¿Infantil? Solo tú.
Black&White; ¿Love?
“Esos chicos con los cuales aún salgo a mojar mis ropas y ensuciar mis zapatos.”
-¿Para qué son las gafas?- la chica rubia balanceaba las piernas debido al pequeño espacio que quedaba entre sus pies y el suelo, mientras miraba la concentración de la morena sobre el escritorio, los papeles y los dispositivos del escritorio.
-Para cuando quiere verte las bragas- contesto tratando de irritar a la rubia, logrando solamente sacarle una sonrisa pícara y sensual, lástima que no fue percibida por los ojos ónix de Yuri.
-Mmm…interesante…- se quedó pensativa mientras el silencio se formaba entre ambas, llevaban dos días de “tregua”, pues la rubia no encontraba motivos para fastidiar a la morena, y la otra chica simplemente no le encontraba sentido el estar discutiendo- Entonces… ¿las bragas?…- dijo más para sí que para la morena, la cual sonrió y negó silenciosamente.
Se le hacía increíble que la rubia creyera que unas simples y ordinarias gafas fueran para verle las bragas. Siguió tecleando la información del último informe, mientras de vez en cuando observaba el dispositivo sobre la mesa, esperando que la línea de rastreo se liberara por completo.
-Entonces… si con esos vez la ropa interior de las personas… ¡Argh no quiero imaginar que viste ayer en la cocina!...- abrió los ojos con asombro, dejando ver su sorpresa en ellos- ¡Nana Boa estaba ahí!- chillo eufórica mientras arrugaba la nariz y torcía los labios, mostrando una divertida mueca de asco fingido, la cual fue observada de soslayo por la morena.
-¿En verdad crees que puedo verte las bragas con esto?- acomodo las gafas sobre su nariz y miro a la rubia, que tenía una expresión confundida, como una pequeña niña que apenas está descubriendo el mundo.-Eres muy infantil- sonrió mientras observaba a la rubia mofarse y hacer un tierno puchero.
La chica de tez más blanca se colocó en pie y camino hacia la morena, moviendo de manera sensual las caderas, con pasos elegantes, como ella sabía hacerlo. Colocándose frente a la morena, descansando los brazos sobre los hombros ajenos, mordiéndose el labio inferior y mirando seductora a Yuri.
-Entonces si no puedes verme las bragas con eso… ¿Qué es lo que ves?- se inclinó lentamente, dejando ver la pronunciación de su escote, mientras la morena viajaba por la piel de la rubia y chocaba su mirada con los montes recubiertos de Jessica. –A caso puedes ver la temperatura de mi cuerpo- la manera sugestiva y en doble sentido que la rubia utilizaba, estaba colocando sumamente nerviosa a la morena. Y el hecho de tenerla a centímetros de su cuerpo no ayudaba.
-¡Quiero una taza de café!- los nervios le hicieron gritar, parándose al momento, retirando de una sola a la rubia de su cuerpo. Dejo las gafas sobre el escritorio y salió de la habitación, mientras sobaba el puente de su nariz y murmuraba cosas no entendibles para la rubia.
-o-
-Dijiste que no te gustaba el café, eres adicta a él ¿Es eso verdad?- la morena había entrado de nueva cuenta a la habitación, pero ahora regresaba con dos tazas de barrio, una en cada una de sus manos. El clima era perfecto para tomar la infusión, pues afuera llovía a cantaros y el frío ameritaba una buena taza de líquido caliente.
-Si lo fuera, esta no sería mi primera taza en dos años- contesto al momento que entregaba la taza a Jessi, dejando que el humo golpeara levemente la piel de sus labios mientras daba un trago al café.
Observo como la rubia acomodaba las gafas que anteriormente había dejado sobre el escritorio, mientras le escaneaba de arriba abajo, como inspeccionando algo.
-¿Se te perdió algo?- cuestiono la agente mientras observaba los papeles del informe ahora ya impreso y daba un sorbo de su café, sin siquiera mirara a la rubia, la había descubierto observándola.
-Solo intento verte las bragas…- soltó una carcajada al ver como la morena fruncía los labios, formando una leve sonrisa sobre ellos. Mientras Jessi se divertía con los diferentes dispositivos que tenía la morena esparcidos por toda la habitación.
Había tomado el móvil de la morena, observando las fotografías que tenía, soldados… paisajes…soldados…familia…soldados… ¿Quién era esa chica?… se le veía feliz a su lado… “Mmm, ¿será su novia?” pensaba la rubia mientras sonreía siniestra al momento que una idea se le cruzo por la cabeza.
Bajo los tirantes de su camiseta y su sostén, dejando libre sus hombros, coloco
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