyeSung arqueó la espalda, alzando sus caderas lo suficiente para que su esposo tuviera más acceso y pudiera dar un masaje más profundo.

HyeSung estalló de placer, los movimientos de su esposo en su cuerpo, hicieron que de sus labios escaparan los más sensuales y placenteros gemidos, invitando a Eric a profundizar su trabajo, removiendo sus pantalones a la altura de sus rodillas.

El propio cuerpo de Eric se sintió en llamas al dar una esporádica mirada al cuerpo semidesnudo de su joven esposo. La piel de HyeSung parecía brillar como un diamante, la piel que se sentía tan suave y delicada. La piel que Eric comenzó a explorar nuevamente con los labios, poniendo esta vez especial atención a los pezones que se sentían firmes bajo el toque de sus labios. Las manos de HyeSung pasaban una y otra vez por el cabello de Eric, dando sensuales masajes combinados con gemiditos de excitación.

Los labios de Eric fueron bajando por el pecho del menor hasta situarse en su estómago, donde Eric dio breves y significativas mordidas, dejando marcas rojizas que más tarde se tornarían violetas.

Oh sí, Eric Mun estaba saboreando cada milímetro de la exquisita piel de su joven esposo.

Lentamente y con movimientos anticipados, los labios de Eric se posicionaron sobre el bulto que aún estaba aprisionado por el boxer del menor. HyeSung dio una sonora exclamación de placer, al sentir los dientes de su esposo tocar tentadoramente el bulto dentro de sus boxers. Eric regresó sus labios a los labios de su joven esposo, besándolos vorazmente, completamente excitado por los gemidos placenteros que el menor le estaba regalando. Sus lenguas empezaron una ardua batalla por dominar.

HyeSung ya no era el niño inocente que llegó a Seúl hace más de dos años.

Los labios de Eric mordían, presionaban y absorbían toda esencia de los labios de su joven esposo. Hyesung se sentía apunto de explotar. La pasión dentro de él estaba llegando a su límite máximo. Jamás imaginó que hacer el amor por primera vez con su esposo se podría sentir así de bien.

Rápidamente y con movimientos descontrolados, la mano de Eric regresó al bulto en el boxer de HyeSung, dando masajes desordenados y rudos, que hacían al muchacho en sus brazos, soltar gemidos ahogados en medio de su batalla labial. Nuevamente los labios de Eric dejaron ir los delicados labios de su esposo, esta vez para apoderarse de sus oídos, los cuales mordió y succionó eróticamente para luego bajar en movimientos rápidos hasta la zona del boxer, retirándolo en un fuerte movimiento que sorprendió al muchacho en la cama, obligándolo a dirigir una mirada a su esposo que sigilosamente terminaba de retirar las últimas prendas que cubrían su delicado cuerpo.

El rostro de HyeSung ardió en llamas, al encontrarse completamente indefenso ante la mirada lujuriosa de su esposo que observaba su cuerpo como si fuera su último bocado del día.

Eric amó la desnudez de su joven esposo. Una de las últimas barreras para confirmarle que HyeSung era suyo.

Con las miradas lujuriosas conectadas, Eric empezó a remover sus propias ropas en movimientos desesperados, casi desgarrando la tela con la sorpresiva fuerza que le daba los deseos por sentir la piel desnuda de su joven esposo contra su propia piel desnuda. Hyesung observaba cuidadosamente como su esposo iba liberándose de cada prenda de su cuerpo. Era la primera vez que veía el cuerpo desnudo de su esposo y no podía evitar encenderse más al notar los bien torneados músculos de Eric. Y un cierto shock eléctrico que recorrió su cuerpo cuando Eric removió sus pantalones, liberando su endurecido miembro. Un cierto toque de miedo y realidad cruzaron por la mente de HyeSung. Era su primera vez, eso era cierto. Era su primera vez y lo estaba haciendo con un hombre.

-HyeSung ah, te amo – la voz de Eric y el roce de sus cuerpos desnudos, hicieron que todo pensamiento se borrara de la mente de HyeSung.

El calor que desprendía de sus cuerpos era descomunal.

Hyesung presionó su cuerpo con el de su esposo con fuerza, sintiendo la fricción de sus cuerpos hacer estallar lo último de sensatez y cordura que había dentro de él. La lujuria en sus interiores alcanzó su punto máximo cuando sus miembros endurecidos se encontraron en un roce mágico.

Eric dejó ir a su esposo, para hacer su camino nuevamente hasta el bulto en sus piernas, tomándolo entre sus labios, dejando salir los más sensuales y excitantes gemidos de labios de su esposo.

