Capitulo 7.3

Forget Everything And Come Here
Please log in to read the full chapter
      如果这就是爱 愿意跟你到远方   If this is love, I’m willing to go far away with you

 

 

XIUMIN – DON’T GO(EXO M)

 

 

 

- Minseok -

Desgraciadamente el ambiente en la cafetería era extraño entre Joy y yo. La cena del día anterior había sido muy extraña y no había podido hablar con mis amigos por lo que esa noche se vendrían a mi casa para que pudiesen explicarme bien que era lo que había pasado para que se lanzaran cuchillos con las amigas de Joy, lo que nos había afectado a los dos, no quería sacar el tema con ella porque sabía que se pondría de parte de ellas. Y yo haría lo mismo con mis amigos, ellos no eran así, nunca les había visto así y eso tenía que ser por alguna razón.

Me había pasado la mañana concentrado en el trabajo cuando noté que alguien me agarraba del brazo, miré esperando encontrarme a Joy pero era Steisy, me estaba haciendo un gesto de que me callara, no entendía lo que quería. Me empezó a arrastrar a fuera del almacén hasta llevarme a la puerta que daba al salón.

 

- Mira – susurró señalando hacia fuera – tienes que ver esto – miré hacia donde me señalaba y simplemente vi a Joy guardando los paquetes de café que le había llevado un chico, era alto, estaba hablando con ella tranquilamente.

 

- ¿Qué quieres que mire? – le pregunté.

 

- ¿No lo ves? – se puso a mi lado, pegada a mi mirando hacía afuera – ¿no te parece que esta muy sonriente?

 

- ¿Joy? – Steisy asintió, volví a mirar, la verdad es que estaba muy sonriente, pero podría ser por mil cosas – ¿y?

 

- Yo también sonreiría así si tuviera un novio como ese – susurró, miré de nuevo al exterior.

 

- ¿Esto es lo que me querías enseñar? – le pregunté algo molesto por lo que acababa de decir.

 

- Quería que lo vieras porque sino no me ibas a creer – murmuró Steisy – es el novio de Joy – afirmó segura aún en susurros.

 

- ¿Y cómo lo sabes? No creo que seas a la persona a la que ella se lo contaría – expuse tranquilamente.

 

-Porque la conozco desde hace más tiempo que tú – murmuró mirando de nuevo hacia fuera – te recuerdo que he trabajado con su amiguita – no me acordaba de eso – a él también le conozco – me susurró más cerca, había conseguido que fijase toda mi atención en como Joy sonreía alegremente con el chico, provocando una sensación pesada en todo mi cuerpo, me estaba enfadando y no debía, Joy podía hablar con quien quisiera, además sabía que Steisy no era trigo limpio, aunque mis amigos le hubieran dado la razón la noche anterior.

 

- Será mejor que volvamos al trabajo – le dije serio, ella parpadeó repetidas veces – no vaya a pasar otra vez lo de hoy – recordé que el problema con los paquetes de café era de ella. Dejé a Steisy allí mientras volvía rápidamente al almacén. Ese chico no podía ser el novio de Joy, porque el novio de Joy era yo ¿no? O algo por el estilo. ¿Qué era yo para ella? No podía ser que me viese solo como un amigo como tantas veces me había repetido. No podía ser, incluso ella me había besado a mi cuando la había acompañado a casa. Eso era por algo. Suspiré mientras volvía al trabajo aunque mi cabeza no era capaz de centrarse. La cena del día anterior y las palabras de mis amigos no ayudaban en absoluto. Era verdad que Joy siempre me había alejado cuando me había acercado, pero eso no podía ser porque tuviese a otra persona. Ni porque hubiera estado jugando conmigo. No podía haberme visto cómo algo que puede manejar a su antojo. Pero en parte ¿no era así? ¿No hacía y deshacía a su antojo conmigo cuando quería? Sin ser consciente de ello me había puesto a analizar todo lo que habíamos pasado, desde el día que había entrado en la tienda y ella no había sido fría conmigo pero tampoco amigable, sabía que era su oponente y me trataba como tal, aunque yo quería acercarme a ella era difícil, cuanto más intentaba acercarme a ella más se alejaba. La verdad era que me había fijado en ella nada más verla pero había ignorado ese sentimiento, hasta que pocos días después de estar en el local le había hecho una broma y se la había tomado mal, desde ese momento todo lo que le decía le molestaba, y por alguna extraña razón a mi me encantaba verla enfadarse y responderme. Por lo que me encontré provocándola a la mínima oportunidad porque era la única manera en la que me hiciese caso, no era muy efectiva pero si que servía para que siempre detectara mi presencia. No era un plan maestro pero en cierta forma había funcionado. ¿Cómo había sido posible? ¿Qué podía haber pasado para que de repente todo hubiese cambiado en la montaña? ¿Había sido el alcohol? ¿Qué estaba en un mal momento con su novio? No, Minseok no, no tiene novio.

