Holi mis fieles y amados lectores.~ 

Antes de que empecéis a leer, proveeros de papel higiénico y-o pañuelos o quizás una toalla (?). Sé que me odiaréis por haber hecho esto, pero es que es necesario ~ además no os preocupéis, tened paciencia y veréis como dentro de unos capítulos volveréis a quererme :c

Sin nada más que añadir, que disfrutéis del capítulo~

Es la segunda vez en mi vida que siento esta sensación. Esa sensación de que estás hundiéndote en un pozo sin fondo, cada vez más y más oscuro, notas cómo cesa tu respiración, cómo tu corazón se esfuerza por mantener tu cuerpo con vida. Es una sensación escalofriante sentir que alguien te ha dejado sóla en el mundo, nadie puede culparme por sentirme así.

Recorrí toda mi casa llamando su nombre, buscando su maleta en cada rincón impensable en el que se me ocurriese mirar. Moví los armarios, desplacé el sofá de su lugar, miré incluso en la despensa por si estaba gastándome la broma más pesada del mundo, pero ni rastro de ella.

Me dejé caer en el suelo de la cocina, cubierto de porquería que antes era comida en perfecto estado. Y entonces rompí a llorar desconsoladamente, no me preocupaba hacer todo el ruído posible, quería que ahora que ella estaba lejos pudiese escucharme, mi corazón, que aún no había tenido tiempo ni de sentir amor ya estaba roto, jamás pensé que ella podría hacerme algo así, pero...¿por qué iba a querer quedarse con alguien como yo?.

Soy un estorbo, soy de mente débil, mi cuerpo no está en forma y no puedo defenderme yo misma, casi cometo suicidio, vivo lejos de ella...todo es negativo, ¿que tengo yo de bueno?.

Aspiré todo el aire que pude para poder seguir llorando sin parar, pero un ruído extraño llamó mi atención antes de poder continuar mi drama personal. Permanecí en silencio como pude, intentando averiguar qué diablos era eso. Venía de fuera, justo en frente de casa.

Cogí el palo de golf de daddy y salí fuera a atacar a quien estuviese intentando algo extraño contra mi, pero lo que vi fue la cosa más adorable del planeta, del universo, y de todo el espacio que exista.

Si no fuese ella, habría pensado que esa persona había perdido la cabeza. Pero era mi Taetae subida al árbol que hay frente al baño de mi habitación, intentando alcanzar algo. No tengo idea alguna de cómo había conseguido subir ahí sin romperse algo, y entonces recordé dónde vive y en qué trabaja su padre, no era tan difícil de entender.

“Taeyeon...” Susurré lo más en calma posible, no se iba a librar de mi sermón.

“¡T-t-tippany!”

Se le resbaló un pié, pero se agarró a lo que fuese que estaba intentando recuperar del árbol.

Unos segundos después bajó de él con la cara tan roja como la camisa que lleva esta mañana. Santo cielo, si no estuviese en modo Hellfany ya me la habría comido a besos.

“Kim Taeyeon...te daré una oportunidad de vivir. Puedes explicarme, 1: ¿qué hacías ahí subida?. 2: ¿por qué no estabas en mi habitación?. 3: ¿por qué no encuentro tu maleta en ninguna parte?. 4: ¿de verdad...ibas a irte sin despedirte de mi?...”

“...Escúchame, nunca, jamás podría irme sin despedirme de ti” Respondió justamente lo que más me molestaba de todo, y estaba a punto de lanzarme a sus cálidos brazos cuando por fin reconocí lo que tenía en sus “inocentes” y rechonchas manos.

Mis.

Braguitas.

Rosas.

“Kim...¿puedo hacerte otra pregunta?” Me puse justo en frente de su nervioso cuerpecito, bajé un poco para estar a la altura de su oreja y susurré. “¿Qué crees que haces con mi ropa interior en las manos?...”

Se quedó paralizada en el sitio. No sé si por el sonido intimidante de mi voz, o porque la había pillado con las manos en la masa literalmente. “N-no es lo que piensas...”

“¿Entonces qué debo pensar?” Odio tu estúpida mirada de cachorro, déjame ponerme seria por una vez, mereces un castigo por ser un cachorro byun...

Sé que vió mi mirada ablandarse, y por supuesto no perdió tiempo en intentar escabullirse de mi sermón. “Tippany, respira”

Solté el aire que ni sabía estaba retenido en mis pulmones, dejé el cuerpo relajado, tampoco sabía cuándo había tensado todos los músculos de mi cuerpo. “Taeyeon...” Quería decir tantas cosas, demasiadas, tantas que mi mente acabó saturada y no pude decir nada más que su nombre.

