Capitulo 3: El reino de Sadalsuud*

Pasaron la noche entre los arbustos que rodeaban el lago, las horas pasaron rápidamente, y cuando finalmente los primeros rayos del sol pasaban por entre las hojas, acariciando suavemente su largo cabello que se extendía sobre el pasto, a su lado, unos dos metros de ella se encontraba Andy, que comenzaba a abrir los ojos al sentir el roce del viento matutino que llegaba avisando el comienzo del nuevo día.

Andy se incorporo lentamente y miro a su alrededor, reconociendo rápidamente que aquello tan irreal que vivió la noche pasada, realmente lo vivió y no fue un sueño… miro bajo las hojas doradas del árbol que ahora sonaban suavemente por el viento, miro a su lado al piso y la vio… realmente  era más hermosa ahora que veía su rostro en la luz del sol, se removió inquieta y él decidió levantarse y verificar los alrededores, quizás aquellos hombres se habían perdido en algún lugar… Camino hacia donde recordaba estaban las telarañas y la entrada de piedra… y se sorprendió al no encontrar nada, más que un rosal que nunca en su vida recordaba haber visto. Sus rosas rojas en botones, abiertas y en su máximo esplendor miraban a todas direcciones…

-Entonces eso del portal era cierto- musito Andy

-Lo es, príncipe.- dijo Karla ahora a unos metros de él

Pero ¿cómo? no la escuche venir. Se dijo así mismo asombrado de su quietud y silencio para caminar…

-¿Y cómo es que volveré a mi mundo? ¿A mi familia?- pregunto Andy comenzando a alterarse.

-Descuida príncipe, ese misterio se resolverá cuando encontremos a mi prometido-Dijo sonriente, toma mi mano, el Reino más cercano es el de Sadalsuud*, está muy cerca, si nos damos prisa llegaremos en menos de una hora.

-Está bien… pero no me llames príncipe, princesa Karla, no me gusta el título…-dijo Andy un poco incómodo mientras la seguía aún tomado de su mano entre los espesos arbustos que rodeaban el claro.

-Muy bien Andy, entonces también llámame Karla- dijo mientras lo guiaba unos metros más…- Listo hemos salido de los límites mágicos, ahora debemos ir hacía allá, mira, ¿puedes ver ese castillo que se levanta ante nosotros, pasando las praderas?-dijo mientras ahora señalaba hacía su derecha

-Sí, lo veo. No está lejos, démonos prisa.

Anduvieron en silencio, ella iba callada pensando y Andy por su lado observaba todo a su alrededor, todo tan verde, un mar sin fin, a donde volteara había arboles y sino al menos pasto y pequeños arbustos, que diferente era esto de Seúl, se decía.

El perfume propio del aire, llevaba distintos aromas de flores y arboles, que se mezclaban en tan perfecta combinación que era delicioso olerlo, el viento que hacía sonar las hojas al chocar entre unas con otras…. –Esto es realmente hermoso- pensó- Ojala pudiera explorar más.

Pasaron unos 20 minutos y ya habían llegado a la pradera que por su disposición atravesaron fácilmente, admirando el imponente castillo que se mostraba ante ellos, con una perfecta muralla de piedra muy cercana a ellos, que permanecía con las puertas abiertas y daba la bienvenida a la población de Sadalsuud.

-Pero… ¿por qué está abierta la puerta?... pensé que habría que entrar con invitación o algo…- pregunto Andy a Karla, muy sorprendido

-No, Andy. Este es uno de los reinos más importantes, y más que nada todos los reinos de este mundo coexisten en armonía.- Dijo explicándole aún meditabunda

-Oh, está bien.-dijo Andy mientras miraba las construcciones bastante modernas para lo que el imaginaba sería un mundo situado en 1600. Tenían la disposición y lujos del mismo Seúl, pero la diferencia es que estás eran naturales, como si los arboles hubieran sido moldeados para crearlas… Por las calles de tierra y pasto que dividían la ciudad, la gente conversaba, compraba, los niños jugaban a perseguirse entre ellos. –Realmente este lugar es increíble!... murmuraba asombrado.

