El silencio se apoderó de la pequeña y acogedora habitación de la rubia. Nada, más que las respiraciones agitadas de las dos enamoradas se podía distinguir bajo el oscuro manto de la noche, sólo alumbrado por un pequeño rayo de luz que la luna dejaba pasar a través de la ventana que quedaba con la vista directa al bosque.

Finalmente la rubia se incorporó, mirando con ojos cansados a su novia, que seguía tan o más sonrojada que hace un par de horas.

“Uh-hmm...” Se quedó sin palabras, porque era la primera vez para ella, aunque solo lo hubiesen hecho en el mejor y más puro sentido de todos.

La pelirroja mordió su labio inferior, tratando de ocultar una enorme sonrisa que por desgracia sus ojos terminaron por no conseguir ocultar. Presionó tras la nuca de la contraria y devoró sus labios de forma pausada, cabezas ladeadas y lenguas enredadas.

La necesidad volvía a crecer, se necesitaban tanto que hasta sentían cómo se ahogaban en cuánto se apartaban del beso. Y volvían a respirar al volver a estampar sus labios juntos.

Estallaron en pequeñas risitas que se reunían entre sus bocas, rodando por la cama de la dork junto a las sábanas blancas que acabaron enredadas y apretadas entre sus cuerpos.

“¿Por qué tan feliz señorita Kim?” Murmuró mientras atrapaba las manos de la contraria, mirando directo a esos ojos castaños, oscuros y cautivadores.

“Porque hemos...hecho el amor.”

La respuesta tan directa hizo que la pelirroja se tornase del color de su pelo. Apartó la mirada y se escondió en el hueco del cuello y el hombro de su novia, oliendo su aroma suave y reconfortante.

La rubia colocó las manos en las mejillas de su novia para que la mirase a los ojos. Allí no vio signo alguno de querer meterse con ella, sólo vio amor y felicidad, y así en el total silencio dieron un descanso a sus agotados cuerpos.

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Un par de horas más tarde, las dos muchachas se encontraban jugueteando y coqueteando en la cocina, donde la pelirroja trataba de amasar los ingredientes para hacer tortitas.

Michael jackson empezó a sonar en el viejo equipo de sonido del salón, llegó la sensual melodía de “The way you make me feel” a los oídos de ambas. Tiffany se movía al ritmo de la canción, meneando sus caderas a los lados mientras tarareaba el primer estribillo.

“Oooh pretty baby with the high heels on” Alzó las cejas de forma sugestiva hacia la más bajita antes de continuar cantando. “You give me fever like i've never ever known”

Los labios de la rubia se curvaron hacia arriba en forma de una sonrisa graciosa, sus pequeñas caderas se agitaron a los lados mientras caminaba con pasos de pingüino hacia su novia, quien la veía de reojo entre pequeñas risitas.

Metió los dedos en la harina y con el brazo libre rodeó la cintura de la pelirroja por detrás, continuando la canción con una burda imitación a la voz de Michael Jackson.

La pelirroja se dio la vuelta sonriente, envolviendo los brazos alrededor del cuello de la más bajita.

“Tus labios son como una buena botella de vino, y yo...me quiero emborrachar” Susurró a la oreja contraria la pelirroja con sus carnosos labios y una voz seductora, haciendo que temblasen las piernas de la más bajita.

“Hey...” Murmuró algo distraída. “Tienes algo aquí”

“¿Dónde?” Respondió desconcertada la más alta por el ignoramiento hacia la enorme cursilería que sorprendentemente había escapado de sus propios labios.

“Aquí.” Rápidamente la dork sopló la harina que escondía en su mano a la cara de la pelirroja, observando el rostro blanco que mantenía un ojo cerrado y el otro abierto, su gran obra de arte, su novia maquillada completamente en harina, y sin tratar de evitarlo estalló en carcajadas. “¡Ay Miyoungie! ¡Mwahahaha!”

“No.Acabas.De.Hacer.Eso.” Dijo, enfatizando cada palabra la pelirroja mientras se restregaba la mano por los ojos para tratar de volver a ver todo en su color y no en tonos blancuzcos.