Hyesung no podía creer lo increíble que se sentía tener los labios de su esposo masajeando esa zona de su cuerpo, sus caderas tomaron vida propia, elevándose en movimientos constantes contra los labios de su esposo, armonizando perfectamente los masajes.

Los límites de HyeSung alcanzaban el cielo cuando Eric lo dejó ir para tomar salvajemente sus labios por asalto. Una nueva batalla más voraz se dio lugar en sus labios. Las manos de Hyesung decidieron explorar el cuerpo de su esposo, palpando tentativamente por su espalda hasta llegar a su abdomen y dar una ligera pasada por el bulto endurecido entre sus piernas.

Ambos esposos estaban a un paso de estallar.

El ambiente en la habitación se llenó con sensuales y eróticos gemidos provenientes de ambos esposos.

Sin previo aviso y dejando una expresión de descontento en el rostro del menor, Eric se separó ligeramente de su esposo.

-no te lastimaré, lo prometo… - anunció Eric con voz rasposa, conectando su mirada encendida en lujuria con la de su joven esposo

HyeSung no tenía más fuerzas para pronunciar una palabra, solo asintió con la cabeza, devolviendo la mirada lujuriosa a su esposo que en un segundo, llevó una mano hacia la parte baja de la espalda del muchacho.

HyeSung soltó un quejido de dolor, al sentir el foráneo movimiento dentro de él. Eric entró en pánico, no quería lastimar a su joven esposo. Otro movimiento de Eric y otro quejido de dolor que asustaba más a Eric, quién bajó sus labios al cuello de su joven esposo, para suavizar el dolor y hacer olvidar el incómodo momento. Uno más y HyeSung sentía como si lo estuvieran partiendo por la mitad

-sshh… shh…, ya va pasar… lo prometo… ya va pasar… - consolaba Eric, besando más vorazmente el cuello de HyeSung.

Otro quejido más de dolor que obligó a Eric a tomar nuevamente los rojizos labios. Los quejidos de dolor se ahogaban en los labios de Eric, que prontamente sintió como pequeñas y saladas lágrimas escapaban por las esquinas de los ojos de su joven esposo.

Hyesung quería que todo eso terminara, el dolor que estaba sintiendo ahora, había reemplazado completamente a todo el placer que sintió minutos antes. No sabía si después sería capaz de colocarse en pie nuevamente. El dolor era sencillamente desgarrador.

Y pronto este dolor cambió a una sensación que envió corrientazos eléctricos por todo su cuerpo, cuando Eric alcanzó a golpear una zona que HyeSung jamás creyó podría despertar sentimientos casi animales dentro de él. Los quejidos fueron reemplazados inmediatamente por gemidos más altos y armoniosos.

El rostro de HyeSung se tiñó de rojo lujuria conforme Eric continuaba golpeando esa zona en su cuerpo.

Eric entendió el mensaje y supo que su joven esposo estaba preparado para el siguiente paso. HyeSung se encontró asimismo deseando más de esos movimientos dentro de él, cuando sintió el vacío en su interior y las manos de Eric posicionándose en sus piernas, separándolas lo suficiente para tener un mejor acceso.

Las miradas de ambos esposos se conectaron. Miradas dulces, llenas de lujuria y pasión. Era el momento que lo definiría todo. El momento de entrega final. Le llevó mucho tiempo a Hyesung darse cuenta que Eric era el hombre de su vida. Su primer amor; primer y único amor.

Era el momento de entregarse por completo y mirar hacia un nuevo futuro lleno de sonrisas. Un futuro que les aguardaría nuevas aventuras y sin sabores, pero serían sin sabores que afrontarían juntos como uno. Por que sí, había llegado el momento de convertirse en uno.

HyeSung sintió las llamas flamear dentro de él, cuando su esposo fue introduciéndose con cuidado y lentitud dentro de él. Eric sintió su propio cuerpo arder descomunalmente mientras iba convirtiéndose en uno con su joven esposo que empezó a cantar su nombre con voz rasposa y sensual.

-te amo HyeSung… - habló Eric con voz firme y pasional, empezando las lentas y placenteras embestidas

-te amo Eric – respondió HyeSung con voz desfalleciente y placentera.

La habitación se llenó con los movimientos desordenados y estridentes de la cama, mezclados con las agitaciones de los dos esposos y los gemidos que encriptaban ambos nombres al azar.

