可惜时间 却不能随心 所欲的倒退   Unfortunately, time can't go turn back according to what the heart wants

 

 

 

XIUMIN – PETER PAN(EXO M)

 

 

 

- Joy -

Me costó la vida salir de la cama, el día anterior me lo había pasado entero durmiendo o tumbada en el sofá con Aria que tenía el día libre como yo, recuperándonos de la noche de confesiones y alcohol que habíamos tenido. Por lo que salí prácticamente dormida de mi cama para ducharme esperando despejarme, tomar café y arreglarme, nada funcionó para despertarme pero no me quedaba otra. Estaba dispuesta a salir de casa cuando me di cuenta que sobre la mesa del salón había una bolsa enorme, suspiré, al final lo habían hecho, en la bolsa estaban todos los peluches que Baekhyun y Jongdae les habían dado, 2 alpacas enormes, dos más pequeñas y un Bulbasur. Sabía que se iban a arrepentir, pensé por un segundo en quedármelos a escondidas, pero me habían pedido que se las llevara a Minseok y eso debía de hacer, además de que los peluches de tal tamaño los verían en seguida. Cogí la bolsa y salí, definitivamente el coche me lo iba a llevar yo hoy.
Por suerte no me había tocado abrir, porque si me hubiese tocado con la bolsa enorme que llevaba se hubiera dificultado la misión de entrada. Entré empujando la puerta de cristal con el hombro.

 

- ¿Se ha adelantado la navidad? – escuché la voz alegre de Minseok mientras notaba como el peso desaparecía de mis manos, lo noté porque con la bolsa en mis narices no podía ver nada, los dejo encima de la barra.

 

- Son para ti – dije simplemente, me miró sorprendido – para tus amigos.

 

- Me había ilusionado por un momento – comentó distraído mirando la bolsa, noté por primera vez un silencio algo incómodo, o eso sentí – al final es verdad lo que dijeron – fruncí el ceño – digo, que los han devuelto.

 

- Si, es normal, supongo – comenté encogiéndome de hombros, no quería hablar del tema, sabía que si lo hacía él se podía poner del lado de sus amigos, y no me gustaba esa idea.

 

- Supongo – asintió. La atmosfera era extraña, ambos sabíamos que el tema era delicado, y ambos parecíamos querer evitarlo y a la vez no, porque lo que me apetecía era gritarle que sus amigos eran unos imbéciles absolutos, pero algo me frenaba.

 

- Voy, me voy a cambiar – dije simplemente, asintió mientras yo me dirigía a los vestuarios y me ponía el delantal. Guardé las cosas en mi taquilla mientras intentaba entender que era esa sensación extraña que notaba. Negué intentando olvidarme de todo y centrarme en el día que tenía por delante.

 

- Tenemos un problema – fue lo primero que me dijo Minseok mientras salía al local – ha habido un problema con el pedido – me dijo enseñándome la tablet, la agarré para mirar que un pedido de café no había llegado y no nos quedaba nada – puedo llamar a los repartidores, pero no creo que lleguen a tiempo para el turno de los desayunos – comentó preocupado.

 

- Podemos ir a comprar café – le dije – yo me encargo de eso tú llama a los repartidores – asintió y fue hacía la oficina. Yo me dispuse a buscar mi cartera, noté el teléfono vibran en mi bolsillo y lo saqué, dispuesta a buscar el lugar más cercano dónde podía comprar café. El móvil seguía vibrando porque Yuri debía de aburrirse en el trabajo y nos estaba enviando mensajes. Caí en la cuenta de que no necesitaba ir a comprar, podía pedirle a Yuri que nos diese café, al fin y al cabo éramos de la misma empresa. Sonreí con mi idea y la llame, me prometió que me enviaba una caja, lo que tardase su amigo en traerla.

 

- Al parecer ha sido un error del repartidor – comentó Minseok apareciendo de nuevo – lo traerán esta tarde – miró a mi alrededor buscando algo – ¿y el café?

 

- Está de camino, no te preocupes – le dije con una pequeña sonrisa y él me la devolvió.

 

- Bien, me encargo yo del almacén hoy – declaró mientras señalaba hacía su espalda, yo asentí, Minseok asintió y se fue. Seguía sintiendo algo extraño en el ambiente y no lograba entender que era, tal vez Minseok había tenido un mal día o algo y por eso notaba que estaba actuando extraño. Me mordí los mofletes mientras intentaba entender lo que le podía haber pasado, aunque no podía evitar pensar en sus amigos y eso me ponía de mal humor, no quería relacionarlos. Pero era inevitable ¿no? Eran amigos, aunque habían vendido una imagen para luego ser completamente opuestos. Era verdad que no sabía su lado de la historia. Pero no lo necesitaba, esa panda de...

 

- Buenos días guapa – escuché en castellano asustándome y volviendo a la realidad, para encontrarme al Joohyuk que estaba dejando una caja enorme en la barra.

 

- Buenos días – le respondí yo también divertida, me devolvió una amplia sonrisa – ¿Te ha dado por hablar español? – dije divertida.

 

- No, solo unas pocas palabras que me enseña tú amiga – empezó a sacar paquetes de café de la caja.

 

- Muy bien – me reí mientras iba guardando los paquetes que el iba sacando.

 

- ¿Tendréis suficientes con esos? – preguntó una vez sacados todos los cafés, eran bastantes paquetes, podíamos tirar dos días posiblemente con ellos, o más.

 

- Yo creo que si, incluso de sobra.

 

- Vale, porque no vamos a enviar más – me dijo – es todo lo que podemos daros. Yo creo que es demasiado, pero Yuri no me escucha.

 

- Yo también creo que es mucho, la verdad – sonrió alegre de que le diera la razón.

 

- No le diré a tu amiga que me apoyas – comentó sonriente como si fuese un secreto – bueno, me voy que me deben de echar de menos, si necesitas más café, no nos llames.<