CAPITULO 16

CAMBIO EN LAS REGLAS DEL JUEGO

Sulli me presenta a su primo Kai y a los amigos de este, con quienes suele llevarse lo bastante bien, más con un chico de nombre Taemin.

Me es inevitable reír internamente por los celos que mi hermana intenta disimular y que solo yo puedo notar, pues sus chocolatosos ojos observan discretamente cada movimiento que el chico da.

A lo lejos, de reojo puedo observar como la mirada marrón de la estrella del rock no se despeja de nosotros o mejor dicho de mí, ya que hablo animadamente con una chica amiga de la prima Kai, pues ha sacado el tema que más me gusta, el modelaje.

-Oye Sulli…- le llama.

La menor voltea a verle, pausando su conversación animada con el chico.

-La mirada asesina que me está dando tu hermana me está incomodando.

Todos, absolutamente todos giramos nuestras cabeza hacia la dirección donde se encuentra Yuri con la perra de Ji Yeon hablando con lo que parece ser unos señores importantes.

Cuando se percata que todos le miramos su atención regresa a los señores, pero efectivamente, sus ojos demuestran lo enojada que esta.

-Siento que en cualquier momento caminara hasta mí, me plantara algún golpe o cachetada y no sé por qué.

Frunce sus cejas en señal de molestia.

Parece que Kwon no solo tiene la capacidad para hacerme enojar y decepcionar a mí sino a su hermana también.

-Tranquila, es tan cobarde e idiota que sé que no hará eso y sí lo llega a hacer estaré sorprendida, pero no tonta para no impedir que te haga algo.

-Pero ¿Por qué?- pregunta sin comprender.- si no le he hecho nada.

-Bueno, supongo que le molesta que estés hablando con Jessica,- se encoje de hombros.- aunque no debería, solo ignórala. 

-¿Eres su novia?- me mira.- Creí que la chica que está a su lado era su novia.

-No, entre su hermana y yo no hay nada, simples compañeras de trabajo.

-No comprendo.- y realmente parecía no hacerlo.- Si no eres su novia ¿Por qué me mira con cara de querer asesinarme?

-Porque es una idiota.- contesta Sulli por mí.- En serio Suzy, no le hagas caso.

El celular de Sulli comienza a sonar.

-¿A dónde fuiste Kai?- su rostro cambia.- ¿Qué? ¿Ya?- mira para todos lados.- Sí, sí, voy.

Corta la llamada.

-Mi mamá ya viene, ya viene.- dice emocionada.- ¡Oh dios!- dice sonriente.- estoy segura que esto no se lo espera.

Todos soltamos una leve risa al ver tan emocionada.

Sulli llama la atención de todos los invitados y anuncia la llegada de su madre.

Nos pide guardar silencio para que no sospeche nada de la fiesta e ira por ella hasta la puerta para cubrirle los ojos y así se pueda llevar la gran sorpresa.

Todo el mundo asiente de acuerdo y poco después desaparece para ir hacia la entrada de su casa.

-Sica, no es por nada, pero un pelinegro empresario y sumamente guapo no ha dejado de mirarte.- me susurra.

-¿Qué dirección debo mirar?

-Está a un costado de la roquera.

Mi vista vuelve a dirigirse hacia esa dirección y efectivamente, un hombre de cabellera negra no aparta la mirada de mí.

Al darse cuenta de que he descubierto que me mira, sonríe, pero su sonrisa no es depravada ni coqueta, es una linda, inocente y tierna sonrisa, por lo que le regreso la sonrisa de la igual forma.

Se sonroja y desvía la mirada.

-¡Aww!- escucho a Taeyeon.- Eso ha sido tierno.

-Parece que aún existen los caballeros, Tae.- sonrió y mi amiga asiente.

Sin embargo, esa sonrisa desaparece cuando mis ojos giran por instinto hacia un costado y se encuentra con los centellantes y ardientes ojos verdes de Yuri, a quien pareció no hacerle ni puta gracia nuestro intercambio de sonrisas.

Nuestros ojos se encontraron por escasos segundos antes de que la apartase de golpe.

En ellos puede ver rabia, pero sobre todo miedo ¿A qué?… no sé.

Poco d tiempo después de que Sulli había desaparecido, regreso con una Boa confusa, preguntona y divertida.

Cuando contaron hasta tres Sulli y Kai, todo el mundo grito  “sorpresa”, provocando ese efecto en la cumpleañera.

Boa abrazo fuertemente a su sobrino y con mayor fuerza y felicidad a su hija menor.

Una parte de mi corazón se sintió triste, pues nunca, jamás había tenido esa clase de relación con mi madre, incluso festejo su cumpleaños muy pocas veces y como el resto de nuestra familia son originario de Corea y no pueden venir, simplemente me la pasaba sola o junto a mi hermanita, pues las hijas de otros médicos eran un dolor en el culo.

