CAPITULO 18

EL INICIO DE LA FIESTA

Mi boca se encuentra totalmente abierta y es incapaz de articular ninguna otra palabra que no sea “¡Wow!”.

Mis claros ojos miran hacia el hermoso atardecer que puedo apreciar desde el pent-house de mi lucifer. Sí, es dueña de otro hermoso apartamento de lujo, pero esta vez del otro lado del mundo, en Seattle.

Lo que me tiene enteramente cautivada es la preciosa vista que tiene desde esta altura. Aunque no es tan alto como otros edificios, es lo suficiente para que logre ver gran parte de la ciudad y del bellísimo mar que se torna de un color entre anaranjado rosado por el reflejo del sol, que va lentamente desapareciendo por el horizonte.

_Cuando vengo, me gusta sentarme en las sillas con una copa de vino en la mano y admirar el atardecer._ la escucho.- Siento que de alguna forma me relaja.

_Es que esto es bellísimo, Yuri._ no aparto la mirada. _Podría quedarme aquí por un buen tiempo y no aburrirme.

_Eso me suele pasar muy seguido, Jess._ dice detrás de mí.- No eres la única.

_¿Aquí es donde escribes tu música?

_¿Cómo sabes?_ se sorprende.

_Bueno,_ empecé hablar. _tienes un piano idéntico al de Seúl a un costado de la sala y una hermosísima vista que puede servir de mucha inspiración,

_Eres muy observadora, pequeña.

Regreso a verle, pero se adentra para caminar hasta el piano.

Le sigo.

_Este fue el regalo que me hizo mi abuela a los seis años, cómo pudiste darte cuenta, es idéntico al de Seúl.

_¿Los dos te los regalo tu abuela?_ asiente.

_Pero el de Seúl es especial e irremplazable.

_¿Por qué?

_Porque ese era el que ella tocaba._ toca con suavidad la parte superficial del piano. _Esté me lo heredo cuando falleció, lo dejo estipulado en su testamento._ sonríe tristemente. _Aquel instrumento que me acompaño en todos mis años de artista, “se lo heredo únicamente a mi nieta Laurencita, para que cree toda clase de música.”.

_Tú abuela sabía que su nieta es talentosa y que le daría un buen uso._ toque una tecla al azar. _Cuídalo mucho Yuri. Mi abuela lo único que nos pudo dejar fue una buena educación y sus grandes consejos.

_Es lo mejor que pudo dejarles, Jess.

_No me quejo, sus sabías palabras me han servido e todos estos años._ sonreí.

_Eres la primera y única mujer que se percata de mis pianos,- suspira.  _Nana tardo un poco más en notar sus presencias y darse cuenta que eran idénticos. 

Es la primera vez que mi bello Lucifer saca a relucir el nombre de su ex novia y parece estar tomándolo con calma porque no escucho rencor en su voz, más bien tristeza y decepción.

Sé que hace poco nos conocimos y empezamos una clase de relación clandestina a causa de la atracción fatal entre nuestros cuerpos, por ello no tengo derecho a entrometerme en su vida personal, pero todo indica que ella quiere meterse a la fuerza.

_¿Nana?_ pregunto.

Fingir el que no se nada es lo mejor que puedo hacer por el momento. Sí quiere contarme su historia con aquella mujer, estaré más que dispuesta a escucharla, pero de lo contrario, no la obligare a contar algo que le causa bastante dolor y sufrimiento. 

_A estas alturas ya debes de saber quién es ella.

Aquella revelación me deja sin palabras.

No es algo que haya buscado por mi propia cuenta… bueno, tal vez, cuando leí un reportaje en internet de la sospechosa relación que exista entre las dos, busque por todo los sitios web, si en efecto la roquera y la ex modelo mantenían en una relación, pero en ningún sitio Yuri ni la modelo afirmaron estar en una.

_¿Por qué crees eso?_ pregunte curiosa.

Lo poco que sé es por Rosella y no dio muchos detalles de su relación.

_Porque le agradas a mi madre, hermana y nana. En algún momento debieron haberte hablado sobre ella._ me mira a los ojos.