La dork estalló en risas de ajhumma incontrolables, viendo cada vez más risueña la cara distorsionada de la pelirroja que de pronto tenía un tic nervioso en el ojo sin manchar de su cara.

“Oh mi amor, lo acabo de hacer y ha sido demasiado gracioso, mwohohoho”

“Date por muerta Kim”

Tiffany agarró el enorme paquete que guardaba la familia de los Kim en la despensa, curvó una sonrisa ladina hacia el lado y lanzó el contenido de la bolsa sobre el pequeño cuerpo inerte que tenía frente a ella, sin darle tiempo siquiera a pensar lo que iba a pasar.

La dork abrió la boca y tosió, haciendo que saliese un montón de polvo blanco de su boca. Se frotó los ojos mirando estupefacta a la pelirroja, no terminando de creer lo que acababa de pasar.

“¿A..cabas de...lanzarme todo el paquete de harina...por la cabeza?” Murmuró la rubia, notando como con cada palabra salía más polvo blanco de su boca y sentía su lengua pastosa.

“Duuulce...” Arrastró el dedo indice por la mejilla de la dork y luego se lo metió en la boca para limpiarlo. “Duuulce, dulce venganza, sweetie.”

…

Unos largos minutos más tarde, por fin ambas se encontraban sentadas una frente a otra, envueltas en harina y devorando con hambre la torre de tortitas que habían logrado preparar para el desayuno.

Hoy tenían planeado comprar los regalos de navidad, y quizás pasar el día en el lago, a sugerencia de Taeyeon.

El ruído de un vehículo las puso en alerta, y rápidamente recogieron todo y huyeron al baño de la habitación de Taeyeon para tratar de limpiarse las caras antes de que las descubriesen 'con las manos en la masa', literalmente.

“Ughhhh, normalmente no vuelven a las siete de la mañana, seguro que mi abuela les ha montado un follón y indirecta aquí indirecta allá aquí están y...hmph-”

La pelirroja la silenció con un beso, en cuánto la puerta del baño estuvo asegurada, beso que pretendía ser un simple pico, pero la extraña emoción de sentirse adolescentes las llevó a acariciar sus cuerpos, dibujar objetos invisibles bajo la poca ropa que llevaban puestas.

Uno de los muslos de la pelirroja rodeó la cintura ajena, y sus brazos apretaron alrededor de su cuello también, sus labios bailaban desesperados, deslizándose, y sus lenguas entraron a explorar, ahogando varios gemidos de aprobación.

El sonido de la entrada a la casa alertó un poco a la rubia, pero su novia no permitió que se distrayese, no cuando deslizó una de sus manos bajo la tela de su ropa interior y jadeó en una agradable sorpresa al notar ya la abundante humedad de Taeyeon.

La rubia cerró sus ojos casi dejándose llevar del todo, aferrándose al trasero poco cubierto de la pelirroja y apretándolo sin pudor alguno.

¿Por qué querría pararla si esto para ella era igual que subir al cielo?

Boom Boom BOOM.

Se escuchó la puerta tras sus espaldas, y por fin se separaron con los labios hinchados y la respiración irregular. “¿Hijaaas?, ¿os encontráis bien? No deberíais haber cocinado vosotras. Ayyy esta juventud no me da más que disgustos, y encima toda la ropa tirada por el suelo, ¡KIM TAENGOO!, sal ahora mismo y ordenas este desastre.”

Los ojos de la dork se salieron de sus órbitas, y en menos de un parpadeo ya estaba fuera del baño mirando espantada a su abuela cruzada de brazos frente a la entrada de su habitación. Sus huesudos dedos palmeando rítmicamente en sus antebrazos y sus cejas fruncidas por la desaprobación de encontrar la casa así.

“A-ajhumma...e-es que, n-nosotras a-anoche, cansadas...y...”

Recibió en sus brazos el lanzamiento del cesto de la ropa sucia, que no sabe como, su vital abuela le habia lanzado con una fuerza sobrehumana. Y parpadeó algo confundida.

“Deja el cesto en el baño, que ya recojo yo, Taengoo. Tú disfruta con Tiffany y por favor que esto no vuelva a ocurrir.” Sentenció la anciana.

