DOLOROSA Y TRISTE DESPEDIDA

Un mes después…

Consecuencias, todo en esta vida tiene consecuencias, de nuestro actos, de nuestras decisiones, todo es simple causa-efecto. Sabía que el quédame callada iba a atraerme consecuencias, pero no sabía la magnitud de esta.

Las cosas solo habían cambiado un poquito desde que Chang Min se enteró de los mensajes que recibía. Actualmente ya no recibo ningún mensaje de la persona, pero eso no me tiene tranquila, hasta que no descubra quien es y sea detenido, estaré intranquila. Por supuesto Chang Min intento descubrir quién era el responsable de ellos, cuenta con amigos en la policía coreana, pero desgraciadamente para mí y para fortuna de la persona eran números desechables por lo que no había forma de saber la procedencia de estos.

Como Yuri lo había prometido, una semana después de haberse marchado regreso para quedarse un par de días conmigo y disfrutar de esas mini vacaciones, pero desde la liberación de su disco ha estado tan ocupada, modelando para marcas de ropa, calzado o joyería, asistiendo a eventos musicales en lo que tiene que presentarse o a entregas de premios a los que no he podido acompañarle porque tengo compromisos de moda a los que asistir.

Son muchas las cosas las que tiene que atender mi novia que constantemente viene y va y actualmente se encuentra de viaje en Europa, de ahí regresa por un par de días para después volverse a marchar, pero ahora a Asía. No voy a negar, que el tenerla lejos me provoca ansiedad y miedo, pues la última vez que recibí un mensaje y una persecución en auto fue cuando Yuri se encontraba fuera de la ciudad, no quiero que algo semejante o peor pase.

E intentado que el pánico no me domine ni perjudique mi vida laboral, pero hasta hace un par de días Seohyun se ha dado cuenta que algo está desconcentrándome y fue directa al preguntarme que sucedía conmigo. Por supuesto negué que algo estuviese pasándome, Chang Min era el único que sabía y no estoy dispuesta a que más gente se enterase de los mensajes de texto que recibí los meses pasados.

Sé que Seohyun no creyó en ninguna sola de mis palabras, pero respeto mi decisión de no decir nada pues no ha vuelto a preguntarme y se lo agradezco. Toda esta situación me tiene tan estresada que no sabría cómo lidiar con ella y su insistencia.

La sesión de fotos para la temporada primaveral ya dio inicio, el mes pasado tuve la sesión de fotos para el mes de marzo y este mes tengo sesión de fotos para el mes de abril. Justamente estoy probándome el vestuario que ocupare este mes y si hay alguna modificación que se tenga que hacer, se hará.

Cuando terminamos de probarme cada uno de los vestuarios con el que posaría en las fotografías, el sonido de mi celular avisando que he recibido un nuevo mensaje me alerto tanto, que me fue imposible no tensarme incluso puedo jurar que en mi rostro se refleja el terror, ya que imagino quien pudo a vérmelo mandado.

Sabiendo que algo pasa, Seohyun camina hasta mi bolso donde tengo guardado el celular y busca entre mis cosas hasta dar con él. Por un instante siento que me quedo sin oxígeno al observar como mira con determinación mi celular, pero no es hasta que su vista se levanta de mi aparato hasta mis ojos que luzco verdaderamente aterrada. Sin embargo, la vida se me va al instante cuando me percato como se acerca hasta a mí a paso lento. Por primera vez quisiera desaparecer y no saber nada de nada en lo absoluto, pero solo me queda respirar hondo y hacerme la desentendida.

     —Es para ti —me extiende el celular.

     —¿Quién es?

Pregunto al mismo tiempo en que me quedo mirado dudando si tomar o no el maldito teléfono.

     —¿Por qué no lo miras por ti misma?

No digo nada, solo miro, miro y miro mi celular hasta finalmente tomarlo entre mis manos y oprimir el botón de desbloqueo para que se ilumine y me enseñe quién me ha mensajeado.

