Hola ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

¿Me odiais? ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

No me odieis ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

¿Quereis leer? ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

He visto mas de 30 comentarios ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

Es mas del triple de lo que consigo con las demás actualizaciones ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

¿Sois conscientes de mi depresión? ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

¡¿Quereis leer?! ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

Buenoya. ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

Ya os dejo leer ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

En serio, os dejo leer ( ͡° ͜ʖ ͡°)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

5 de diciembre de 2014.

 

 

¡Hola diario.! Hoy por fin es el último día que trabajo, y después unas merecidas vacaciones con Taetae.~ Estoy deseando tantísimo verla, estoy tan tan tan ilusionada que llevo una semana sin dormir esperando que por fin llegue mañana.

 

Mañana, suena tan lejano aun. Mañana estaré en el avión, llegaré y...Adfjiogjf. No puedo ni escribirlo, lo siento.

Oh, Yuri, esa barman del bar al que fuí con Taetae y en el que ahora trabajo, me ha dicho que después del turno tendremos una pequeña fiesta de despedida, así que intentaré pasarlo bien un rato y después volveré a casa.~

 

 

 

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Recogí la última bandeja con vasos vacíos a los últimos clientes de la noche, y me tiré al sofá de la esquina del bar. Tenía toda la energía drenada.

Pero la muchacha morena, alta, y he de decir que bastante atractiva, llamada Yuri ya me había colocado una copa enorme frente a mis ojos cansados. La di un eyesmile sincero.

 

 

“Gracias Yuri-ssi. ¿Cuánta gente viene a la fiesta?.” Di un sorbo y en seguida noté lo cargada de alcohol que estaba la bebida.

 

 

“No hace falta que me hables así, habla informal Tiffany, ya llevas bastantes meses aquí.” Me dió una sonrisa perlada, ¿es que no hay nada en esta chica que no sea atrayente?. “Respecto a tu pregunta, ahí tienes a toda la multitud.~” Señaló hacia la puerta y unas 70 personas entraron de golpe.

 

La noche iba a ser larga.

 

 

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Llegué a casa, no sé como pero llegué. Y mi cuerpo estaba extraño, tenía un calor inmenso, exceso de energía a pesar de haber bailado toda la noche, y sentía deseos de quedarme desnuda.

 

Pero lo primero es lo primero. Sobre la 1:24 recibí un mensaje de Taetae diciéndome que volviese ya a casa, y que cuando lo hiciese me conectara a skype, y es lo que hice, porque soy una buena chica.

 

 

 

<< Taetae~ >>

 

[Tiffany Hwang te invita a iniciar una videollamada]

 

[ACEPTAR] [CANCELAR]

 

 

Pulsó aceptar al momento, y el calor extraño en mi cuerpo aumentó al verla. “Taetae...tengo mucho calor...” Noté gotas de sudor bajando por mi cuello, y ella abrió los ojos como platos al verme acariciarlo.

 

 

“T-t-tippany...¿qué estás haciendo?.”

 

 

“Mmhh...” Eso casi sonó como un gemido. “No lo sé, tengo calor y quiero...desnudarme. Estoy un poquito-muy borracha, Taetae...” Fuí a cerrar el pestillo de mi habitación con una loca idea en la cabeza.

 

Juguemos un ratito...”Taetae...creo que esta blusa me sobra, ¿no crees...?” Se le desencajó la mandíbula observando mis manos deshacer los botones poco a poco. Olía a alcohol y me estaba emborrachando un poco más al verla mirarme así.

 

 

“T-t-tippany, d-deberías parar, estás...estás...dios, eres preciosa.”

 

 

Sonreí de lado, dejando caer mi blusa por los hombros me lleve las manos al pelo, deshaciéndome el moño y revolviéndome el pelo al ritmo de una música imaginaria. Su cara de dork no podría ser más byun. Estaba observando todo atentamente y eso me hacía sentir más calor.

 

 

“Sweetie...estoy ardiendo...” Quizás eso sonó demasiado ertido. “¿No crees que también me sobra la falda...?.” Desaparecí de en frente de la pantalla del portátil para esta vez poner música real. Por alguna extraña razón, supuse que por el alcohol, me sentía y.