Inmediatamente la rubia negó frenéticamente con la cabeza, ya que era consciente de que algunas cosas no deberían estar tiradas por el suelo. Para ser exactos, bragas y sostenes que por cierto no le pertenecían a ella.

“Nonononono, no es necesario abuela, y-ya nos ocupamos nosotras, te prometo que no volverá a ocurrir y-”

“¿Taeyeon?” La pelirroja asomó la cabeza desde la puerta del baño, toda sonrojada. Y Taeyeon enseguida se dio cuenta de que sus clavículas se veían más de lo normal, por lo que llegó a una maravillosa conclusión.

Desnuda. Estaba desnuda.

“¿S-s-s-í? E-enseguida t-te doy una toalla.”

La anciana subió su casi inexistente ceja hacia arriba, encontrando la situación completamente extraña “¿Os pasa algo? Os noto algo extrañas hijas...¡¿NO TE HABRÁS HERIDO EN EL BAÑO?! ¡Ay Taengoo!”

“¿QUÉ? ¡NO! No ha pasado nada, nada de nada. ¿V-ves? Ya vamos a dejarte recoger la ropa en paz, ajhumma.” La dork hizo señas a la pelirroja para que se vistiese, y segundos demasiado largos más tarde, las dos salían de la habitación con el corazón a mil por hora.

…

La anciana maligna se encontraba a solas por fin en la habitación de Taeyeon. Se agachó y se agachó, recogiendo cada prenda esparcida por el suelo sin prestar demasiada atención a si conocía o no cada cosa que estaba agarrando.

Una vez pensó que tenía todo en sus manos miró al techo para resoplar, y algo colgado en la esquina del armario le llamó la atención.

Unas braguitas color negro de encaje, que por cierto no había visto en su vida estaban ahí, sin explicación alguna. La vieja las consiguió agarrar una vez dejó el resto de la ropa sucia en el cesto, y frunció su ceño observando la prenda de seda fina.

“¿Huh? Nunca le había visto esto a Taengoo...” Examinó a conciencia la prenda, hasta que vio cierta mancha de distinto color justo donde 'ya sabéis'. “¿Qué diablos...?” Lo empezó a raspar con su picuda uña de bruja mala, frunciendo el ceño con interés por tratar de limpiar la ropa interior.

Rápidamente la rubia entró a la habitación, seguida de la pelirroja, y ambas quedaron boquiabiertas al ver lo que la anciana estaba haciendo con la ropa interior de Tiffany.

Ésta se tapó los ojos al notar cómo se ponía más roja que nunca, y la rubia en seguida entró en acción arrebatándole las braguitas de las huesudas manos que la sostenían.

“¡ABUELA! ¿Por qué diablos coges cosas que no te pertenecen y encima haces...eso? Por dios ten un poco de educación, que has avergonzado a Tiffany.”

“Oh hijas, p-pero yo no...yo sólo creía que se habían manchado de algo mientras estaban colgadas de la esquina del armario y...y...Un momento. KIM TAENGOO.” La señaló con su huesudo dedo que no tenía más que piel gris colgando. “¡¿Has incumplido la regla número 27?!”

“¿Q-qué...? eeeh...n-no, en absoluto...Ehm...” Se giró hasta la pelirroja que andaba cabizbaja mirando lo interesante que es el suelo, y suspiró. “Miyoungie, espera abajo, ¿sí? Ahora mismo estoy contigo.” Le dedicó una sonrisa enorme, con su particular hoyuelo incluído.

La pelirroja asintió sin alzar la mirada al sentirse completamente avergonzada de reconocer cual sería esa 'regla 27' de la que la ajhumma estaba hablando.

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Tiffany se encontraba aun tumbada en el sofá azulado de la casa de los Kim, pensando mil millones de castigos que la anciana estaría obligando a Taeyeon a realizar, y cada uno que pensaba era peor que el anterior.

Su estómago se revolvió por el arrepentimiento de no haber sido más responsable con sus acciones, sabiendo que ella siempre hacía lo mejor posible en cada situación que le venía por delante se sentía decepcionada consigo misma, por irresponsable.