Vuelvo a respirar tranquilamente al descubrir quién me ha mandado un mensaje, pero no caigo en cuenta de mi acto hasta que levanto la mirada y me encuentro con el rostro serio de Seohyun, quien no dice absolutamente nada, solo me observa confirmando ya su sospecha.

¡Demonios!

     —Bueno chicos es todo por hoy, el lunes trabajaremos en las modificaciones pequeñas que se le hará al vestuario y posteriormente empezaremos con la sesión fotográfica, que por cierto, ya tengo autorización de Michelle para realizarlo al aire libre.

     —Entonces nos vemos la próxima semana.

     —¿Vas para tú casa?

     —No, quede de verme con mi hermana en la plaza, quiere ver una película.

     —Vale, entonces nos vemos como por el martes o miércoles, te aviso.

     —De acuerdo —me giro para verle —¿Nos vamos Seohyun?

     —Sí.

Su contestación fue suave y en cierta forma preocupante. Sé que lo que más desea es que me abra con ella y le cuente lo que está pasándome, pero no puedo hacer eso o la vida todos los que sepan y la de Yuri correrá peligro.

Corrí a quitarme el vestuario de la sesión y a ponerme las prendas que traía en un inicio. Me comuniqué con mi pequeña hermana por teléfono y le dije que a más tardar en cuarenta minutos estoy allá tiempo suficiente para permitirle llegar primero.

Una vez lista, abandonamos el área de costura y confección para dirigirnos al elevador, que para mi sorpresa no tardó en llegar y la misma Michelle venía dentro.

Educadamente salude a la dueña de esta gran empresa, que me dio la oportunidad de demostrar que Jessica Jung nació para modelar, y la cual, se ha convertido en mi segundo hogar.  Me devolvió el saludo inclinando levemente la cabeza y diciendo mi nombre con suavidad. Presione el botón de planta baja y el elevador reacciono al instante.

Durante un breve instante, aproveche para leer el mensaje que extrañamente me había mandado antes de encontrármela en el elevador y no que decía nada más que "Soy yo".  Fruncí las cejas en estado de confusión y me pregunte misma ¿Qué clase de mensaje es ese?

Está claro que se es ella, pero ¿Por qué enviarme un mensaje que solo dice que es ella?

Dispuesta averiguar por qué me había escrito eso, alce la mirada solo para encontrarme a Michelle deteniendo el elevador.

     —¿Michelle que estáis haciendo?

     —Te pido disculpas si estoy asustándote, pero no nos has dado otra opción, está es la única forma de hacerte hablar. —mi rostro se dirigí a Seohyun.

     —¿En verdad pensaste que lo iba dejar pasar?

No hay necesidad de decir nada, mi rostro lo dice todo, estoy aterrada porque no tengo como escapar de este lugar cuatro por cuatro en el que estoy metida.

—Voy a ser directa, Jessica —dice con seriedad—. Sabéis que eres una mujer sumamente importante para todas aquellas personas que te rodean y, por lo mismo, Seohyun acudió a mí.

¡Oh no!

     —Seohyun me ha dicho lo desconcentrada que has estado últimamente, pero que no le has querido decir nada —no respondo, me quedo callada—, así que te lo preguntare y espero que me podáis responder ¿Qué está pasándote?

     —No sucede nada Michelle

     —Sabes que sé que me estás mintiendo y no te voy a dejar ir hasta que me digas que está sucediendo.

     —Michelle…

     —¿Habláis mucho con Yuri?

     —Sí, cada vez que ambas podemos.

     —¿Y supongo que escuchar su voz o recibir algún mensaje de ella te hace feliz?

     —Por supuesto.

     —¿Y por qué ahorita que te mande el mensaje te tensaste y luciste temerosa?

Aquella pregunta me tomo de sorpresa y mis ojos no pudieron disimularlo ¿Cómo supo ella eso?