Resulta doloroso hasta qué punto mi madre no se acordaba de nosotras, de nuestra felicidad, pero así habían sido las cosas y eso ya lo había entendido.

Cuando todo el mundo la felicito, mi grupo de amigas se acercó para felicitarla y entregar sus regalos. Por supuesto, nos recibió con gran abrazo y una sonrisa sincera en su rostro. No agradeció estar ahí en un día tan importante para ella y sus hijas, que simplemente no tenía palabras para expresar lo feliz y agradecida que esta.

-Mamá…

Yo y Taeyeon nos hicimos a un lado para dar paso a la mayor de los Kwon.

-Muchas felicidades.

Sus brazos largos y fuertes envolvieron a su madre con mucho amor y afecto. A Boa se le escaparon un par de lágrimas, cuando Yuri se separó de ella limpio con sus pulgares.

-Hija…

-Boa, muchas felicidades.

Hablo la que menos quería que hablara.

-Muchas gracias por venir Ji Yeon.

-Soy la acompañante de su hija.- ¿Eso a que viene?

-Sí, lo veo.

Boa regresa a ver a la roquera y parece haber algo de decepción en ellos, supongo que esperaba que viniese sola… bueno, eso es lo que yo espera.

-¡Oh!… Jessica, querida…- se voltea a verme.- ¿Cómo te encuentras?- se muestra verdaderamente preocupada.- Michelle me lo ha contado todo…

Mi rostro cambia automáticamente, no por el hecho de que Michelle le háyase contado todo  sino porque quisiera no recordarlo, ya que de solo hacerlo la piel se me vuelve a erizar y empiezo a imaginar lo que hubiese pasado si Hyoyeon y Michelle no llegasen a tiempo.

-¿Todo?- desvió la mirada.

-No, no, Sica, no desvíes la mirada cariño.- me toma del mentón.- Puedo comprender como te sientes, pero no tienes por qué sentirte avergonzada por ser una mujer tan bella y llamar la atención de muchos hombres.

-Pero yo no…

-Lo sé.- me corto rápidamente.- Sé que no le diste ningún motivo, pero tu belleza es lo que los provoca.

-Quisiera no hacerlo.- vuelvo a desviar la mirada.

-Bueno, es algo inevitable.

-Creí que Michelle no iba a creerme.

-¿Por qué?- alzo una ceja.- ¿Por qué es su hijo?

-Sí.

-Michelle hizo lo correcto, hija, y no te sientas culpable por eso.- volvió a levantar mi mirada.- Se ha dado cuenta de la clase de hijo que tiene y el pagara por ello.

-Sí, supongo.- me dio sonreí.- Quisiera no volver hablar de esto.

-¿Alguien quiere decirme que es lo que está pasando?- pronuncio con preocupación Yuri.- ¿Qué le paso a Jessica?

-Bueno, lo que pasa, es que ayer, cuando Sica fue a la empresa de Michelle, este…- tome sus manos.

-Por favor, no.- dije a modo de súplica.

-Sica…

-Mamá,- habla menor de las Kwon.- para Sica no es fácil y hay gente con la que se siente en confianza y otras con las que no,- sus ojos se enfocan en Ji Yeon.- por lo que hablar de este tema aquí no es lo mejor.

-Tienes razón, hija.- asiente.- Lo mejor será disfrutar de la fiesta.

-Pero yo, sigo sin en…

-Es algo personal de Jessica, hija. Si quieres en otra ocasión puedes preguntarle y si ella quiere puede contestarte, de lo contrario tendrás que respetar su silencio por que para ella no es algo que pueda contar a lo natural.

Ambas giramos nuestras cabezas para volvernos a mirar.

No esconde su preocupación, parece que su madre le ha dado un motivo más, para averiguar qué es lo que ha pasado conmigo.

Antes de que Yuri de algún movimiento que vaya directo hacia mí, tomo a Taecyeon del brazo, quien me mira entendiendo que no quiero hablar con la Rock star por alguna razón, pero no dice nada y solo me arrastra con dirección a la mesa de los amigos de Kai.

La fiesta avanza tranquilamente, Boa saluda y plática con todos sus invitados. Lo que me extraña, pero no comento nada es ¿Dónde está el señor Kwon? 

Se supone que debería estar aquí, acompañando a su esposa e hijas como buen esposo y padre que debería ser, pero no está y solo me dice lo mal que están las cosas en la familia Kwon.

La música tranquila que se encontraba sonando cambio a una más rítmica, para ser preciosas a salsa y no es que quiera presumir, soy una excelente bailarina en este tipo de música.

