Los Diez Pasos del Buen Conquistador: Paso 4

El Bello y La Bestia

A/N: Notaran que hay un Paso del Manual que está perdido; pues ese paso será uno de los últimos así que no se preocupen!. Más miel para sus corazones!

 

 

HyeSung abrió los ojos lentamente pestañeando seguido varias veces hasta regular su visión a las luces de la nueva mañana que caían dentro de su habitación. Al tratar de reincorporarse y salir de cama, HyeSung notó un peso extraño de uno de los lados, impidiendo sus movimientos fuera de la cama.

Y fue cuando Hyesung notó el rostro de su esposo apoyado sobre el lado de la cama, con su cuerpo yaciendo de rodillas, tocando el piso. Lo último que HyeSung recordaba de la noche anterior, era el calor que emanaba del cuerpo de su esposo mientras lo mantenía abrazado.

-E-Eric-ssi? – llamó débilmente el joven universitario

-Eric-ssi?... estás bien? – volvió a llamar HyeSung, perdiendo el control de sus movimientos, al notar una de sus manos colocada delicadamente sobre el cabello de su esposo.

El rostro dormido de Eric se veía sereno y apacible. Muy diferente a la imagen de bestia que seguía viviendo en los recuerdos de HyeSung.

Una vez más la mano de HyeSung decidió moverse por su cuenta, acariciando ligeramente el rostro de su esposo.

quiero creer en usted”

-mmmh… HyeSung-ah?... despertaste – abrió Eric los ojos, dirigiéndose a su joven esposo con voz débil y rasposa

HyeSung retiró su mano con rapidez del rostro de su esposo, antes que éste se diera cuenta de sus movimientos.

-aún tienes algo de temperatura – murmuró Eric, colocando una mano sobre la frente de su joven esposo.

-me siento mejor… - habló Hyesung, tratando de levantarse de la cama, pero fallando terriblemente por el mareo que le sobrevino hasta casi hacerlo caer contra el piso

-aún no estás bien,  lo mejor será que te quedes en cama el resto del día – sujetó Eric a su esposo entre sus brazos, volviéndolo a acurrucar entre las mantas

-pero… y mis clases?

-eres un alumno modelo, no creo que sea problema si pierdes un día… - argumentó Eric, retirándose de la habitación.

 

 

HyeSung durmió unos minutos más, hasta que el sonido de la puerta de su habitación abriéndose, hicieron que sus ojos volvieran a abrirse, notando a Andy ingresando con una charola de comida en las manos.

-buen día!... cómo te sientes? – el ama de llaves, tomó asiento en la cama, revisando la temperatura de HyeSung

-aún hay algo de fiebre… come esto y  luego toma la medicina, estarás mejor para el final del día – aseguró Andy, colocando la charola de comida sobre el regazo del muchacho

-ya me siento mejor… aún tengo tiempo de ir a la universidad – argumentó Hyesung con voz débil

-no, el Sr. Mun ordenó que permanecieras todo el día en cama… - respondió Andy

HyeSung hizo un adorable puchero, rindiéndose en su pelea.

-… pero nadie sabrá que me dejaste salir un rato cierto?... – habló HyeSung luego de unos minutos de haber terminado su desayuno

-estás loco?.... me regañarán si te dejo salir enfermo! – regañó Andy al menor

-nadie se enterará! Prometo regresar antes del almuerzo – negoció HyeSung

-el Sr. Mun está abajo en su despacho, crees que no se enterará si sales de la casa?

-… Eric-ssi está aquí? – interrogó HyeSung, sorprendido

-sí, se quedó para cuidarte mientras hago otros deberes de la casa… será mejor que te portes bien por que subirá en cualquier momento – respondió Andy con voz despreocupada

Hyesung aún no salía de su sorpresa. Eric había faltado un día al trabajo sólo para cuidarlo por su resfriado?. Esto era algo que Hyesung ciertamente no se esperaba.

Andy retiró la charola del regazo del muchacho, retirándose luego de la habitación. HyeSung se acomodó nuevamente entre las sábanas, empezando una vez más ese debate interno en su corazón.

 

 

El auto deportivo color negro, se estacionó en el pequeño y acogedor edificio, el joven abogado Lee Minwoo se dirigió directo a los ascensores, marcando el número de su piso favorito.