O sea, el mensaje que mando fue apropósito.

     —¿Con quién has estado mandándote mensajes últimamente?..., aparte de Yuri.

¡Mierda!

Lo han descubierto, ambas han descubierto que el factor de mi tensión y miedo son los mensajes, ahora ¿Qué hare?

     —Seohyun ya se dio cuenta y con tú reacción de hace rato lo único que hiciste fue confirmárnoslo, así que ¿Quién es?

     —Michelle, no…

     —¿Quién es Jessica?

     —No me hagáis hablar.

     —¿Quién es?

     —Si se entera… —mi voz tiembla— si se entera que te he dicho, no se de lo que sea capaz de hacer...

     —No va ser nada porque aquí solo estamos tú, yo y Seohyun, no tiene forma de enterarse, así que cuéntamelo.

     —Michelle… por favor.

     —¿Con que te ha llegado amenazar?

     —Michelle…

     —Jessica, por favor —me toma de las manos—, no tengáis miedo hija, te prometo que nada malo va pasar, pero cuéntame, nos tienes preocupadas.

Es técnicamente imposible que se entere que le he dicho a Michelle, estamos encerradas en el elevador y no hay forma que sepa que he abierto la boca. Sin embargo, la parte racional de mi cabeza me dice que siga callando, que no ponga a prueba a la persona que está detrás de los mensajes, que tome en serio sus amenazas.

     —Jessica…

Sus ojos oscuros me miran entristecidos pues puede darse cuenta lo aterrada que estoy y, es que Michelle Lee  ha sido como la madre que la mía nunca ha desempeñado.

      —Eres como una hija para mí y me duele saber que algo está sucediéndote, si puedo ayudar me encantaría poder hacerlo. —suspire resignada.

Sabía que hablar traería sus consecuencias, pero quería pensar por una vez en mi vida que no se enteraría y que por fin podría decirle a alguien además de Chang Min lo que está sucediéndome

     —Desde Enero he estado recibiendo mensaje de texto de una persona que no solo coquetea conmigo sino que también me amenazaba con separarme de Yuri.

     —¿Sabéis ella de esto?

     —No.

     —¿Por qué no le has dicho?

     —Porque quién los manda me ha amenazado con asesinarla si le digo a ella u alguien más, ya me dio una advertencia el mes pasado.

     —¿Cómo que una advertencia?—me mira preocupada —¿Qué hizo?

     —Larga historia, pero me persiguió por auto, para mi suerte Chang Min logro perderle, pero creo que intentaba que tuviésemos un accidente.

     —¡Dios mío!—se cubre la boca con una mano —Jessica, esto no puede seguir así, tenéis que…

     —No puedo hacer nada porque en primer lugar no sé quién es y sí intento delatarle con la policía y se entera, la vida de Yuri correrá peligro.

     —¿Sospechas de alguien?

     —De cinco personas para ser precisas, entre ellos tú hijo.

     —Sí Donghae está detrás de esto, te juro que yo misma me encargare de que page porque esto que están haciendo ya es demasiado y es que no te están dejando ser feliz, lio con lio es lo tuyo con Yuri.

     —Nadie digo que nuestro amor iba hacer fácil, pero por ella soy capaz de enfrentarme a quien sea.

     —Debéis decirle.

     —Estoy de acuerdo con Michelle, Yuri de…

     —¿Y si cumple con su amenaza? ¿Sí intentáis asesinarla?—se queda pensando— ¿Cómo podré salvarle sí ni siquiera sea con quién me estoy enfrentando?—dije exasperada —Yuri solo tiene a Yunho y el solo no va poder protegerla.

     —¿Le has sugerido que contrate más seguridad?

     —Sí, tres veces y las tres veces la respuesta ha sido no —me recargue en una parte del elevador—. Ya no he querido insistir para que no sospeche, pero mientras este sola con Yunho es blanco fácil.