Aunque nunca habíamos hablado de nuestras relaciones anteriores ¿No teníamos ese nivel de confianza? Negué fuertemente, tenía que concentrarme en el trabajo porque esos pensamientos no me estaban llevando a ningún lado.

Pero era verdad que habíamos conseguido acercarnos porque yo había insistido, pero ¿qué era lo que le había hecho cambiar de opinión? En un principio sus amigas me habían ayudado sin saberlo, cuando organizaron la primera cena junto con mis amigos ¿Por qué habían hecho eso? ¿Se lo había pedido Joy? Eso no tenía sentido, no iba a fingir no saber nada después, entonces que ganaban ellas ayudándome si no sabían nada de lo que realmente había pasado entre nosotros. Volví a recordar la noche anterior, las mismas amigas que habían enfadado a mis amigos hasta extremos de escupir veneno y que les habían devuelto los peluches esa misma mañana. Me estaba yendo de tema. Llevaba un buen rato de pie dando vueltas sin poder parar mis pensamientos. Steisy me había dicho que la conocía desde hace tiempo y eso era cierto, no era de fiar pero...las palabras de mis amigos resonaban en mi cabeza. Habían dicho que no estaba tan equivocada en algunas de sus acusaciones, era verdad que yo nunca había dicho nada de lo que me acusó Steisy en la cena de empresa. Pero cabía la posibilidad de que alguien hubiese tomado algo que yo podía haber dicho antes de conocer a Joy y crear otra frase completamente diferente. Estaba pensando tonterías. Me dispuse a acabar mi trabajo en el almacén, esa vez me concentré en serio y conseguí revisarlo, era mi trabajo después de todo.

Salí del almacén después de tardar más de lo normal, ya que mis pensamientos se iban todo el rato de manera inconsciente a lo que me había dicho Steisy. Estaba en la zona de taquilla sentado bebiendo agua cuando Steisy pasó a buscar algo a su taquilla.

 

- ¿Tomando un descanso? – me preguntó con su voz aguda, yo simplemente asentí con la mirada perdida, noté como se sentaba a mi lado con el teléfono en la mano, sin decir nada.

 

- Me has dicho antes...– empecé de manera inconsciente mirando la botella de agua entre mis manos.

 

- ¿Si? – preguntó.

 

- Que si quería saber más podía preguntarte – murmuré mirándola con mis codos apoyados en mis piernas, ella asintió.

 

- Claro – contestó rápidamente – no quiero que jueguen contigo – me miró con cara de pena – dime que es lo que quieres saber.

 

- Ese chico de antes ¿quién es? – pregunté sin poder evitarlo.

 

- ¿El novio de Joy? – la miré fijamente – no se su nombre, se que es amigo de una de sus amigas, la que trabajaba antes conmigo, se que es el novio de Joy porque ella fue una vez al café con el en plan pareja – susurró – su amiga les presentó.