-Señor usted es nuevo por acá ¿verdad? ¿Viene a ver al Rey? ¿Ella también?
-Ella es muy bonita- dijeron dos niños al unisonó…

-Sí, así es venimos a ver al rey, nos podrían indicar el camino.- Dijo Karla poniéndose en cuclillas para hablar con los niños.

-Claro, síganos.-dijeron mientras comenzaban a caminar aprisa.

Una vuelta a la derecha, dos calles rectas, una a la izquierda y dos a la derecha, una más y otra más… que perdía la cuenta…Hasta que llegaron a los jardines del palacio…

-Aquí es, el Rey se encuentra con la Reina en ese pequeño salón- dijeron los niños.

-Muchas gracias-dijo Karla

-De nada- dijeron los niños mientras salían disparados corriendo mientras se encontraban con otros niños que jugaban…

-Pero... no tenemos que pedir audiencia o algo… - Dijo Andy mientras tomaba su mano y la detenía, ya que había comenzado a dirigirse al pequeño salón.

-No te preocupes Andy… no sé cómo sean los reinos en tu mundo, pero aquí funcionan diferente, no tengas miedo, no nos pasará nada, confía en mí, ¿sí?

- Está bien, te creeré. Vamos…-dijo Andy mientras le daba un leve apretón de manos.

Caminaron por los grandes jardines que estaban llenos de flores y arboles de distintas formas y tamaños. Y siguieron un sendero de piedras de tonalidades grises y negras brillosas… caminaron por entre las plantas y llegaron al pequeño salón…

Era un medio circulo con un pequeño barandal de piedra de unos 70 centímetros de alto que rodeaba un área de un piso blanco resplandeciente, alrededor del muro se encontraban varías plantas y en el centro de ese medio circulo una mesa redonda pequeña de unos 2 metros de diámetro, cubierta por un mantel blanco, del lado derecho estaba una mujer, Andy supuso la Reina… que hermosa es: piel blanca, cabello castaño largo y ondulado que caía sobre su hombro izquierdo, llevaba un vestido ligero de color azul zafiro que iba a juego con sus aretes largos que parecían de cristal y unos zapatos de color blanco… su mano derecha descansaba en la mesa tomando la mano del que Andy supuso era el rey, a partir de la muñeca una camisa color negro mate que se extendía a su hombro, el cuello era de color blanco y llevaba unos pantalones blancos. El príncipe de una piel blanca pero bronceada, sus ojos negros y grandes, con una sonrisa perfecta, cabello negro corto que dejaba al descubierto su frente y sus cejas gruesas…

Karla se acerco primero con Andy detrás de ella y hablo.

-Rey Eric, Reina Haneul, me disculpo por interrumpirlos.- dijo ella mientras hacía una reverencia que Andy imito al encontrarse con la mirada curiosa de los dos.

Eric miro a Haneul y en sus miradas intercambiaron sus pensamientos…

“Eric… ¿Es él? ¿Ha regresado?”

“No… lo sé… Creo que sí… pero Karla nos tendrá que explicar.”

-Princesa Karla, es un honor que nos visite, pero ¿quién es el joven que viene detrás de usted?- pregunto cortésmente la reina ahora con sus manos en su regazo.

-Es el joven que me ayudará a traer de regreso al heredero…-dijo Karla mirando a Eric, dándole la respuesta que él buscaba.

-Joven, ¿Cuál es su nombre?- Pregunto el rey Eric mientras se ponía en pie seguido de Haneul.

-Mi nombre es Sun Ho, pero me llaman Andy…-dijo Andy mirándolos a los dos de frente… Realmente hacían una linda pareja… pero por alguna razón le resultaban familiares. –Ya no alucines Andy….-se dijo así mismo

-Yo soy el rey Eric, y ella es mi esposa Haneul. Estamos honrados por su visita, por favor háganos compañía y siéntanse como en casa. Princesa Karla un gusto verla después de tanto tiempo…

-Lo sé… eso fue hace 200 años y siguen como antes.. quizás con algunas arrugas más…-dijo riendo la joven.

-Karla… no creo que debas de decir eso…- musito Andy con el volumen necesario para que sólo ella lo escuchara, pero se interrumpió al escuchar al rey decir.

-Hahaha. Realmente te extrañábamos.-mientras los miraba cálidamente. Haneul estaba pidiendo unas dos sillas más y que trajeran té y bocadillos.

Cuando todo estuvo listo, Eric se sentó de frente a Andy y Haneul frente a Karla.

-Y bien Karla ya han visitado a la demás nobleza de los otros reinos.- pregunto Haneul mientras tomaba un sorbo de té…

-No Haneul…-A Andy le pareció raro en un principio que se olvidaran de los títulos nobiliarios pero con el paso de la conversación se acostumbro… deben de ser cercanos. –Ayer fue que nos encontramos en el lago, en la puerta de los mundos…-dijo Karla mientras mordía una galleta….-Esto es delicioso, ¿lo preparaste tu?

-No, yo sólo hice el té, es de hierbas que les ayudaran a relajarse y a mantener con buena salud.

-¿Eres herbolaria?-pregunto Andy… olvidándose también de los títulos inconscientemente, se sentía tan cómodo ahí.

-Sí, mi esposa es una herbolaria, tiene habilidades mágicas así que podrías considerarla como hechicera.-dijo Eric mientras seguía examinando a Andy.

-Oh! Eso es… bueno interesante-dijo Andy.

-No te espantes joven Andy-dijo Haneul.-No uso mi magia para dañar, y es más prefiero no usarla.

La plática siguió por horas hablando de lo que había transcurrido en los últimos doscientos años, de lo que Andy a duras penas entendió mientras que Karla a duras penas podía hilar los sucesos… él se dedico a escuchar y a preguntar las cosas que tenía dudas. Hasta que los últimos rayos de sol se desvanecieron y una brillante luz iluminaba el lugar ahora oscuro… la Luna.

-No creo que quieran irse así, nadie los dañará… pero es peligroso el camino si viajan solos y de noche.-dijo Haneul

-En efecto, creo que es mejor que se queden, les mostraremos sus habitaciones, espérenos un momento por favor.- dijo Eric mientras salía de la estancia y se perdía con Haneul entre los rosales.

Eric y Haneul llegaron a su lugar preferido del jardín, donde había dos columpios que se apoyaban de la gruesa rama de un gran árbol. Eric se sentó en uno.

-Haneul… creo que debemos ayudarlos…-Dijo Eric seriamente, mirando a su esposa desde el columpio

-Lo sé, amor, siento la presencia de “ella” muy cerca, necesitan ayuda…-dijo Haneul mirándolo consternada, acercándose.-Tengo miedo... no podemos volver a perderlos ahora que estamos cerca de recuperarlos.

Eric suspiro audiblemente…-Lo sé… habla con ellos de la manera que puedas ayudarlos y ya yo hablaré con Karla…- dijo mientras se levantaba del columpio.

-Tranquilo, mira el cielo, las estrellas muestran su buena fortuna-dijo Haneul tomándolo de la mano y acercándose a él.

-Lo sé, al menos eso puedo leer… gracias a ti…-la atrajo hacía sí y la beso suavemente…-Vayamos.

Caminaron de regreso al salón y se encontraron con Karla y Andy que sonreían tontamente mirando las estrellas y comparando los nombres de cada una de ellas en ambos mundos.

-Andy puedes ayudarme a recoger unas provisiones para ustedes- dijo Haneul mientras comenzaba a caminar hacía él.

-Sí, Haneul, sólo dime a donde voy.- Respondió Andy con una sonrisa tímida…- Al menos así puedo demostrar mi gratitud.

-Descuida Andy, no lo hago porque quiero algo a cambio. Ha sido una tarde maravillosa-dijo Haneul mientras se perdían dentro de los pasillos del palacio… Llegaron a una biblioteca enorme, repisas cubrían las paredes llenas de libros con lomos de distintos tamaños, grosores y colores, en el centro había asientos para su lectura.

-Andy antes que nada necesito hablar contigo. –Dijo Haneul deteniéndose a mitad de la estancia.

-Claro… -dijo Andy ahora temeroso… ¿qué podría decirle?

-Desde el día de ayer tomaste un camino que cambiara tu vida de cómo lo conoces, no se puede hacer nada, porque ya has tomado la decisión… Ambos corren peligro… lo sabes, ¿no? La bruja que rapto al príncipe heredero ha sentido la energía de Karla y los estará buscando para llegar al príncipe heredero. Así que tomen esto-dijo dándole dos frascos de cristal pequeños, de unos 10 centimetros con un tallado impresionante que lo dejo boquiabierto.

-¿qué? … ¿Qué son?..-Pregunto Andy curioso mientras los miraba minuciosamente mirando su contenido moverse y proyectar colores distintos.

-Son dos pociones, ambas les ayudaran a que cuando la bruja los encuentre y los reconozca, pueden usarla, de esa manera no los ubicara al menos por unas semanas, les dará ventaja para completar su misión.-dijo Haneul apoyando su mano en el hombro de Andy.

-Muchas gracias Haneul, los usaremos bien-dijo Andy guardando ambos frascos en sus bolsillos.

Ambos caminaron hacía el pasillo nuevamente y antes de salir Haneul se detuvo, lo miro de frente y le dijo:

-Poco a poco tus recuerdos sellados, serán abiertos cuando el secreto y misterio de la desaparición del heredero se revele.- dijo seriamente-Tienes una conexión con este mundo, una conexión muy especial… ellos te ayudarán a saber el porqué.

Andy la miro confundido… y ella sólo le dio una enigmática sonrisa por respuesta, saliendo al pasillo, se encontraron con Eric y Karla.

-Bueno sus habitaciones están al fondo en el primer pasillo a la derecha… hay dos habitaciones. Tomen la que gusten.-Dijo Haneul.

-Buenas noches Karla, Andy-dijo Eric colocándose del lado de su esposa. Los miraron partir en esa dirección.

Cuando los perdieron al darse la vuelta, ellos entraron a la biblioteca.

-Y bien… ¿tenias razón?-dijo Haneul

-Sí, si la tenía…-dijo Eric sonriendo mientras miraba a la luna.

-Entonces hice bien en decirle lo que las estrellas me mostraron esta noche.-dijo Haneul mientras se recostaba en el hombro de su esposo.

-¿Y qué le diste?- Pregunto Eric curioso.

-Dos pociones que despistaran a la bruja, al menos por unas semanas, para que puedan llegar a tiempo a su destino.-dijo Haneul cerrando sus ojos.-Siento una calma inmensa, ahora que hemos visto a Karla.

-Lo sé… las predicciones se harán realidad-dijo Eric aún viendo las estrellas.

-Error… se están cumpliendo…-dijo riendo…creo que necesito enseñarte más.

Y entre risas y bromas siguieron observando a las estrellas mientras que en el par de habitaciones a unos metros de ellos, los dos jóvenes miraban el techo, intentando asimilar sus respectivas conversaciones.

NOTA: 

1.- Actualice este fic como compensación al retraso de Seulmates, espero que lo disfruten!! :D
2.- Sadalsuud: Estrella beta de la constelación de Acuario, la más brillante ^-^
3.- Babeo con esta foto de Eric *w*  <3