Las embestidas se hicieron más constantes, fuertes y placenteras, llenando la habitación ahora con el sonido de los dos cuerpos golpeándose tentativamente en movimientos salvajes y armoniosos. Las sábanas se sentían húmedas gracias al sudor que emanaba de ambos cuerpos.

Eric bajó su rostro hasta tomar los labios de su esposo, aprovechando la oportunidad para aprisionar el bulto entre sus piernas con sus manos, dando rápidos y firmes masajes. Eric dejó escapar gemidos placenteros en la boca de su joven esposo, mientras aumentaba la velocidad de las embestidas, encendiendo más el ardor en sus cuerpos que empezaba ya a ebullicionar.

En medio de la oscuridad de la noche, en una fría y solitaria habitación, dos personas que empezaron su historia de la manera más vil y que fueron superando cada piedra en el camino, estaban convirtiéndose en uno.

Uno para toda la vida.

Con una última embestida y el calor en su cuerpo alcanzando su límite máximo, Eric dejó estallar su interior dentro de HyeSung, quien hizo lo mismo sobre el estómago de éste. La agitación y el silencio se apoderaron de la habitación. El cuerpo sudoroso y cansado de Eric cayó sobre el del menor, quien lo recibió entre sus débiles brazos, soltando una desfalleciente sonrisita complacida

-te… te amo – susurró Eric débilmente

-eso… eso fue… increíble… - susurró HyeSung, cerrando los ojos mientras inhalaba la esencia de su esposo entre sus brazos.

-te lastime? – Eric alzó la mirada lo suficiente para encontrarse con la mirada dulce del menor

-no… ya no hay nada que puedas hacer para lastimarme… te amo Eric Mun… - respondió HyeSung con voz serena y dulce.

Eric acercó sus labios lo suficiente para dejar un beso suave y tierno en los labios de su esposo.

Con sumo cuidado, Eric se colocó sobre la cama, jalando las sábanas para cubrir su cuerpo y el de su esposo.

Ambos hombres se adoraron por un par de minutos.

Ambos hombres disfrutaron observando por un breve momento la desnudez del otro.

-eres hermoso… hermoso en toda la extensión de la palabra – susurró Eric, acomodando el cabello de su joven esposo por detrás de su oído.

-y tú eres maravilloso… te amo – respondió HyeSung, regalando una bella sonrisa

-por qué?... por que te enamoraste de mí? – la pregunta de Eric sorprendió a HyeSung por unos minutos, los cuáles luego de meditarlo, finalmente respondió

-por que eres tú, Eric Mun, de quién más podría enamorarme sino eras tú… - la respuesta de HyeSung hizo que el corazón de Eric diera un salto de alegría.

Sí, de quién más podría enamorarse Shin HyeSung sino es Eric Mun.

A quién más podría amar Eric Mun sino es Shin HyeSung.

Dos personas destinadas a ser.

 

Dos años después….

-apresúrate con eso!

-no! No lo pongas ahí!!

-yah! tú, tonto! Que no lo dejes ahí!!

Un ofuscado Lee Minwoo, perseguía a su novio Kim Dongwan por todo el interior de la sala, luego que éste dejará abandonado en el piso, el cartel de felicitaciones por el segundo año de casados de sus queridos amigos, que minutos antes trataba de colocar en una de las paredes de la habitación.

-si te crees tan hábil, entonces hazlo tú!... – Dongwan se cruzó de brazos, sentándose en uno de los sofás.

-aish! No vengan a pelear a mi casa y menos en un día tan especial! – la voz irritada de Eric Mun llenó el frío silencio que se había dado lugar

Los pequeños hombres giraron la dirección de sus rostros en sentidos opuestos, como dos niños que acababan de ser regañados por su madre.

-Dongwan! Minwoo! – la voz alegre y angelical cantó dulcemente a oídos de la pequeña pareja, quiénes concentraron sus miradas en el rostro bello y familiar del muchacho que no veían hace un año.

-oh mi niño!! – corrió Minwoo a asfixiar al menor seguido luego del siempre apuesto Dr. Kim.

Los tres hombres se sonrieron, compartiendo miradas dulces.

Y cuando todos menos se lo esperaban, la puerta principal de la mansión de abrió, revelando los rostros sonrientes de los felices recién casados Andy y Junjin.

-empezaron sin nosotros? – se dirigió Junjin al grupo que los observaba a él y su esposo con sorpresa.

-creí que no lo lograrían! – expresó Eric, saludando con un abrazo a su amigo.

Del otro lado de la casa, Hyesung y Andy se abrazaban, rodeados por la pequeña pareja que esperaba por su turno para asfixiar al recién casado.

