CAPÍTULO 17

INVITACIÓN

Los potentes orbes marrones me observan tan penetrantemente desde la cama donde anteriormente estaba acostada junto a ella.

No está enojada, solo se podría decir que esta frustrada ualmente.

Una vez más le he vuelto a interrumpir, aunque esta vez fue por voluntad propia más que por miedo o molestia a algún tipo de recordatorio de las idioteces que ha hecho, como traer a Ji Yeon.

-¿Estás jugando verdad?- dice desde la cama.- ¿No vas a dejarme así o sí?

-Es el cumpleaños de tú madre, Yuri.

-Ha sido más de una semana sin ti, Jessica.- dice frustrada.

Se arrastra sobre la coma hasta llegara la orilla donde estoy sentada.

-Para ya con este castigo.- la escucho desesperada.- El no tocarte me está volviendo loca.

¿Es que no se ha dado cuenta de las palabras que está usando para hablar pueden ilusionarme?

Su actitud me ha dejado enteramente confundida.

Los celos que ha demostrado para con todo aquel que se me acerca, son consecuencias de la posesividad que siempre ha demostrado a la hora de nuestros encuentros uales; suponiendo siempre que se debe a su miedo a perder el o entre ambos, pero entonces, mi cabeza formula una pregunta que altera tanto mis sentidos como a mi cerebro.

¿Y si sus celos no son signo de posesividad sino miedo a perderme a mí como mujer, más que a su pareja de o?

-Jessica…

-También me muero por tocarte,- me giro para encararla.- pero estamos en la fiesta de tú madre y nuestra obligación es estar presente, más tú siendo su hija.- deposito un beso en su frente y me giro.- Además, no se me ha olvidado que has venido con Ji Yeon y eso en verdad me molesta,- confieso.- pero no es la razón para no haber seguido.

-Sé que ese fue otro estúpido error.- dice arrepentida.- pero solo le traje para darte celos y ver si podía hacerte reaccionar.

-¿Sabes que solo conseguiste hacerme enojar, verdad?- asiente.

-Y que me dieras celos.

-¿Celos?- alce una ceja.

¿Escuche lo que creo que escuche?

¿En verdad esta celosa?

-¡Por dios!- exclama irritada.- ¿Es que no te diste cuenta de cómo los hombres te miraban?- niego.

Mi intención nunca fue darle celosos en la fiesta de su madre, así que no me percate de los demás.

Soy consciente de lo que provocan mi talentoso baile de salsa y que las miradas de la gente caerán sobre mí, sin embargo, no bailen para darle celos, baile porque me gusta y divierte.

-Te miraban como un pedazo de carne que podrían comer en cualquier momento.- cierra fuertemente las manos.- Juro que quise caminar hasta cada uno de ellos y golpear a cada uno en sus ertidos rostros, hasta que dejasen de mirarte.

-Eso es lindo de tu parte Yuri, gracias.

-Jessica nena, en verdad necesito sentirte, tocarte, hacerte mía o me volveré loca.- me dice desesperada.- Llevo cinco días esperando porque me vuelvas hablar, no me hagas esto.

La desesperación en su voz es notoria y las ganas de quedarme con ella y pasarla bien es tentador, pero no es el momento ni lugar apropiado, además, la mujer perra que se esconde en lo más profundo de mí se siente nuevamente ofendida por haber traído a Park la zorra Ji Yeon a la fiesta.

-Venga Yul, levanta ese trasero moreno que tienes y volvamos a la fiesta.

Estaba por levantarme de la cama cuando sus hábiles manos cogen mi rostro y pega su frente con la mía.

Esa manera de actuar es la que suele confundirme porque alguien con una actitud como la de Yuri no haría algo tan lindo y cariñoso como esto.

-Sé lo que estás pensando y sé que tratas de evitarlo, pero puedo verlo a través de tus ojos nena.- le miro confusa.- No he hecho nada con ella, no la he buscado hasta hoy en la tarde que fui a recogerla.- suspira.- Comprendí tus palabras en París y cómo te sentiste porque de igual forma me sentí ante lo que me revelaste.- confiesa.- No lo haré con nadie que tú no elijas.

Hubiese sido sonado más lindo escuchar “No lo haré con nadie que tu no quieras” porque entonces así tendría excusa para no compartirle con nadie más, pero debo recordar con quien me estoy involucrando y lo difícil que será cambiarle, si es que puedo lograrlo.

-Es bueno que hayas comprendido lo que dije,- solté un fuerte suspiro.- porque de lo contrario volverá mí indiferencia.

-Eres una mujer decisiva en lo que haces y dices, me gusta.- sonríe.- Espero que no tengas nada que hacer mañana de lo contrario tendrás que cancelar.

-¿Razón?