_Honestamente Yuri, se muy poco sobre ella._ no aparte la mirada. No tengo nada que ocultar._ No diré quién porque no quiero meterla en problemas, pero lo único que sé de Nana, es que fue alguien a quien quisiste mucho, no sé de qué forma y no me tome la molestia de preguntar, pero por alguna razón termino haciéndote daño.

_¿Tú no has preguntado sobre ella?

_No voy a negarte que tengo curiosidad sobre ella porque entonces no sería humano._ confieso. _Todo el mundo tiene curiosidad, solo que algunos son más desesperados que otros y yo entro en la última categoría.

Me mira extraño, como si lo que hubiese dicho no se lo hubiese esperado.

_Sí quieres hablar sobre ella y contarme lo que sucedió, tomare asiento y escuchare hasta la última palabra,- desvía y agacha la mirada. _pero si no quieres hacerlo no voy a obligarte a que me lo cuentes porque sé que es difícil hablar de algo que te lastimo muchísimo.

Mis manos tomaron su rostro e hicieron que levantara la mirada del suelo.

Sus ojazos pierden un poco de su brillo y detesto que eso suceda porque una mujer tan hermosa como ella, merece solo felicidad, alegría y amor sincero.

Me levanto de puntitas y mis labios se estampan suavemente en su frente al mismo tiempo que cierro los ojos.

Yuri me recuerda en muchos aspectos a mí.

Amo verdaderamente a esa chica, le entrego su corazón para que cuidara y amara de él, le confió su vida a esa relación, recibiendo a cambio un inmenso dolor que llenó de sufrimiento todo tu cuerpo.

Por un tiempo elegí llevar la vida que tiene Yuri, tener o desenfrenado y alocado con gente conocida y un tanto cerca parece ser la solución a tu jodido corazón roto.

Hay reglas, no te encariñas, no hay amor, es solo o.

Sientes que de esa forma estará a salvo de todo aquel que lo quiera, pero que por miedo no sabes si lo destruirá igual o con mayor que la anterior persona.

Abro los ojos porque en definitiva me recuerda mucho a mí y mi situación con Ariana.

Mis labios se retiran de su piel y entonces vuelvo a mi tamaño normal.

_¿Podrías decirme dónde está mi habitación?- le sonrió.- Quisiera darme un baño, el calor en estas últimas semanas ha estado un poco exagerado.- me aleje de ella.- Además, no sé qué ropa voy a ponerme, no tenía idea de que íbamos a ir a una de tus fiestas, hasta que estaba en tu auto, por lo que no he traído ropa adecuada.

_Chang Min ha ido por el que te pondrás esta noche._ me giro para mirarle.- Tranquila, es de un excelente diseñador.

_Pero…

_Pero nada, pequeña,_ niega de un lado a otro. _ahora sígueme.

Suspire, rindiéndome.

Tome la pequeña maleta que había dejado en el suelo de la entrada y seguí a Yuri de cerca.

Subimos por las escaleras hasta el segundo nivel y me dirigió hacia la habitación que esta hasta el fondo del corredor.

La habitación no es extremadamente grande como la de Seúl, pero se ve cómoda y la vista que tiene es lo que simplemente me importa.

La roquera me indica donde está el baño y donde puedo acomodar la ropa que traje conmigo.

Asiento a todo lo que dice y cuando menos lo veo, desaparece de la habitación, supongo que para ir a la suya y arreglarse o darse una ducha y relajarse, quién sabe.

Me quedo admirando un poco más de la hermosa vista, pero cuando las luces de la ciudad se vuelve más llamativas, reacciono y corro hacia mi maleta.

Cuando abro la pequeña maleta, me dirijo hasta el enorme armario para abrirlo, y al hacerlo, mis cejas  se fruncen en señal de confusión, pues dentro me encuentro con un poco de ropa perteneciente a.

Tardo unos segundo en reaccionar, pero cuando lo hago salgo disparada de la habitación en busca de mi lucifer.

_¡Yuri!_ grito pero no fuertemente.

_¿Sí?

La escucho decir desde la planta baja, por lo que me asomo desde el barandal.

_Hay un poco de tu ropa en ese armario, ¿Quieres que te lo lleve a tu habitación?

_Pequeña, esa mi habitación._ abro los ojos.

_Co… ¿Cómo?_ articule.

