CAPÍTULO 12

DOLOR, HUMILLACIÓN E ILUSIÓN

París es conocida por ser la cuidad del amor, del arte y del romanticismo. Es una de tres mis ciudades favoritas y no puedo creer que estemos aquí.

Hemos llegamos un domingo a mediodía y a pesar del largo viaje me quedaron ganas de recorrer la cuidad un poco en compañía de mi amiga Hyoyeon. A Tiffany y Taeyeon decidimos darle su espacio para que juntas lo hicieran.

El hotel al que llegamos se llama Luxury Monaco Jewel y nos dejó a todas con la boca abierta enormemente, pues como era de esperarse cinco estrellas. A pesar de tener dinero y de trabajar con gente importante, aun me siguen sorprendiendo los lujos que la gente adinerada puede darse.

Por supuesto, ante de viajar, no me salve del interrogatorio del día sábado.

~

Después de Yuri se marchase, Tiffany intentó entrar para que le explicase qué estaba pasando por que no entendía nada, pero Taeyeon se lo impidió a pesar de haber presenciado el beso que me planto en la frente y me cayó de sorpresa. Sin embargo, cuando la noche cayó, lo inevitable sucedió.

Me encontraba mirando una película después de haber descansando un par de horas, cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe.

Era Tiffany.

-Me quieres decir ¿Qué carajos paso hace rato?- mi rostro giró para verla.- No trates de engañarme como lograste engañar a mi Tae y Hyo porque definitivamente no creí nada de lo que dijiste.

Lo sabía, sabía que no había creído nada de lo que había dicho, aunque no todo haya sido mentira, pero engañar a Tiffany es muy complicado.

-No estaba mintiendo Fany.- suspiré.

-¿A que vino realmente Kwon esta mañana?- me miró fijamente.

-Es verdad eso de que tuvimos un mal entendido.- me acomode en la cama.- Yuri quiere algo de mí que no puedo darle.

-¿o?

-No es ningún secreto.- volví a suspirar.- Ha sido clara conmigo, no quiere una relación estable o formal, sólo quiere a alguien con quien pasarla bien. Está mañana solo vino para aclarar todo.

-¿Y Tyler?- preguntó.- ¿Qué tiene que ver Tyler en todo esto?

-Se ha enterado que estaba con Yuri y no le pareció.

-Tyler estaba irreconocible,  jamás lo había visto actuar así.- no dije nada.- El llego después de que te fuiste a dejar a Krystal con los Kwon y nos dijo muchas cosas, Jessie.- no aparte  la mirada.- Cosas sobre Kwon Yuri que no me parecen y pueden lastimarte, algo que ninguna de las chicas ni él quiere, suficiente has tenido con Seolhyun. 

-No sé qué te digo Tyler, pero ambas estábamos conscientes que Kwon tiene mala fama por ser tan mujeriega.- regrese mi atención a la televisión.- Seolhyun fue, es y será parte de mi pasado, eso no lo puedo cambiar, pero como tú me dijiste no por ella voy a tener miedo de enamorarme sea Yuri u otra persona.

-Tyler conoce a un par de modelos que tuvieron algo que ver con ella y las cosas que le dijeron solo provocaron que tanto el cómo nosotras nos preocupemos.

¿Qué les habrá dicho Tyler para poner a Tiffany tan preocupada cuando fue ella la que me aconsejo averiguar si Yuri siente algo por mí?

-Tiffany, no estoy saliendo con Kwon, tampoco es mi novia.- hable sin siquiera mirarle.- Es su vida y puede hacer con ella lo que quie…

-¡Hace fiestas uales Jessica!

Mi rostro se apartó de la televisión en segundos, girando como un resorte hacia la dirección de Tiffany con los ojos ampliamente abiertos.

Me congelo, totalmente.

La voz se me quedó a mitad de garganta y puedo jurar que no hubo necesidad de mirarme en un espejo para percatar que mi rostro demostraba sorpresa, incredulidad y miedo.

Quien… ¿Quién había sido la maldita bocona que le dado dicha información a Tyler?

-A eso se refería Kwon cuando te digo que no eran ese tipo de fiestas.

No puede ser, no puede ser, no.

-Jessie te quiero, eres como mi otra hermana y por ello no quiero que te involucres con ella, ya no.- me tomó de los brazos.

Vi miedo en su mirada.

-Mereces más que ser un simple objeto ual, mereces a alguien que te ama como solo tú sabes amar.

-Quien… ¿Quién le ha dicho eso a Tyler?- mis ojos se apartaron de los suyo.

-Jessie…

-¿Quién?- sentencie.

-Las modelos que se relacionaron con ella.

