“Estoy enamorada de ti...”

Miradas inquebrantables.

Respiraciones coordinadas.

Latidos del corazón resonando desesperados por todo el cuerpo.

La lengua de la rubia humedece sus labios temblorosos.

La lengua de la pelirroja ansía ser la que los humedece.

“Taeyeon, estoy enamorándome de ti...”

La pelirroja lo repite, en caso de que por alguna extraña razón la dork se hubiese quedado sorda justo en el momento en que decidió declararse por tercera vez.

Taeyeon no pestañeaba, no se movía, y a penas respiraba.

Dió un largo suspiro, dejando un par de billetes en la mesa. La pelirroja la miró a los ojos confusa, pero la contraria no esperó a que preguntase si quiera, cogió su mano y se la llevó a paso ligero hacia donde recuerda haber aparcado el coche hace unos minutos.

Se meten en el coche y ninguna habla.

Tiffany está tan sonrojada que empieza a sentir dolor de cabeza, las mejillas le arden y no es capaz de mirar a la rubia, solamente desea que la mire con amor en sus ojos, que diga que la ama en voz alta, joder, ella misma desea decir a Taeyeon “te amo” de la forma más dulce y sincera que exista en el mundo.

“Tippany...”

A la pelirroja se le paró el corazón de golpe al oír su nombre, pronunciado en un suave susurro por la boca de la contraria, erizando toda su piel.

“¿Hm...?”

“Vamos al río Han”

“T-taeyeon...p-por favor, no lo atra--”

Tiffany dejó de hablar. No fue porque ella quisiera, pero su boca ahora estaba ocupada en corresponder a los besos profundos y ruidosos que estaba recibiendo de la dork. Besos ruidosos, que la hacen ponerse más roja aun cada vez que los oye.

Tiffany se adentra más y más en esa sensación, rodea insegura su cuello con los brazos y gira un poco la cabeza, profundizando un poco más los besos.

Un pequeño sonidito; “Hm...” la hace reaccionar y aparta a la rubia poco a poco, colocando las manos en su pecho.

“Por favor...no me hagas esto...si yo no te gu--”

“Shhh.” Dijo la rubia poniendo una mano en la boca de la contraria. “Relájate Tippany, vamos al río de momento, ¿vale?~”

La pelirroja asintió. Apartó la mirada de ella, dirigiéndola a las luces de la ciudad, había luces de todos los colores; azules, rojas, blancas, moradas, amarillas, rosas...giró los ojos un segundo hacia su acompañante, su luz, la luz que desprendía su belleza era la luz más bonita y reluciente de todas, la más cegadora que haya contemplado jamás. No podía evitar pensar negativamente, si Taeyeon sintiese lo mismo que ella, se lo habría dicho, ¿no?...¿no?.

    (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,)

Llegaron frente al río a paso lento, la luz de la luna estaba siendo reemplazada por un amanecer anaranjado que cubría todo el agua.

Tiffany paró en seco mientras la contraria seguía caminando, acercándose cada vez más y más al agua. La pelirroja observó su figura a contraluz del sol, entrecerrando los ojos por la molestia que causaba la potente luz anaranjada.

“Tippany...quiero ser sincera contigo.”

La pelirroja se mordió el labio observando la espalda de la persona de la que no podía evitar enamorarse más y más cada segundo que estaba a su lado, expectante, nerviosa, y con un terrible presentimiento en su frágil cuerpo, su frágil mente...

“Tippany...” Suspiró, preparándose para soltar toda la cruel verdad que podría separarlas y hacer las cosas imposibles. “Soy una chica pobre, vivo en Busan...¿sorprendente, no? No vivimos tan lejos como pensabas...mi padre se dedica a exportar madera a toda Corea, vivo en una casa de madera en el interior oculto de un bosque repleto de preciosa vegetación, alejada del bullicio y la incomodidad de la ciudad. No tengo más amigos que Jessica Jung, quien por cierto es una persona fría pero con cierto toque de verdad en sus palabras. Ella fué quien me animó a venir y decirte la verdad en persona...” Taeyeon intentó recuperar aire para lo próximo que diría, ya que sería lo más duro de todo.

“Y por último...” Agarró el borde de su camisa color azufre, nunca en su corta vida se había sentido tan nerviosa y confusa con sus sentimientos. “Tippany, tú eres una mujer delicada, frágil, he de añadir que también celosa...”

