CAPÍTULO 26

EN EL OJO DE LOS PAPARAZZIS

Después de aquella visita a la mansión de los Kwon, tanto BoA como Sulli visitaron mí apartamento al a mañana siguiente solo para disculparse por el pésimo e imperdonable comportamiento del Kwon Ji Yong. Por supuesto que no estaba molesta con ninguna de las dos ¿Cómo podría estarlo? si han sido buenas conmigo. Sin embargo, me encontraba dolía y no por mí sino por el trato que tiene el señor Kwon hacia su propia hija ¿Cómo puede siquiera culpar a su hija de la muerte de su hermano?

Realmente a mí no me interesa si soy de su agrado o no, tampoco si apoya o no nuestra relación y menos si piensa que soy una interesa o no. Lo único que me interesa es que deje de culpar a mi bello lucifer por algo estoy segura no es su culpa, pero que seguramente ese hombre que se hace llamar su padre se ha encargado de meterle en la cabeza.

BoA y Sulli estaba sinceramente avergonzadas por lo sucedido e inclusive la señora Kwon estaba pensando en el divorcio porque la situación en su hogar se ha vuelto complicada y asfixiante. Lamentaba tener que escuchar eso, pero intentar comprender a un hombre como el señor Kwon era casi imposible.

Me hicieron prometerles cuidar de su hija y hermana en lo que ellas buscaban una solución y que por nada del mundo me rindiera ni que dejase que no separasen, que desde el momento en que me conocieron supieron de inmediato que yo era para Yuri.

Las chicas por supuesto no estaban enteradas de lo sucedido, prefería omitir lo ocurrido en la mansión Kwon para ahorrarles un disgusto, sin embargo, Krystal si lo estaba y aunque se encontraba molesta por las ofensas del señor Kwon hacia mí persona prefirió no decir nada.

A los pocos días, la impactante y sorpresiva noticia de la cancelación de mi boda y definitiva ruptura con Kim Seolhyun no se hizo esperar para ser expuesta en todos los medios. Seolhyun había decidido vender una mentira que nos dejara mal vistos tanto a Yuri como a mí a sus conocidos en diversos programas de chismes y revistas. Ahora, debo lidiar con sus fans completamente furiosos y con la molestia de algunos de sus amigos del mundo artístico.

Tiffany por supuesto que estaba furiosa a más no poder y me exigía que le dijese a Seohyun que programara una rueda de prensa para aclarar el mal entendido que se había encargado de expandir por todo el mundo, pero me negué debido a que eso implicaría tener que tocar el tema de Kwon Hyuk y no quería más problemas con Kwon Ji Yong.

Seohyun me aconsejo que por ahora no declarase nada, que primero lo hablara con Yuri y después veríamos como solucionar este pequeño lio que ocasiono la estrella del pop.

Está claro que mi semana fue un total asco ya que la prensa me seguía a todas partes y no daba tregua a sus interrogativas, ni siquiera podía acércame a Yuri más de diez minutos porque entonces la prensa empezaba a confirmar que efectivamente entre nosotras había algo más que amistad, algo que con mi lucifer concordamos no dar a conocer por el momento.

Una semana, una maldita semana ha pasado y apenas hemos podido hablar y vernos. He intentado escabullirme hasta su pent-house sin que los paparazzis se den cuenta, pero fracasó rotundamente cuando me percato que me están siguiendo. Esto comienza a hostigarme y desesperarme más de lo que imagine y me pregunto ¿Cuándo terminara?

     —¡Maldición! —grite desesperada —No lo soporto más.

     —Vaya lio en la que te metió Kim ¡Eh! —comenta Junsu.

     —Esa mal perdedora… —apreté fuertemente las manos —Ni siquiera puedo tardar hablando con Yuri más de diez minutos frente a las cámaras, ni mucho menos ir a verle a su pent-house porque ya me están persiguiendo. No podemos salir a comer o sólo pasar un tiempo juntas porque la prensa ya estaría confirmando que lo que dijo Seolhyun es medio verdad.