     —Algo se debe poder hacer.

     —Chang Min ya trato de averiguar de dónde provienen los mensajes, pero son números desechables.

     —No pienso quedarme de brazos cruzado, Sica —presiona el botón para que reanimar el elevador—, veré que puedo hacer.

—Michelle no, por tu propia seguridad no lo hagas.

—Quédate tranquila, que lo hare discretamente.

Es fácil decir "quédate tranquila", pero es muy difícil hacerlo. Me tiene como quiere, amarrada de manos y sin poder hacer nada, con la boca sellada y sin poder decir nada, aterrada por sus amenazas. Estoy cansada de su juego y lo que más deseo es que actué para por fin verle la cara.

El sonido de mi celular me trae de vuelta y está vez Michelle y Seohyun se unen a mi angustia. Con miedo miro quien me ha enviado un mensaje y respiro tranquila cuando leo “La mujer de París”. Decido abrir la conversación en WhatsApp y mirar bien lo que me ha escrito.

La chica de Paris

Creo que has estado muy ocupada porque no contestaste mi último mensaje.

Enviado: 12:25

No he contestado porque no quiero hablar contigo, creí haberlo dejado claro con esa falta de contestación.

¿Podemos reunirnos de nuevo?

12:25✔✔

Quisiera hablar de lo sucedido aquella noche.

12:25✔✔

Pero yo no, lo que sucedió aquella noche no fue más que el impulso de la rabia que sentí al enterarme de lo bien que se la estaba pasando Yuri con Ji Yeon en mis narices.

No pienso negar que me encanto y que fue una experiencia más en el o, acostarse con alguien desconocidamente hermosa me excito demasiado en su momento, pero ahora que estoy con mi lucifer, es algo que no volveré a intentar.

Seré totalmente sincera contigo, lo que paso aquella noche fue algo que hice por impulso, pero que me encanto. Sin embargo, he empezado una relación y quisiese que no se viera afectado por esto.

12:26✔✔

Lo que paso aquella noche es algo que quedara en vuestras memorias, pero… no volverá a repetirse si es lo que quieres, estoy enamorada de mi novia y no está en mis planes dejarle sino todo lo contrario.

¿En verdad no quieres volver a repetirlo?

12:25✔✔

Aún tengo presente los pocos recuerdos que tengo de aquella noche.

12:25✔✔

Pedías que te hiciera mía, que me enamorara y te enamoraras de mí, que te marcara, que te diera el mejor o y os de tú vida, que te hiciera olvidar a Yuri.

12:25✔✔

Ambas estábamos bajo la influencia del alcohol y pasando por situaciones no muy gratas.

12:26✔✔

Por favor, no me busquéis más, continúa con tú vida y busca a alguien que te corresponda. 

12:26✔✔

Justamente cuando termine de responderle a la mujer de Paris, el elevador se detuvo y abrió sus puertas para dejarnos salir.

     —¿Vas para tú casa?

     —De hecho Seohyun y yo vamos al cine a encontramos con mi hermana ¿Queréis venir?

     —Gracias, pero he quedado con mi esposo de ir a comer, debe estarme esperando —sonríe—, tal vez en otro ocasión.

     —Vale y provecho.

     —Gracias hija, nos vemos el lunes.

Las tres caminamos hacia la enorme entrada de la empresa de M&M Corporation para después separarnos (ella hacia la izquierda, yo y Seohyun hacia la derecha), yendo cada quien a su automóvil que se encuentra estacionado frente al edificio.

     —¿Y ahora?—levanto una ceja —¿Por qué no dejaste tú auto adentro?

     —Porque solamente vine por unas cosas y hablar contigo. —sonríe victoriosa.

     —Oh ya… ve con cuidado, por favor.

Michelle solo asiente ligeramente mientras en el camino busca en su bolsa las llaves del auto. Retomo mi caminar hacia mi bello Mercedes acompañada de una Seohyun pidiendo disculpas por ser tan insistente con el problema tan complejo por el que estoy pasando.