-¿Crees en las palabras de esas modelos?- escupí con molestia sin poder evitarlo.

-¿Tú no?- alzó una ceja incrédula.- Coincide con lo que te digo Kwon de las fiestas.

-Me parece una falta de respeto que invadan de esa forma su vida privada, si es cierto o no, es algo que ni a ti ni a mí nos importa.- me quite el edredón.- No es mi novia Stephanie y jamás lo será.- me levante de la cama.-  Sólo es una compañera más de trabajo que me gusta más y que en cualquier momento puede dejar de gustarme.

-Jessie…

-Sé que te preocupas por mí y solo intentas protegerme, pero soy una mujer adulta y se lo que hago.- camino hacia el baño.- Te pido que esto que me acabas de decir no salga de aquí porque es su vida privada, si es cierto y los medios se enteran se la van a comer viva y no quiero eso, Stephanie.

~

Sorpresa era demasiado poco para como sentía en ese momento, estaba en shock y Tiffany lo sabe, sabe el estilo de vida que tiene Yuri con el o y ahora más que nunca va estar al pendiente de mí, pero he aceptado ser parte de los juegos uales de la roquera y todo porque me animo a descubrir si puedo o no ser parte de su vida.

El domingo fue totalmente para nosotras, Hyoyeon y yo recorrimos lugares turísticos como el museo de d’Orsay, el arco del triunfo y la catedral de Notre Dame, compramos un monto de cosas, especialmente para mi hermana que no pudo venir y comimos a monto porque la comida sí que es deliciosa.

Para cuando regresamos al hotel donde llegamos solamente para dejar las maletas, el sol había desaparecido para dar paso a la preciada Luna.

Mi cuerpo pide descanso después de un día tan agitado y nada mejor que una cama para recuperar energía para el día siguiente.

Mi habitación la comporto obviamente con Hyoyeon, ya que por obvias razones Tiffany y Taeyeon comportante habitación.

Hyoyeon al igual que yo muere de sueño y lo único que esperamos es que llegue el elevador para que nos lleve al cuarto piso, que si no fuera por nuestro cansancio subiríamos caminando. Sin embargo, una risa llama mi atención y lo siguiente que me encuentro hace que me duela el corazón, me moleste y se me quite el sueño, todo al tiempo.

Yuri viene tomando a la tal Ji Yeon de la cintura mientras le susurra al oigo algo que en lo absoluto no se escucha, pero que la hace reír.

Cuando llegamos, antes de irme de paseo con Hyoyeon decide proponérselo a la Rock star, pero esta declinó la oferta sin si quiera pensarlo. Me dijo que tenías otros asuntos más importantes que hacer, por lo que me di la vuelta y me marche con Hyoyeon.

Me hierve la sangre de tan solo pensar que declino mi oferta solo para esta toda la maldita tarde con esa mujer en su habitación teniendo una muy buena sesión de o.

¡Idiota, idiota, idiota!

¿Por qué ella?

¿Por qué yo?

Mi rostro se apartó  de ellas una vez que el elevador anunció su llegada y Hyoyeon me llamó para que entrara, pero cuando camine para adentrarme, puede jugar que sentí la mirada de Lauren en mí, más no regrese a verla.

Las puertas del elevador se cerraron, con un dolor punzante y Hyoyeon  sacando conclusiones de Lauren y la mujer, me fui a la cama a descansar.

A la mañana siguiente, Hyoyeon se despertó a las ocho en punto, diciendo que tenía que reunirse con Michelle, quien le había enviado un mensaje hace media hora.

Por supuesto, antes de marcharse, me recordó que tengo que ir al ensayo del desfile y después a una sesión de fotos para la nueva colección de M&L y Kwon Fashion que se realizara aquí en París, pero lo que menos quiero es encontrarme con Yuri porque no sé si sea capaz de contener mi rabia.

Desgraciadamente eso Hyoyeon no lo sabe y no debe saber, por lo que no tengo de otra más que asentir a lo que me indica.

Me quedo unos instantes en la cama pensando que puedo hacer para que esto no me afecte como logra hacerlo.

No es mi novia ni yo suya, podemos hacer lo que queramos cuando queramos con quien queramos, lo único malo es que no tengo a nadie más para gozar y a Tyler es seguro que no volveré a recurrir.

Me levanto de la cama y voy al baño a darme una ducha. Decido olvidarme de Yuri y la mujer esa, Ji Yeon, me concentro en la música de mi celular y pienso que otros lugares puedo recorrer cuando tengo tiempo libre.  

Cuando salgo de la ducha estoy más relajada y lista para un nuevo día, con la diferencia de que estoy en París y eso me hace sonreír.