 

O quizás era por la manera en la que ella me devoraba con la mirada inocentemente.

 

 

“Tippany...para por favor, me estás volviendo loca...” Empezó a abanicarse con las manos.

 

 

Coloqué el portátil en mi tocador y empecé a bailar frente a la webcam. No tenía la más mínima idea de lo que estaba haciendo, pero lo importante es que ella y yo estábamos disfrutándolo.

Me puse de espaldas a ella y moví la cadera lentamente hacia abajo, como una serpiente. Me llevé las manos al pelo y lo revolví despacio. Los rizos deformándose, creando una especie de masa roja enredada.

 

Bajé las manos por toda mi cintura, hasta llegar al cierre de la falda e hice ruído a propósito, para que ella también escuchase cuales eran mis intenciones.

 

Paré un momento mi baile para mirar de reojo hacia la pantalla. Tenía una mano bajo la mesa que podía apreciar moviéndose, y me sonrojé como una loca al imaginar lo que estaba haciendo mientras me miraba.

 

 

“Tippany...” Su voz sonaba ronca y profunda, y yo empecé a sentir una ola de calor justo debajo de mi estómago.

 

Dejé caer la cascada roja de pelo sobre mis hombros para bajarme la falda con las manos, inclinando un poco el trasero sin dejar de bailar para ella. Me sentía como si estuviese haciendo un streaptease, era y, y me gustaba ver sus reacciones.

 

Ahora tenía los ojos cerrados y estaba mordiéndose el labio inferior, con la cabeza echada ligeramente hacia atrás. Me dí la vuelta y me acerqué un poco más al micrófono.

“Taetae...¿debería...quitarme el sujetador...?” Atrapé mi labio con los dientes, observando su respiración irregular.

 

 

“Phany-ah...para por favor...omma y appa están en su habitación...” Entreabrió los ojos, sin quitarme la vista de encima un sólo segundo.

 

 

Desabroché mi sujetador. Y de pronto me sentí avergonzada, como si no hubiese hecho bastante ya. “¿Quieres...verlas?...” No me lo quité, tan solo lo moví en círculos encima de mis pechos. Me vi reflejada en la pantalla, tenía la cara colorada, la marca del pintalabios rojo aún persistía, y mi pelo era una maraña roja que mañana sería imposible de peinar.

 

 

“Ti...ppany...por favor...” La mano que tenía bajo la mesa aceleró unos instantes, y después se quedó quieta, mirándome con los ojos como platos. “Y-y-yo...voy...al baño.”

 

 

Desapareció antes de que pudiese preguntar lo que había pasado. Me tumbé en la cama y abroché el sujetador, esperando a que volviese. Y cuando lo hizo no podía mirarme, estaba tan roja que parecía que se había lavado la cara con magma recién escupido de un volcán.

 

 

“¿Por qué has tardado tanto, Taetae?.” Estaba demasiado borracha para razonar, así que lo mejor era preguntar.

 

 

“U-uh...y-ya lo...lo hablaremos mañana...si es que te acuerdas” Se aclaró la garganta e hizo un esfuerzo por mirarme. Sus mofletes de ardilla estaban totalmente estrujables, no podía esperar a que llegase mañana y besarlos cada vez que se sonrojasen.

 

 

“¿Por qué no ahora, Taetae?” Mi voz seguía sonando seductora, pero no es porque yo quisiese, es que había gritado demasiado en la fiesta y ahora me encontraba prácticamente afónica.

 

 

“Porque...c-creo que no eres...consciente, de lo que acabamos de hacer...” Tragó saliva, y se quedó unos momentos observándome los ojos. “Phany-ah, no me puedo creer que mañana nos vayamos a ver...” Se dejó caer en su cama junto a su portátil.

 

 

“Te amo, Taetae...” Acaricié el contorno de su rostro en la pantalla, estaba tan borracha que hasta eso podía decirlo sin tartamudear.

 

Pero por supuesto, la dork se puso colorada de nuevo. “Y-y-yo...¿no deberías dormir? Mañana tienes un vuelo que coger, Phany-ah, y no quiero que te quedes dormida.”