Trato de no darle importancia (aunque es literalmente imposible, estoy más temerosa que antes), pero desde aquel día de persecución en una de las calles más transitables de Nueva York, no he vuelto a recibir mensaje alguno de su parte. Muy en el fondo tengo esperanzas de que quien esté detrás de todo esto se haya asustado y por consecuencia marchado de mi vida y la de Yuri para siempre.

     —Al centro comercial a traer a mi hermana y de ahí al cine más cercano. —le informo desde el costado de mí auto.

     —Entendido señorita.

Chang Min asintió dándose la vuelta para ir directo hacia el BMW X6 que Yuri compro especialmente para él y Yunho. Mi vista regreso hasta mi bolsa donde mi mano busca las llaves del auto, pero entre tantas cosas no logro encontrarlas.

     —Tú y Michelle están en las mismas, no encuentran las llaves.

     —¡Argw!—me desespero —detesto guardar todo en la bolsa.

     —Mujer eres —ríe—. Michelle ya tiene rato buscándolas.

Levanto la mirada de mi bolsa hacia la dirección en la que se encuentra Michelle buscando las llaves de su auto algo desesperada y me pregunto si las ha perdido. No obstante, la gigantesca sonrisa triunfal que se le formo en su rostro, me indica que las ha encontrado, y no estaba equivocada, cuando las saca de su bolsa las levanta para que pueda apreciar su gran hazaña y solo sonrió porque lo ha conseguida mientras yo aún no. Sin embargo, mi sonrisa no dura lo que hubiese querido que durada. Un terrible y espantoso miedo me llena de pies a cabeza al reconocer el maldito auto que se aproxima hacia Michelle a gran velocidad.

     —¡Michelle!—grito aterrorizada.

La mujer dueña de M&M Corporation alarmada por mi grito se gira para mirar lo que tanto me aterra.

Tal vez lo más común es quedarse paralizado mientras pasa la desgracia sabiendo que no puede evitarla, pero en mi caso, la primera reacción que tuve fue soltar la bolsa y correr hasta  su dirección en un intento de salvarle, pero el traer tacones me lo dificulta.

Chang Min asustado se gira rápidamente e instintivamente lleva sus dos manos a su cabeza impactado de lo que es inevitable.

     —¡NOOOOO!

Grito con todas mis malditas fuerza al mismo tiempo que miro con lágrimas como el maldito e hijo de puta del Hyundai civic se estampa contra una de las mujeres más importantes en mi vida.

Los brazos de Chang Min alcanzan a tomarme de la cintura pues ya no había nada que hacer, Michelle pasa por arriba del Hyundai debido al impacto y cae finalmente en el pavimento. Mi dolor es tan malditamente fuerte que quería ir... ir y cerciorarme que aún había algo que hacer, pero el pelinegro de mi guardaespaldas no me suelta.

     —No, no, no…—niego incrédula de lo que acaba de suceder —¡Michelle! —grito con dolor y rabia.

     —Señorita espere, espere por favor…

Me sujeta con todas sus fuerzas ya que estoy tirando mi cuerpo con todas las que tengo para liberarme de él e ir donde se encuentra la mujer que me dio la oportunidad de ser lo que soy, tirada sangrando completamente inconsciente.

Tenía justamente al desgraciado del Hyundai civic frente a mí a una distancia prudente, completamente inmóvil después de atropellar a Michelle. 

     —¡Suéltame!—tiro de mi cuerpo desesperado —¡Suéltame Chang Min!

El motor del civic vuelve a sonar fuertemente y eso basta para calmarme un momento y preguntarme si ahora se viene a mí.

El castaño de mi guardaespaldas aprovecha para sacar una pistola de quien sabe dónde y apuntar directamente hacia el lado del conductor donde puede apreciarse a una persona con lentes negros y