“En un momento puedes estar rozando las nubes con los dedos y en un parpadeo te ahogas en lo profundo del mar.”

-Vaya creo que llegue en mal momento- Yuri observo a ambos jóvenes delante de sí, el muchacho bronceado mantenía las manos sobre la cintura de la rubia, mientras esta soltaba el agarre del cuello del chico y las bajaba por sus anchos hombros.

-Yuri...-susurro la rubia, mirándola asombrada y asustada. “Pero que hace aquí”

-Pero por favor continúen... hagan como que no estuve aquí...-sonrió con burla la agente, ocultado el dolor que sentía en el pecho y las ganas increíbles de golpear al idiota justo en el rostro. –Su padre ha convocada una junta en el edificio de Lee Corp.-Dijo y emprendió camino hasta la puerta de la habitación de Jessi, saliendo sin siquiera mirar a la rubia.

Le sorprendía la ligereza con la que se tomaba la situación, ella en el lugar de Yuri hubiese golpeado al tipo y tal vez abofeteado a ella misma, pero sin duda eran diferentes, mucho muy diferentes.

-Yuri… ¿Podríamos hablar...?

-No lo sé... no sé si tenga ganas... sabe… creo que no tiene caso...-

-¿Qué quieres decir?-le confundían las palabras de la morena, pero más aún su tono de voz desinteresado, ¿Qué era eso de tener ganas? ¿Por qué se lo había dicho?

-No creo que tengamos algún tema que no sea profesional pendiente... Además no me gustan las personas como tú...- termino la morena, ocultando el dolor y odio que se acumulaban a cada segundo, del solo ver que a la rubia le importaba un cacahuate lo que le había dicho aquella vez en el jardín. De las veces que ella le había besado sin permio suyo.

-¿Quién te crees para decirme ese tipo de cosas? Yo no me trago ese cuanto de chica profesional- la rubia se alteró, subiendo el tono de voz, reclamando algo que no tenía derecho a hacer-Tú no eres así qué te pasa?- Pidiendo explicaciones.

“Lo sabe ¿porque lo sigue haciendo?” pensó Yuri.

-No sé... puede que sea la persona de su vida... pero no lo sabrá... por qué no tiene como decirlo... ha sí eso que le falta a tu noviecito...cojones.-continuaba burlándose la morena.

-¿Quién eres? No eres la misma de hace un mes atrás-

Y la morena sonrió.

-Sabes Jessica... No me importa que sepas quien soy, con que yo sepa quién soy me basta y sobra...- se dio media vuelta, alejándose por el pasillo, dejando a la rubia quieta y con la mirada perdida, escuchando como la puerta principal se cerraba y después el claxon del coche se dejaba escuchar.

-o-

El Aston Martin one 77 negro y el Viper negro con líneas rojas, salieron del estacionamiento de las empresas Jung, mientras rugían los motores con destino a la costa, alejándose por Santa Monica Fwy.  Metros más adelante una Ducati azul salió a encontrarse al camino junto a los dos autos, igual que el porche convertible negro.

Veinticinco minutos después los vehículos se estacionaron cerca de la orilla, apagando los motores y dejando las luces de los faros prendidas, iluminando un extenso pedazo de área de la playa. Mientras de las bocinas del Viper se dejaba escuchar la sensual y a la vez rítmica música junto a la voz de una chica. Hyuna contoneo el cuerpo hasta quedar pegada al de Siwon, mientras Donghae y Jessica  se acercaban a la orilla, seguidos unos metros atrás por Yuri, que no despegaba los ojos del par, que ahora comenzaba a ponerse un poco más meloso.

Regreso la vista hasta la bulla que se formaba a la orilla del estacionamiento, evitando el contacto con la escena delante de ella. Continuaron caminando las tres figuras por un largo tiempo sobre la arena. La agente había retirado sus zapatos y alzado las piernas del pantalón, desde el tobillo hasta la altura de la rodilla. Mantenía los zapatos colgando en la mano derecha mientras que la izquierda permanecía dentro del bolsillo del pantalón.

El chico viro mientras caminaba de espaldas y le sonreía de manera burlona a la agente, el cuchicheo que mantenía con la rubia le estaba irritando.

-Hagamos una competencia…-comento, manteniendo la mirada fija en la morena- ¡Chicos!- grito para después ser contestado don un grito de “¡¿Qué?!”-¡Hagamos una competencia!- los vio apagar y cerrar los autos y correr hacia su dirección. Siwon se despojó de su camisa y quedo solo en pantalón, mientras Hyuna y los demás se acercaban hasta Donghae y Jessi.-Una competencia… el primero que llegue a la pequeña isla de allá- señalo una montaña de pequeñísima longitud, que apenas y era perceptible a la luz de la noche.-Le dejo las llaves del auto, mientras yo me voy con esta preciosura- acerco a la rubia por la cintura y le planto un beso rudo sobre los labios de esta.

-Comencemos- Yuri embozo una sonrisa torcida he irónica. Mientras retaba con la mirada a Donghae.

-No podrás contra mí, nena, eres solo una chica- el moreno confiado espeto, haciendo irritar a la agente.

-Eso ya lo veremos- dijo mientras caminaba con dirección al muelle del lugar.

-Bien… ¡tenemos una voluntaria!- todos comenzaron a seguir a la chica. La rubia por su lado sentía que todo esto era por la rivalidad que tenían los chicos. Creyendo que se debía a ella.

La morena sonrió de medio lado y soltó los zapatos, deshaciéndose de su camisa, botando el pantalón junto a sus vestimentas, las miradas atentas se posaron sobre la azabache, que sonreía con suficiencia. El solo imaginarse a la rubia en brazos de aquel patán le daba cólera.

-¿Harás esto por mí?- Jessi se había acercado a Yuri. Egocéntrica. Esperando escuchar las razones de la chica.

-No se sienta tan importante, señorita- contesto la morena mientras se deshacía de los aparatos que cargaba consigo.-Han desafiado mi orgullo, eso es todo.

-¿Listos?-pregunto Hyuna

-Desde que nací- respondió el chico, mientras la morena solo mantenía los ojos cerrados y respirada tranquilamente.

-¡Ya!

Ambos cuerpos se lanzaron al agua dejando atrás la orilla de la playa, y con ello a la rubia que no despegaba la mirada del agua… No sabía cómo habían llegado hasta ese punto, pero al ver a ambos jóvenes perderse entre las aguas no logro evitar tener un mal presentimiento de todo esto.

-o-

Dos horas después un auto azul metálico se estaciono al lado del Viper, dejando ver a dos figuras que ya eran conocidas por los chicos en el muelle. La bajita y la pelirroja caminaron tomadas de las ma