 

 

Lancé un eyesmile hacia ella, y me recosté en la cama. “Quiero un besito de buenas noches, Taetae.~” Puse morritos a la pantalla, y soltó una risa de ajhumma silenciosa.

 

 

“Deberías beber alcohol más a menudo, sobretodo si me enseñas tu ropa interior~” Lanzó un beso hacia mi, y lo guardé en mi corazón. Seguimos sonriendo como bobas hasta que cerré la pantalla, e inmediatamente caí en un profundo sueño.

 

 

 

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Cuando abrí los ojos y me di cuenta de que tenía menos de dos horas y media para alistarme e ir al aeropuerto, entré en estado de shock.

 

Metí todo lo que se me ocurrió en la mochila y un trozo de croassan en la boca y salí corriendo. Pero por primera vez daddy se dignó a preocuparse por mi, y se ofreció a llevarme al aeropuerto, cualquiera conduce estando tan nerviosa.

 

 

“Miyoung, ten mucho cuidado y mándame mensajes todos los días, ¿vale?. Yo...siento muchísimo todo lo que dije el otro dia...debes comprender lo duro que es para mi que tu madre...” Bajó la mirada, y yo me volví a apiadar de el como una tonta.

 

 

“Lo hablaremos cuando vuelva, daddy...A pesar de todo te quiero mucho, eres mi padre, pero no voy a permitir que me hagas más daño.” Le dí un beso en la frente y subí al avión sin mirar atrás.

 

 

Dejaba aquí mi solitaria vida, para estar con la persona que amo, y no había mejor sensación en el mundo.

 

 

 

 

Me acomodé en el asiento y me eché la manta por encima, sonriendo para mi misma como una boba. La última vez que subí a un avión fué para venir a Corea, en ese entonces vivía deprimida y completamente segura de que moriría sola, pero conocí un pequeño angelito con mofletes de ardilla y culo de pato que me hizo sentirme más feliz que nunca.

 

 

Has recibido un mensaje. [Abrir]

 

>> Phany-ah~ en dos horas nos vemos...estoy muy muy nerviosa... >.< <<

 

 

Sonreí hasta que me dolieron los mofletes. >> Yo también lo estoy, Taetae...oh my gosh, no sabes cuanto... << [Enviar]

 

 

 

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Pasajeros, les comunicamos que estamos a punto de aterrizar en Busan. Por favor abróchense los cinturones y permanezcan sentados hasta que el avión se detenga.

Esperamos que hayan tenido un agradable vuelo y que vuelvan a solicitar nuestros servicios. Que tengan un buen día.

 

 

Desperté y mi corazón bombeó en mi pecho como un loco.

 

 

“Señorita, señorita” Noté algo moviendo mi cuerpo, y cuando miré hacia arriba una azafata me estaba observando con cuidado. “Señorita, ya puede bajar del avión.”

 

 

“L-lo siento, estaba soñando despierta.”

 

 

La pelirroja bajó del avión y envió un mensaje a Taeyeon, con bastantes faltas de ortografía por cierto.

 

>> Ua estoy n el aropuerto, Tetae. << [Enviar] Pulsó enviar y la esperó con las piernas temblando. Pero por desgracia la señorita es demasiado impaciente, así que agarró las maletas y se metió entre la multitud buscando una cabellera rubia.

 

Lo que no sabía es que dicha cabellera la había localizado antes, y empezó a correr entre los espacios que la gente iba haciendo.

 

Corrió hasta quedar frente a frente con ella.

 

No se podían creer que hubiesen pasado 5 meses desde la última vez que estuvieron frente a frente.

 

Al principio sólo estuvieron así, mirándose como si la imágen de la contraria fuese irreal.

 

Tiffany dió un pasito, y se avalanzó sobre el pequeño cuerpo de la dork, que acabó en el suelo, abrazándose a ella con todas sus fuerzas. El “público” a su alrededor paró en seco para aplaudir la romántica escena entre las dos, tiradas en el suelo llorando como bobas.

 

 

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“Uhm...m-me gusta tu camioneta.”