-no es muy temprano para que estés aquí? – saludó Dongwan a su novio en la puerta

-yo también te extrañé – respondió Minwoo, inclinándose para dejar un fugaz beso en labios de su novio

Minwoo pudo sentir el delicioso aroma proveniente de la cocina, que hizo que su estómago le recordara el por qué estaba tan temprano en el departamento de su novio.

-Eric se tomó el día por que HyeSung está enfermo – habló casualmente el abogado, siguiendo el delicioso aroma, hasta la sartén que se encontraba sobre la cocina

-HyeSung está enfermo?, por qué nadie me dijo nada?, traeré mis cosas para ir a revisarlo – Dongwan cambió su rumbo hacia su habitación

-es sólo un resfriado… no hay necesidad de hacerle un chequeo médico – detuvo Minwoo a su novio a medio camino

-un resfriado mal curado siempre trae mayores complicaciones – argumentó Dongwan

-y dices que yo exagero sobre protegiendo a HyeSung? – rió Minwoo en el rostro de su novio

Dongwan dejó salir un suspiro derrotado, y regresó a la cocina a terminar de preparar el desayuno para él y su novio.

La pequeña pareja disfrutó de una mañana tranquila, ya que el joven abogado decidió tomarse también el día y pasarlo con su novio que estaba de descanso por toda esa semana.

Minwoo disfrutaba inmensamente esos momentos de relajamiento al lado de su novio. Agradecía enormemente el día que el Dr. Kim llegó a su vida, poniendo fin a sus solitarios y aburridos días.

El joven abogado Lee Minwoo, jamás pensó que diría estas palabras, pero la verdad ya no podía seguir ocultándose por más tiempo.

-te amo Wannie – susurró Minwoo a oídos de su novio, mientras ambos yacían acurrucados sobre el sofá.

-también te amo – respondió Dongwan en voz baja, girando su rostro hasta encontrar los labios de su novio que lo recibieron con total alegría.

 

 

Eric se encontraba sentado en la silla ubicada a un lado de la cama de su joven esposo, sosteniendo su laptop sobre su regazo, mientras revisaba algunos pendientes de la compañía que dirigía. Pese a alas circunstancias, Eric Mun no podía dejar a un lado sus responsabilidades como el presidente de Systematic Company.

HyeSung a un lado, repasaba por segunda vez, las hojas del libro que acababa de terminar de leer. De acuerdo a lo que Andy le había dicho esa mañana, su esposo se había quedado en casa para cuidarlo, sin embargo HyeSung ahora se sentía reemplazado por el computador que seguía manteniendo a su esposo concentrado en lo que sea que esté trabajando.

El joven muchacho, dio una fugaz mirada al hombre que aún tenía la vista fija en su computador. Aburrido de no hacer nada más que estar en cama, Hyesung decidió tomar algo de aire fresco en el balcón.

-a dónde vas? – oyó Hyesung la profunda voz de su esposo, deteniéndose en medio de su camino al balcón.

-necesito aire fresco

-no, está haciendo algo de frío, regresa a la cama – continuaba hablando Eric, mientras digitaba algo en su computador

-estoy aburrido de estar en la cama! Quiero caminar! – se quejó HyeSung como un bebé, frunciendo los labios adorablemente, pero su esposo estaba tan concentrado en su trabajo, que no notó el adorable gesto.

-aún estás enfermo, sé buen niño y regresa a la cama – insistió Eric, digitando las últimas palabras en su computador.

-no soy ningún niño! Ya soy mayor de edad! – reclamó HyeSung tercamente

Eric finalmente colocó la mirada en su joven esposo que lucía con el rostro adorablemente molesto. Cerrando su computador y dejándolo sobre la silla en la que llevaba sentado casi toda la mañana, Eric se dirigió hacia donde se encontraba aún de pie su joven esposo.

-ya sé que no eres un niño, pero es simplemente que no puedo evitar querer cuidarte cada vez que te veo… - habló Eric con expresión dulce, sosteniendo la barbilla de su esposo con una mano, enfrentando sus miradas

HyeSung sintió un extraño y divertido escalofrío recorrer su cuerpo. La mirada intensa y dulce de su esposo hacia que sus piernas temblaran.