“A dónde quieres llegar...me estás desesperando”

La pobre muchacha estaba intentando digerir todo lo que Taeyeon le había soltado de golpe. ¿Vivía en Busan? Eso está a varias horas de Seoul en avión...¿Que es pobre? Eso a ella no la importaba en absoluto...¿Que vive en una casa de madera oculta en un bosque? Precioso, romántico, acogedor...¿cuál es el problema en eso?. Su expresión cambió ante el nombramiento de esa chica a la que Taeyeon confesó haber besado anteriormente. Eso debía admitir que deseaba con toda su alma que no volviese a ocurrir, pero no tenía derecho a controlar la vida de la dork.

“No te haces una idea de por qué te mantengo al teléfono...” La rubia comenzó a entonar una canción casi en un susurro que solo podría oír la contraria. “Ni por qué soy tan atenta contigo...”

Tiffany se sentía morir de vergüenza en ese momento, ansiosa por saber la respuesta final, ansiosa por saber si tenía paso libre al corazón de Taeyeon “Sólo pienso en ti antes de dormir...sólo pienso en ti al despertar...estoy enamorada de ti...”

Taeyeon cambió un poco la letra para tener una romántica excusa para poder mostrar sus sentimientos, ya que era horrible con las palabras, pero buena actuando.

La pelirroja creía que estaba soñando, si sus oídos no la estaban engañando dulcemente, Taeyeon había dicho lo que había dicho, ¿verdad?. “¿Taeyeon?”

Taeyeon se dio la vuelta con el rostro bajo, aun jugando nerviosa con el borde de su camisa, dejándola toda arrugada. “¿Hm...?”

La pelirroja cogió mucho aire, llenando sus pulmones lo máximo posible, no perdería esta oportunidad, esta vez no. “No me importa que tengas poco dinero, me parece romántico que vivas en un lugar así, me da igual a lo que se dedique tu familia, porque es un trabajo noble como otro cualquiera. Deberías haberme dicho que vivías allí...y...definitivamente no deberías haber nombrado a esa chica...sólo quiero decirte que me da igual todo, tú eres tú, la Taeyeon vergonzosa incapaz de demostrar lo que siente, sobreprotectora, inteligente, calculadora e interesante a niveles inimaginables, eres única, tan dulce y atenta que...” Se puso colorada y bajó su mirada hasta las piedras de la orilla del río. “Es imposible para mi no enamorarme de ti...”

“No podemos estar juntas Tippany...”

La pelirroja la miró con los ojos cristalinos en cuanto oyó aquello, la dork intentó que no se oyese, pero los oídos de Tiffany estaban al 100 % de atención en cada sonido que escapase de ese pequeño cuerpo que tanto deseaba fuese suyo.

“No...no entiendo...”

“No puedo cuidar de ti, mereces a alguien especial, que sea capaz de estar a tu lado en cada momento, que esté ahí cuando llores, que esté ahí cuando alguien te maltrate, que sea como tu sombra y te proteja a cada segundo de tu vida para que no te pase nada malo...y yo no puedo conseguir eso...porque no vivo aquí, en Seoul, vivo lejos, soy pobre y no podríamos vernos más que una vez al año. Tú no mereces eso Tippany, yo no soy para ti...”

“No hay nadie mejor para mi que tú...” La pelirroja se acercó al cuerpo nervioso de la pequeña, que no era capaz más que de girar su rostro y suspirar al notar el caliente aliento de la contraria en su mejilla. La estaba abrazando de una forma que casi la dejaba sin aire. “Taeyeon, yo te necesito a ti...”

“No...no podemos...¿por qué crees que yo--”

La pelirroja estaba harta de oir hablar cosas sin sentido, en su imaginación cuando dos personas se aman de esta manera hacen lo imposible para estar juntas.

Así que la besó, amarrando los brazos a su cuello desesperadamente, empujándola hacia el agua, pegando el cuerpo al suyo, tiritando de frío y de nervios. Sintió los dedos de la bajita clavarse en la parte baja de su cintura, sintiendo su frustración por no poder simplemente aceptar sus sentimientos.

Taeyeon lamió la comisura izquierda de la contraria y luego dio un pequeño mordisco en ella con sus finos labios. ¿Dónde había quedado toda esa vergüenza del primer día?.

