네게  끌린  맘을  들킨  길을  잃은  손짓  손짓  Baby  내  손짓  손짓   My feelings of being drawn to you revelead, and my hands lost their way, baby, my touch

 

 

CHEN – TOUCH IT (EXO)

 

 

- Yuri - 

Suspiré mientras limpiaba la cafetera, solo era miércoles y ya estaba agotada, estaba agradecida de que mi jefa hubiese logrado echar a Steicy, pero el nuevo empleado no entraría hasta dentro de dos semanas, en principio intentaría entrar antes, pero para eso tenía que acabar el curso que todos los empleados pasan. Lo bueno de todo eso era que mi jefa había tenido en cuenta mi petición y había contratado a uno de mis mejores amigos, Nam Joohyuk, modelo, actor y barista. Aunque en el trabajo había sido aceptado por su certificado de barista necesitaba pasar un curso de todas maneras. El caso es que yo iba a estar sola esas dos semana atendiendo la cafetería a jornada completa, de once de la mañana a diez y media de la noche, exceptuando las veces que mi jefa podía pasarse a ayudar, porque se tenía que encargar de muchas otras cosas, para algo era dueña no empleada. Por suerte ese día estaba encargándose ella de hacer inventario mientras yo atendía por lo que podría salir antes esa noche, por lo menos me compensaban generosamente de manera ecnomica el esfuerzo, que lo necesitaba para sacar adelante la productora.
La mañana había estado bastante tranquila, escuché como la puerta se abría y automáticamente hice una pequeña reverencia al cliente, cuando me fije en quién era pestañeé unas cuantas veces porque no estaba muy segura de si estaba en lo correcto, él simplemente miró el menú en los paneles de la parte superior, los clientes no solían hacer mucho caso a los camareros, yo seguía mirándole algo confundida.

 

- Ice Americano – dijo mirándome entonces y él también pareció sorprenderse, yo apunté el pedido en la pantalla. – Oh, hola – comentó con una sonrisa – cuanto tiempo – yo asentí con una sonrisa sin saber muy bien como responderle, no pensé que Jongdae se parase a hablar conmigo.

 

- Muchísimo – le seguí la broma – ¿lo quieres con sirope a parte? – le pregunté mirando la pantalla.

 

- Vale – asintió con una sonrisa – me harás descuento ¿no?

 

- ¿Eh? ¿Por qué iba a hacerlo? – le pregunté mientras le miraba.

 

- Descuento de amigo – comentó con una sonrisa – amigo con sonrisa bonita – añadió y yo recordé lo que le había dicho en el lago y me reí, sorprendida de que lo recordara.

 

- Lo siento, se me han acabado esos descuentos – intenté fingir pena.

 

- Hola – escuché a mi jefa de repente a mi lado, asustándome – ¿es amigo tuyo? – me preguntó con una amplia sonrisa mientras miraba a Jongdae que le dedico una pequeña reverencia.

 

- ¿Eh? No...– empecé a decir.

 

- Kim Jongdae, encantado – saludó.

 

- Encantada, yo soy la dueña – respondió mi jefa y me dio un ligero golpe en el hombro – a los amigos guapos siempre hay que hacerles descuentos – me dijo sonriéndome.

 

- ¿Descuento de amigo guapo? – preguntó él sonriendo – me gusta ese descuento – me miró con una sonrisa.

 

- Jefa, pero no tenemos ese tipo de descuento.

 

- Aplícale el tuyo de empleada – me dijo con una sonrisa.

 

- Pero ese es mío...– susurré.

 

- No, ahora es mío, descuento de chico guapo – me dijo Jongdae divertido, le mire sorprendida, por alguna razón me había hecho gracia su comentario.

 

- Claro – ratifico mi jefa – te he dicho que tienes que ser más seductora con los chicos guapos, así alguno te pedirá el teléfono – me susurró mi jefa divertida, yo suspiré mientras rodaba los ojos, mi jefa tenia muchas ganas, demasiadas, de que encontrara pareja ¿por qué? Porque ella estaba enamorada y quería enamorar al resto del mundo. – Yo me tengo que ir, cualquier cosa que quieras se lo pides a ella – añadió en voz alta para que Jongdae la escuchase para después darme un golpecito de animo en la espalda e irse de la tienda.