-puedo cuidar de mí mismo – habló HyeSung en voz baja

-lo sé, pero mientras esté cerca, déjame cuidar de ti – Eric rodeó a su joven esposo con sus brazos, haciendo que HyeSung diera un ligero sobresalto por la confortable sensación de la calidez de su cuerpo.

 

 

Andy pasó toda la mañana de compras; comprando alimentos para la despensa de la mansión y otras cosas de uso necesario. El ama de llaves fue prácticamente echado de la casa por Eric Mun, esa mañana, ya que el poderosísimo Sr. Mun, quería cuidar de su joven esposo él mismo y con Andy rondando por la casa, esto no podría ser posible. Empujando el carrito con las bolsas de todo lo comprado, Andy se dirigió hasta el auto que le fue dado para uso exclusivo de los mandados de la casa Mun. El ama de llaves abrió la maletera del auto, empezando a colocar con cuidado, una a una las bolsas. Hasta que de pronto una de las bolsas se introdujo así misma dentro de la maletera, sorprendiendo al ama de llaves.

-tú…. – susurró Andy en sorpresa, observando el rostro familiar de su ex novio a pocos centímetros de distancia

El rostro de Junjin lucía casi sin vida. Los círculos negros alrededor de sus ojos acusaban sus tantas noches de desvelo.

-quería verte – la voz de Junjin salió grave y lamentable

Andy apretó los labios con fuerza, conteniendo sus ganas de saltar sobre el novio que tanta falta le hacía.

-podemos hablar? – se oyó la voz suplicante de Junjin

-no, tú y yo ya no tenemos nada de qué hablar… se acabó Junjin, acéptalo – respondió Andy, cerrando la maletera de un solo golpe con excesiva fuerza

-sé que me equivoqué… te extraño… - siguió Junjin al ama de llaves hasta la puerta del auto

-que aceptes tus errores no me sirve de nada… no voy a arriesgarme nuevamente contigo – Andy entró al auto sin siquiera dar una mirada a su ex novio, encendiendo el auto rápidamente.

Junjin quedó de pie en el estacionamiento, viendo a su ex novio partir y alejarse de él una vez más. Dentro del auto, Andy observaba el reflejo de su novio por el espejo retrovisor, deseando que algún día su corazón dejara de doler como estaba doliendo en ese instante.

 

 

Recostado nuevamente en la cama gracias a la insistencia de su esposo, HyeSung miraba intensamente el blanco techo, contando con cuidado los segundos que iban pasando. El día había sido largo para él y el aburrimiento lo estaba matando.

-te traje algo de comer y unas píldoras que me recetó Dongwan por teléfono – entró Eric a la habitación, colocando la charola cerca al sofá que se encontraba al pie de la cama

HyeSung se sentó en la cama, observando con curiosidad a su esposo.

-te dejaré comer en el sofá… ven – llamó Eric al muchacho con mirada tierna y dulce voz

HyeSung no dudó en ponerse de pie y sentarse en el sofá con las piernas cruzadas sobre éste.

-estás aburrido de estar todo el día en cama no?... que te parece si más tarde vamos al cine? – propuso Eric, alcanzando un vaso de jugo a su joven esposo

-en serio?... me dejará salir? – interrogó Hyesung con adorable expresión

Eric sonrió ante el adorable gesto de su esposo, pasando una mano sobre su cabello.

-si te portas bien el resto de la tarde y descansas como se debe, sí – respondió Eric

-no soy un niño, deje de tratarme como si fuera un bebé – se quejó HyeSung, haciendo un tierno puchero con los labios

-como no quieres que te trate como un niño si pones esa carita – rió Eric, tomando el rostro de su esposo entre sus manos

-no eres sólo un niño Hyesung… eres MI niño, el niño que voy a amar y querer por toda mi vida – Eric se inclinó suavemente, dando un ligero beso en los labios de su esposo.

Las mejillas de Hyesung empezaron a arder, pero no precisamente por la fiebre. Su esposo estaba consiguiendo que el ritmo de su corazón llegara al límite.

 

 

Andy estacionó el auto, siendo ayudado inmediatamente por las mucamas a llevar todas las bolsas que había traído, dentro de la mansión. En su cabeza, aún seguía dando vueltas el extraño encuentro con su ex novio. Dentro de su corazón, Junjin seguía siendo el hombre que no podía dejar de amar.