¿Cómo se le pudo ocurrir intentar...'eso' de nuevo con Taeyeon sabiendo que la anciana había llegado ya a la casa? Irresponsable.

Unos lentos pasos que hacían crujir levemente la madera de las escaleras del segundo piso llamó su atención, y por ella bajaron la dork junto a la anciana, que extrañamente se encontraba serena y calmada, justo lo contrario a lo que se esperaba.

“Bueno hijas, sólo vine a dejaros algunos ingredientes para que almorcéis, por favor no os olvidéis de comer y cuidad la casa mientras no estamos...” Se quedó pensando un segundo. “Ah, volveremos aproximadamente en dos horas, Taengoo, yo os 'aviso'” Dijo, moviendo los dedos para señalar las comillas.

Tiffany volvió a tomar el color de su pelo en las mejillas por décima vez ese día, y se escondió detrás de un cojín para que nadie lo notase.

Alzó la mano para despedirse de la anciana una vez escuchó la puerta abrir, y cuando por fin se cerró, notó como el aire volvía a entrar libremente en sus pulmones.

“Bueno, eso ha sido...extraño” La rubia se sentó al lado de su novia, y enseguida la atrajo contra su cuerpo para llenar su rostro de pequeños besos.

“Hihihi, Taetae~ y-ya, ya vale~” Apretó las manos en las mejillas de la dork, y besó los labios de pez que sobresalían de forma adorable. “No ha sido sólo extraño, ha sido lo más vergonzoso que me ha pasado en la vida...de hecho, me he sentido como una adolescente que se cuela en casa de su novio a las tantas de la madrugada porque tiene las hormonas revueltas. Por dios, ya somos mayorcitas.” Resopló.

“Anda, no te lo tomes así, boba.” El ceño de la rubia se tensó, y apartó la mirada al acurrucar a Tiffany lo más cerca posible de ella.

“¿Taetae?...” Miró hacia arriba y vio los ojos brillantes de la dork, y no pudo evitar tratar de que la mirase directamente a ella. “¿Qué te pasa, te ha hecho o dicho algo tu abuela? Si es así yo hablaré con ella cuando vuelvan, ha sido mi culpa...”

“N-no es nada de eso...e-es que mañana ya será fin de año, y al día siguiente tú...” La miró a los ojos al tiempo que una lágrima brotaba de uno de ellos. “Tú ya te irás de mi lado...y no puedo explicar la sensación tan horrible que siento al pensarlo, Tiffany, se me estruja el corazón y me falta el aire...es la peor sensación del mundo.”

Tiffany se mordió el labio inferior para que el dolor aplacase las ganas de llorar. Ya tendría suficiente de eso cuando volviese a casa con su 'maravillosa' vida. “Entonces, Taeyeon...” Susurro, trazando círculos con el dedo alrededor del pecho de la dork. “¿Por qué no mejor aprovechamos estas 'dos horas' que nos ha dado tu abuela...en algo mejor?”

Tragó saliva. “Trato hecho.”

HOLIIIIIIIIIIIIIIIIIII.

Otra vez me he retrasado un poco, me vais a matar. (?) Pero bueno, aquí está por fin~ no sé si estoy contenta del todo, pero me ha resultado simpático y divertido escribir esta actualización...y parece ser que todos adoráis a esa abuela extraña y entrometida, por eso le estoy dando un papel importante jajajaja. (?)

EEEEN FIN. 

Espero que os haya gustado muchito <3 Y siento de nuevo haber tardado tanto, pero prefiero ir lento y que salga algo bueno a escribir algo aburridito.

AH SEH. Aprovecho para anunciar que quedan aproximadamente unos seis capítulos, más o menos. Así que aprovechad y salid de las sombras mientras podéis. (?) 

Y creo que nada más, nos vemos cuando me vuelva la inspiración~ y no desesperéis mucho, siempre volveré  a vosotros porque os amo y todo eso. (??????) 

Buenosí.

Byes.

Comentad: Odios, amoríos secretos, quejas y un > Upvote < nunca viene mal ^^.

MjPinkGangsta