Un pequeño rayo de luz iluminaba el ojo derecho de Tiffany, haciendo imposible que siguiese su dulce y cómodo sueño, un necesitado sueño después de dos días de líos de cabeza y rechazos amorosos que por suerte acabaron en final feliz.

 

 

“Ughh...”

 

Abrió el ojo que estaba siendo molestado por la luz y se encontró en una comodidad extraña, tenía abrazado una especie de peluche suave, delgado y que hacía ruiditos parecidos a los latidos de un corazón.

Se volvió a acomodar sin darle mayor importancia, hundiendo la cabeza en el pecho del “peluche”, completamente relajada por los sonidos de su corazón, que por cierto ahora estaban acelerándose cada vez más y más.

 

 

“Uhm...no sabía que mi peluche de totoro fuese tan cómodo...” Susurró en un estado entre dormida y despierta, sin saber qué es exactamente lo que estaba abrazando.

 

 

“Buenos días a ti también, Ppany~”

 

 

Abrió los ojos al instante y poco a poco separó la cabeza de su “peluche”, encontrándose con una ardilla sonriente a punto de torturarla por abrazarla de esa manera.

 

 

“No sabía que fueses tan cariñosa por las noches Ppany-ah~ mwohoho”

 

 

“E-eh...lo siento...yo no quería...no quería molestarte, es que, si hay algo al lado de mi...ugh.” Intentó zafarse de la ardilla feliz, pero ésta no lo permitió. Sólo el pensar como se estaba viendo a si misma, con una pierna entre las de Taeyeon, ambos brazos rodeando su cintura, la cabeza en su pecho...No, no, y no. Tenía que soltarse inmediatamente.

 

 

 

“Hey, nadie ha dicho que me moleste, pink baby.” Sonrió, mostrando su hoyuelo en todo su esplendor.

 

 

“Uh, eh, entiendo, yo...de-deberíamos desayunar” Pink baby...Sonrió en su interior al repetirlo una y otra vez en su mente.

 

 

“Andwae, pwease Ppany-ah~” De nuevo puso esos ojos de cachorro que Tiffany tanto detesta, porque al final accede a todo lo que pida y no es justo.

 

“¿W-wae? ¿no tienes hambre?”

 

Se sintió atraida por sus ojos castaños, los estaba mirando embelesada, no hizo falta que respondiese a su pregunta. Volvió a acomodarse en el pecho de la pequeña, escuchando los latidos de su corazón al mismo compás del suyo, tan acelerados que creía estar dentro de el, y quizás...lo esté, pero aún no lo sepa.

 

Cerró los ojos dejando sus sentimientos fluir, ya no necesita más preguntas, ni más respuestas. Ya no hay líos, todo está claro, está más que claro que esto que Tiffany siente es algo incontrolable que crece más y más cada segundo.

 

 

“Hm...”

 

 

“¿Sí, Taetae?”

 

 

“Uh...hm...”

 

 

La pelirroja sintió unos débiles espasmos en el pecho de Taeyeon. Intentó alzar la vista pero la rubia giró el rostro impidiéndo poder ver lo que pasaba.

 

 

“¿Taetae...?” Acarició la mejilla más cercana a ella hasta que la rubia se dejó girar la cara para mirarla. Tiffany frunció el ceño en cuanto la vió con ojos llorosos, preguntándose si había hecho algo mal, o si estaba haciéndole daño pero no decía nada para no herir sus sentimientos, o si cuando estaba dormida había dicho algo malo. “Taetae...¿por qué lloras?”

 

 

“Mañana...”

 

 

“¿Mañana...?”

 

 

“Mañana ya no estaré aquí contigo, pink baby...”

 

 

Entonces sintió una fuerte sacudida en su corazón. Taeyeon tenía razón, mañana a estas horas ya estarán yendo al aeropuerto, y después volverá a casa, no habrá nadie para hacerle compañía, y lo más importante, las cosas de Taeyeon ya no estarán por toda su habitación, no habrá dos platos que lavar después de comer, no habrá nadie que intente mirar su ropa interior, nadie que la haga reír, porque ella ya no estará...

