너무  사랑하지만  사랑한다  말  안  해,  어색해  자존심  허락  안  해  
 I love you a lot but I don’t say the words, It’s awkward that pride doesn't allow me

 

 

BAEKHYUN – SING FOR YOU(EXO K)

 

 

 

- Aria -

Colgué el teléfono mientras suspiraba agotada, y apoyaba mi cabeza en las manos, después de unos cuantos días intensos en el trabajo debido a un nuevo lanzamiento para el cual teníamos que realizar la mayor importación hasta la fecha en la empresa los últimos días habían sido una completa locura, pero tras esa llamada, por el momento, todo parecía cerrado y perfectamente atado, o eso esperaba. Me levanté de mi despacho camino a la maquina de café, dispuesta a recargar algo de energía. De camino vibró mi móvil mientras la pantalla se iluminaba con la respuesta de Baekhyun, no habíamos parado de hablar, no se como nos las ingeniábamos para sacar nuevos temas pero simplemente seguíamos con nuestras tonterías.

“Vaya chorradas está diciendo el tío este”

“Que estás haciendo?”

 

Me reí porque hacía un rato me había dicho que estaba en una reunión importante, por lo que me debía de estar escribiendo desde allí o eso supuse.

 

“¿Tú no estabas en una reunión de trabajo?”

 

“Estoy”

 

“¡Entonces no me hables! Se suponía que era importante”

 

“Mucho. Pero me aburro”

 

“¿Estás escuchando?”

 

“Nah”

 

“Pues muy mal hahahaha”

 

“Eres tú que me entretienes”

 

 

“Ahora es culpa mía? Uy que fuerte. Ya no te contesto más”

 

Guardé el teléfono en el bolsillo dispuesta a ignorar a Baekhyun hasta después de un rato, así no podría culparme de su falta de concentración, me serví un café bien cargado.

 

- ¿Terminado? – me preguntó uno de mis compañeros acercándose a la cafetera – ¿fin? – me preguntó emocionado mientras yo daba un sorbo al café asintiendo.

 

- No cantes victoria todavía, sabes que estas cosas pueden cambiar en el último momento.

 

- Ya, pero por lo menos parece que esta acabado por fin – me dijo sonriente.

 

- Ojala – suspiré – ahora solo quiero meterme en la cama y dormir – la espalda me dolía mucho a causa de las pocas horas de descanso y las horas sentadas frente al ordenador. Nos sentamos juntos para hablar de cuales eran los detalles de los que nos habíamos estado encargando, noté como mi teléfono vibraba repetidas veces pero iba a ignorarlo, por lo menos, un poquito más. Cuando termine de hablar con mi compañero volví a mi despacho para revisar que todo estuviese bien, sabía que estaba todo hecho pero aún así necesitaba revisarlo continuamente. Me senté en mi silla y saqué el teléfono, dónde me encontré con unos 20 mensajes de Baekhyun, la gran parte de ellos pidiéndome que le respondiera que se aburría, y en los últimos dónde me pedía que le hablase porque la reunión ya había terminado.

 

“¿Qué tal ha ido la reunión? ¿Divertida?” Le escribí con una sonrisa, no tardó mucho en responder.

 

“Apasionante
“Me has abandonado”
“Estoy muy dolido”

 

“Lo he hecho por tu bien”

 

“Si tú lo dices...”
“Por cierto, tengo tickets para ir mañana al cine al aire libre”
“Ponen Peter Pan”
“¿Vamos?”

 

Sonreí. Casi grito por la emoción del plan que me estaba proponiendo. Baekhyun y Peter Pan. Sonaba a la combinación perfecta.

 

“¿En serio?”

 

“Si, ponen Peter Pan de verdad”

 

“No eso no. ¿En serio me estás invitando?”

 

“Claro!”
“Entonces ¡vamos!”

 

“Claro!”

“Genial”
“Bueno, ahora tengo que trabajar un poco. Luego hablamos y quedamos para mañana”

 

“¡Genial!”

 

Sonreí ante la idea de poder ir a ver al día siguiente la película de Peter Pan en pantalla grande. Sería la primera vez que iría a uno de esos cines en los que se iba en coche, pero parecía interesante, tal vez no muy cómodo, pero de repente notaba mi energía recargada de nuevo. Me concentré de nuevo y revisé todos los planes para el día siguiente del lanzamiento, por suerte no necesitaba asistir personalmente y podría descansar unos cuantos días. Me lo había ganado.

