왈츠처럼  사뿐히  앉아  눈을  뗄  수  없어   You sit lightly like a waltz I can't take my eyes off of you

 

 

 

BAEKHYUN – DON’T GO(EXO K)

 

- Aria - 

Di el último sorbo al café mientras esperaba sentada en la barra a que Yuri acabase su turno, que por suerte, debía de faltar poco, aunque esta vez su jefa había estado en la tienda por lo que había podido tener pastel gratis.

 

- Ya estoy – escuché la voz de mi amiga a mi lado que ya se había quitado el uniforme y puesto algo más casual – tú – se giró a Joohyuk.

 

- Que sí, ya lo sé no te preocupes – le respondió él antes de que mi amiga pudiera decirle nada – vete ya, que pesada eres.

 

- Vale – contestó simplemente mi amiga con una sonrisa – hasta mañana.

 

- Adiós – me despedí yo también mientras agarraba del brazo a Yuri – ¿vamos a buscar a Joy entonces? – ella miró el reloj y asintió.

 

- Se supone que tiene que estar a punto de salir, creo.

 

- Pues vamos.

Fuimos andando hasta el local de Joy que estaba bastante cerca, mientras hablábamos de cosas que nos habían pasado estos últimos días y aún no nos habíamos contado, porque entre trabajo y broncas con ciertas personas, la cosa había estado, delicada.

Entramos en el local de Joy mientras nos reíamos porque yo había pensado una cosa y Yuri simplemente lo había dicho en voz alta, algo que nos pasaba demasiado a menudo. Vi a Minseok en la barra con la bayeta, parecía muy serio, restregaba el paño con fuerza mientras miraba a la nada con el ceño fruncido.

 

- Hola – saludamos Yuri y yo a la vez, le dediqué una pequeña sonrisa, aunque Yuri y yo nos hubiéramos peleado, o más bien sido atacadas durante una cena por unos seres indeseables, Minseok seguía siendo el chico de Joy, oficialmente para nosotras, su novio. Minseok nos dedicó una pequeña reverencia a modo de saludo mientras nos miraba de una manera extraña con el ceño fruncido.

 

- ¿Y a este que le pasa? – le susurré a Yuri, ella hizo una mueca de no entender lo que pasaba.

 

- A saber – me contestó en otro susurro.

 

Esperamos al lado de la puerta como solíamos hacer cuándo íbamos a buscar a Joy, cómo ella solía andar de arriba para abajo, era mejor esperar a que nos viese y entonces ya nos sentábamos, o no.

 

- ¿Sabes si a Joy le queda mucho? – le preguntó Yuri a Minseok y este nos miró sorprendido.

 

- Habéis venido a por esto ¿no? – nos interrumpió la voz de Steisy que se acercaba a nosotras con una bolsa.

 

- ¿Qué? – pregunté yo mirando la bolsa y después a Yuri.

 

- Las cosas de Joy – nos respondió como fuese la cosa más evidente del mundo.

 

- ¿Qué dice esta? – le pregunté a Yuri.

 

- Ni idea, a ver, ¿qué cosas de Joy? – le preguntó Yuri a Steisy elevando un poco el tono de voz.

 

- Pues...las que se ha dejado en su taquilla – contestó, yo miré a Yuri y ella me devolvió la mirada y después miramos automáticamente a Minseok, parpadeo unas cuantas veces, tragó saliva y por fin nos respondió.

 

- Ha...abandonado esta mañana.

- ¿Cómo que ha abandonado? – exclamó Yuri.

- ¿Qué le has hecho? – dije yo al mismo tiempo.

- Ha abandonado esta mañana, se ha dado cuenta de que...– empezó Steisy. - ¿Quién te ha preguntado a ti? – le espeté yo.

- Cállate – cortó simplemente Yuri – ¿Minseok?

- No lo sé, simplemente se ha ido – respondió él encogiéndose de hombros.

- ¿Te crees que somos idiotas? – le preguntó Yuri.