 

 

“Lo siento Ppany...no debería estar pensando en esto hoy. ¿Qué te parece si salimos a almorzar a barbacoa? Hace tiempo que no voy.~ Después podríamos ir a ver una película al cine, compartir palomitas y refresco, darnos la mano disimuladamente en la oscuridad...y después podemos volver a tu casa, ponernos ropa elegante e ir de fiesta, ¿qué te parece? Debemos aprovechar el tiempo que...nos queda.”

 

Tiffany sentía que se había dado de lleno con la realidad, así de repente. Estaba tan feliz de sentir un zoológico en la tripa, de compartir mimos con ese culo de pato, de que cuando despertase ella estuviese ahí, ya levantada con una enorme sonrisa y un enorme hoyuelo en la boca, que no se había dado cuenta de que tarde o temprano esto pasaría.

 

 

“Podemos...no salir a almorzar...” La bajita frunció el ceño, evitando que las lágrimas escapasen de sus ojos.“Podemos...no ir al cine...” Taeyeon la miró confusa cual cachorro empezando a aprender algún truco.“Pero podemos ir de fiesta, porque ahí sí puedo...seguir besándote...” El culo de pato lo entendió después de la última frase, lo que Tiffany quería era aprovechar el poco tiempo que les quedaba para darse “cariñitos”.

 

 

“¿Ppany-ah? Auch”

 

 

La pelirroja se sentó en el regazo de la bajita, con el rostro tan rojo como fuese posible. Le había costado un buen rato decidirse a hacerlo. Así que colocó ambas manos en los hombros de Taeyeon, y se tumbó sobre ella con la cabeza en su pecho.

Es la segunda vez que se tumba completamente sobre ella, es aún mejor que la vez interior.

 

 

“¿Te he hecho daño, Taetae?.”

 

 

“Uhm...n-no, yo...ehm...¿qué haces?”

 

 

“Taetae...dímelo, dime por qué te gusto...”

 

 

“Uhm...y-yo...adoro la forma infantil en la que ríes...adoro cómo cuando te hace mucha gracia algo das palmaditas en el aire, adoro cómo tus ojos se esconden bajo tus largas pestañas cuando me sonríes, adoro que cuando sonríes lo haces de corazón. Adoro tus ojos, porque he descubierto que sólo a mi me miran de esa manera tan especial, adoro tu nariz redonda, justo del tamaño perfecto, me ha encantado cuando esta noche la rozabas con mi mejilla...Adoro observarte cuando caminas, tus bucles danzan cada vez que das un paso, se estiran y vuelven a su lugar, tu pelo es precioso y huele tan bien que me intoxica...

Adoro tus labios, adoro que el superior tenga un pequeño hueco justo en el centro, y que el inferior tome el control de los míos cuando nos besamos...ehm...ta-también, adoro tus besos, porque me haces sentir corrientes eléctricas cada vez que me besas...t-tú no...no me gustas Tippany, estoy...estoy enamorada de ti”

 

 

“Taetae...” No pudo evitar llorar, ¿por qué evitarlo? Todo lo que ella dijese sería lo más romántico del mundo. No tenía ni idea de que a ojos de la dork se viese de esa manera, ella pensaba que era una chica más en el mundo, pero la forma en la que ella la ha descrito parecía hasta única.

 

 

“¡Yah! ¿por qué siempre acabas llorando cuando te digo algo así? No sabes lo que me cuesta.”

 

“D-deberíamos...deberíamos desayunar e ir a alguna parte...”

 

 

“Aigo, qué rápido cambias de opinión, Ppany~. Ve a darte una ducha, yo iré a preparar la comida y unas películas para ver mientras almorzamos.”

 

 

La dork trató de levantarse, pero la contraria opuso resistencia, dejando caer todo su peso sobre el estómago de la bajita.

La miró a los ojos y observó cómo tragaba el nudo en su garganta, eso la hizo sonreír, hace que piense que tiene algún poder extraordinario sobre Taeyeon.

 

 

“Taetae~”

 

 

“¿Hm...?”