 

 

Después de la pequeña escenita se fueron directamente a buscar el coche de la dork, que al contrario de lo que Tiffany pensaba era un vehículo viejo y polvoriento, pero acogedor, igual que su casa cuando llegó frente a ella y la vió por primera vez.

 

 

“Vamos, yo llevo tus maletas Phany-ah~” La dork parecía haber adoptado a su hoyuelo, porque no había desaparecido de su barbilla en todo el camino.

 

 

“Taetae...estoy un poco nerviosa por conocer a tus padres...¿les gustaré, verdad?.” Empecé a jugar con el borde de mi blusa azúl. No podía evitar el negativismo, mi padre ni si quiera quiso ver en fotografía a Taeyeon y yo esperaba que sus padres no fuesen iguales que el mío.

 

 

“Anniyo, pink baby, estoy segura de que les gustarás. Venga, vamos.” Abrió la puerta y me dejó pasar primero, agarrando mi mano en cuanto pasó ella. “Ommaaaa, ya hemos llegadooooooo.”

 

 

Oí retumbar el piso de arriba como si una manada de elefantes estuviesen a punto de embestirnos, pero no, en su lugar aparecieron dos señoras, una más jóven que la otra, con un parecido enorme a Taeyeon, la otra una anciana con aspecto bastante vital.

 

 

“Omoooooooooooo, ¡pero que señorita tan bonita!” La señora más jóven me estrujó con sus fuertes brazos, y yo miré asustada a Taetae.

 

 

“¡Omma! La estás asustando, ¿no has visto tu terrorífica cara antes?.” Su madre lanzó una mirada asesina a Taetae y yo corrí a sus brazos, completamente avergonzada por estar delante de su familia. “Bueno, Tippany, estas son mi omma y la ajhumma, chicas, esta es Tippany.”

 

 

Sonreí como pude, tenía la cara congelada porque la casa de Taetae está cerca de las montañas y hace más frío que en la ciudad. “Uhm...encantada de conoceros, señoras...” Hice una reverencia, como daddy me dijo que hiciese a la gente mayor que yo.

 

 

“Taengoo, tu amiga va poco abrigada. ¡Mirala! Está muy delgada, seguro que come poquísimo. Ven aquí hija, te daré de comer.” Esa anciana me arrastró alrededor de la casa, mientras la dork se reía de mi siguiéndonos hasta la cocina.

 

 

“¡Yah! Ajhumma, acaba de llegar, deja que vayamos a mi habitación a vaciar su maleta y después te dejo ponerla gorda como a mi. E incluso puedes hacerla una bufanda, de echo, házsela ahora.” Mientras Taetae iba hablando me fué arrastrando hasta la escalera que lleva a su habitación.

Y cuando abrió la puerta y dejamos las maletas en el suelo me sentí rara. Había visto esta habitación miles de veces a través de un ordenador, y ahora estaba aquí personalmente, con ella...

 

 

Me abrazó por la espalda, obligándome a pasar más allá del umbral de la puerta. Y yo dejé que mis mejillas recuperaran el color. “Phany-ah...siento no haber ordenado mucho, estaba nerviosa. Deberías haber visto a la ajhumma, como a penas comí ayer por los nervios me hizo desayunar tres huevos fritos y dos platos de arroz con kimchi, mi culo de pato ha engordado.” Puso morritos, y yo no tuve otra opción que darme la vuelta y abrazarla dulcemente. “¿Phany-ah?...”

 

 

“Lo siento, aún estoy asimilando que estoy aquí en tu habitación contigo, y que a tu familia le guste, y que tu casa sea tan acogedora, y que esté respirando un aire tan limpio, que esté oliéndote a ti...”

 

 

Tocaron a la puerta y nos separamos antes de que nos pillaran con las manos en la masa.

 

“Tippany hija, ¿te gusta el pollo frito? Esta noche vamos a pedir a domicilio.” Su madre apareció en un pequeño espacio abierto en la puerta, con una sonrisa realmente encantadora.