-Pasare por ti y no tienes excusa para decirme que no, recuperemos todos los días perdidos nena.

Por unos instantes dudo, pero es hora que deje de perder el tiempo o definitivamente perderé mi oportunidad.

-De acuerdo.- sus ojazos brillan intensamente.- Sólo tengo una cosa que decirte.

-¿Qué?- teme.

-No vuelvas a llamarme nena.

-Pero…

-No lo hagas,- sentencie seriamente.- no más.

-Vale, no volveré a llamarte así.

Extrañamente, el brillo de sus ojos disminuye instantáneamente y un pinchazo en mi pecho me indica que me estoy pasando, pero quiero creer que no se debe a mi actitud fría.

-Perfecto, volvamos a la fiesta.

Antes de que sucediera algo más, logre escapar del agarre de sus manos y que nuestros rostros dejaran de estar tan cercas. Me levante de la cama y camine de directo a la puerta.

-Y Yuri…- me giro a verla.

-Dime.

-Intenta controlarte ¿Quieres?

Su rostro se contrae.

-Solo sí  Ethan no se te acerca.

-Es como si te dijese que no se te acercara Ji Yeon, imposible.

-Porque es mi acompañante e Ethan no es nada para ti ¿O sí?

-Por supuesto que no, en mi vida lo había visto.

-Vez que son diferentes.

-Yuri…

-De acuerdo.- sonrió.

No voy a mentir que después de nuestro enfrentamiento en aquella habitación la convivencia en la fiesta mejoro, no, claro que no.

En primer lugar, Ji Yeon me fulminó con la mirada tras verme salir de la casa seguida de Yuri, quien se despidió de mí con un guiño y sólo provoco su ira completa.

Durante el resto de la noche intento molestarme a través de sus nada discretas insinuaciones, más solo logro que me riese de ella al ver como mi bella lucifer le rechazaba o alejaba tan discretamente.

Jessica: 1 – Ji Yeon: 1   

¡Para que aprenda esa zorra!

En segundo lugar, mis amigas al tenerme de regreso no desaprovecharon para interrogarme por el extraño comportamiento del rock star, pues su actitud las confundía igual o más que a mí.

No pude escabullirme de la interrogación y no me quedo de otra que contar parte de la verdad. Descubriendo así lo que había pasado en Paris exactamente entre Donghae, Yuri y yo.

Comprendieron el porqué de mi molestia, de su molestia (las chicas solo supieron que Donghae me faltó al respeto y Yuri me defendió, aunque no de una manera correcta y que en vez de agradecerle, me enoje con ella) y la razón por la que estuve ignorándola (no la verdadera razón).

En tercer y último lugar, Ethan volvió acercarse a mí y, aunque intente alejarme de él, fue imposible, a las chicas les agrado y no tuve de otra que dialogar con él.

El chico se encontraba interesado en mí, no había duda,  mas no mostré interese alguno para evitar falsas esperanzas. No sirvió de nada porque termino pidiéndome mi número telefónico y antes que pudiese decir “No”, las chicas ya se encontraban diciéndoselo.   

Alrededor de las 2 de la mañana nos retiramos de la residencia de los Kwon para volver a nuestro pequeño, pero cómodo hogar. Krys con una enorme sonrisa que luego me encargaría de averiguar la razón, a pesar de que sabía a qué se debía.

A la mañana, en el desayuno, las chicas se encontraban interrogando a mi pequeña hermana.

¡Venga! Para que sientas lo que se siente que te interroguen.

Cuando me vio aparecer me pidió ayuda, pero no pude hacer mucho, cuando a las chicas se les mete en la cabeza interrogar no hay poder alguna que las distraiga de su objetivo.

Desde que Krys nació, Tiffany y Hyoyeon han cuidado, amando y protegido de ella como hermanas mayores. Cuando Taeyeon se unió a nosotras, Krys se volvió su adoración y en vez de una hermana, tiene cuatro hermanas, no obstante, cuando entro al kínder y conoció a Sofía Cabello la amistad entre ella fue al instante.

Sofía es… para ser sinceras una linda chica de rasgos cubanos, hija de madre cubana y padre mexicano, es la hermana menor  y su mayor le lleva por seis años, al igual que yo.

No es necesario decir que al igual que ellas, somos amigas.

Camila Cabello es el nombre de su hermana mayor y ambas son fruto del matrimonio Alejandro Cabello, un importante empresario, dueño de la empresa automotriz “CABELLO’S” y Sinuhe Cabello dueña absoluta de la empresa de moda “MODA CUBANA” y una ex modelo de Victoria Secreté.

Al principio nos sorprendió muchísimo saber que son hijas de personas sumamente importantes en Estados Unidos, pero sin duda, la riqueza ni la superioridad se apoderan de ellas, por ello somos grandes amigas.