“A pesar que el huracán sigue, me sigo aferrando a las olas”

-Porque no hacemos algo más interesante…- más que una pregunta era una sugerencia que estaba confirmada por la mirada que la pelirroja le regalo a la agente, dejándose abalanzar sobre el cuerpo de Yuri, quien la tomo por las caderas y la pego a sus labios en un beso lleno de ganas, incrementando su lujuria y elevando los celos de la rubia que la miraba desde el sillón de enfrente mordiéndose la uña del dedo índice y matando a la pelirroja con la mirada.

Las dejo continuar con aquel candente juego, que poco a poco incitaba a la morena a descubrir la piel bajo la ropa de Bora, quien ni lenta ni perezosa se dejaba guiar por los labios y la lengua de Yuri.

De un tirón poco amable la de cabellos rojizos salió de encima de la morena, dejándola con los labios levantados y la mirada perdida en el placer.

-¡Sin vergüenza! Tienes novia, Bora- recrimino la rubia mientras la agente se ponía de pie y besaba descaradamente el cuello de Jessi, ganando un gimoteo de sorpresa.

-Tú también lo tienes, y no veo que te importe. Es mi asunto al final.

-Pero ella es mi empleada- se corrió de las caricias de la agente y le quedo mirando de manera mortal.

-Porque mejor no se une a la diversión- la azabache ya pasada de copas tomo a Jessi de la cintura pegando su cuerpo a la espalda de la rubia y siguió besándole el cuello dejando que sus manos le recorrieran el vientre y subieran por sus costados.-No sea aguafiestas, nos podemos divertir las tres… para todas tengo- las palabras que salían de la boca de la morena no eran usuales en su vocabulario.

Recibió de lleno una bofetada sobre su mejilla y rio irónica y alcoholizada. Soltando un quejido mientras se tocaba la zona dolorida.

-Lo quieres rubiecita… mira que lo deseas.

-¡Cállate Yuri!… y tú- se viro a ver a la pelirroja- No te le vuelvas a acercar… ella es mía- espeto sin medir sus palabras, cayendo en cuenta que acababa de reclamar a la morena como de su propiedad, observo la risa ladina de Bora y después corrigió-Mi empleada.

-Como digas Jessi, pero bien sabemos que quieres a esta preciosura para ti sola- se acercó y acaricio la barbilla de la agente que sonreía estúpidamente y asentía de manera completamente ebria- Y no solo como tu empleada- elevo las cejas repetidas veces dándole a entender a la chica de cabellos claros lo que ya sabía.-La quieres en tu cama.

-Como gustes, ella es mía y nada más, ¿entendido?- termino fulminando con la mirada a su amiga y arrastro a la morena con ella hasta la puerta de aquella casa.

Camino con el cuerpo pesado de la morena entre sus brazos, llegando a pasos lentos a la acera de la calle, mientras Yuri se reía de cosas que solo ella conocía. La metió en el auto y a duras penas, abrochándole el cinturón y cerrando la puerta, dio vuelta por la parte de enfrente y se metió al vehículo. Importándole poco que Donghae estuviera dentro y no tuviera forma de regresar. “Alguien lo dejara en casa”, pensó antes de arrancar calle abajo y perderse por la intersección de la Av. Principal.

-Me secuestraras y…violaras-dijo la morena mientras miraba a la rubia completamente concentrada en la conducción, sacándole una pequeña risa de los labios-Sería genial, pero yo quería a esa pelirroja gimiendo mi nombre esta noche…-agrando los  ojos y dejo de ver un instante la pista para ver a la morena con una sonrisa traviesa y ertida  en su rostro.

Miro de nuevo la calle y estaba por comenzar a darle un discurso amenazante sobre el que no podía estar con otra que no fuera ella, cuando escucho los leves ronquidos que venían del asiento del copiloto, dejo que sus labios se alzaran y formaran una sonrisa irónica. “Serás idiota…” suspiro y continuo su camino.

-o-

-Ya Yuri estate quieta, sino no podré dejarte en tu habitación-

-Mejor llévame a la tuya…- la idea sonaba tentadora, más conteniendo sus impulsos, casi arrastro el cuerpo de la morena escaleras arriba.

-No se te ocurra llevarla a tu habitación Jessica Jung- la voz de su padre resonó por la amplia sala y dejo ver al hombre de cabellos canosos-Tu madre ya está durmiendo… no queremos despertarla- sonrió y dejo a la chica encargarse ella sola del cuerpo pesado y ebrio de la agente.

-¿Mínimo podrías ayudarme?- cuestiono cuando lo vio a media escalera.

-Tú la embriagaste… tú la soportas-rio para terminar de subir las escaleras.

-o-

La pequeña azabache llego corriendo a los brazos de su "madre", mientras Boa seguía a dos hombres de traje y papeles de oficina por el pasillo.

-¡Mamá!...- la niña entro llorando- estos señores quiere llevarme de tu lado- la agente cerro los ojos y suspiro, sabía que ese día llegaría pero no esperaba que tan pronto, apenas hacia una semana de que lo había platicado con Tiffany, sobre que ella la adoptara. Lamentable-mente la pelirroja no podía por la situación de la familia de Taeyeon.

-No te preocupes Krystal, todo estará bien.

-Pero mama... ya no te volveré a ver- las lágrimas de la niña resbalaron por sus pequeñas mejillas, siendo secadas por los pulgares de Yuri.

-Hare todo l