     —Sé que esto os está resultando bastante desesperante y frustrante, pero si os ven juntas mucha gente pensara que lo que dijo es cierto. —comenta Seohyun.

     —Y es que lo es, le deje por Yuri, pero claro omito el hecho de que solo me casaba con ella porque no tenía opción, porque me orillo a eso, y claro, para vengarse decidió decir que Yuri se metió en nuestra relación, que la engañe y al final la deje. 

     —¿Por qué no aclaran todo de una vez? —pregunta sin comprender por qué no decidimos hablar.

     —Porque eso implicaría tener que abrir la boca sobre lo de Kwon Hyuk y no estoy dispuesta a que hostiguen a BoA con algo tan doloroso como lo es la pérdida de su hijo —negué rotundamente—. Además, Yuri y yo hemos acordado mantener nuestra relación fuera de las cámaras para mantener alejada a Nana de nuestras vidas por un tiempo—suspiro—. Si Seolhyun casi logra que me case con ella fue porque Im le brindo información muy personal de los Kwon ¿Y por qué razón?

     —Porque quiere sepárate de ella. —dice los dos al mismo tiempo.

     —Exacto.

     —Esa mujer no tiene límites, le rompió el corazón a Yuri y no conforme fracciono a su familia ¿Por qué querrá entrometerse vuestras vidas? ¿Por qué separarla de alguien que verdaderamente puede hacerla feliz?

     —¿Por qué le ama? —alza una ceja Seohyun en duda.

     —Esa mujer no le amo porque si la hubiese amado jamás le hubiese hecho daño.

     —¿Y si se dio cuenta del error grande que cometió y ahora quiere recuperarla?

     —No tendría ningún derecho de volver ni de ser perdonada.

     —Yuri no puede ni verla —comente —y dudo mucho que pueda perdonarla algún día.

     —Bueno, una cosa tenemos claro, quiere separarlas—puntualizo Seohyun —y casi lo logra a través de Kim —afirmo con la cabeza—. Probablemente Kwon presiente que si se entera que ustedes están en una relación seria pueda volver a intentar separarlas.

     —Pero no toda la vida van estar escondidas. —argumento Junsu.

     —Y tienes razón.

Los tres nos giramos con dirección al marco de la puerta de la oficina de Junsu, solo para encontrarme a la mujer que está robando todos mis sueños en la noche. Trae puesto una blusa de manga tres cuartos color negro, con un condenado escote en forma de V que deja ver parte de sus redondos, deseables y bien proporcionados pechos, un pantalón de vestir negro que se amolda perfectamente a sus firmes, apetecibles y anchas caderas y piernas, mientras sus ojos resaltan por el maquillaje aplicado en su rostro.

Debo reconocer que me encanta cuando viste de esa forma porque me enciende y la mujer adicta al o resurge de lo más oscuro, sin embargo, no cambiara por nada en el mundo a mi rock star.

     —¿Yuri? —pregunto desconcertada.

Camina directamente hacia mí para rodear mi cintura con sus protectores brazos y acercarme lo más que puede hasta ella.

     —No soporto estar tan lejos de ti ni un día más Jess, ni un día más.

     —¿Y tú vestimenta habitual? —hago caso omiso de lo que me pregunta —¿Dónde está mi roquera?

     —¿No te gusta? —se escucha decepcionada.

     —No, no es eso —aclaro rápidamente—, solo estoy acostumbrada a casi siempre verte con tú ropa de rock star.

     —Mi madre me mando a llamar —suspiro—, creí que era otra de esas estúpidas y aburridas reuniones a las que estoy obligada a ir debido a que soy parte de la empresa.

     —A veces me pregunto ¿Cómo encuentras tiempo para hacer una gran variedad de cosas? —mueve sus cejas de arriba-abajo.

     —Soy multi-usos. —rio.

     —Claro… ¿Todo bien? —me pongo seria.

     —Se acerca el cumpleaños de mi hermano y la gente de la fundación quiere hacerle un homenaje.

