Capitulo 27: Intervención fortuita

Le Retrouvaille

Capitulo 27: Intervención fortuita

[Narra Heliké]

 “¿Qué debo hacer? Seguirla… me mataría y ni siquiera sé si es alguien que conozcamos, Annelise no me suena el nombre de nada…Será mejor ir con Dongwan… ”

Decidí ir con dirección a Antares y pocos segundos después algo me decía que no era la mejor decisión, si tardaba o si llegaba después estaría en serios aprietos, pensé y desee sinceramente llegar antes a donde quiera que se dirigía aquella mujer y en segundos caí de golpe en una habitación, frente a mi estaba una cama con un edredón azul, el piso de marfil estaba helado y podía ver en él mi sombra, me gire y a mi espalda encontré un gran ventanal por el cual la bella luz de luna entraba, era algo curioso, la luz no era ni pálida ni brillante, tenía un ligero tinte escarlata y al reflejarse sobre un sofá delante del ventanal, le daba un tinte rojizo, como del color del vino. Mire con más atención las paredes y posé mis ojos sobre la cama y ahí la encontré.

-Haneul-susurré la observé, dormía plácidamente, parecía estar sedada y tome sus manos uno de ellas estaba completamente fría, las lleve cerca de mi rostro y vi que una de ellas estaba de un color morado oscuro, seguramente esto le paso al encontrarse con Irídea.

Me quede contemplándola, no sabía que debía hacer, si llegaba aquella mujer, seguramente moriría, pero yo tampoco tenía la energía necesaria para poder llevarla conmigo, y ¿a dónde la llevaría?

-Necesito ayuda, la cuidaré por un momento…-dije mientras colocaba ambas manos sobre su regazo.

Cerré mis ojos y me quede sentada en el piso de la habitación y comencé a prolongar mis respiraciones, hasta que llegue a mi propia conciencia.

Dongwan, necesito tu ayuda, estoy con Haneul, su vida peligra, necesito que me des energía”

“¿En dónde estás?”Escuché su voz resonando en mi conciencia, de este modo nunca estábamos lo suficientemente lejos, hace tiempo que usábamos esto para comunicarnos.

No lo sé, pero la luna es escarlata, y hay un río de zafiros corriendo a mi alrededor

Iré en unos minutos, necesito alejarme calmadamente de aquí

Aquí te veré

Dije y poco a poco regrese a mi cuerpo, el frío del piso ya no me molestaba, me levante a la ventana y observe el río que pasaba a un lado, es impresionante la cantidad de detalles que notamos y guardamos en nuestro subconsciente.

Me acerque nuevamente a la cama y escuche voces, me aterré y corrí a esconderme dentro del closet, debía pensar en alguna protección lo suficientemente fuerte para nosotras.

-Los chicos ya la estarán buscando- dijo una voz masculina

-No lo creo, en este momento estarán buscando una respuesta a esto, y seguramente verán por Andy primero-dijo una voz femenina muy suave

-Annelise, pero ¿no crees que debimos de haber traído a Dongwan? Él es el que mayor magia curativa posee después de Haneul-dijo la voz masculina

“¿Dongwan? Un momento ¿Cómo lo conocen?”

-Te digo que se va a recuperar-dijo la voz femenina y bajando un poco la voz agregó- No se atreverá a venir aquí y además ya le di la pócima para detener los efectos.

“¿Entonces estamos del mismo lado? ¿Y si les pido ayuda? Ellos podrían protegernos un poco más…no, eso no servirá...

-Lo sé pero sabes me preocupa todo esto, hay algo que no estamos viendo…-decía el hombre

Algo perturbo el ambiente, logré sentirlo, ese pinchazo de intuición y un frío escalofrío me recorrió la espalda.

-Lo único que sé es que estando agotados no podremos resolver nada, vamos a descansar, Najja-dijo la mujer

“No estamos seguras aquí. Ya no. Si esa mujer le dio una pócima para disminuir los efectos, debe de ser un veneno, debemos preservar el tiempo para lograr una cura”

Empalmé mis manos y las lleve a mis labios y murmuré: ggot!

Una leve luz brillo entre ellas y las abrí para mirar aquella hermosa flor, que era distinta a las que normalmente obtenía, sus pétalos violetas eran más suaves y grandes que los de cualquier otra que hubiera aparecido, y la lleve en mi mano a mis labios.