 

- Joy no abandonaría sin más – le recriminé yo – ¿qué le has hecho?

 

- Nada – respondió de manera poco segura.

 

- Que no ha hecho nada dice – me quejé dedicándole una mirada asesina mientras me cruzaba de brazos. Conocía a Joy, sabía que era capaz de aguantar trabajos peores y que no se iría sin más de ese sitio, le gustaba, estaba cómoda, no era de las personas que se levantaba un día y dejaba el trabajo porque si. Sabía que Minseok me estaba ocultando algo. Estaba absolutamente segura de eso.

 

- ¿Qué has hecho? – le preguntó Yuri matándole con la mirada – ¿No será por el puesto de gerente? – caí en la cuenta, ahora si que algo tenía que haberle dicho el para que ella dejase el trabajo.

 

- ¡¿No se te habrá ocurrido decirle que lo deje para estar contigo!? – grité acusándole.

 

- Yo no... – comenzó a hablar Minseok.

 

- No nos teníamos que haber fiado de este – me dijo Yuri, sin dejar a Minseok acabar – vamos a buscar a Joy.

 

- Cuidadito – amenacé a Minseok haciéndole un gesto con la mano – más te vale no haberle dicho nada – cogí la bolsa de las cosas de Joy mientras notaba mi enfado al salir del local – está chica es idiota, cómo va a dejar el trabajo así. Es que es idiota.

 

- ¿Tú que crees que le ha dicho? – me preguntó Yuri – Estará en casa ¿no?

 

- Seguramente – razone mientras empezábamos a andar – no tengo ni idea, pero esta claro que Minseok no es trigo limpio, claro, por eso nos ha mirado así cuando hemos entrado – me paré en seco – tengo que volver y decirle cuatro cosas mas.

 

- Espera, vamos a hablar antes con Joy – me dijo Yuri – a ver que ha pasado – yo asentí – y después volvemos.

 

- Vale, pero volvemos después – aclaré – vamos – empecé a andar dirección a casa.

 

- Espera – me llamó Yuri cogiendo la bolsa con las cosas de Joy de mis manos, la miré intrigada y vi cómo sacaba las llaves del coche de la bolsa.

 

- ¿¡Qué ha dejado mi coche aquí!? – exclame reconociendo las llaves – yo la mato.

 

- Pues vamos – dijo empezando a andar hacía mi coche, me tendió las llaves y yo conduje hasta casa.

 

- ¿Pero cómo no nos ha dicho nada? – le pregunté a Yuri mientras aparcaba, nos habíamos pasado el viaje pensando en lo que le podía haber dicho Minseok que había hecho que Joy renunciase.

 

- No tengo ni idea – dijo Yuri saliendo del coche – pero lo vamos a averiguar ¿Cómo se le ocurre dejar el trabajo así sin más?

 

- Porque es tonta – respondí yo mientras nos dirigíamos a las pequeñas escaleras del portal – es que no se me ocurre nada cómo para hacer que dejase el trabajo.

 

- No sé a mi esto me parece muy raro, pero no me sorprende – dijo Yuri mientras nos metíamos en el ascensor, yo la miré – ¿qué? Sabes por que lo digo.

 

- Si, pero no tiene nada que ver – respondí segura.

 

- Bueno, son amigos – comentó – y es muy raro todo esto.

 

- Eso si, pero no sé, ya no me fio de Minseok eso seguro, pero me parece raro – razone mientras salíamos del ascensor. Se gustaban eso estaba claro, por lo que no podía ser una pelea de enamorados, Joy no dejaría el trabajo por eso, en mi mente había una posibilidad de que no hubiese dejado el trabajo por él. Yuri puso el código en la puerta y abrió la puerta dejándome pasar. Me encontré a Joy saliendo de su cuarto con un pijama y un moño.

 

- Hola – saludó con voz suave mientras iba hacía el sofá y nosotras nos quitábamos los zapatos.

 

- ¿Hola? – preguntó Yuri haciendo que Joy se parase en su camino al sofá y nos mirase – ¿es todo lo que tienes que decir?