     —Oh… —emití casi en susurro —¿No quieres asistir? —niega.

     —Bueno Yul, sé que es difícil para ti, pero creo que deberi…

     —Quiero que asistas conmigo.

     —¿Qué? — no escondo mi sorpresa.

     —Paul tiene razón, Jess —se peina su larga cabellera—. No vamos a pasarnos toda la vida escondiendo lo que sentimos solo por temor a que Nana intente separarnos.

Es inevitable negar que aquellas palabras me toman de sorpresa, ya que hasta hace una semana decimos mantener nuestra relación en secreto o al menos hasta que viéramos cuando serio va nuestro romance.

     —Pero…

     —Sé que también dije que íbamos a mantener lo nuestro fuera de cámaras, al menos hasta ver que tan serio va esto, pero eres sin duda una mujer que no merece ser escondida sino todo lo contrario, quiero presumir que tengo por novia a la mujer más maravillosa que a mi vida pudo haber llegado.

Sus emotivas palabras sin duda tocan lo más profundo de mi corazón y producen unas tremendas ganas de llorar de felicidad, pero las contengo.

     —No me importa lo que la prensa pueda decir de mí, si quieren decir que yo os separe a ti y Kim que lo digan, que fui la amante que lo digan, que te engatuse que lo digan—se encoge de hombros—. Total, nuestros amigos cercanos saben cuál es la verdad es y es lo único que me interesa, el resto del mundo puede creer lo que más quiera.

Internamente estoy boca-abierta por esta nueva faceta que me está mostrado. Sinceramente siempre me imagine que fuese así por su frialdad, pero ahora, viendo que conmigo se muestra más cálida y sincera que nunca, es simplemente impresionante.

     —Entonces ¿Qué dices? —me mira ansiosa —¿Correréis el riesgo conmigo?

     —Iré a donde quieras sin dudarlo. —mi sonrisa no puede ser más grande.

     —Sica…— me llama mi manager.

     —Sé que esto va ser la comidilla de todo el mundo, pero es mi felicidad y quiero poder estar con Yuri, Seohyun.

     —Solo te iba a decir que necesitamos ponernos de acuerdo con Yuri para ver qué es lo que se va decir al respecto. 

     —¿Cómo?

     —Has dicho que hay cierta información que quieres que sigan bajo llave.

     —Por supuesto.

     —Pero sabes cómo es la prensa, va atacar hasta enfadarlas o hartarlas ocasionando que ustedes hablen y “confirmen” que efectivamente Yuri se metió en vuestra relación y os separo o que ustedes se veían en secreto hasta que las descubrió Grande, o sea, que técnicamente le fuiste infiel.

     —Seohyun tiene razón. —opina mi amor.

     —Tal vez a Kwon no le importe su propia popularidad como la famosa “Rock star”, pero Sica —mis ojos se enfocan en mi manager—, no puedes dejar cientos de lobos hambrientos se la coman viva.

     —¿Lobos?

     —Esos muertos de hambre son capaz de inventar cualquier cosa sin importar cuanto dañen la imagen de un artista. Lo único que les interesa es el chisme y lo que pueden ganar con ello y para ser honesta con Yuri pueden ganar una millonada.

     —¡Maldición!... —escupí con molestia.

     —Además, por si ninguna de las dos lo recuerda —sus ojos van directo a mi lucifer—, estás a nada de sacar un nuevo disco señorita rock star.

     —¡Es cierto! —recordé. 

     —¡Demonios! —pronuncia con los dientes apretados.

     —Y no podemos darnos el lujo de manchar tu nombre.

     —Creo que esto tiene sus pro y contra. —nos enfocamos en Junsu.

     —¿Y cuáles son?

     —Sin duda alguna Yuri se va ganar el odio absoluto de los fans de Seolhyun por lo tanto su número de anti-fans asciende, pero también puede obtener nuevos fans y estos por parte de Jessica.

     —Pero Jessica también ganara un gran número de anti-fans.