Díganme que  no es lo que estoy pensando.

_Solo has espacio, pequeña.

_¿Dónde dormirás tú?_ pregunte. _Sí, esta es tu habitación.

_En otra de las habitaciones, no te preocupes.

_Pero…

_Es la cama más grande y créeme, después de la fiesta vas a necesitar descansar lo suficiente y mejor posible.

Fue todo lo que dijo para luego desaparecer de mi vista.

No quise preguntar más porque puedo imaginar la razón de su comentario.

Volví a la habitación y acomode mis cosas entre las suyas lo mejor posible. Tome una toalla, mi ropa interior y fui a la ducha con mi celular para escuchar música.

Cuando salí del cuarto de baño en ropa interior, un hermoso vestido de color negro me esperaba en la cama, junto a él, una tarjeta con la caligrafía de Yuri.

“Es un regalo, espero te guste.

La fiesta es a las nueve de la noche, no tardes.

Estoy ansiosa.”

Debo confesar que es sumamente bonito y que Chang Min o Yuri tienen buenos gustos.

Seco lo más que pudo mi cabello y este al final queda húmedo, más no totalmente seco.

Camino hasta mi maleta que sigue en la cama, pero esta vez a un costado porque en el centro se encuentra el hermoso vestido que Yuri mando a traer.

Tomó mi bolsa de maquillaje y voy hasta el baño para aplicar base, correcto, rubor, delineador, sombras, pintalabios y hacer magia con dichos productos.

Cuando termino de maquillarme abandono el baño teniendo el tiempo encima.

Mis pies se detienen frente al bello y elegante vestido, que solo en ese preciso momento me cuestiono.

¿En verdad estoy dispuesta a participar en dicha fiesta?

¿Caeré tan bajo solo por ella?

¿Podre lograrlo?

Confundida conmigo misma, cojo el vestido de la cama para finalmente mirarme al espejo de cuerpo entero que hay en la habitación (¿Es que está de moda tener espejos de cuerpo entero?),  y comprobar una vez más que Tiffany tiene razón.

Soy hermosa.

Pero entonces, ¿Por qué no me siento lo suficientemente hermosa para Yuri?

¿Por qué estoy dispuesta a tanto por ella?

Mis cejas se fruncen y los orbes oscuros se expanden al percatarme de las dos mujeres que aparecen a mi costado derecho e izquierdo.

“Sabes la respuesta.” escucho a una de ellas.

_No, no lo sé._ contesto dudando.

“Nadie hace esto solo por gusto ni mucho menos por querer ayudar cuando existe gente especializada para eso.” Vuelve hablar la de rojo.

_Claro que quiero ayudarle._ dije muy determinante. _Puedo comprender como se siente, cuan dolida esta por lo que le hicieron y cuanto miedo tiene a enamorarse de nuevo.

“Ella solo trata de ayudarle, Soo Yeon.” Contesta la de blanco. “No la confundas.” le reprende.

“¿Confundirla?” levanta una ceja incrédula. “¡Oh por favor!” rueda los ojos al mismo tiempo que la cabeza. “No esta confundida, sabe lo que siente, solo no quiere verlo, no la justifiques.”

“No la estoy justificando, ha pasado por lo mismo y puede sentir el dolor de la ojiverde.” Le mira a través del espejo, pero le ignora.

“El gusto se está volviendo amor ¿No, Jessica?” Me mira directamente.

Café con Café.

Me quedo callada y desvió rápidamente la mirada.

“No la escuches, está tratando de confundirte.”

“Si estuviese tratando de confundirla me miraría a la cara dudosa y no la desviaría.”

_Me importa…_ alzo la mirada. _ella me importa… me importa porque puede hundirse más y más. Estoy tratando de salvarla.”

“¿Corriendo el riesgo de hundirte junta a ella?”

“¿Por qué estas tratando de confundirla Soo Yeon?”

“Porque no está confundida ¡Por dios, se está enamorado la muy estúpida y no quiere darse cuenta!” escupe molesta.

Mi rostro se descompone ante las duras palabras de la perra que se esconde muy en el fondo de mí.