“Lo sé...vamos a terminar de hacer mi maleta, ¿vale?. En cuanto a...” Se puso colorada, muy colorada y alzó la mano para entregarme mi ropa interior. “Uhm...la vi esta mañana ahí en tu árbol y supuse que no podrías alcanzarlas, y como es un poco vergonzoso que tus vecinos vean eso ondeando al viento supuse que te alegraría que yo las cogiese...”

¿Cómo algo tan adorable como ella puede estar enamorada de algo como yo?. Nunca lograré comprenderlo, por muchas vueltas que le dé. “Taetae...” Consiguió mirarme a los ojos por fin, despues de estos minutos tensos. “Gracias.” Tss, gracias, buena respuesta Tiffany.

“Yo también a ti~”

Salió corriendo dentro de casa, antes de que entrase pude comprobarlo, estaba colorada, más que nunca. ¿Es capaz de leerme la mente? ¿cómo sabe que eso es lo que quería decir en realidad?.

Entré a casa con mis braguitas aventureras en el bolsillo trasero del pijama. No me había dado cuenta hasta que volví al salón junto a la dork de mi pelo despeinado, de que estaba en los pantalones cortos más cortos del mundo y una camiseta de tirantes que no dejaba nada a la imaginación.

Doy las gracias de que al parecer fuese temprano, ni si quiera me he parado a mirar la hora.

“Taetae~ ¿cómo has conseguido subir al árbol?”

“Uh...bueno, a veces mi padre y yo tenemos que sacar animalitos de los árboles antes de talarlos para que no sufran ningún daño. Normalmente los llevamos a la zona donde nadie puede llegar para que estén más seguros. Supongo que ya estoy acostumbrada a subir a ellos sin ninguna ayuda.”

“Awww...sweetie...” La hice ponerse roja de nuevo. ¿Es que nadie le ha dicho cosas así nunca?.

“N-no me gusta que los animalitos mueran, me gusta mucho estar bajo el embrujo de la naturaleza, el silencio sólo perturbado por los pajaritos cantando por la mañana, ellos son mi despertador personal cuando tengo que ir a clase o trabajar.”

“A mi me gusta el embrujo de tus ojos” ¿Qué diablos acabo de decir?.

“U-uh...v-voy a...terminar de...la maleta”

Solté una risita, esas pequeñas risas infantiles que siempre la hacen sonreír. “No te escabullas, ya tendrás tiempo. Ahora ven aquí.” Estiré los brazos hacia ella intentando poner la mejor cara de cachorro que pudiese.

Se lanzó a mis brazos y efectivamente, después de varias veces había notado que siempre que me abraza mete la cabeza bajo mi cuello para inspirar mi aroma. ¿Sabrá ella que yo hago lo mismo?.

   (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,)

2 horas.

Sólo nos quedan 2 insignificantes horas.

Estoy conduciendo mi coche con Taeyeon a mi lado, no es necesario que la mire para saber cuánto está luchando por no llorar.

En realidad ya deberíamos estar en el aeropuerto, porque lo más seguro es estar ahí unas horas antes, pero es que no podíamos separarnos, dabamos un paso, nos mirábamos y caíamos en los brazos de la contraria, una y otra y otra vez, un paso, un abrazo y una lágrima que intentaba no escapar.

Aparqué en el enorme parking del aeropuerto y ayudé a llevar las maletas de la dork. Es extraño, en todo el camino hasta aquí no habíamos dicho palabra alguna, me pregunto si lo hace para no llorar, o si realmente está enfadada consigo misma por no haberse quedado el mes entero que me prometió. Si ese fuese el caso, no tendría por qué preocuparse, porque han sido los mejores días de mi vida.

“Bueno, es aquí...” Noté que seguía mirando al suelo, y yo quería sentirme embrujada por sus ojos una última vez antes de que se fuese de mi lado.

“Hm...supongo que debería entrar...”

“Taeyeon...no tienes por qué sentirte culpable de nada, sea cual sea el motivo por el que tienes que irte lo entenderé. Si no fuese algo importante no habrías decidido marcharte, de verdad no estoy enfadada contigo, y tú tampoco deberías estarlo contigo misma.”

“Tippany...”