-bueno ya estamos todos juntos!... finalmente – sonrió Minwoo, regalando su cálida e irresistible sonrisa de ojos.

Sí, finalmente los seis hombres estaban juntos bajo el mismo techo, después de dos largos años en los que sus vidas giraron en torno a reuniones de trabajo y complicaciones en sus vidas amorosas, pero que todos supieron afrontar como las parejas sólidas que eran.

Junjin y Andy se casaron finalmente hace un mes atrás, pasando su luna de miel esquiando en Suiza. Minwoo y Dongwan acababan de comprometerse, pese a todo pronóstico y estaban terminando por instalarse en su nuevo departamento en Boston. HyeSung y Eric llevaban una vida tranquila llena de amor.

-tengo que revisar el horno – se disculpó Eric, retirándose a la cocina

-iré a ayudar – habló Andy, siguiendo al dueño de casa

-iré a ver que Andy no se haga daño – siguió Junjin a su esposo

Los tres hombres restantes decidieron reposar sobre los sofás, compartiendo unas bebidas.

-increíble! Hace unos años Eric no tenía ni idea de lo que era una cocina y ahora es todo un chef profesional! – expresó Dongwan

-es increíble lo que has hecho con ese sujeto HyeSungie – habló Minwoo, pasando un brazo detrás de los hombros del menor

HyeSung sonrió, dejando ver sus sonrojadas mejillas -les quedó muy bien – sonrió HyeSung luego, leyendo el cartel que la pequeña pareja había logrado colocar en una de las paredes de la sala

-hubiera quedado mejor si este cabezotas me hubiera hecho caso! – exclamó Minwoo, golpeando ligeramente la cabeza de su prometido.

-aish! Este enano!... – se quejó Dongwan, recostándose sobre el sofá.

-HyeSungie, te traje tu bebida – interrumpió Eric, alcanzando un vaso de jugo recién hecho a su joven esposo

-gracias… pero… no tiene hielo – respondió HyeSung antes de tomar el vaso, frunciendo los labios en un adorable puchero

-le pondré hielo – se retiró Eric inmediatamente, regresando a los dos minutos con la fría bebida.

Minwoo y Dongwan observaban a la pareja, y sobretodo al sumiso Eric, que ya no era ni la sombra del Eric Mun, frío, déspota y arrogante que solía ser.

Sí, era un completamente diferente Eric Mun. Un Eric Mun que se desvivía día a día por cumplir todos los deseos y caprichos de ese bello ser de adorable sonrisa y ojos inocentes.

Ese bello ser que había iluminado los días oscuros del Eric-bestia, para convertirlos en los más mágicos y brillantes.

El bello ser que había vencido a la bestia.

 

FIN

 

 

A/N: Gracias a todas por su paciencia y apoyo constante. *da una reverencia de 90°*

 

 

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Thank you!
Shinbella
Después de algunos años de haber escrito este fic, llegué a la realización que esta historia es muy especial para mis lectoras, por lo que quiero que permanezca única.

Comments

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YT___NONAME
#1
Chapter 46: My heart was filled!
Thank you for leaving us with such a beautiful piece of work!
Yessi10q1 #2
Chapter 46: No me canso de leer este fic, es el de mis favoritos, gracias por contar tan bella historia
Emibebe #3
Chapter 46: Disculpa, me gustó esta historia y quería saber si me podrías dar el permiso para adaptar está historia, porfis:3
lovely_nigth #4
hola
me encanto esta historia no se si me podrías dar permiso para adaptarla en otra plataforma claro dándote todos los créditos y autoria de que solo es una adaptación
me podrías dejase adaptarla por favor
HobiSquirrel #5
Hola, me dejaría adaptar su obra por favor?
Angelly8a #6
Chapter 41: Khaaaa!!!! Y ahora que viene esa perra ????
Angelly8a #7
Chapter 17: No pues si con esos trajes si da un aire a líder de la mafia jajajajajajaja, aiñññ disculpa que no te deje comentario en algunos, es que me quedo con saber que más paso que le doy siguiente y siguiente xD
Angelly8a #8
Chapter 12: Ya me preguntaba por Andy xD baia baia vais ya empieza el karma aquí? Deja voy por las palomitas jajaajajaajnajajaa por cierto, yo debería estar durmiendo, te go trabajo mañana jajajajaja
Angelly8a #9
Chapter 10: CHAAAAN CHAAAN CHAAAAAAAAN cielos Eric debe controlar su ira D: