-espero contar con su discreción –Eric se puso de pie dejando solo al mayordomo Myung en su despacho.

HyeSung miraba de reojo a las otras personas sentadas frente a él. Ninguno de ellos parecía tener rostro amigable a pesar de lanzar fugaces sonrisas al joven universitario cada vez que sus miradas se encontraban. HyeSung sabía que era  gente de cuidado con la que estaban tratando pero confiaba que su mayordomo sabría cómo lidiar con ellos y detener esa absurda idea de un matrimonio. A sus cortos 19 años, lo único que le preocupaba al inocente muchacho eran sus estudios y disfrutar lo más que podía de su vida actual. El matrimonio definitivamente era un tema que estaba años luz de sus pensamientos. Menos aún casarse con un hombre.

Las puertas del despacho se abrieron despertando a las personas esperando en la sala de un salto.

-vámonos –se dirigió Eric a su madre y al abogado Yoon

-que pasó hijo, llegaron a un acuerdo? –interrogó la Sra. Mun

Silenciosamente, HyeSung también esperaba que Eric mencionara algo de lo sucedido a puertas cerradas. Y esperaba que fueran buenas noticias para él.

-más tarde madre, vamos al hotel –ordenó Eric, en tono cortante

Minwoo se sorprendió por el silencio de su amigo. Si ya tenía el permiso firmado por qué guardar silencio?

-pero hijito, que fue lo qué pasó? –insistía la Sra. Mun robando una mirada al también expectante HyeSung

-en el hotel madre, ese es un tema que no debemos hablar aquí –Eric tomó a su madre del brazo y se retiró de la mansión, no sin antes dar una mirada de pies a cabeza al inocente muchacho que se encontraba más que confundido

-Pff! –rió Eric con sarcasmo luego de escanear al muchacho y finalmente todos abandonaron la mansión

HyeSung quedó casi sin palabras. Que había significado esa risa de Eric antes de dejar su casa?, por qué se había rehusado a contestarle a su madre sobre la conversación con su mayordomo?.

El muchacho necesitaba respuestas. Y las iba a tener.

Luego de oír la puerta cerrarse, se dirigió en búsqueda de su mayordomo, encontrándolo saliendo de su despacho.

-qué pasó?, que fue lo que habló con esas personas? –preguntó el mucho expectante

-llegamos a un acuerdo, esté tranquilo amo HyeSung –respondió simplemente el mayordomo dejando a HyeSung de pie más confundido que nunca.

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Eric y su séquito llegaron al hotel acomodándose en sus respectivas habitaciones.

-por qué no le dijiste nada? –interrogó Minwoo a su amigo dentro de su habitación

-crees que soy tonto?, si le hubiese dicho algo a ese mocoso lo más probable es que hubiera huido para el día de mañana –respondió Eric desabotonándose la camisa

-cómo piensas hacer para que asista a esa ceremonia entonces sino le has dicho que ya tienes el permiso firmado? –continuó Minwoo

-como ya lo has notado, tengo mis maneras

-todavía no puedo creer que hayas comprado a ese hombre para que te firmara el permiso! –dijo Minwoo al borde de perder la calma

-te dije que todos tienen un precio –sonrió Eric terminando de quitarse los pantalones

-pero a ese niño no lo vas a poder comprar, ya viste como se puso cuando le diste la noticia, por más que tengas firmado ese permiso, aún necesitas que HyeSung acepte firmar el registro

-y lo hará, no te preocupes, ya te he dicho que tengo mis maneras para lograr lo que me propongo

-Eric, detén esto ya! Puedo buscar una manera para anular ese testamento y evitar que cometas un error –ofreció Minwoo deteniendo a su amigo en la puerta del baño

-hasta que lo consigas pasarán años y no tengo tanto tiempo, quiero mi empresa ya! –respondió Eric

-vas a arruinarle la vida a ese niño! Piensa bien en las consecuencias que puede traer todo esto

-arruinarle nada, sólo vamos a estar casados hasta que cobre la herencia y luego disolveré el matrimonio, además que piensas? Que voy a abusar de ese mocoso solo porque se parece a una chica? …no tengo esos gustos Minwoo

-es un niño Eric! Vas a arruinarle la vida si insistes con este plan absurdo

-si me disculpas quiero darme una ducha –Eric hizo a un lado a su amigo y cerró la puerta del baño tras sus espaldas

-Eric estás cometiendo un gran error! Te arrepentirás de esto! –golpeó Minwoo con fuerza la puerta del baño antes de dejar la habitación.

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El resto de la noche, el mayordomo Myung a propósito estuvo fuera de la mansión para no tener que enfrentar el interrogatorio de su joven amo.

HyeSung se preguntaba constantemente a qué solución habían llegado ambas partes. La cláusula del contrato era algo que lo había dejado confundido. Cómo pudo su abuelo firmar un documento de ese tipo? Cómo lo comprometió en matrimonio aún antes de nacer? Era absurdo y más absurdo pensar que tendría que casarse con el hombre que lo abordó en el campus de la universidad.

HyeSung quería borrar ese recuerdo de su memoria. La intensa y fría mirada de ese hombre. Los dardos asesinos que disparaba de sus ojos. Su expresión seria y oscura. HyeSung temblaba solo con recordar su primer encuentro. Esperaba nunca más tener que ver a esas personas y que el día de mañana sea uno nuevo y gratificante en la universidad.

Echando a un lado su mal día, apagó la luz de su mesa de noche y se acurrucó entre las sábanas listo para dormir y olvidar que ese día conoció al tipo más frío e intimidante de toda su vida.

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Minwoo despertó muy temprano, antes que cualquiera de los integrantes del grupo que acompañaba a Eric, silenciosamente tomó el teléfono e intento una llamada a la mansión del joven heredero. Lamentablemente para su mala suerte, Eric entró en su habitación y colgó el teléfono, antes que éste empezará a marcar

-no puedes ser tan estúpido cierto? –saludó Eric

-no me puedes culpar por intentarlo, todavía pienso que estás siendo injusto con ese niño

-cámbiate, saldremos en una hora al registro civil para terminar con el papeleo –informó Eric

-no pienso ayudarte en esto –dijo Minwoo con tono calmado y suave

-pues si no lo haces tú buscaré a alguien más y te aseguro que ahí si no me detendré para usar cualquier método posible para que ese mocoso firme los papeles –amenazó Eric conociendo perfectamente que su amigo no podía negarse a ayudar a los demás

-está bien te ayudaré, sólo por esta vez pero prométeme que no le harás daño a ese niño

-que les pasa a todos? Acaso la cara de muñeca de esa criatura los ha hechizado a tal punto que todos quieren defenderlo? –respondió Eric irritado

-HyeSung se ve como un niño frágil y asustadizo, estoy seguro que lo intimidaste desde un principio con ese frío rostro que tienes

-en serio crees que lo intimidé?...eso es bueno, me será muy útil más tarde –Eric se retiró de la habitación de su pequeño amigo

El joven asistente Kim Bogeun era silencioso. Obedecía diligentemente las órdenes de su jefe sin replicar nada. Es por esta razón que ahora se encontraba reservando un vuelo privado para Seúl para esa misma noche. A pesar de ser silencioso y nunca quejarse, el joven asistente lo sentía tanto por el joven muchacho  que aparentemente era la única víctima de un testamento con buenas intenciones, que cayó en las manos equivocadas.

El abogado Yoon, terminó de vestirse y bajó al comedor del hotel para tomar el desayuno con el resto del grupo y quizás finalmente informarles de la segunda cláusula del contrato que no había podido leer debido a las interrupciones de Eric. Lamentablemente cuando bajó no encontró a nadie, pues todos se habían ido a ultimar los detalles para la ceremonia que se llevaría a cabo en un par de horas.

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HyeSung despertó con un extraño presentimiento que algo estaba mal. Miró su reloj y ya eran pasadas las 8am. Estaba tarde para sus clases.  De un salto, se puso de pie y corrió a ducharse y asearse. En 15 minutos estaba listo para salir de la mansión. Mientras bajaba las escaleras, se preguntaba por qué nadie lo había despertado. Había algo definitivamente extraño en el ambiente.

Antes de retirarse, el muchacho se dirigió a la cocina para tomar una manzana para el camino.  Saliendo de la cocina y entrando a la sala se encontró con el rostro que tanto había deseado olvidar la noche entera.

-buenos días –saludó Eric dejando sorprendido a HyeSung

-b-buenos días, que hace usted acá? –preguntó HyeSung más para sí mismo

-vine a recogerte, se nos hará tarde –Eric se puso de pie aproximándose al muchacho quien retrocedió por instinto

-a recogerme para qué? –contestó HyeSung a la defensiva tratando de contener su cuerpo tembloroso

-para nuestra boda niño, se nos hará tarde si no nos apresuramos –informó Eric tomando del brazo al muchacho

-que es lo que está diciendo?! –HyeSung se soltó enfrentando a Eric con la duda en el rostro

-tal como lo oíste, iremos ahora mismo al registro civil a hacer oficial el matrimonio –explicó Eric

-claro que no! No pienso hacer eso! –refutó HyeSung

-tengo el permiso firmado por tu tutor legal, claro que esa ceremonia se llevara a cabo –Eric volvió a tomar bruscamente del brazo al muchacho

-eso es imposible! Él no haría algo así!

-pues lo hizo y si quieres una prueba aquí está la copia del documento –Eric alcanzó el papel y HyeSung sintió que se le revolvía el estómago

-no, cómo pudo….-HyeSung quería llorar, la decepción dolía tanto

-tengo mis maneras de convencer a la gente, soy un hombre de negocios después de todo –rió Eric

-no iré! No me importa que tenga este documento firmado! No haré lo que usted quiere! –HyeSung trató de huir de regreso a su habitación pero Eric fue más rápido y lo tomó por la cintura con un brazo impidiéndole continuar su camino

-no sé si no te has dado cuenta, pero no te lo estoy preguntando, te lo estoy ordenando! –Eric empezó a arrastrar al joven heredero fuera de la mansión

-no! Déjeme! Que está haciendo!  -HyeSung trataba de luchar pero sus movimientos eran en vano

Eric llevó a HyeSung a rastras hasta su auto colocándolo con rudeza en el asiento trasero.

-si te atreves a huir juro te paso el auto encima! –amenazó Eric mientras daba la vuelta para el lado del chofer.

HyeSung estaba asustado, no entendía lo que estaba pasando. Cómo era posible que su mayordomo haya firmado ese documento?. Iría a llevarlo Eric en serio para contraer matrimonio?. Matrimonio. HyeSung no quería ni pensar en esa palabra, nunca en su vida se había puesto a pensar en eso y ahora estaba siendo prácticamente secuestrado para ser obligado a casarse. Y nada menos que por un tipo rudo y sin escrúpulos.

-déjeme ir por favor –pedía HyeSung aun conservando su posición original desde que Eric lo introdujo al auto

-cierra la boca si no quieres que te ponga una mordaza, no pienso escuchar tus lloriqueos durante el camino.

Eric encendió el auto y salió a excesiva velocidad de la mansión Shin.

HyeSung tenía miedo, la persona que iba manejando el auto lo atemorizaba más de lo que se imaginaba. Por dentro esperaba que todo sea un mal entendido y una vez bajando del auto se vea libre de esa persona.

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En un pequeño salón de los registros de la ciudad esperaban cinco personas ansiosas. Todas en un silencio sepulcral, esperando tener noticias de Eric y el joven Shin.

-a dónde se metió Eric? –interrogó Minwoo a la Sra. Mun

-fue a traer a ese niño –respondió brevemente la Sra. Mun

-Eric está loco, Sra. Grace usted puede detener esto, su hijo va cometer el peor error de su vida, siempre hay una manera de solucionar las cosas –trató de razonar Minwoo

-quizás sea así, pero como lo dijo Eric, no tenemos tiempo para meternos en juicios y trámites engorrosos, esa empresa le pertenece a mi hijo y si esta es la única manera de devolverle lo que es suyo pues no hay nada que yo pueda hacer –estableció la Sra. Mun con mirada severa

-ya veo que Eric tiene a quien salir –susurró Minwoo tomando asiento en las sillas ubicadas al otro extremo del salón

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El auto se detuvo en el edificio del registro. Eric bajó y abrió la puerta trasera del auto.

-sal –ordenó secamente

-por favor lléveme de regreso a casa –respondió HyeSung con la voz quebrada

-te crees que soy tu chofer?, sal de ahí ahora mismo si no quieres que te saque a rastras!! –volvió a ordenar Eric con un tono más enérgico

HyeSung salió del auto con el miedo invadiendo aún más todo su cuerpo.

Eric tomó del brazo al muchacho llevándolo hacia los ascensores.

HyeSung se dejó llevar solo porque su cuerpo era una gelatina para ese entonces y no obedecía sus deseos.

-aunque me lleve hasta allá no firmaré ningún documento –dijo HyeSung suavemente mientras iba en el ascensor con Eric

-que has dicho mocoso insolente?! –Eric arrinconó a HyeSung contra una de las paredes del ascensor

-vas a firmar esos papeles, oíste!! Vas a firmar esos papeles aunque tenga que ponerte una pistola en la cabeza!! Oíste mocoso!!

-no puede obligarme! –lloró HyeSung, el miedo cada vez apoderándose más de él.

-claro que puedo obligarte!! Y ya deja los lloriqueos!

Las puertas del ascensor se abrieron antes que Eric vuelva a amenazar al muchacho.

Nuevamente Eric llevó a HyeSung a rastras hasta el salón donde lo esperaban su madre y el resto de personas que lo acompañaban en su viaje.

-ya estamos aquí –saludó Eric ingresando al salón llevando a HyeSung de la muñeca

HyeSung entró en pánico al reconocer a todas las personas dentro del salón. Entonces la ceremonia en verdad se iba a realizar?

El muchacho trató de buscar el rostro familiar de su mayordomo en busca de ayuda, pero no lo halló entre esas personas. Estaba solo. Lo habían dejado solo a su suerte con esa gente.

-no, no, no voy a hacerlo….. –susurraba HyeSung con el rostro pálido, los labios temblorosos.

Minwoo sintió que algo dentro de él dolía al ver la expresión del frágil muchacho.

-Eric detente ya, estás cometiendo un error –trató de hacer su último intento el pequeño abogado

-esta boda se va realizar –Eric perforó a su amigo con la mirada, tirando a HyeSung por la muñeca hasta estar ubicados frente a la mesa donde se encontraba esperando el oficiante.

-puede empezar –ordenó Eric al hombre

-bien estamos reun….

-no! No lo voy a hacer!  Este tipo me secuestro! –empezó a vociferar HyeSung en busca de ayuda

-cierra la boca mocoso… -Eric tapó la boca de HyeSung con una mano, mientras que con el brazo libre inmovilizó al muchacho sujetando sus brazos firmemente.

-continúe –volvió a ordenar al oficiante

El hombre observaba la expresión del joven universitario. Sabía que estaba leyendo la sentencia de muerte del inocente muchacho frente a él, pero Eric había pagado muy bien para que la ceremonia se realice bajo cualquier circunstancia.

El funcionario terminó de leer los derechos de los contrayentes. Seguidamente hizo la rigurosa pregunta a cada uno de los….novios?

-después de haber oído los deberes y derechos del matrimonio usted Eric Mun desea contraer matrimonio con Shin HyeSung

-sí  –respondió Eric inmediatamente

Luego el funcionario hizo la misma pregunta a HyeSung

-sí quiere –respondió Eric por el muchacho luchando para que HyeSung no se soltara de su agarre

Minwoo quería parar toda esa locura, por instinto se puso de pie listo para ponerle fin, pero la Sra. Mun lo detuvo sosteniéndolo del brazo dirigiéndole una mirada severa. Casi asesina.

-bien, Sr. Mun, firme el registro –el funcionario alcanzó un lapicero y el acta para su firma

Eric lo firmó sin titubear

-ahora….. –el funcionario no sabía cómo decirlo

Eric liberó a HyeSung para que pudiera firmar libremente el acta

-firma ahora o juro que haré tu vida miserable –susurró Eric al oído del tembloroso muchacho

HyeSung temblaba, su cabeza ni siquiera podía recordar cómo se escribía su propio nombre

-estamos esperando muchacho –intervino el funcionario público a cargo de oficiar la extraña ceremonia

HyeSung dio una última mirada a los ojos amenazantes de Eric antes de rendirse y estampar su firma en el registro mientras lágrimas silenciosas recorrían su rostro.

-los anillos –susurró el funcionario

Bogeun alcanzó una cajita aterciopelada, donde resplandecían dos majestuosos anillos de oro

Eric tomó uno de los anillos y lo colocó en su dedo anular, luego hizo lo mismo colocando el anillo en la mano de HyeSung con brusquedad

El funcionario quedó sin habla por unos segundos, antes de continuar con el término de la ceremonia.

Eric dio una sonrisa victoriosa.

HyeSung sentía que estaba a punto de desmayarse

-listo………… ya son esposos –declaró el funcionario