 

 

“Gracias por intentar que luchemos por esto”

 

 

“Ppany-ah, caminaría mil kilómetros, sólo para poder verte de nuevo”

 

 

La pelirroja no pudo soportarlo más, se dejó caer sobre la dork y comenzó a repartir pequeños besos por todo su rostro, lanzando eyesmiles cada vez que dejaba espacio entre sus labios y el rostro de la pequeña.

 

Hoy no tiene por qué ser un mal día.

 

 

 

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Parece que aunque los días sean más largos en verano, se me han hecho igual de cortos que el resto del año...

Taetae y yo estamos en mi coche dirección la discoteca a la que fuímos la primera vez, y no puedo evitar pensar y pensar en todo, en qué haré cuando me quede sola mañana en casa, en qué dirá daddy cuando sepa que estoy sola, en qué dirá cuando vea mi pelo.

 

Y pensar en que no veré a Taeyeon hasta dios sabe cuándo...sólo el imaginar no poder tocarla, olerla, sentirla cerca de mi, me crea nauseas.

 

Esta noche es refrescante. Salgo del coche y siento un agradable cosquilleo recorriendo mi cuerpo al mirar a mi bella acompañante.

Juro por todos los objetos de color rosa de este mundo que nunca había visto a alguien que le quedase tan...¿dolorosamente? bien un vestido azul tan corto como el que lleva Taeyeon ceñido a su cuerpo.

 

Oh my gosh...culo de pato, culo de pato...

 

“Taetae~” Me acoplo a su brazo con posesión, ahora no tengo por qué ocultar nada de nada, además quiero ver sus reacciones a mis muestras de cariño en público.

 

 

“¿D-d-dae?”

 

 

Conseguido.~ “Nada, nada. Tengo muchas ganas de bailar...” La vi soltar el aire que tenía atrapado en los pulmones, eso es lo que quería ver. “Bailar muy pegada a ti” Y entonces empezó a toser.

 

 

“P-p-pegada...¡¿A MI?!”

 

 

“Oye sweetie, no es necesario gritar. ¿Es que nunca has bailado así?~” Sonreí de lado observando su rostro ponerse más y más rojo cada milésima de segundo que pasaba. Inconscientemente lamí mi labio inferior con la lengua, ya que lo sentía seco por culpa del brillo de labios.

 

 

“¿S-s-s-swe-swee?”

 

 

“Sweetie~ ¿vamos a bailar?”

 

 

“¡Si! Qu-qu-quiero decir, sí.”

 

 

Excelente. Si mi plan va como yo tengo pensado, tendré a ese culo de pato pegada toda la noche a mi como una ventosa.

Pasamos dentro, y a diferencia de la vez anterior Taeyeon pidió una cerveza, sorprendentemente con alcohol. Yo fruncí el ceño pidiendo una explicación, no quiero que se duerma, hoy no.

 

“No te preocupes Ppany, no creo que me quede dormida con la música tan alta. Además creo que necesito alcohol para...” Me dió un repaso de arriba abajo, poniéndome el corazón a mil por hora, trabajando por intentar bombear oxígeno a mi cuerpo. “Para calmar...calmarme”

 

Sé que quería decir otra cosa, pero lo dejé pasar. “Pero tres máximo, ¿arasso?~”

 

 

“Daeee~”

 

 

 

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¿3?, Sí claro. Taeyeon ya lleva más de 5 cervezas encima, pero no me quejo, es mucho más posesiva y atenta así. De hecho ahora mismo está bailándome por detrás. Oh my gosh como se mueve...No miento si digo que siento que me estoy electrocutando cada vez que se aprieta contra mi por detrás.

 

 

“Taetae...¿ya no te da vergüenza eso de bailar pegada a mi?”

 

 

“Cause I...i'm falling in love...this night...you makin' me crazy...” Cantó en mi oído con una voz que nunca en todos los meses que la conozco imaginé pudiese poner, ni si quiera remótamente parecida a eso. Casi digo palabras inadecuadas por culpa suya.

 

 

“Taetae...~ ¿n-no vamos...demasiado rápido?”