 

- Me cae bien tu jefa – comentó viendo como se iba.

 

- 2.800 ₩ – paso su tarjeta de crédito por el lector.

 

- Creo que voy a venir más menudo si me haces descuento – comentó divertido, le tendí el aparato para llamar – no hace falta, me lo voy a tomar en la barra.

 

- Vale, pues siéntate si quieres – me hizo caso, se sentó en la barra mientras yo hacía el café rápidamente y se lo ofrecía.

 

- ¿Estás tú sola? – preguntó mientras miraba la cafetería.

 

- Si, no se si te acuerdas pero conociste a mi adorable compañera anterior – le comenté distraídamente.

 

- Ah si...pues me alegro de que estés sola entonces – comentó distraídamente – entonces ¿eres la gerente?

 

- No, aquí siendo solo dos o tres empleados no hace falta, la propietaria ejerce de gerente – comenté, sin quererlo me había acomodado para hablar con él.

 

- Entonces ¿vas a estar tú sola ahora?

 

- Hasta que entre alguien nuevo ¿por? ¿te interesa el puesto?

 

- Ya tengo trabajo gracias – comentó con una sonrisa.

 

- Si, ya veo como trabajas – le comenté divertida.

 

- Oye que tengo un buen trabajo – se defendió.

 

- Claro, por eso estás a las doce de la mañana tomando café aquí.

 

- Estaba de camino a mi trabajo – yo asentí sin mirarle – soy fotógrafo – le miré sorprendida, automáticamente mire su mochila y otra vez a él.

 

- ¿Me estás tomando el pelo? – le pregunté sin pensar.

 

- ¿Por? ¿Debería ser modelo en vez de fotógrafo? – me preguntó sonriendo de lado.

 

- Yo también – le dije, y ahora fue el quien me miró sorprendido – o sea no exactamente pero si.

 

- ¿Eres modelo?

 

- Fotógrafa, bueno, directora, un poco, productora – dije de manera un poco incoherente.

 

- Claro, por eso estas a las doce de la mañana sirviendo un café aquí – me devolvió mi frase.

 

- Bueno...– pensé en explicarlo pero pensando que me iba a tomar a broma por lo que no dije nada.

 

- Bueno...– le mire y esta vez su mirada parecía seria, interesada – entonces, fotógrafa, directora o productora.

 

- Un poco de todo – murmuré poco segura – si trabajo aquí es porque necesito dinero para la productora que he creado con unos amigos – comenté poco segura

 

- Wow – susurró , yo le mire, me dedicó una sonrisa que yo devolví sin darme cuenta – así que ¿sí necesito hacer un video puedo llamaros? – yo me reí y asentí – lo tendré en cuenta entonces – entonces su teléfono sonó – bueno, me tengo que ir, a trabajar, aunque sean las doce – comentó divertido cogiendo su mochila – nos vemos mañana.

 

- ¿Vas a venir mañana? – le pregunté confundida.

 

- Claro, tengo que utilizar el descuento – yo suspiré frustrada al recordarlo, el se rió de mi reacción y se fue.

 

Y había dicho la verdad, había vuelto todas las mañanas para usar su descuento, a diferentes horas pero siempre por la mañana, se sentaba en la barra, hablábamos un poco de cómo habían ido nuestros días y se iba, nunca estaba mucho rato pero la verdad es que esas breves charlas hacían más amenas las mañanas. Era domingo y la cafetería estaba tranquila, ese día Jongdae no había venido y aunque no quisiera reconocerlo me sentía un poco decepcionada. Estaba revisando papeles de la productora para un proyecto que nos habían propuesto cuando entraron clientes, como siempre salude, cuando me incorpore sonreí ligeramente de manera inconsciente al ver a Jongdae y sus dos amigos acercarse.

 

- Buenas tardes – saludé.

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