Tiffany abrió un poco la boca y se atrevió a jugar un poco con la punta de la lengua de la más bajita, pero era pronto para esto, así que la apartó, contemplando su rostro sonrojado, sus labios entreabiertos pidiendo más y su pecho subiendo y bajando erráticamente.

“No hay nada que desee más...que estar contigo” Comenzó a sollozar cual niña caprichosa cuando sus padres le niegan su chuchería favorita, pero era inevitable, la pequeña estaba rechazándola a pesar de cómo corresponde a sus besos con esa dulzura desenfrenada, siempre insuficiente.

La bajita abrió los ojos, pero no demasiado, sólo quería ver el rostro de la pelirroja, nada más. “Entonces...creo que debería cumplir tu deseo.” Dijo la rubia echándose el pelo hacia atrás para que el agua dulce del río dejase de caer por su rostro confuso.

“¿Hablas...en serio?” No pudo evitar dudar la más alta, todo ese discurso y esas verdades que había dicho Taeyeon tenían sentido para ella, es muy normal sentirse así, pero por otra parte la pelirroja planeaba ponerse a trabajar pronto y podría ir a ver a menudo a la dork y su culo de pato inquieto, ¿no sería problema, verdad? Sólo tendría que trabajar unas horas después de asistir a la universidad, podría con ello.

“Sí...o no...no sé qué hacer Tippany”

“Sólo dímelo...necesito escucharlo...”

Taeyeon abrazó el cuerpo tembloroso de la contraria, haciéndola sentir como si abrazase hasta su alma, cansada de obtener sólo sufrimiento en su triste vida.

“Te amo...” Salió de sus labios sonrosados lentamente, en un pequeño y dulce susurro, sólo para que lo oyese el oído atento de la pelirroja.

A Tiffany le flaquearon tanto las piernas que su cuerpo literalmente no lo resistió y casi cae de rodillas dentro del agua, si no fuese porque la dork estaba abrazándola. “Taetae...~”

Se miraron.

El amanecer ardía en sus pieles, se adentraba en sus corazones implacablemente.

Sellaron su decisión con un roce de labios pausado.

Lo disfrutaron, porque debían disfrutarlo mientras podían.

Y por último sonrieron como dorks tontas, una con un hoyuelo enorme en la barbilla, la otra con los ojos ocultos bajo sus largas pestañas.

  (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,)

Volvieron a casa y subieron directamente a la habitación de Tiffany. No es que quisieran hacer nada, pero llevaban casi dos días sin dormir más que un par de horas y lo necesitaban urgentemente.

“Uhm...y-yo...v-voy a du-ducharme y t-tu puedes...usar mi portátil hasta qu-que acabe”

Tiffany no estaba nerviosa, nerviosa es demasiado poco para definirlo. Estar en una misma habitación a solas con Taeyeon después de por fin haberlo aclarado todo era demasiado vergonzoso para ella.

“Cla-claro...escucharé...música mientras estás dentro” La dork también estaba nerviosa, había tenido pareja antes, pero ninguna se podía comparar a esta sensación de necesitar su presencia para poder seguir respirando.

Tiffany se metió en el baño, ropa en mano y una vez dentro, lo tiró todo por los aires y comenzó a saltar y ahogar sus gritos de adolescente con sus manos. Aún no se podía creer que la dork la hubiese aceptado, aunque técnicamente no estaban juntas eso era suficiente para ella.

Salió de la ducha impaciente por mirar a los ojos castaños de la ardilla dork que ahora estaría con su portátil, probablemente viendo cosas byun.

Se abrochó el sujetador, se puso los calcetines...pero notó que faltaba algo. ¿Y sus...braguitas?.

“Oh......no me digas que he olvidado cogerlas...no, no, no, no quiero salir de aquí sin ropa interior oh my gosh oh my gosh...”

“¿Tippany? ¿va todo bien?” La dork tocó a la puerta del baño, estaba escuchando hablar en inglés a Tiffany y eso sólo significaba problemas, porque ella sabía bien que cuando Tiffany se estresaba no podía controlar su idioma natal.

Tiffany no estaba nada segura de si pedir o no a Taeyeon que buscase ropa interior para ella, las cosas ya eran suficientemente vergonzosas y si tuviese que hacerlo sería...raro, pero no le quedaba otra opción, así que le echó valor al asunto.