 

 

La miré de reojo y vi como se le pasaba todo rastro de alcohol en su pequeño cuerpo. ¿Me he pasado preguntando eso?. “A...¿a qu-que te re-refieres con ir...rápido?”

 

 

“Depende de lo que tu mente byun estuviese pensando.” Solté una pequeña risita, dándome la vuelta para abrazarme a su cuello. Está sorprendida y confusa, pero eso es precisamente lo que quiero que sienta, me siento juguetona hoy, siempre lo he sido y hace tiempo que no “juego” con alguien, tengo que aprovechar.~

 

 

“Y-y-y-yo n-n-o b-byun, no, ¡no byun!”

 

 

“¿Se te ha olvidado cómo hablar correctamente, sweetie? So cute~” Dejé un beso justo en la comisura de sus labios y sentí cómo sus piernas se negaban a permanecer erguidas un segundo más. Sonreí victoriosa en mi interior y desplacé las manos a una velocidad de tortura por sus brazos, estremeciendo toda la piel que mis dedos tocaban.

 

 

“P-p-ppany...” Cerró los ojos dejándose invadir por mi tacto. Me gustan sus reacciones, las adoro y más que convertirme en byunfany, me derriten. Se ve tan adorable, tan adorable que no puedo seguir siendo cruel con ella.

 

 

“¿Dae?~”

 

 

“Uhm...y-y-yo...¿b-b-beso?”

 

 

“Tendrás que hablar correctamente si quieres al--”

 

 

Oh.

 

Oh.

 

OH.MY.GOSH.

 

Taeyeon aprovechó el pequeño discurso de la pelirroja para llevar las manos a su trasero y presionar su pequeño cuerpo con el de la más alta. Besos aquí y allá, de una forma y de otra, sólo besos, y esas manos...oh sí, esas manos juguetonas en su trasero, la estaban volviendo loca.

 

 

Oh no, demasiado pronto Tiffany. “Taetae, espera.” La aparté de mi lo más delicadamente posible y ya estaba otra vez con ese aspecto de siempre. Sus labios entreabiertos, sus mejillas sonrosadas, su pecho subiendo y bajando, su respiración acelerada.

 

 

“Ppany, pweeease~” Puso ojos de cachorrito, esos ojos de cachorrito que Tiffany detesta, capaces de conseguir cualquier cosa que la dork pida.

 

 

“No me mires así, estás borracha y--¿taetae?”

 

 

La dork se desplomó en los brazos de Tiffany, quedó un tanto confusa, pero pronto se oían pequeños ronquidos de su boca, entendiendo lo que estaba pasando. La pelirroja suspiró, pensando en que sus planes para esta noche acababan de fastidiarse.

Salió de la discoteca, no sin antes pagar a la muchacha de las bebidas la cantidad exacta de dinero, a cambio recibió una extraña sonrisa de su parte.

No es que la preocupase.

 

Metió a la dork en el asiento del copiloto y abrochó su cinturón. Una vez la ardilla estaba asegurada arrancó el coche dirección a casa.

No podía evitar mirar su rostro cada vez que pudiese; en los semáforos, en los signos de “stop”, cuando había una pequeña cola de coches que hacía imposible que avanzasen...

 

Iba a robar un ligero beso, pero la dork abrió los ojos de par en par, dando un brinco en el asiento al ver el rostro de Tiffany tan cercano a ella. Como resultado un “tud” se escuchó al chocar su cabeza con el techo del coche.

 

“Auch, auch, auch...”

 

 

“Eres un desastre, dork~” Dijo soltando una pequeña risita al verla masajear la coronilla de su cabeza. “¿Te has hecho daño?”

 

 

“Ugh...andwae, estoy bien. ¿Me he quedado dormida?”

 

 

“Dae, profundamente dormida, como un bebé después de alimentarse~”

 

 

“¡Yaaah! Auch auch auch...”

 

 

“¿Te duele la cabeza, dork?”

 

 

“Dae...dormiré hasta que lleguemos, ¿arasso?” hasta ahora Ppany, pink baby~”

 

 

Suspiré. Decepción es lo que podía respirar en el ambiente. Yo pensaba pasar la noche acurrucada con ella en el sofá o la cama viendo películas, charlando de todo y de nada, comiendo snacks...Pero nada de eso va a ser posible si la dork sigue durmiendo con esa carita de bebé tan adorable...