Estaba ordenando todas las carpetas que estaban esparcidas por mi mesa tratando de dejar mi despacho como estaba antes de esos días de pura locura cuando escuché que llamaban a mi puerta, vi a mi compañero a través de la puerta de cristal, abrió la puerta mientras se pasaba una mano por el pelo, parecía aún más agotado que antes.

 

- ¿Qué pasa? – le pregunté preocupada, colocando una carpeta.

 

- Uno de los clientes ha llamado – no me gustaba como sonaba eso – hay un problema con el contrato.

 

- ¿Qué problema? – estaba segura de que habíamos manejado todo a la perfección.

 

- Resulta que una de las clausulas que ellos exigían no figura en el contrato que firmamos – me comentó agotado.

 

- ¿Cómo? – exclamé – eso es imposible – declaré segura.

 

- No lo es – suspiró pesadamente – ha sido un error del equipo de abogados – comento apoyándose en el marco de la puerta.

 

- ¿Cómo que del equipo de abogados?

 

- Cuando les enviamos los cambios a efectuar no sé que paso pero esa clausula, la 15, no se cambió. Y yo cuando lo revisé no me di cuenta – admitió.

 

- ¿Y qué podemos hacer? – le pregunte nerviosa bufando.

 

- He hablado con ellos por teléfono, les he explicado la situación, y les he ofrecido quedar está noche – le miré atenta – con el contrato formulado de nuevo y revisado por sus abogados y los nuestros. Han aceptado. La verdad me ha costado convencerles, pensaban que les estábamos intentando timar o algo así.

 

- Bueno, por lo menos se puede solucionar antes del evento – comenté relajándome.

 

- Entonces te apetece ir de cena ¿verdad? Paga la empresa – comentó con una débil sonrisa.

 

- ¿Tengo opción de no ir? – pregunté sabiendo la respuesta.

 

- No, es tu ala de trabajo – comentó irguiéndose de nuevo – paso a buscarte por tu casa a las 8, espero que te guste la comida japonesa – comentó sonriendo mientras se iba.

 

- Por lo menos ceno gratis – murmuré para mi misma pensando ya en lo que podía ponerme. Miré el reloj, tenía el tiempo justo para salir, ir a casa y arreglarme para la cena. Me vestí elegantemente, ya que mi compañero me había enviado el nuevo contrato y sabiendo que clientes eran, con los que había tratado yo en alguna ocasión personalmente, lo mejor era arreglarse. Cuando estuve lista faltaban unos minutos para las 8, perfecto, bajé y espere a mi compañero al lado de la carretera, tardó un poco más de lo acordado. De camino al lugar me dio los documentos y hablamos de los clientes, él estaba más nervioso que yo.

 

El restaurante estaba en una zona exclusiva de la ciudad, aparcó a unas calles del local. Por lo que sabía llegábamos con tiempo suficiente, pero aún así él insistía en prácticamente correr, estuve a punto de tirarle uno de mis tacones a la cara para que entendiese que no pensaba correr por muy ancho que fuese mi tacón.

 

El restaurante era una casa de estilo japonés, pero extraordinariamente grande, parecía más un palacio.

 

- ¿Puedo comer todo lo que quiera? – pregunté sonriente a mi compañero. - Tampoco asustes a los socios – me dijo el con una sonrisa.

 

- Entonces me voy, así no les asusto – me di media vuelta pero el me cogió del brazo.

 

- No te enfades – me suplico – come todo lo que quiera, hoy pago yo – le mire divertida – la empresa – me dedicó una amplia sonrisa.

 

- Tengo la impresión de que voy a salir con hambre de aquí por mucho que coma – comenté mientras caminaba hacía el interior.

 

- ¿Por?

 

- Porque parece el típico sitio donde te cobran un dineral por un trozo de salmón en medio del plato, solo por ponerle un nombre raro – le susurré ya que habíamos llegado a la puerta dónde esperaba un metre con la lista de invitados, dimos nuestros nombres y nos acompañaron al interior. Cenaríamos en una sala privada, en el segundo piso, con vistas al patio interior dónde estaba el restaurante normal, por decirlo de alguna manera. Suspiré cuando vi que no tendríamos que sentarnos en el suelo, aunque si descalzarnos para entrar. Tomé asiento al lado de la ventana.

 

- Vale, en principio hemos llegado 10 minutos pronto, vamos bien – comentó mi compañero nervioso. Yo simplemente cogí la carta para cotillear, menos mal que pagaba la empresa, porque no pensaba dejarme la mitad de mi sueldo de un mes en una cena. Era una barbaridad.