“Uhm...n-no, es que yo...me he olvidado de...de...misbraguitas.” Dijo atropellando las palabras, confiando en que no se hubiese entendido del todo.

Pero la ardilla contaba con un super-oído para su desgracia.

“Mwohohohohohoho, Tippany mwohohohohoho, ¿en serio te has olvidado de las braguitas? Mwohohohohohohohohoho” La dork no podía parar de reír, si no salvaba a Tiffany tendría que salir de ahí sin nada debajo y eso le parecía gracioso a su mente byun.

“¡¡¡Yah!!! ¡Deja de reírte de mi y búscame unas, byuntaeyeon!”

“No estás en posición de amenazarme, mushroom.~”

“...Si no traes lo que te he pedido, quemaré tus dookons, no te daré más ositos de gominola ni gelatina y te juro que...” Se lo pensó sólo un segundo, pues no tenía nada que temer. “Te juro que no te besaré más en lo que te queda de vacaciones aquí, ajhumma.” Entonces la oyó a través de la puerta corretear por su habitación, dejando aparecer un eyesmile satisfactorio.

La dork abrió el segundo cajón del armario de Tiffany y de pronto su mente byun se disparó. Estaba contemplando el cielo, Tiffany tenía toda clase de conjuntos de ropa interior: Rosa, azul, morada, negra, de encaje, con adornos...y luego la que atrajo inmediatamente su mano, un conjunto blanco prácticamente transparente con unos adorables dibujos cosidos a modo de flores.

La dork fué babeando hasta la puerta del baño y la golpeó varias veces con el puño. Una mano vergonzosa salió del pequeño espacio, agarrando la ropa interior desesperada y cerrando la puerta en cuanto la tuvo a salvo en su poder.

Esperó pacientemente con su culo de pato moviéndose a los lados. 3...2...1...

“¡KIM TAE YEON!”

“Mwohohoho”

La ardilla se acomodó en la cama de Tiffany, cubriéndose hasta la boca con la fina sábana para poder observar la puerta del baño.

Dos minutos después la pelirroja salió con la cabeza baja, toda avergonzada incapaz de mirar a su acompañante.

Se dirigió a su cama sin mirar a su alrededor, sin darse cuenta de que la ardilla se había colado en su territorio, se envolvió en la sábana y estaba a punto de hablar cuando sintió calor de un cuerpo ajeno al suyo abrazar su cintura desde atrás.

Su rostro entro en estado de parálisis, no sabía qué cara debía poner, así que cerro los ojos sintiendo una comodidad extrema en los brazos de la dueña del culo de pato.

“¿Qu-qué haces...en mi cama?”

“Quiero dormir contigo pwease Ppany~”

Su rostro enrrojeció más aún. ¿Dormir en su cama con ella? Mañana no estaría viva, su corazón ya estaba exagerando los acontecimientos y eso que aún no estaba abrazando también a la dork.

“Cl-claro...”

Se atrevió a moverse hacia atrás, hasta sentir el pecho de Taeyeon tocar su espalda. Una corriente eléctrica nada desagradable recorrió todo su cuerpo.

Su mano rodeó el brazo que tenía presa su cintura y cerró los ojos, adormilada por el compás de la respiración de Taeyeon junto a su oído.

Mientras tanto, fuera de casa de Tiffany, unas braguitas rosas colgaban del árbol frente al baño de la pelirroja, ondeando en el viento de la refrescante noche con orgullo.

Su estampado de leopardo relucía bajo la luz del sol naranja.

Meow.

Holi. *suena la cancion de haleluya* SI, ha pasado por fin, ha terminado el sufrimiento agonizante de la pobre Tiffany y sus esfuerzos por demostrar sus sentimientos.

La dork ha dudado un poco y...¿quizas siga haciendolo? *le tiran piedras para que se calle y las deje en paz* vale vale e_e yo no digo nada hoho 

Volviendo al tema, ambas sienten lo mismo la una por la otra, a pesar de las complicaciones y quizas tiffany este olvidandose del mundo real, ¿no deberia hacer eso no creeis?~ 

Ahi lo dejo~

Comentadme mucho mucho mucho por haber actualizado dos veces esta semana y daros cosas romanticas que leer  :3 

Nos vemos el miércoles

MjPinkGangsta