MENSAJES DE TEXTO

Tres meses después…

El año sin duda había empezado con misterio, puesto que el mensaje recibido el primero de enero del 2015 fue solo el inicio de sucesos extraños.

El primero, un sinfín de mensajes de texto de un número desconocido llenaron mi celular de entre amenazas y coqueteos que jamás había buscado, el segundo, la chica con la que me había acostado en París ha conseguido mi número (quién sabe cómo) y me ha estado mensajeado por Whatsapp.

¿Y cómo lo sé?

Pues resulta que recuerdo su rostro perfectamente y tiene una foto suya en su perfil, así que sé que es ella.

En fin, la verdad es que lo sucedido aquella noche en su momento no estuvo mal, pero he empezado una relación con la chica de mis sueños y preferiría evitar a esta mujer, a la que nunca le di esperanzas. Además, había cosas más importantes en la que debía prestar atención que estarle haciendo caso a la mujer de Paris, como la registre para no confundirla con la persona de los mensajes misteriosos.

Al principio había hecho caso omiso de lo que decían, pero ahora, me encuentro investigando quién demonios es la persona detrás de ellos, ya que, el último de sus mensajes enviados fue una fotografía mía y de Yuri comiendo en un restaurante la semana pasada, lo cual, indica que la persona que me los está enviando me está vigilando de cerca.

Hasta el momento, nadie de mi círculo social sabe que recibo mensajes de un desconocido, ni siquiera Yuri. Me he esforzado tanto en mantener la calma y que mi rostro no me delate, que todo el mundo parece no sospechar. Sé que debería decirle a alguien lo que está pasando, pero no sé la reacción que vaya a tener cada uno, sobre todo la de Yuri que es la que me preocupa y asusta pues tengo la ligera sospecha de quién puede ser, pero antes de actuar necesito tener pruebas que me respalden.

Mi mañana ha sido fría y solitaria, he despertado sin los brazos protectores de Yuri y sin su calor. Me había acostumbrado tanto a ellos, que ahora me resulta más fácil salir de la cama. Su disco tiene ya tres meses desde que salió y actualmente está promocionando lo que es el tercer single del álbum (saca un video por mes), por lo que ha estado viajando constantemente por ello.

Extraño tenerla casi todo el tiempo a mi lado y, aunque no está aquí sigo durmiendo en su pent-house por petición suya.

Todos los días nos enviamos mensajes tanto de buenos días como de buenas noches, además de enviarle unos cuantos en la tarde contándole lo que he hecho en el tiempo que no hablamos. Me ha dicho que estará de regreso dentro de una semana para tomarse un par de días de descanso y posteriormente continuar con la promoción de su disco, ya que el tour está programado para la mitad del año.

A pesar de que no ha estado mucho tiempo a mi lado por la promoción, el catorce de febrero “Día de los enamorados” hizo un gran esfuerzo para darme una de las más maravillosas grandes sorpresas. Ese día, al salir de un evento de moda la madrugada del catorce, Chang Min me recogió y me llevo directo al aeropuerto, donde el Jet privado de mi lucifer me esperaba para llevarme hasta Busan (claro, ese día no estaba enterada a donde iba, el guardaespaldas de mi novia vendo mis ojos). Al llegar a mi destino fui recibida por esos brazos fuertes y protectores donde me siento segura. Sin embargo, la bella sorpresa no fue esa.

Unos días antes había alquilado solo para nosotras un bar terraza situado en un edificio lujoso con no más de quince pisos y al mejor chef de la ciudad con la finalidad de que cocinara nuestra cena, después había pagado un bastante cantidad de dinero para que le adornaran lo más bello posible el lugar y le llenaran de la pétalos de rosas la alberca con velas aromáticas al rededor.

Sí esta mujer quería enamorarme más de lo que ya estoy, lo maldita lo ha conseguido. Estoy locamente enamorada y fue sin la menor duda el mejor San Valentín que alguien ha podido darme en toda mi vida.

Por esa misma razón debo enfocarme en descubrir al dueño de los misteriosos mensajes para después enfrentarlo y exigirle que pare, de lo contrario tendrá que enfrentarse a mi lucifer cabreada, pero mientras ese momento llega, terminare el desayuno que con gusto y alegría preparó Rosella.