Cojo de mi maleta un vestido color rojo que me llega más arriba de las rodillas, una chaqueta con mangas de cuero color negra, botones blancos y franjas blancas con rojas, además de tener bordado la letra H en un costado, unos tenis color blanca con calcetas cortas y una bolsa para colgar también roja.

Me cambio lo más rápido posible y en media hora estoy abandonando mi habitación de hotel.

Cuando estoy camino hacia el elevador un mensaje de Yuri llega a mi celular, pero decido no leerlo porque sigo molesta con ella aunque sé que no debería.

Me pongo en cada oreja un auricular y le doy play a mi lista de música que empieza con la canción de Rihanna with me y me pregunto ¿Cuándo agregue esta canción a mi lista?   

Todo parece ir bien y dejándome llevar por la canción comencé a cantarla sin percatarme exactamente en qué parte, pero dicho gusto se vio interrumpido cuando el elevador se detuvo en el tercer piso y la presencia de Yuri y Ji Yeon se hizo necesaria en un espacio un tanto reducido.

-¡Vaya!- exclama con una sonrisa.- no esperaba encontrarte en el elevador…

¡Maldita, maldita, mil veces maldita!… grito furiosa dentro de mí.

-Aunque no debería sorprenderme, tal parece que es una costumbre nuestra encontrarnos en estos espacios tan reducidos.

El tono con el que lo digo atrajo la atención de Ji Yeon, quien se encuentra aferrada a uno de sus brazos mirando el celular, pero que lo desvió Yuri y luego a mí, pero su mirada claramente es asesina.

-Empiezo a tomarle odio a los elevadores…- susurre.

-Perdón, ¿Qué dijiste?- me mira intensamente, pero evito su mirada.

¿Me habrá escuchado?

¡Me vale!

Bien merecido se lo tiene, ¿Cómo se atreve hacerme esto?

Apenas estoy acostumbrándome a este tipo de relación por llamarlo de alguna manera y la idiota con letras mayúsculas se atreve a restregármelo en la cara.

En estos momentos te detesto Kwon, como no se imagina.

-Nada.- contesto calmadamente.- La música.- señalo los auriculares.

Las puertas estaban por cerrarse, pero la mitad de un cuerpo lo impidió.

¡Genial!… mi mañana no puede ir peor.

¿Qué está haciendo el aquí?

¿Qué no se supone que llegaba el miércoles?

-Pero que tenemos aquí…- dice con su típica voz irritante.- Kwon.

Le saluda con una sonrisa hipócrita.

-Lee.

Le contesta de manera dura y fría.

-Siempre rodeada de mujeres hermosas Kwon, deberías aprender a compartir.- no aparta la mirada de él.

Se adentra totalmente y se dirige hacia mí.

-Sica.

-Lee.

-Por favor Sica, como hemos quedado en que puedes llamarme.

Las manos de Yuri se empuñan y se pone blanca de la fuerza.

Un mensaje llega a mi celular, pero temo que si lo miro, Yuri pueda llegar a golpearlo.

-Lo sé, pero creó que haberle dicho un par de veces que no me siento cómoda llamándole por su nombre.

-¿Y cómo te diriges a Kwon?

-Por su apellido, claro.- sonríe, pero su sonrisa es ersa.

-Veo que aún no has hecho que diga tu nombre.- le regresa a ver.

¡Oh dios, dios!

La está provocando, estoy segurísima que está tratando de sacarla de sus casillas solo por diversión y parece estar lográndolo.

Su rostro le mira tan severamente, no aparta en ningún momento sus ojos de él, su respiración comienza a ser irregular y temo que aquí se lleve a cabo un asesinato a sangre fría.

¡Mierda, mierda!… debo… debo hacer algo, pero ¿Qué?

El sonido de un celular que no es el mío ni de Yuri, ya que conozco el tono de su celular, interrumpe la mirada asesina y divertida de estos dos.

-¿Sí madre?- contesta Lee.- Estoy en camino.- responde.- Está conmigo, venimos bajando por el elevador. Ya vamos, no te preocupes, sí madres, sí, nos vemos.- me regresa a ver.- Mi madre nos quiere ver Sica.- asiento.

El viaje en elevador se me está haciendo eterno y siento que en cualquier momento Donghae dirá algo que haga explotar a Yuri. 

El típico sonido del elevador cuando llega a su destino, hace que vuelva respirar normalmente, pero entonces…

-Dudo mucho que la hagas decir tu nombre porque antes hare que diga el mío, Kwon.