“Te recuerdo que tú y yo derivamos de ella, señorita adicta al o. Sí ella sufre, nosotras por igual. Ya tuve suficiente con la lagartona de Kim Seolhyun como para que venga Kwon Yuri alias Lucifer y termine por hacernos polvo.”

_Yo no… no estoy haciendo esto por amor.

“Solo espero que pronto dejes de engañarte o terminaremos heridas las tres.”

Las siluetas de las dos mujeres que son mis otros yo desaparecieron, a la vez que las palabras de Soo Yeon se desvanecieron.

Me quede paralizada con la mirada y pensamientos perdidos en alguna parte de mis pensamientos.

_¿Por qué tardas?_ escuche su voz.

No me moleste en girar.

_¡Wow!_ exclama.

Puedo sentir la potente mirada recorrerme de arriba abajo, pero mi lado perra no hace acto de presencia, esto… esto está mal.

_Te ves… increíble.

Intento sonreí, pero no lo logro.

“Solo piensa Jessica, nadie en su sano juicio haría lo que estas apunto de hacer. Solo, tal vez, tú y las catorce mujeres que fueron antes de ti.”

_¿Jess?

“Catorce mujeres que se han enamorado de ellas y con tal de conquistarla hicieron esto y probablemente mucho más, pero que terminaron lastimadas porque nuestra lucifer no ha sido capaz de superar a Im Nana.”

Sacudo la cabeza en señal de negación.

_¿Te encuentras bien?

“¿Quién asegura que Lucifer se enamorara de ti solo por hacer esto?”

Cierro los ojos conteniendo las lágrimas.

“Seolhyun te uso, te manipulo, jugo contigo a su antojo ¿Por qué estas permitiéndole hacerte lo mismo a Kwon?”

Abro los ojos y mi oscuridad se encuentra con su claridad.

Todo aquel sentimiento que va embargando mi cuerpo se detiene al notar su preocupación.

Está detrás de mí.

_Estoy bien, no te preocupes._ sonrió levemente a través del espejo. _¿Lista para pasarla bien?

_¿Estás segura que te sientes bien?_ asiento. _Se sincera, ¿Quieres ir?

Me giro para encararla y pueda ver la sinceridad en mis palabras.

_Quiero ir.

“¡Mientes!”

“No lo hago.”

“De hecho, no miente.”

_Es algo que por lo que siempre he tenido curiosidad, pero no me sentía lo suficiente valiente hasta ahora que te conocí.

“No me sentía preparada, eso es todo.”

_No voy a negarlo,- aparto la mirada. _me excita de solo pensar lo que va pasar, pero no me da miedo, solo es algo nuevo y estoy nerviosa.

_Estaré contigo Jess._ levanta mi mirada. _Verás que te divertirás y solo lo volveremos a repetir siempre y cuando tú quieras._ recalca el tú.

_Entonces, no perdamos más tiempo y vayamos.

_Estás hermosa._ me sonrojo.

_Gracias, tú…

Recorro su cuerpo entero sin vergüenza y no hay duda que esta mujer es simplemente la perfección andante.

_Estás como quieres._ suelta una carcajada.

_Supongo, entonces, que alguien será la envidia de la noche._ me sonríe. _Aunque estoy segura que la envidiada seré yo, por llevar  a la mujer más hermosa y y._ rio.

_Mejor vámonos, antes de que se te zafe otro tornillo de la cabeza._ asiente.

Abandonamos el pent-house en un bellísimo y elegante Alfa romeo deportivo, mientras tras de nosotros, los guardaespaldas nos siguen desde un Audi negro.   

A las nueve y media entramos a las confines de una lujosa mansión de estilo gótico que logro apreciar.

Yuri deja que el servicio de estacione su lujoso auto y una mujer del servicio nos abre la puerta.

Una vez que entramos, me siento más nerviosa de lo normal, supongo que es algo natural, es mi primera vez asistiendo a una fiesta ual.

Para mi sorpresa, la fiesta hasta ese momento luce completamente normal, como cualquier otra.

_¡Yuri!_ grita una pareja de chicas que desconozco.

Una de las dos chicas es mucho más alta que Yuri, de cabello castaño claro y cuerpo súper delgado, mientras la otra, es de su mismo tamaño, pero de cabello oscuro.

_Es bueno volverte a ver después de un tiempo.

_No