Desde que llegue de improvisto e indefinidamente al apartamento de Yuri, Rosella se ha portado tan bien conmigo, me trata como si fuese una hija más para ella y me cuida como tal. Es me conmueve, me alegra, me hace sentir que le importa a alguien más, ya que los recuerdos de mi niñez donde sencillamente carecí de esa atención por parte de mi madre me golpean duramente el corazón.

     —¿Le gusto mi niña?—me pregunta desde el fregadero.

La niña que tuvo que madurar a una temprana edad por la falta de protección de su madre, se emociona al escuchar a Rosella llamarme “mi niña”.  Hace mucho que no escuchaba esa palabra y mucho menos que alguien se dirigiera a mí de esa formada además de mi abuela.

Un par de lágrimas resbalan inevitablemente por mi mejilla que el rostro de Rosella cuando voltea, se  alarma y dejando de hacer lo que estaba haciendo se acerca hasta mí para saber qué es lo que ha sucedido.

     —¿Qué sucede mi niña?—su voz es tan dulce —¿No le ha gustado?... —niego con la cabeza, ya que soy incapaz de hablar —Entonces ¿por qué llora?

     —Mi abuelita me llamaba así… —menciono cuando recupero la voz —y era la única que lo hacía, ella fue mi imagen materna, mi apoyo, mi todo. Emma, mi madre, no es una persona cariñosa y todo lo que le ha importado en la vida son bienes materiales o el estatus social. Según mi abuela, se debe a que careció de ello cuando era niña, por esa razón se la pasa puro trabajando —suspiro—. Mi abuela tenía la esperanza de que cuando naciera cambiara, pero no fue así. Después de tenerme regreso a trabajar y contrato a una persona para que cuidase de mí.

     —Niña Camila…

     —A los dieciséis me fui de mi casa a casa de mi abuelita, a mi madre no le importo y mucho menos cuando le confesé mi gusto por ambos os.

     — ¿Le gusta los hombres y las mujeres? —luce preocupada.        

     —Actualmente me gustan más las mujeres, aunque he de confesar que he visto uno que otro hombre atractivo, pero nada como para decir “quiero una relación con él”.

     —Su madre seguramente no se esperaba algo como eso.

     —No, por supuesto que no, nadie nace preparado para una noticia como esa. Sin embargo, esperaba que me apoyara, pero no fue así. Para mis padres es como si no existiera y nunca les importo nada que estuviera relacionado conmigo. Eso sí, querían que estudiara medicina como una especie de compensación por mi homoualismo, pero tampoco se les hizo.

     —Es un hueso duro de romper ¿Hace cuánto que no ve a su madre?

    —Desde el entierro de mi abuela hace como cuatro o cinco meses.

Rosella toma con una de sus manos una de las mías mientras que con la otra me levanta el mentón para que la mire directo a los ojos.

     —Tal vez no sea su abuela o esa madre que tanto le ha hecho falta, pero ahora me tiene a mí y a la señora BoA para cuidar y ver por usted.

Aquello me conmueve aún más que el hecho de que me llame “mi niña”.

     —Cualquier cosa que necesite puede contar conmigo niña Jessica, estoy a su disposición.

     —Muchas gracias Rosella—limpio mis lágrimas—, usted también puede contar conmigo para lo que sea.

     —Con ver que hace feliz a mi niña es más que suficiente.

     —Jamás le haré daño porque sería hacérmelo a mí.

     —Lo sé.

     —Por cierto, el desayuno estuvo delicioso. —sonríe.

     —Me alegra que le haya gustado mi niña.

Retira el plato de la mesa y lo lleva hasta el fregadero donde anteriormente estaba ocupada lavando unas verduras. Retoma su quehacer mientras termino de beber el jugo de naranja natural que preparó, no obstante, mi celular suena y vibra avisando la llegada de un nuevo mensaje. Al abrirlo, aquella sensación de tranquila, amor y de paz desaparece de mi cuerpo llenándolo nuevamente de angustia.

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Buenos días preciosa ¿Qué se siente despertar sola en la cama?

9:03 a.m.

Vale, eso no me lo esperaba, pero si es la persona que sospecho que es, sabe que Yuri ahorita se encuentra viajando por lo de su álbum.

¿No tienes frío?

9:03 a.m.