-coloquen todo en su lugar… - ordenó Andy a las mucamas, yendo luego al baño para refrescarse.

-esto tiene que acabar – se dijo asimismo el ama de llaves, observando su reflejo en el espejo del baño.

Andy no había olvidado a Junjin, pero tampoco iba a perdonarlo y volver con él. Sus heridas eran grandes y profundas. Su amor no alcanzaba el nivel de volver a creer y confiar en la persona que parecía no estar muy segura aún de sus sentimientos.

Andy necesitaba un nuevo inicio para superar a Junjin. Necesitaba olvidar y empezar nuevamente.

Sin pensarlo más, el ama de llaves sacó su teléfono celular del bolsillo trasero de su pantalón, buscando en su lista de contactos el nombre que hasta hace dos días no había vuelto oír después de un largo tiempo.

-aló… Sang Hoon? – habló el ama de llaves con la persona extraña

-sí… Acerca de esa cena… creo que si tengo tiempo libre este fin de semana… - dijo tímidamente Andy, sonrojándose terriblemente aunque se encontraba solo en ese baño.

-está bien… pasa por mí a esa hora entonces… adiós – cortó la llamada el ama de llaves, soltando un largo suspiro luego, mientras se apoyaba contra una de las paredes.

Andy necesitaba un nuevo inicio…. Y lo iba a tener.

 

 

El resto de la tarde, Eric Mun sintió que estaba viviendo un sueño despierto observando el rostro apaciblemente dormido de su joven esposo, acurrucado entre las sábanas de la cama. Eric permaneció toda la tarde al lado de su joven esposo, vigilando sus sueños, luego de que éste quedara dormido bajo los efectos de la medicina tomada luego de sus alimentos.

Nada le parecía más perfecto a Eric en ese instante, su joven esposo dormía como un ángel y él tenía el privilegio de observarlo y robar fugaces besos de sus labios y mejillas de rato en rato.

Oh sí, Hyesung durmiendo entre esas blancas sábanas, era como ver a un ángel durmiendo entre las nubes del paraíso.

El paraíso personal de Eric Mun.

-qué está viendo? – HyeSung entreabrió los ojos, encontrándose con la mirada tierna de su esposo

-a ti… cómo fui tan idiota antes… cómo no me dí cuenta antes de lo hermoso que eres – respondió Eric con ojos hechizantes

HyeSung volvió a sentir sus mejillas arder. Eric sonrió ante la vista del adorable rostro de su esposo, cuyas mejillas sonrojadas se hacían más evidentes ante el contraste con las blancas sábanas.

-m-me siento mejor – trató de desviar el tema HyeSung, sentándose en la cama

Eric no resistió el comportamiento adorable de su joven esposo,  envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo.

-sabes que eres muy lindo para ser cierto?... – sonrió Eric, besando amorosamente el cabello de Hyesung

-deje de hablar así… está haciendo que me ponga… no diga esas cosas – habló Hyesung, tratando de ocultar su rostro convertido en un hermoso tomate.

-pero es cierto, eres muy lindo… fui un idiota al lastimarte antes… nunca me perdonaré por eso… - Eric presionó con más fuerza sus brazos alrededor del cuerpo de su esposo

-ya basta… me va romper las costillas… - se quejó el joven universitario como un pequeño bebé.

-lo siento… - finalmente Eric dejó libre a su esposo

-si te sientes mejor, que te parece si te das una ducha y vamos al cine? – propuso Eric con una gran sonrisa en su rostro

-SI!! – respondió de inmediato HyeSung, sonriendo ampliamente.

 

 

Una hora después, Eric Mun se encontraba en la fila, apunto de comprar las entradas para el cine. Hyesung de otro lado, esperaba sentado pacientemente, mientras veía a las personas pasar. Según el manual de Eric, la mejor película para acercarse más a la pareja debería ser una película de terror, pues esto le permitiría ver a la otra persona, cuán considerado y protector era su acompañante. Eric siguió al pie de la letra las recomendaciones de su manual, comprando las entradas para la película de terror en cartelera.

-vamos? – llamó Eric a su entusiasmado joven esposo, quien saltó de la banca donde llevaba sentado esperando, y lo siguió hasta dentro de la sala.

Las expectativas de Eric, eran que Hyesung se sintiese intimidado por la película y él tuviera la oportunidad de consolarlo y abrazarlo las dos horas que duraba ésta. Y quizás también robar un dulce beso de sus labios de rato en rato. Mas lo que no se esperaba Eric, era que su joven esposo, contra todo pronóstico, fuera un fiel amante de las películas de terror.

Y el mismo Eric había olvidado que él era quien le tenía pavor a este tipo de películas.

-estás bien Eric-ssi? – oyó susurrar a su joven esposo sentado en el asiento de al lado

Las luces acababan de apagarse y la música de fondo que daba pie a un ambiente no muy agradable, habían hecho dar un salto al presidente de Systematic Company, sobre su silla.

-s-sí!... no es nada – respondió Eric nerviosamente, luchando por dentro por mantener la calma mientras las primeras imágenes de la pantalla, mostraban el ambiente tétrico y oscuro de un cementerio a media noche.

-quieres algo de comer? – ofreció de pronto Eric a su esposo

-no tengo hambre… - respondió HyeSung vagamente, concentrado en la pantalla

El grito desfalleciente de una muchacha y el sonido de una cierra eléctrica descontrolada, terminaron por poner de pie a Eric Mun.

-traeré algo de comer… ya regreso – salió Eric caminando a paso apresurado

HyeSung observó con ojos curiosos a su esposo, regresando su visión a la pantalla cuando el sonido de un auto a alta velocidad anunciaba la muerte de otro personaje en la película.

Quince minutos después, Eric regresó sosteniendo una bandeja con pop corn y dos bebidas.

-me perdí de algo? – inició Eric la conversación con su joven esposo, lamentándolo al minuto ya que el muchacho empezó a contarle con lujo de detalles los sucesos de muertes y mutilaciones que habían acontecido desde que se levantó de la silla.

-… y luego descubrió los ojos de su novia flotando en su bebida!... – hablaba Hyesung divertido, mientras Eric daba una mirada sospechosa a las bebidas que acababa de traer.

Sólo una hora lo separaban del fin de su tormento. La próxima vez que lleve a HyeSung al cine, se aseguraría que vieran una película romántica o algo de drama.

“AAAHHH!! “ gritó una voz en la pantalla.

Eric podía asegurar que su alma salió huyendo del lugar, como el fantasma que acababa de desvanecerse en la pantalla.

-WOW!! Eso fue increíble! Vio como caía la sangre?... wow! Esta película es mejor que la primera parte! – habló Hyesung en completa admiración.

Eric podía jurar que los ojos le brillaban a su joven esposo cada vez que regresaba su mirada a la pantalla.

 

 

Finalmente las pequeñas letras blancas y las luces medias de la sala empezando a brillar.

Eric nunca estuvo tan agradecido por ver encendidas tantas luces.

-esa película estuvo muy buena… podemos volver cuando estrenen la tercera parte? – sonrió mágicamente el joven universitario a su esposo que estaba recuperando el color natural de su rostro.

-eh… claro!... si es que estoy muy ocupado estoy seguro que Minwoo estará encantado de traerte – respondió Eric titubeante.

Y luego un pensamiento asaltó su cabeza. Una tercera parte de la película?. HyeSung acababa de mencionar ver la continuación de la película, que quién sabe cuando se estrenaría, juntos?. Significaba eso acaso que HyeSung no quería separarse de él?.

Los pensamientos de Eric comenzaron a volar, observando a su joven esposo alejarse entre la multitud.

“VOLVERE!!!”

Se oyó una voz tétrica y profunda emanar de la pantalla. La gente alrededor giró sobresaltada, soltando gritos de terror mientras observaban el rostro aterrorizante del fantasma en la pantalla.

Eric perdió su balance por el sobresalto, tropezando con uno de los asientos en su camino hacia la puerta de salida

-ouch!

-está bien? – oyó Eric la suave voz que sonaba como el canto de un ángel a sus oídos.

El corazón de Eric enloqueció al sentir los frágiles y débiles brazos de su joven esposo envolver su torso hasta colocarlo nuevamente de pie.

-se hizo daño? – interrogó HyeSung con expresión inocente

Las palabras no salían de la garganta de Eric, todo lo que salía de él era la expresión de sorpresa y admiración, al notar que HyeSung había regresado sus pasos desde la puerta de salida hasta él, sólo por ayudarlo.