 

 

“Uh...dae, me gusta, pero por favor déjeme pagar mi par-”

 

 

“No,no,no. Tú eres la invitada, mientras estés aquí no vas a pagar nada, de echo si necesitas cualquier cosa por favor pídeselo a la abuela o a mi. Ah, puedes llamarme omma, o como quieras, cariño. Kim Taeyeon.” La señaló con el dedo mirándola amenazante. “Cuída bien de Tippany o ya sabes cómo será la furia de tu abuela.” Y se fué. Y yo me quedé clavada en el sitio.

 

 

Oí una risa de ajhumma y me di la vuelta con los mofletes inflados. “Eso ha sido vergonzoso, Taetae.”

 

“No exageres, al menos a ti no te han amenazado con la furia de una abuela” Se estremeció.

 

 

Le saqué la lengua y decidí observar su habitación detenidamente. Las paredes estaban hechas de madera clara, había un gran ventanal a la derecha de su cama, en el suelo había una moqueta color azafrán oscuro y una silla donde había almacenado un montoncito de ropa.

Era sencillo, rústico y acogedor, exáctamente como ella.

 

Me sentía más en casa que cuando estaba en Seoul.

 

 

“Lo siento por lo de la ropa, de verdad pwease Phany-ah, creeme.~” Se sentó frente a mi en su cama, con esos morros de pato que pone siempre que intenta hacer aegyo.

 

Me senté junto a ella y cogí sus manos, apoyando la barbilla en su hombro para no dejar de mirar su perfil. Y de pronto su cara se puso roja, completamente encendida. “¿Taetae?, ¿pasa algo?.”

 

 

“Uh...¿n-no recuerdas nada de lo que pasó anoche?” Se incomodó un poco y alejó la mirada de mis ojos.

 

Intenté hacer memoria. “Recuerdo bailar en el bar, charlar con Yuri y sus amigas y luego dormir en casa, ¿por qué lo preguntas?.”

 

 

“E-es que...yo...anoche...”

 

 

Un golpe retumbó por toda la casa, seguido de un grito de anciana estresada. “¡Niñaaaaaas, la comida está aquí!” Se escuchó otro golpe. Seguido de otro.

 

 

Miré asustada a Taeyeon. “¿Hay una guerra o algo así?.”

 

 

“Ugh...esa ajhumma. No te preocupes Phany-ah, es que es un poco violenta y apasionada con sus acciones, seguro que esos golpes han sido de la puerta cerrándose y abriéndose.”

 

Creí que nunca podría sentirme tan observada como mi primer día en la universidad, pero tonta e inocente yo, me equivoqué.

Las mujeres de la casa, incluída Taeyeon que me estaba incordiando con los pies bajo la mesa, me estaban mirando fíjamente, y yo no sabía que conversación sacar.

 

 

“Uh...¿esperamos a alguien?.”

 

 

Las tres cabezas sonrieron a la vez. “Sí hija, el padre de Taengoo ya debe estar al caer.~”

 

Taeyeon se mordió el labio inferior al rozar la cara interior de mi muslo con su pie, y yo sufrí un flashback de todo lo que pasó anoche.

Llegué a casa, encendí el portátil, me desnudé, bailé para ella, la mano de Taeyeon se movía bajo la mesa. Y cuando dejó de moverse se fué. Y lo que estaba haciendo...lo estábamos...HACIENDO.

 

OH.

 

MY.

 

GOSH.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Os odio con toda mi alma, ¿por que cuando amenazo y pongo cosas ertidas si salís de las sombras? mereceis que no actualice en 4 meses ¬¬ no os haceis una idea de la sorpresa que me lleve al entrar unas horas despues de poner el avance y ver que tenia 14 comentarios, cuando normalmente tengo 4 o 5 entre varios dias sumados. En serio, me ofende de verdad porque me cuesta igual o mas trabajo escribir el resto de capitulos, y no quiero ser pesada. (?) Pero agradeceria que esto no pasara mas porque de verdad me he ofendido mucho al llevar mas de 30 comentarios cuando normalmente tengo 4. O sea, no tardo dos horas en escribir, tardo tres días en acabar y no sé.

De todas formas gracias por leerlo aun que no comenteis. Espero que os haya gustado el capítulo, esta vez si estarán juntas mucho tiempo y podrán disfrutarlo.

Nos vemos, MjPinkGangsta