 

- ¿Qué tal? – preguntó Joy mirándonos sin saber que decir.

 

- Muy bien, venimos de pelearnos con Minseok, ¿alguna idea de por qué? – le pregunte enfadada.

 

- Ah – fue lo único que dijo, vi como su expresión cambiaba – he dejado el trabajo – vi como se le formaban lágrimas en los ojos y mi enfado desapareció por completo.

 

- Eso lo sabemos – dije yo – pero ¿Por qué? – Joy intentó hablar pero más lágrimas salieron de sus ojos y no pudo hablar.

 

- Joder – fue lo único que fue capaz de decir mientras se secaba las lágrimas – no quiero llorar – automáticamente Yuri y yo la abrazamos, provocando que ella llorase más.

 

- ¿Qué tal si nos tomamos un café, un chocolate, un tequila, algo que relaje y hablamos de esto? – propuso Yuri, Joy se rió un poco.

 

- No tenemos tequila – fue lo único que dijo.

 

- Pues un café, que también está muy bien – dije yo y vi como Joy asentía con una pequeña sonrisa – pues siéntate que lo preparamos – Joy se sentó en la mesa del salón, mientras Yuri ponía la cafetera, yo busqué algo para poder comer mientras tomábamos el café y rápidamente tuvimos todo listo, Yuri se sentó en la cabeza de la mesa, Joy a mi lado entre Yuri y yo. – Ahora, ¿qué ha pasado? – Joy dio un largo trago al café y tomó aire.

 

- A ver – suspiró – todo a empezado mal hoy... – empezó contándonos cómo había notado la atmosfera extraña, cómo había visto a Minseok con Steisy y, raro en Joy, reconociendo que se había puesto un poco celosa pero que lo había controlado, cómo Steisy había ido a hablar con ella de buenas y le había contado todo lo de Minseok, y cómo habían acabado discutiendo, terminando todo con su renuncia. Yuri y yo no la interrumpimos en ningún momento nada más para preguntar algunas cosas que no entendíamos.

 

- Todo es muy raro – reflexione yo – me parece muy fuerte que haya hecho todo eso.

 

- Nos ha engañado a todas – añadió Yuri.

- Yo no sé, la verdad – dijo Joy acabándose su café.

 

- Bueno, por el lado positivo puedes intentar empezar tu café – le animó Yuri.

 

- ¡Claro! Ya has aprendido todo lo que tenías que aprender así que a volar – le dije yo segura.

 

- No creo, es muy difícil, no creo que pueda.

 

- Te callas y lo abres – fue lo único que le dije – sí no es ahora no es nunca, y nosotras estamos para ayudarte.

 

- Claro – dijo segura Yuri – yo puedo hacer los anuncios y Aria puede importar café bueno bueno.

 

- Ay si, hay uno de mi equipo que me estaba hablando en que estaba buscando alguien interesado en importar café, tiene muy buenas conexiones en Latinoamérica y no hay mejor café que ese – comenté alegre.

 

- Lo importante es encontrar un buen local – razonó Yuri – ¿habéis visto alguno por la zona en alquiler?

 

- Yo creo que cerca de mi trabajo hay uno, vamos creo que vi uno el otro día, pero no me hagas mucho caso.

 

- Bueno todo es mirarlo, luego arreglar unos papeles, comprar los muebles y a vender café importado – comentó Yuri.

 

- El nombre también es importante – dije pensando en cómo podíamos llamarlo.

 

- Puedes poner uno de esos cafés de peluches – exclamó Yuri – ser propietaria de una franquicia, en eso mi jefa te puede ayudar.

 

- ¡Ay si! – al pensar en peluches me acordé de mi Bulbi.

 

- Parad un poco, solo hace unas horas que he renunciado – nos interrumpió Joy – dejadme relajarme un poco – Yuri y yo nos miramos – ¿Podemos ponernos una película y relajarnos? – nos preguntó, aún seguía un poco apagada.

 

- Vale – aceptó Yuri.