Por fin me miró a los ojos, y lo que ví no me gustó en absoluto. No me había dado ni cuenta de que se había pasado el camino entero llorando, sus ojos de ardilla que normalmente estaban relucientes y claros ahora tenían un color rojizo.

Yo ahora la veía como un bebé perdido buscando a su mami, pero como su mami no está aquí, la abracé yo misma, con todas mis fuerzas, repitiendo una y otra vez lo mismo.

“No te vayas por favor...no te vayas, te necesito aquí...”

“Perdóname...”

Pasajeros con destino Busan....

“No, no te vayas...”

“Tippany voy a perder el avión...Mírame, por favor”

La miré entre la cascada de lágrimas que ni si quiera sé cuándo había empezado a caer por mis ojos. “¿Wae-”

Acalló todas mis dudas, mis nauseas, el dolor en el pecho y esa necesidad egoísta de querer seguir teniéndola cerca con el beso más dulce que me han dado en mi vida.

Colocó sus manos rechonchas en mis mejillas y siguió besándome unos segundos más, mis piernas se volvieron gelatina cuando sus besos comenzaron a ser desesperados, era tan consciente como yo de que no volveríamos a vernos en meses.

Se separó y se puso la mochila en la espalda, esta vez no consiguió sonrojarse, es otra obviedad de lo seria que es la situación para ella, de cuánto odia esta situación.

“Taetae...”

“¿Me acompañas hasta que entre?”

Caminamos todo lo lento posible, pero aun así no había más remedio, era inevitable...”Taeyeon...”

“No me gusta cuando me llamas así, ya sabes que no me gusta verte seria”

“Uhm” La azafata que estaba esperando se aclaró la garganta, en un intento de indicar que subiese de una vez al avión, pero ninguna de las dos queríamos que eso pasara. “Señorita, tiene que subir, estamos a punto de despegar.”

“Claro, deme un segundo por favor...”

Pensé que no lo haría delante de otras personas, pero sí que lo hizo, me dejó un pequeño beso en los labios y me dedicó una mirada que decía “lo siento”, se alejó de mi, paso a paso, y embarcó sin mirar atrás de nuevo.

En cuánto la perdí de vista mis piernas no dieron para más.

Caí al suelo como si mis músculos no quisieran hacer su trabajo, como si mis huesos estuviesen formados con gelatina, mi corazón se negaba a latir, mis pulmones se negaban a dejarme respirar, sólo comtemplaba el mismo sitio en el que se desapareció.

Reconocí voces a mi alrededor, sé que querían que me levantase, pero mi cuerpo no podía reaccionar. ¿Qué saben todos ellos de este tipo de dolor? No se puede curar con que me levante.

 (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,) (♥♥,)

Desastre.

La mesa del salón donde desayunamos esta mañana, volcada.

Destrozado, como mi inocente corazón.

El vaso de café favorito de daddy, donde bebió agua antes de que saliéramos de casa.

La cama deshecha, no quería desprenderme de su aroma por nada del mundo.

Hundí la cabeza lo más posible en su lado de la almohada y rompí a llorar. Horas y horas, incansablemente los llantos descorazonados escapaban de mi garganta, cada vez resonando más guturales. Y pensaba, ¿ésta es la primera vez que nos separamos y por eso duele tanto?, ¿la próxima vez será igual que ésta?...y rompí a llorar de nuevo...

Really, really, good-goodbye

“¿Hum...?” Cogí esa estúpida cosa, pero antes de contestar la llamada miré la hora. Joder, ¿me había quedado dormida 2 horas después de estar 3 llorando?.

Contesté la llamada, y una sensación de soltar todo el peso del mundo me inundó al reconocer la voz de la otra línea.

“¿Tippany...?”

*se cubre con un escudo de diamante* lo siento (?) sí, sé que es un poco corto (?) pero debia dejarlo ahi si el proximo quereis que sea mas largo~ 

como podeis ver esas dos locas se han tenido que separar despues de que tiffany se volviese loca buscando a la dork por toda su casa, y resulta que solo estaba recogiendo las braguitas que tiffany lanzó por la ventana de su baño jajajaja 

Aigo, intentare actualizar pronto para que no sufrais.

Estoy en proceso de crear un cartel para mi fic, y como soy una novata me ha quedado muy mal (?) pero queria tener uno. Por supuesto si alguno de vosotros se ofrece a hacerme uno os estaré eternamente agradecida (L)

Nada más, nos vemos el próximo día, comentadme quejas, odios, maldiciones y un poco de amor como siempre~

MjPinkGangsta.