 

 

 

 

Unos minutos después se asomó la esquina de mi edificio frente a la carretera. Aparqué el coche en el garaje y observé a mi acompañante.

No he visto nunca cosa más adorable, cute, mordible, estrujable que Kim Taeyeon con las mejillas sonrosadas durmiendo como un bebé con la mente tranquila.

 

 

“Creo que aún no te haces una idea de lo que siento por ti, Taetae...” Susurré lo más gentilmente posible para no despertarla.

Me puse el reto de meterla en mi cama sin despertarla, y lo había conseguido hasta que empecé a arroparla con las sábanas. Abrió los ojos mirándome perpleja, supongo que no sabe dónde se encuentra.

 

 

“¿Ppany?...”

 

 

“¿Dae, sweetie?”

 

 

“Y-y-yo...creía que...”

 

 

Fruncí el ceño y me crucé de brazos. ¿En serio es tan byun como parece?. “No, no ha pasado nada Taetae, no te preocupes. Si estás preguntándotelo, estamos en mi habitación, te he cargado hasta aquí.~ Por cierto, deberías adelgazar.~” Huí al baño a cambiarme de ropa escuchando sus refunfuños a través de la puerta.

 

 

Unos minutos después (me di toda la prisa posible) salí del baño y fuí a cerrar la persiana y la puerta de mi habitación. Me acerqué al cuerpo que descansaba en mi cama pacíficamente y suspiré cual tonta enamorada, es que estoy tan tontamente enamorada...Kim Taeyeon, ¿cómo lo has hecho?...

Pasé los dedos suavemente por su frente, su nariz, sus mejillas...y tragué saliva al mirar sus labios, estaban entreabiertos y gracias al alcohol tenían un color más rojo de lo normal.

Tiffany Hwang, esto está mal, podría considerarse violación.~ Pero yo sé que quieres hacerlo, además a ella no la importará.~ Pero ¿y si se despierta y me pilla?.~ No pasará nada porque la gustas.~

 

 

“Grrrr, pwease Ppany, ppali~.”

 

“¿Huh? ¿estás despierta?...”

 

“Grrruuu~ déjame ser tu gatita, ¡acariciame! Wuhuuuu”

 

 

“Aigo...está hablando dormida otra vez.” Reí en silencio observando cómo hacía gestos con sus manos a la vez que decía cosas sin sentido. Una vez relajada me acomodé a su lado, abrazando su cintura con ambos brazos y recostando mi cabeza en su pecho.

 

Su corazón de alguna forma mágica me relajó tanto que acabé durmiéndome sin querer.

 

 

 

 

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Riiiiiiiing. Riiiiiing.

 

“Ugh...”

 

Tiffany abrió los ojos poco a poco, encontrándose sumamente incómoda. Miró alrededor como pudo y vió la posición en la que estaba, con una pierna a cada borde de la cama y el brazo retorcido de una manera extraña.

 

“Ugh...¿por qué ha sonado esa cosa?...un momento. ¿Taetae?”

 

La pelirroja se levantó de golpe al notar por fin que estaba sola en su cama. Corrió hacia el baño tocando a la puerta con los puños, pero nadie respondía. Revolvió toda su habitación buscando la maleta de la dork, que había desaparecido mágicamente junto a todas sus pertenencias.

 

“¿Taetae? ¡¿TAETAE?!” 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*la tiran piedras,rocas,montañas,un ogro y un dinosaurio encima por dejarlo ahi* Lo se, lo siento (?) pero no me odieis lo he hecho mucho más largo de lo normal~ Al final he actualizado antes de lo previsto~ no estoy ni contenta ni infeliz con este capitulo (?) es una especie de capitulo de relleno y es un poco aburrido en mi opinion, pero he hecho lo posible para que no lo sea (L)

Nada más que añadir, nos vemos la semana que viene, comentadme opiniones, odios y todo lo que querais (?).

 

MjPinkGangsta.