HyeSung se había preocupado por él.

-s-s-sí! Estoy bien… vamos a casa – respondió Eric, aún no saliendo de su asombro.

 

 

Eric condujo su auto de regreso a casa, con una sonrisa tonta que no quería abandonar su bien parecido rostro. Después de todo el manual entregado por su gran amigo Lee Minwoo, estaba dando excelentes resultados. HyeSung había mostrado grandes señales que en su corazón, ya había un espacio para su esposo.

Era cuestión de tiempo para que HyeSung diga finalmente las palabras que Eric tanto deseaba oír.

-gracias – oyó Eric el suave susurro dentro de su auto

-por qué? – giró Eric la mirada hacia su joven esposo

-por todo… por cuidarme toda la noche y por quedarse en casa conmigo… - respondió Hyesung, bajando la mirada en un intento fallido por ocultar sus sonrosadas mejillas

Eric sonrió ampliamente, disfrutando de la vista sonrosada de su joven y adorable esposo. 

-te amo… todo lo que hago, lo hago por verte sonreír… - Eric sujetó suavemente una de las manos de su esposo

El silenció reinó en el auto los siguientes minutos, hasta que HyeSung finalmente decidió volver a tomar la palabra.

-no está mintiendo cierto?... todo lo que dice…

-claro que no estoy mintiendo… nunca te he mentido desde que nos conocimos… para bien o para mal, siempre he sido claro y directo contigo… - habló Eric, mirando fijamente en los ojos de HyeSung

El auto se encontraba ya estacionado en la puerta de la mansión y la pareja permanecía aún dentro, observándose intensamente.

-yo…

-Hyesung déjame seguir demostrándote que puedo amarte como nadie lo ha hecho… déjame seguir ganándome tu corazón… - interrumpió Eric las palabras de su esposo, tomando ambas manos entre las suyas

-quiero confiar en usted… - admitió HyeSung finalmente, desviando la mirada

-hazlo y te prometo que no te arrepentirás… vámonos de viaje!... vamos de viaje este fin de semana, que te parece?

-de viaje?... no cree que es muy pronto?

-claro que no… haré todos los arreglos… será a un lugar cercano, no te arrepentirás lo prometo – aseguró Eric, mostrando su mejor sonrisa

HyeSung permaneció silencioso por unos breves minutos, para finalmente asentir con la cabeza.

Eric sonrió victorioso, finalmente tendría ese ansiado viaje a solas con su esposo. Un viaje que significaría un paso más en su camino por conquistar el corazón del bello HyeSung.

 

 

 

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Thank you!
Shinbella
Después de algunos años de haber escrito este fic, llegué a la realización que esta historia es muy especial para mis lectoras, por lo que quiero que permanezca única.

Comments

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YT___NONAME
#1
Chapter 46: My heart was filled!
Thank you for leaving us with such a beautiful piece of work!
Yessi10q1 #2
Chapter 46: No me canso de leer este fic, es el de mis favoritos, gracias por contar tan bella historia
Emibebe #3
Chapter 46: Disculpa, me gustó esta historia y quería saber si me podrías dar el permiso para adaptar está historia, porfis:3
lovely_nigth #4
hola
me encanto esta historia no se si me podrías dar permiso para adaptarla en otra plataforma claro dándote todos los créditos y autoria de que solo es una adaptación
me podrías dejase adaptarla por favor
HobiSquirrel #5
Hola, me dejaría adaptar su obra por favor?
Angelly8a #6
Chapter 41: Khaaaa!!!! Y ahora que viene esa perra ????
Angelly8a #7
Chapter 17: No pues si con esos trajes si da un aire a líder de la mafia jajajajajajaja, aiñññ disculpa que no te deje comentario en algunos, es que me quedo con saber que más paso que le doy siguiente y siguiente xD
Angelly8a #8
Chapter 12: Ya me preguntaba por Andy xD baia baia vais ya empieza el karma aquí? Deja voy por las palomitas jajaajajaajnajajaa por cierto, yo debería estar durmiendo, te go trabajo mañana jajajajaja
Angelly8a #9
Chapter 10: CHAAAAN CHAAAN CHAAAAAAAAN cielos Eric debe controlar su ira D: