바람에  스치는  너의  향기로도  난  너인  걸  알  수  있어  

Even by your scent that passes with the wind I know it’s you

CHEN - FOR YOU (EXO CBX)

 

- Yuri Punto de Vista - 

 

Me gire a verlas pero ellas ya estaban de camino al hotel, no me podía creer que yo estuviera sola en unas cabañas mientras las otras dos estaban tan contentas chilling en su hotel. Pero no podía hacer nada, y encima no sabía como llegar a mi cabaña, porque éramos muchos trabajadores, la líder ya podía haberme dicho por lo menos como llegar a mi tienda, en fin.

Empecé a caminar sin sentido ninguno, esperando que el destino me mostrará el camino y finalmente conseguí encontrar la manera para entrar en el recinto de las cabañas, anduve y anduve intentado buscar a alguien que me pudiese informar, pero nada, que no había nadie, no les costaba nada poner una señal, un algo.

- ¿Estas perdida? – me pregunto alguien, me gire y casi lloro de la emoción.

 

- ¡Hayang! – miré emocionada a mi jefa.

 

- ¿Que te ha pasado que has llegado tarde? – me preguntó dispuesta ha ayudarme con mi equipaje pero me negué.

 

- Es que la persona que me ha traído se ha entendido mal con el GPS – se rió alegremente.

 

- Siempre igual ¿eh? Ven que es por aquí – comenzó a caminar aún riendo.

 

- Jefa no he sido yo, lo juro, que me oriento más o menos bien – me defendí mientras emprendíamos el camino.

 

Andamos un montón hasta que llegamos a la última cabaña, vaya suerte la mía; sinceramente, era bastante cutre, una estructura de madera bastante enclenque, un salón amplio, una pequeña cocina. Cero lujos, poca utilidad, maravilloso.

 

- Duermes en la misma habitación que Steisy – me comentó mi encargada mientras entrábamos.

 

- Jefa... – empecé a quejarme.
 

- No – me corto tajante.

 

- Pero si no he dicho nada – me volvió a interrumpir.

 

- Te ha tocado y punto, haber llegado antes, solo la tienes que aguantar estos días – yo suspiré – porque he conseguido que se la lleven a otro local – añadió en un susurró con una sonrisa. ¡Aleluya! Por fin esa tipa fuera de mi vida.

 

- Bueno, si es así, aguantaré – le respondí alegremente, me señaló cual era mi cuarto, cogí mi maleta y entre en la habitación. Nada mas entrar vi a Steisy en una de las camas. – Hola Steisy, ¿qué tal? ¿Bien? – no me miró, ni me respondió, ni nada – que agradable eres, como siempre – ella se levantó y se fue al salón a hablar con otra compañera, yo abrí la maleta y empecé a colocar mis cosas, la puerta estaba abierta y mi instinto cotilla escucho la conversación de Steisy con las otras chicas.

 

- Pues si, yo, he conseguido que me transfieran de local, dónde esta el chico que me gusta – comentó en un tono alegre. Que falsa era, la había echado mi jefa. Deje de escuchar ya que recibí un mensaje de Aria:

 

“ ¿Qué haces? La Joy se ha pirado”

“¿Qué dices y eso?”

“Te lo cuento ahora, ¿dónde quedamos?”

“En el lago”

“¿En que parte del lago?”

 

 

“No se, cerca del hotel”– primero tenía que averiguar dónde estaba yoparada en ese momento.

“jajaja okey te llamo cuando este allí a ver donde estas”

 

Cogí mis cosas y salí de la cabaña, a ver ahora por donde iba, había un camino de madera y en ese momento parecía la única opción, hacía algún lugar me llevaría. Empecé a andar hasta que llegue al final, o al principio, según la perspectiva, de las cabañas y vi a Aria mirando a todos lados con el móvil en la mano, me acerque a ella.

 

- ¿Cómo has llegado aquí? – le pregunté aún desorientada.

 

- No sé, he seguido los carteles.

 

- ¿¡QUE HAY CARTELES!? – que tonta era por no haberlos visto, Aria se descojonó de mi, me cogió del brazo y empezamos a andar. – Y bueno ¿qué ha pasado? – empezó a contarme lo ocurrido sobre cuando habían llegado al hotel – ¿pero les conocía? – le pregunté sin entender la historia muy bien.

 

- A uno por lo menos si, al Minseok ese, yo creo que ha pasado algo y no nos lo ha dicho.

 

- Como siempre.

 

- Y han dicho algo también de competir por el puesto de gerente, eso es lo que me ha preocupado.

 

- Ahora la preguntamos.

 

- Mírala, allí está – miré al frente y efectivamente allí estaba Joy sentada en un banco al lado del lago, nos sentamos con ella, no se sorprendió. – Holi, ¿qué ha pasado? – ella suspiro y empezó a contarnos todo, resultó que a el muchacho lo habían mandado a su local para competir por el puesto que a ella le habían ofrecido y no nos lo había contado, encima me había perdido a sus amigos guapos.