-¡Pagoma!- grité lo más bajo que pude y soplé la flor inmediatamente hacía el cuerpo de Haneul, se deposito momentáneamente en sus manos y se fue adentrando en su cuerpo desprendiendo un ligero brillo violeta.

Las voces parecieron detenerse frente a la puerta y entrecerré aún más la entrada a mi escondite.

-Tienes razón… -dijo el hombre y las voces se desvanecieron.

Algo me indicaba que no debía moverme, algo sucedería en poco tiempo y como respondiendo a este pensamiento la puerta se abrió fugazmente para cerrarse suavemente, una sombra se recargo sobre ella y la escuche murmurar.

-Ahh, esto es más fácil de lo que había imaginado-dijo una voz femenina, al tiempo que descubría su rostro, era aquella mujer, la que había mandado Irídea, por un momento no se movió de su lugar y se dedico a observar la habitación.

-Mmmm vaya eso sí no lo vi venir…-dijo mientras miraba hacía la cama.

¿qué?”- pensé molesta

La mire acercarse a la cama y la luz la alumbró por completo, y la vi bien, su cabello negro y su piel morena y ojos chocolate ahora toda ella desprendía un aura extraña, a pesar de la edad que aquella joven, el aura que desprendía era letal. Una sensación de ahogo se alojo en mi pecho y mis latidos aumentaron.

-Yo en verdad lo siento mucho mi querida Haneul…-dijo ella acariciando su rostro.

La contemplo por unos minutos y al final movió su mano izquierda hacía su espalda retirando un poco la capa para sacar una daga cuya hoja color zafiro brillaba por el leve temblor de su mano, sujeto el mango de plata con ambas manos y respiro profundamente, parecía que dudaba de esa decisión… pero aquella duda se esfumó.

-Yo sé que en otra vida serás mucho más útil y mucho más feliz de lo que eres ahora-dijo mientras una lágrima caía por su rostro y en menos de un segundo la daga que sostenía se enterró en su cuerpo, cruzando su pecho y su corazón, dejando salir de golpe el último aliento de Haneul.

Sentí mi corazón retorcerse y me falto el aire como si la misma daga me hubiera atravesado a mí, miré la daga ahora cubierta de sangre que goteaba por el piso.

-Adiós…-dijo ella y desapareció.

Al momento de que la vi desaparecer salí corriendo de mi escondite y coloque mi mano sobre la herida, debía de salvarla, tenía que hacer algo;  la irá y la frustración se acumulo en mi cuerpo y mis ojos comenzaron a nublarse, en ese momento sentí una mano en mi hombro y me voltee asustada.

-Ya estoy aquí…-dijo Dongwan mirándome y al ver mi confusión miro mi mano y ahora él lo entendía todo

-¿Qué paso?- dijo mientras acercaba su mano a la mía y lanzaba un hechizo- Puedes hablar ahora, nadie nos molestará.

-Irídea mando a una mujer, una mujer joven de cabello negro rizado, parecía que conocía a Haneul desde hace mucho tiempo pero le enterró una daga justo en pecho, y desapareció-dije rápidamente hilando mis pensamientos mientras me abrazaba.

-Pero ¿hiciste algo? O ¿alguien en este lugar?-pregunto mientras se separaba y se acercaba al cuerpo de Haneul

-Sí, la mujer Annelise creo, le dio una pócima dijo que revertiría los efectos-dije recordando todos esos detalles que estaban escondidos por la desagradable sensación que ahora me gobernaba.

-Y antes de que ella la matara, yo le envié una flor de aquellas que siempre conjuró, pero era de un color violeta y…-me interrumpí y ¿qué fue lo que le hice?

-¿Y?-pregunto él mientras se acercaba y tocaba la sangre…

-Y…no sé qué conjuré… recuerdo sólo haber usado la palabra “Pago…” algo así…-dije agobiada, ¿cómo demonios podía olvidarme de algo tan importante?

-La sangre esta fría, y no circula ni por la herida…-dijo él mirándome con decisión-Debemos irnos de aquí pero no será un viaje fácil.

La levantó y la cargó en sus brazos y con una cálida mirada me dijo:

-Toma mi brazo-

-¿A dónde vamos?-dije alistándome para el viaje

-Eso es una sorpresa-dijo mientras me guiñaba el ojo-Cierra los ojos y no te sueltes

-Listo-justo terminaba de pronunciar cuando me sentí viajar, este viaje era demasiado largo

-Abre los ojos, hemos llegado-dijo él tras unos minutos

-¿Dónde estamos?-dije mirando a mi alrededor, el suelo era de color beige que tenía reflejos dorados, mire a mi alrededor y la vegetación era realmente extraña, grandes plantas nos rodeaban y la más pequeña era de nuestra estatura, los colores eran tan diversos mire hacia arriba me asusto.

-¡Es agua! ¿Estamos bajo el agua?-pregunté mirando ahora a una especie de peces deslizarse sobre mi cabeza

-Cerca, estamos en un planeta llamado: Heze.-dijo mientras me miraba sonriendo- Solía venir aquí cuando era más joven, me encanta todo de este lugar, la belleza es sublime y aquí el tiempo carece de importancia.

-¿Y hay algún lugar en el que podamos refugiarnos?-pregunte mirando a mi alrededor

-Así es, sígueme…-dijo él y camino entre las grandes plantas

Lo seguí cautelosa, esto era como una selva o un laberinto, plantas en cualquier dirección… hasta que llegamos a un lugar donde la vegetación era inexistente, frente a nosotros una enorme grieta se abría en el piso, no podía ver nada en ella más que oscuridad.

-¿no estarás pensando en arrojarnos al vacío?-pregunte curiosa

-No, arrojarnos no. Dejarnos caer, simplemente-dijo como si se tratará de un paseo en el jardín trasero.

-¿Estás loco?-pregunte exaltada-Yo no me voy a aventar ni a dejar caer…

-Ya sabía que dirías eso-dijo mientras se acercaba a mí- Ayúdame a cargarla-dijo mientras pasaba el brazo de Haneul sobre mi hombro y repetía la acción sobre el suyo.

-Así que hay otro camino, gracias al cielo-dije mientras lo miraba y sonreía, me devolvió la mirada y la sonrisa, se acerco a mí y me beso sorpresivamente,

Lo besé y en ese momento sonrió y lo siguiente que sentí fue que caíamos al vacío y a la oscuridad, la caída fue mucho más corta de lo que esperaba y cuando por fin tocamos el suelo, lo hicimos de manera suave quedando en una habitación bastante sencilla.

-Pero ¿qué demonios?-pregunte enojada

-Era la única manera en la que saltarías, además dime que no te gusto…-dijo mirándome pícaramente

Me gire indignada y pregunte:

-¿Dónde podemos dejarla?

-Aquí, sígueme-dijo mientras nos dirigíamos a un pasillo que estaba a mis espaldas y entrabamos a una habitación igual de sencilla pero esta contaba con una cama y un pequeño sofá.

-Bien ahora he de comenzar a trabajar…el hechizo que mandaste fue para congelarla… su cuerpo, su magia, toda ella está en ese momento previó; así que con algo de magia intentaremos regresarla a la normalidad-me explico mientras salía de la habitación y se dirigía de nuevo a donde llegamos y giro a la derecha y entro a una puerta que yo no había visto cuando llegamos.

Mire la habitación y frente a mi había varios estantes algunos tenían objetos propios de este mundo pero el estante más alejado del lado izquierdo era iluminado, supuse que ahí había una ventana, me acerque al estante y comencé a observar los distintos libros que se encontraban en él, uno de los libros atrajo mi atención, el título era bastante seductor y para mi curiosidad en este momento simplemente perfecto.

“Usa tu magia interna”

La lectura era bastante clara y llevadera y me adentre poco a poco, esa es la razón por la que todos los habitantes de nuestros reinos podían viajar entre ellos, como nosotros, como estrellas en el firmamento, sin embargo la gente teme usar su propia magia o muchas veces la confina a actividades más sencillas, curar, plantar, criar animales, la clave para encontrar nuestro núcleo de magia es desconocida pero por lo regular aparece cuando hay algo que deseamos o algo que tememos.

Muchas cosas cobraron sentido en mi mente en mis recuerdos, desde la habilidad de mis hermanas y de mis amigas hacía ciertas cosas, y la mía esta noche…

Sin embargo ¿por qué existe gente como Dongwan o como Minwoo o como Haneul, si se supone que todos tenemos la misma magia?

-Heliké debo irme-me susurro Dongwan cerca del oído

-¡Dios!, me asustaste-dije mientras dejaba el libro sobre el estante de manera que la pagina no se perdiera.

-Veo que estás leyendo uno de mis favoritos-dijo él mientras me tomaba de la mano y me guiaba a la habitación en la que él había entrado mire y parecía una cocina aunque no vi nada comestible dentro.

-Aquí están las pócimas que debes darle a Haneul, yo sé que podrás cuidarla y resolver cualquier problema que se suscite pero es importante que esta,-dijo mientras tomaba un recipiente de cristal cortado en forma de rosa, cuyo contenido cambiaba de color a los pocos segundos.

-Se la des en una hora exactamente…-dijo él-Las otras no importa el orden ni el tiempo sólo dalas cuando haya algún cambio notable-dijo señalándome dos recipientes de piedra uno que brillaba en color verde pasto y la otra que era transparente

-¿Y cómo sabré cuando pase una hora?-pregunte

-Es fácil, vez aquel reloj en la pared- dijo riendo

-Oye eso no es justo, ¿Cómo va a funcionar un reloj aquí cuando en este lugar el tiempo no importa?- dije comenzando a reclamar ante la irracionalidad

-Era una broma, relájate-dijo- Toma, aquí,-dijo poniendo un objeto en mi mano.

-Esta vara a pesar de ser delgada tiene la inscripción del tiempo en sincronía perfecta con nuestro hogar-dijo él mientras yo la observaba curiosa, parecía una rama cualquiera aunque sumamente más delgada y de un color caoba, comencé a pasar mis dedos sobre ella sin encontrar nada.

“la clave para encontrar nuestro núcleo de magia es desconocida pero por lo regular aparece cuando hay algo que deseamos o algo que tememos…”

Comencé a pensar en lo que deseaba, deseaba saber la hora y al poco tiempo sobre la vara comenzaron a aparecer los números de la hora y también el día en el que nos encontrábamos.

-Bien no tendrás más problemas…-dijo él mientras me abrazaba, he de irme y no sé cuándo podre regresar…sé que estarás bien y…

-No te preocupes, lo haremos bien, ve con cuidado-dije sonriendo confiadamente

Nos miramos y nos besamos suavemente, disfrutando cada roce de nuestros labios, moví mis manos a su cuello y el hacía mi cintura.

-Te amo-dijo en un susurro

-Te amo-dije y poco a poco la superficie de su piel se desvaneció.

Mire a mi alrededor y me encontraba completamente sola con Haneul en la habitación contraria, tome el libro y seguí leyendo.

“A veces existen personas cuyo núcleo de magia interno les permite obtener magia de su alrededor, de cualquier simple forma de energía, y cuando lo dominan es a este tipo de personas es que les llaman, magos, maestros, brujas, o simplemente alguien poderoso. Ya que dominó su propia magia interna que a la vez es la clave para poder utilizar las fuentes de magia del exterior.”

Entonces esto explicaba las cosas, pero tener un poder tan grande para controlar la magia del medio ambiente es algo aún difícil de entender…

Cerré el libro a pesar de que la lectura era interesante eran demasiadas cosas por asimilar, mire la vara y faltaban exactamente 30 segundos para la hora, me levante presurosa y tome aquel bello recipiente y entre a la recamara de Haneul la hice beberlo y observe unos  minutos y no vi ningún cambio perceptible me aleje de la recamará y volví por mi libro, estos días serían bastante interesantes. 

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Comments

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mykarlitalove #1
Chapter 2: tienes el talento mi nena!! no es porque alguien nombrado karla salga ahí... pero lo que escribes es genial!! XD mas de esto plis! jajaja
mykarlitalove #2
Chapter 1: ohhhh está fabuloso!! esperaré con ansias el siguiente!!! soy tu fannssssssssssssssssss!! <3
emi_amore
#3
Chapter 1: wow esta super , me deja intrigada de lo que puede ser , esperare aunque sea un vez por mes :D