     —Lo sé, pero son más sus fans y estoy seguro de que no dejaran que ataquen Jessica por las redes sociales.

     —Lo mejor que pueden hacer para evitar todo esto, es contar parte de la verdad y tal vez obtener ayuda de otros fandom.

     —¿Dónde me dijiste que encontraste a su manager? —se dirige a Junsu.

     —Es buena ¿Verdad?

     —¿Crees que eso no afecte las ventas del nuevo álbum que Yuri esta por sacar?

     —No, tal vez genere más ventas.

     —Entonces ¿Qué sugiere que hagamos?

     —Que se mantengáis fuertes y juntas, es lo mejor que pueden hacer para lo que han decidido enfrentar.

     —Supongo pequeña —mi vista regresa a mi amada lucifer—, que a partir de ahora ya no tendremos que escondernos.

     —Estoy lista para gritarlo al mundo entero si es necesario.

Y en efecto, no importa lo que venga, estoy dispuesta a enfrentarme a quien tenga que enfrentarme por mi lucifer, eso incluye a Im Nana.

Esa semana fue un completo caos pues Yuri había invitado a las chicas y a mi hermana Sulli le había invitado. Toda la semana no la pasamos recorriendo todas las tiendas que hay en Nueva York en busca de ropa para la ocasión, y más, cuando nos enteramos de que el evento iba ser televisado.

Todo esto, aún me parece como una especie de sueño frágil que puede desmoronarse en cualquier momento y me asusta para ser sincera. El increíble cambio que ha tenido Yuri con respecto al amor, deseo y o es lo que me tiene perpleja.

¿Puede alguien cambiar de la noche a la mañana por la persona que ama?

En ningún momento le pedí u exigí cambiar, la conocí con esos gustos, con ese estilo de vida y, aunque me sorprendió porque era un mundo que no conocía enteramente, me gusto y no me arrepiento. Sé que ese cambio que tuvo en su personalidad y pensamiento se debió a la herida que dejaron tanto Nana como su padre y hermano, en paz descanse, por esa misma razón comprendo y no le exijo cambiar, simplemente son las consecuencias de otros.

Supongo que, aunque no lo hayamos querido ni planeado cambiamos, o tal vez aprendimos aceptar el estilo de vida de la otra. En mi caso, fui que decidió adentrarse en ese mundo de lujuria y enamorarse de ella. Yuri en cambio decidió arriesgarse a enamorar de nuevo y modificar sus reglas sobre el libertinaje. Cada una lo hizo pensando en la otra y solo porque nos queremos.

Por esa razón, estoy mirándome al espejo por última vez, repasando detalladamente mi vestuario. Yuri es una mujer millonaria y el día de hoy va presentarme como su novia, por lo tanto, tengo que estar a su altura. Además, debo estar listísima para enfrentarme a las bombas de preguntas que se disparen al vernos llegar juntas y para eso, necesito mostrarme segura, algo que he estado ensayando toda la semana.

     —¡Diablos! —exclama Taeyeon al entrar —estás que ardes, chica.

     —Creo amor, que es todo lo contrario, te ves muy angelical.

     —¿Creéis que estaré a su altura?

     —¿A su altura? —enarca una ceja sin comprender —¿A la altura de quién?

     —De Yuri ¿De quién más?

     —Mami, aunque te pongáis tacones no vas alcázar a Kwon, es más grande que tú por unos cuantos centímetros.

     —¡No!

     —¡Sí! —ríe. Yo ruego los ojos.

     —No me refiero a eso a Tiff —para de reír y me mira sin comprender—, me refiero a que si estaré a su altura de elegancia. 

     —¿Por qué preguntas eso?

     —Porque hoy es un día importante Tiffany —suspiro nervioso—, hoy me va presentar como su novia ante toda esa gente importante que va asistir y ante los medios de comunicación que han sido contratados para la ocasión y los que no fueron contratados, pero que no dudáis que estarán ahí para cerciorarse si voy o no.

     —Jessica tiene razón, no es cualquier even