Tiffany por supuesto arrastró a Taeyeon hasta la pista de baile y como siempre, sorprendieron a más de uno con sus fabulosos y sincronizados movimientos.

Lamentablemente Hara no ha podido venir debido a que ha caído enferma de gripe y prefirió quedarse a descansar porque sí se escuchaba muy congestionada, según Sulli, y bueno pidió sinceras disculpas por su inasistencia. Por lo que mi compañera de baile esta noche es Hyoyeon, quien hasta el momento sigue siendo la única que puede seguir mi ritmo a lo que a salsa se refiere.

Mis amigas no eran la única pareja en la pista disfrutando de la música, más personas también lo hacían, por lo que, cuando Hyoyeon y yo llegamos a un lado de Taeyeon y Tiffany no dejamos llevar por el sonido de la canción que suena.

A nosotros se unieron Sulli y Taemin, quienes no bailan nada mal para ser sincera, incluso puedo sentir la buena química que transmiten al estar bailando, no obstante, la risa me gana al ver como hermanita observa con seriedad el baile divertido de los dos.

Hyoyeon regresa a ver lo que observo entre risas y puede notar lo mismo que yo. Al principio no comprende lo que está pasando, pero no tarde mucho en percatarse de que mi pequeña hermanita esta celosa.

Tal parece que lo platicado anteriormente me demuestra lo real que estaba haciendo con sus sentimientos.

Le gusta Kwon Sulli y no hay ninguna duda sobre eso.

Me es increíble que mi hermana menor este pasando exactamente por el mismo proceso que pase, cuando  me sentí atraída por una chica por primera vez. Tuve miedo como ella, miedo a lo que mis padres dijeran, miedo a lo que la gente dijera, miedo a las ofensas, miedo a no ser aceptada por aquellas personas importantes en mi vida.

Puedo comprenderla a la perfección y, aunque pase por una mala experiencia a su edad, no dejaré que su situación sea la misma. La protegeré de quien sea y la apoyaré al cien por ciento, así decida darse una oportunidad de estar con Sulli o con quien alguien más, pero para ser honesta, no sé qué tienen las Kwon para atrapar la atención de las Jung porque sinceramente nos han atrapado.

No puedo concentrarme en la música por estar observando a Krystal, quien parece estar cada vez más más irritada y sería.  

-¿Es mi imaginación o Krystal esta celosa de que Sulli baile con Taemin?

Ya había tardado en preguntar.

-Está celosa.- digo entre risas.

-¿De Taemin o Sulli?

Separa por unos momentos mi vista de mi hermana para ver a mi amiga.

-Taemin.

-¿A Krystal le van las chicas?- dice con sorpresa.

-Hasta el momento solo está interesada en Sulli.

-¿Cuándo se ha dado cuenta de que le van las chicas?

-No le va a las chicas, te lo repito, la única en la que está interesada es Sulli.- suspire.- Krys apenas está descubriendo su ualidad por lo veo, jamás se había sentido atraída por alguien, y ahora que lo esta sintiendo por una chica le aterra.

-¿Cuándo hablaron de esto?

-Ayer justamente.

-¿Pero solo es atracción o a ella realmente le interesa?

-Por lo que estoy viendo ahora,- regreso mi vista a ella.- realmente le interesa o más bien le gusta.

-A tus padres no les va agradar esto.

-Ni me lo digas, pero apoyare a Krys en todas sus decisiones, así sean malas o buenas.

La irritación y seriedad de mi hermana cambia cuando Kai le extiende la mano invitándola a bailar mientras le regala una bella sonrisa.

Al principio duda, pero la castaño se las ingenia para convencerla susurrándole algo que no logro entender por la distancia, pero  que funciona porque a los pocos segundos Krystal se levanta de la mesa con una sonrisa que reconozco como maliciosa.

La de  ojos cafés de claros se percatan de la interacción entre mi hermana y su primo, y la sonrisa que abarcaba gran parte de su rostro desaparece lentamente.

Oh, oh… eso va estar interesante.

No es por ser presumida, pero ¡Demonios, somos excelentes bailarinas de salsa!

Poco a poco Krystal va sintiendo la música y va soltando su cuerpo, algo que a Kwon Sulli no parece agradarle.

La mejor parte de todo este espectáculo, es que Kai logra seguirle el ritmo, cosa que solo los Jung pueden hacer, o sea que solo yo puedo seguirle la corriente, pero me sorprende y le sorprende lo bien que lo está haciendo.

La intensidad, rapidez y sincronización de los movimientos van en aumento, pero pareciese que a Kai no se le dificultase los giros en un mismo o eje o cambiando de lugar.

Creo que mi hermanita ha encontrado a su pareja de baile en la salsa.