 

- Claramente, después me pienso ir a comer algo que llene de verdad.

 

- Por la noche es mejor no cenar mucho – comentó mi compañero algo ausente y me reí. Pasados unos minutos escuchamos como la puerta se abría y me puse en pie de inmediato saludando educadamente. Al parecer nuestros clientes eran habituales del lugar por lo que ellos pidieron por nosotros. Yo me disculpe sinceramente por el error cometido por el equipo de abogados, pidiendo que entendieran el error y que trabajaríamos muy duro en el futuro para que eso no volviese a pasar y que no se arrepintieran de trabajar con nosotros, aproveche para dejarles caer que si estaban interesados en productos españoles, tenían que hablar conmigo que era la responsable de ese departamento.
La cena paso más rápido de lo que había imaginado, y una vez firmado el contrato de nuevo, nos despedimos y mi compañero me acercó a casa. Cuando llegué estaba agotada y nada más llegar me deje caer en la cama, entonces recordé algo y me incorporé rápidamente buscando mi teléfono. Baekhyun había prometido que me hablaría para decirme como hacíamos al día siguiente, porque ahora si que estaba segura de que no pensaba ir al evento, mucho que había ido a la cena. Miré el teléfono que estaba en silencio pero no había ningún mensaje, por lo menos no de Baekhyun por lo que decidí hablarle yo.

 

“¿Mañana cómo vamos a quedar?”

 

Aproveche la poca energía que me quedaba para desmaquillarme y ponerme el pijama esperando que Baekhyun me hubiese contestado, pero no se dio el caso, debía de estar ocupado, ya me contestaría cuando pudiese, por lo que decidí irme a dormir, lo que se dio en segundos.

Pude dormir un poco más de lo normal y la verdad es que había dormido genial, me levanté de buen humor y mientras me hacia el desayuno tratando de planear que hacer ese día recordé la salida con Baekhyun, fui al teléfono que había dejado cargando en mi habitación, lo cogí y noté una ligera decepción cuando vi que no me había respondido, aunque si lo había leído.

 

“¿Sigue en pie el cine?”

 

Le envié el mensaje y volví a terminar de desayunar. Había decidido hacer una sesión de cuidado personal intensa, tocaba cuidarme un poco por lo que decidí exfoliarme entera y ponerme alguna mascarilla. Me lo tome con calma dejando el teléfono en silencio para que nadie me molestase mientras disfrutaba de mi momento de tranquilidad mientras escuchaba música. Cuando terminé ya era la hora de mi comida habitual por lo que pensé si cocinar algo o pedir comida. Me acerqué a la nevera y vi que teníamos un cupón descuento para pollo frito, no había más que hablar. Agarré el teléfono para llamar al local, activándolo de nuevo, se me lleno la pantalla de notificaciones de Instagram, Twitter y Youtube, mensajes de Joy y Yuri y de algunos del trabajo. Los ignoré y llame por teléfono, fue cuando estuve respondiendo a los mensajes de mis amigas cuando me di cuenta de que Baekhyun seguía sin responder y eso ya me preocupaba, entré en el chat y si había leído mis mensajes. Tal vez no se encontraba bien o algo.

 

“¿Estás bien?”
“¿Te pasa algo?”
“Si necesitas cualquier cosa dime”

 

Le escribí preocupada, normalmente era muy rápido respondiendo, aunque había leído los mensajes, podía responder, aunque si estaba mal posiblemente no le apeteciese, aunque un emoticón o un algo no costaba tanto. Tal vez se había olvidado de contestar. O cualquier otra cosa podía haber ocurrido. Lo mejor era esperar a que me respondiese, sino le llamaría, porque si le pasaba cualquier cosa quería ayudarle.

El pollo tardó poco en llegar y pude disfrutar mi comida con tranquilidad. Estaba viendo videos mientras comía cuando apareció el mensaje de Baekhyun de pronto asustándome. Me limpie las manos rápidamente y abrí el chat.

 

“No me pasa nada” Escribió y yo suspiré aliviada.

 

“Menos mal, estaba preocupada”
“Entonces, ¿vamos a ir a ver Peter Pan?”

 

Le pregunté emocionada de nuevo, si le veía podía asegurarme de que no le pasaba nada y de que estaba como siempre.

 

“No puedo ir”

 

Fruncí el ceño ante su respuesta, me había dicho que no le pasaba nada pero sus mensa