Lo siguiente que vi fue a Yuri tomar a Lee de la camisa, arrastrarlo con todas sus fuerza fuera del elevador y estamparlo con dureza en una de las columnas.

-¡Yuri no!- gritamos tanto Ji Yeon como yo.

Pero es la morocha y Lee quienes se quedan con los ojos abiertos no sé por qué razón.

- Ni se te ocurra acercártele, mirarle ni hablarle.- su voz es tan grave, tan llena de ira.- Aléjate de ella Lee o juro que no respondo.

-Te ha tuteado.- dice con molestia verdadera.- Te ha llamado por tu nombre.

-Sí, me ha tuteado, deduce por qué.- escupe.

El rostro de Donghae cambia radicalmente y toma a Yuri de la blusa. Ji Yeon y yo intentamos separarlos.

-¡Yuri suéltalo, vamos, no vale la pena, suéltalo!- escuche a la mujer decir.- Que alguien nos ayude.

-¡Dios basta!- intentó que se suelten- ¡Suéltense!- grite desesperada.

-Sera mía Kwon.

-¡Ya basta!

Dos guardias de seguridad llegan corriendo hacia nosotros e intentan separarlo, pero es imposible, se encuentran aferrados el uno al otro.

-Gozara conmigo.

-Ya ha gozado conmigo.

-¡OK basta!- grite furiosa.- ¿Creen que por ser personas importantes les da el derecho de trátame como un puto objeto, el cual alguno de los dos debe ganar antes que el otro?- ambos me regresan a ver.- ¡Par de idiotas sin cerebros!- me aleje de ellos.- mátense si quieren, no soy un puto trofeo que deban ganar.

Totalmente cabreada me di la vuelta y me marche sin mirar atrás.

Ese día fue un asco total, primero tuve que aguantar ver a Yuri muy unida a Ji Yen y que esta le animara con “cariñitos”, segundo, el ensayo del desfile no salió del todo bien debido a la tensión que había entre Yuri, Donghae y yo, tercero no ha venido a disculparse por su actitud ni por las palabrerías que le escupió al idiota de Lee.

Los siguientes dos días fueron iguales o peor, la tensión entre los tres seguía a flor de piel, ellos dos por su maldito dominio de macho alfa y yo por el hecho de que Yuri no ha venido a disculparse, además de estar restregándome en la cara que si no es conmigo será con Ji Yeon con quien se acueste.

¡Menuda idiota!

Boa y Michelle empiezan a preocuparse por que el desfile no pueda transmitir lo que la colección de Fantasy Love pretende, alegría, felicidad y amor, en cambio la de Moon Night definitivamente transmite soledad, tristeza, dolor. 

En más de una ocasión ha preguntado si pasa algo entre nosotras (Yuri y yo), pero las dos negamos y decimos que esta todo perfecto, pero honestamente ninguna de las dos soporto a la otra por el momento.

Tiffany conociéndome tan bien, en una salida a un restaurante, exigió que le dijese que es lo que estaba pasando entre la rock star y yo. Se encontraba cien por ciento segura de que tenía que ver con la pelea entre Lee y Yuri hace unos días atrás, pero no podía darle detalles de todo, por lo que simplemente le dije que ambos habían discutido por motivo personales y en un afán de detenerlos les había llamado idiotas sin cerebro.

Tiffany por supuesto que estaba de acuerdo, pero no entendía muy bien porque yo me había enojado. Respetando la situación, no pregunto más, pero estoy segura que se imaginaba que la razón de la pelea entre Lee y Kwon se debía a mí. Por ello me aconsejo que arregláramos nuestras diferencias, pero no podía prometer nada.

El último día de ensayo, decidí dejar mi molestia a un lado y hacer un esfuerzo por que la tensión disminuyera y que el desfile del día siguiente saliera perfecto. Por ello, antes de salir, camine hasta la estrella del rock, quien al verme frunció las cejas y Ji Yeon rápidamente se abrazó a ella, algo que me molesto absolutamente, pero que deje pasar.

Suspire antes de hablar.

-¿Podemos dejar por un momento nuestras diferencias?- miré esas piedras esmeraldas directamente.- Tú madre, Michelle, Tiffany y Hara han puesto mucho trabajo en estas colecciones, no podemos arruinarle sus trabajos simplemente porque tú y yo tengamos diferencias.- no dice nada, solo me mira.- Al menos por hoy y mañana hagamos una tregua, piénsalo Kwon.

Fue lo único que dije, pero funciono, puesto que nuestro trabajo en la pasarela mejoro rotundamente, al final dejamos al staff con la boca abierta incluyendo Hara y Tiffany mientras Boa y Michelle aplaudieron con una sonrisa de