Esto solo me ha motivado aún más y decida a demostrar que nosotras las Jung somos orgullosamente buenas bailarinas, mis movimientos de cadera son más sensuales y precisos, al igual que mis pasos.

Delante, detrás, aun lado, al otro, giro, delante, detrás, diagonal, delante, detrás, cruzado, delante, detrás y así sucesivamente. El ritmo de la música ha invadido mi cuerpo y no puedo dejar de parar.

Mis amigas siempre han dicho que bailar salsa o bachata es lo nuestro, que solemos ser las personas más ys del mundo cuando nos dejamos lleva, creo que no están del todo equivocada porque la gente a nuestro alrededor e incluso los que están sentados no despejan la mirada de nosotras.

La risa de mi hermana me contagia e inevitablemente una competencia por ver quién es la mejor con su pareja, se desato en la pista de baile.

Kai tomo a Krystal de las manos serieamente y juntos con paso perfectamente sincronizados empezaron a moverme mejor.

¡Esto es guerra!

Observe a Hyoyeon con cara decidida, quien solo ríe y asiente. No estaba dispuesta a perder, tengo que repetir que soy algo competitiva.

Sus manos me toman las mías y  nuestros movimientos que hasta ese momento eran bueno, perfeccionaron.

Me muevo tan sensual, giro una y otra, y otra vez que puedo escuchar la emoción de la gente al mirar nuestro baile. Hyoyeon me guía y debo decir que es una excelente guía, por ello es mi mejor pareja de baile en salsa.

Me he olvidado absolutamente de todo, excepto del baile y de lo sensacional que se siente.

Hace mucho que no baila salsa, que no me divertía y que no tenía a mi hermana a mi lado.

La música termina y con ella nuestro sensacional baile.

La gente aplaude sonoramente mientras nuestras respiraciones aceleradas intentando calmarse pueden escucharse.

-¡Oh por dios!- escucho a Tiffany detrás de mí.- Esto ha sido una autentica competencia de baile. Estoy asombrada y muy agradecida de estar aquí para verlo.- las cuatro reinos.- ¿Viste lo mismo que yo vi, amor?- asiente.

-Siempre he dicho que las Jung son las mejores bailarinas de salsa y que Hyoyeon es la única que puede seguirles la corriente.- mira a la castaña.- Estoy muy asombrada de ti, fuiste capaz de seguirle el ritmo a Krystal y déjame decir que solo hay una persona capaz de seguirle el ritmo y es obviamente Jessica.- Kai se ríe.- ¿Tomaste alguna especie de clase de baile?

-No,- negó.- pero la familia Kwon procede de Estados Unidos.

-¿Estados Unidos?- decimos las cinco en coro. Ella asiente.

-Nuestros abuelos nacieron en Estados Unidos, pero cuando tuvieron la oportunidad se vinieron para Corea.- confiesa.- Mi madre desde muy chica, influenciada por mi abuela, aprendió a bailar salsa.

-No es cierto…- decimos Krys y yo al mismo tiempo.

-Sí, lo que dices es cierto, ¿Por qué ninguna de tus primas baila como tú?- pregunta Taeyeon curiosa.

-Cuando descubrieron que el talento de Yuri y Sulli era cantar, para ellas la salsa quedo en el olvido, nunca les enseñaron a bailar, en cambio para mí no, fue el pan de cada día en mi casa.

-¡Woow!- exclama Tiffany.- Estoy… no tengo palabras.

-¿Ustedes como aprendieron a bailar?- se dirige a nosotras.

-Somos americanas.- dije al unísono.

-¿En serio?- asentimos.- Esto es increíble, ahora veo porque bailas tan perfecto.

-¿Interrumpimos?

La mirada asesina que le regala Sulli a su primo, me causa gracia internamente.

Veo que alguien no puede esconder sus celos.

-Para nada Sul.- sonríe con gracia.

-¿Dónde aprendiste a bailar así Kai?- dice perpleja.- No… no sabía que bailas muy bien la salsa.

-¡Herencia!

-¡Yeah!- exclama mi hermana.

Kai choca los cinco y cada vez la intensidad de la mirada de Sulli para con su primo se intensifica.

-¿Y tú?- mi hermana le regresa a ver.- ¿Dónde aprendiste a bailar de esa forma?

-Familia.- contestamos nuevamente en coro.

-Pues bailas muy bien y con Kai mucho que mejor.- no sonríe. Dice seriamente.

-Sí, creo que hacemos una buena pareja ¿No lo crees, Kai?

-¿Kai?- alza una ceja.

Internamente estoy tirada en el suelo riéndome de la expresión de incredulidad y molestia de la pequeña Kwon.

-Concuerdo totalmente contigo Krys, hacemos un gran equipo.

-¿Krys?

Intento contener mi risa