De ser así, yo podría calentarte ¿Qué dices?

9:03 a.m.

Tú chica no está, tienes su apartamento de lujo para ti sola, puedes deshacerte de la señora que trabaja para ella, solo es cuestión de que me digas que sí nena y voy para allá. Te enseñarte porque a una mujer no se le debe dejar sola.

9:03 a.m. 

Mis ojos se abren extensamente al leer el último mensaje y exclamo mentalmente ¡Qué mierda!

¿Cómo sabe que estoy en el departamento de Yuri y no mío?

¿Cómo sabe que Rosella está aquí?

¿En verdad cree que le voy a decir que sí?

¿Quién demonios es?

Esto empieza asustarme porque para saber que me encuentro en el apartamento de Yuri y no mío, quiere decir que realmente está siguiéndome. Sabe que no he vuelto a mi apartamento desde hace un par de días que fui por ropa, a ver a mi hermana y las chicas, pero ¿Cómo supo que Rosella está aquí?

Tal vez… tal vez mi sospecha es cierta y la persona detrás de los mensajes es…

¿Quién eres?

9:04 a.m.

¿Qué quieres?

9:04 a.m.

¿Por qué no dejas de molestarme?

9:04 a.m.

Sabes quién soy, Jessica, tan solo no te lo imaginas.

9:04 a.m.

Sabes lo que quiero, es obvio.

9:04 a.m.

Porque lo que pretendo no puedo perderlo, está mi única oportunidad.

9:05 a.m.

¿De qué estás hablando?

9:05 a.m.

¿Única oportunidad de qué?

9:05 a.m.

Cuando llegue el momento indicado lo sabrás y no habrá vuelta atrás.

9:05 a.m.

Obtendré lo que quiero y no podrás hacer nada para evitarlo.

9:05 a.m.

Frunzo las cejas de la molestia que siento al no tener idea a lo que se refiere, incluso siento impotencia porque puede conseguir lo que quiere si no actuó rápido y averiguo quien es.

Seas quien seas, sí tu objetivo es separarme de Yuri no lo permitiré. Por ella soy capaz de luchar en el mismísimo infierno, no te lo dejare tan fácil.

9:06 a.m.

Lo sé, por eso misma razón ya tengo un haz bajo la manga. Nos vemos Dulzura.

9:05 a.m.

Entonces, su verdadero objetivo es separarme de Yuri, por lo que, la persona detrás de los mensajes debe ser alguien que no me quiera ver con mi lucifer.

¿Quién no quisiera verme con mi lucifer?

Creo que la lista solo se reduce a cinco personas.

El primero y más reciente Kwon Ji Yong, la que necesita de terceras personas Im Nana, la que sigue ordenes de alguien más Kim Seolhyun, la olvidada Park Ji Yeon y el desapareció Lee Donghae.

¿Quién de los cinco será y que haz tienes bajo la manga?

Sea quien sea de los cinco va buscar la manera de separar de la Yuri y debo evitarlo a toda costa.

     —¡Maldición!—exclamo sin poder evitarlo.

     —¿Le sucede algo niña Jessica?—se gira para mirarme.

Me doy cuento del pequeño error que cometí al exclamar en voz alta y trato de remediarlo sin que se note mucho que algo está pasado. Por ahora, prefiero mantener a Yuri al margen de esto o de lo contrario tomara cartas sobre el asuntos y más si se trata de su padre, ya que este último ha estado provocándola.

     —Olvide que Michelle quería verme en su empresa el día de hoy —me levante de la mesa—. Tengo que irme.

     —Haberme dicho niña Jessica, le hubiese recordado.

     —Es que lo olvide rotundamente.

     —Sera mejor que se vaya ahorita o no llegara.

     —Sí —asiento—, lo bueno que aún tengo tiempo, pero es mejor que me vaya ahora.

     —¿Va venir a comer?

     —No lo sé, pero te llamo dentro de un rato para avisar si vengo a comer.

     —¿Aun tiene ropa?

     —Cierto… Creo que iré a mi departamento por más ropa, pero a este ritmo estaré trayéndome mi closet entero.

     —No se preocupe, hoy mismo me encargo de su ropa.

     —No como cree, la llevare a mi apartamento y la lavare.

     —Ni hablar, si mi niña se entera se molestara.

     —Hablare con ella.