 

- ¿Cuándo? – pregunté concentrado en lo que me estaba contando.

 

- ¿Cuándo? – me miró algo nerviosa – puede que haga ¿cinco meses? – se acercó un poco más – yo antes me llevaba muy bien con su amiga, pero me di cuenta de que no era trigo limpio y pedí el cambio – empezó – ella me lo contó, que les había presentado y que estaba muy orgullosa de eso.

 

- No parecíais muy amigas – le rebatí seguro, necesitaba encontrar algo a lo que amarrarme.

 

- Claro que no ¿qué clase de persona crees que soy? – me dijo ofendida – yo no me junto con ese tipo de gente, cuando me di cuenta de cómo era no quise ser su amiga. Podría contarte lo horrible que son esas, pero no es el tema – afirmó, yo me quedé callado, no podía sacarme de la cabeza la frase de mis amigos.

 

- Entonces, estás segura de que ese chico es el novio de Joy – pregunté notando mi enfado emerger.

 

- Claro – dijo segura – lo que no entiendo que es lo que saca ella en intentar seducirte – dejo caer.

 

- ¿Qué quieres decir? – pregunté confundido.

 

- ¿Por qué tontear contigo cuando tiene novio? – me preguntó – ¿ Por qué seguirte el rollo? – parecía confundida – no entiendo que gana jugando así contigo.

 

- No ha jugado conmigo – dije ¿seguro?

 

- No sé...se le da muy bien eso ¿no crees? – me preguntó mirándome directamente, esta vez alejándose – ¿por qué fingir que no me conoce cuando hablé de ella en la cena? – miré intrigado a Steisy.

 

- ¿Qué quieres decir?

 

-Claro que yo sabía quien era ella, es verdad que quería provocarla, pero porque se como es, quería que enseñase sus verdaderos colores – dijo poniéndose de pie – si tan ofendida estaba ¿por qué no me dijo nada cuando llegué al local... e hizo como si no me conociese? – me quedé en silencio – me parece que te han estado manipulando – comentó encogiéndose de hombros.

 

- Entonces ¿por qué dijiste que yo había dicho eso? – pregunté también poniéndome en pie.

 

- Porque – suspiró – me habían dicho eso, uno de los camareros de aquí – me miró – y pensé que era cierto.

 

- Nunca dije nada de ella – afirmé como si tuviera que justificarme.

 

- Bueno, tal vez deberías haberlo hecho – comentó – no sé, si yo fuese tu hubiera desconfiado de ella en todo momento, nunca sabes por dónde va a salir – y en eso, desgraciadamente tenía razón – pero estoy segura de que esos dos están saliendo, solo espero que no te involucres mucho con ellas o acabarás mal – comentó antes de dejar las taquillas y otra vez la maldita conversación de la noche anterior volvió a mi cabeza ¿ya habíamos acabado mal? Parecía que si ¿Pero que sacaba Joy con todo eso? ¿Qué quería de mi? ¿Qué quería conmigo?. Me pasé las manos por la cara frustrado, notaba el enfado hervir en mi cómo una fiera atrapada, qué era lo que había pasado en realidad, que juego se traía entre manos. ¿Me había visto débil ante ella y fácil de manipular? ¿Era eso? ¿Después de ver cómo había caído ante ella la noche que nos acostamos se había dado cuenta de cuanto me gustaba y había decidido usarlo en mi contra? ¿Por el puesto? No, Joy no era así, eso era imposible. ¿Lo era? ¿La conocía de verdad? ¿Por eso cambiaba de fría a cálida en segundos? ¿Por qué era un papel? Salí rápidamente del local por la puerta trasera, necesitaba aire. Traté de caminar un poco por las calles traseras esperando relajarme un poco y dejar de pensar, pero no logré ninguna de las dos y cuando me quise dar cuenta me había pasado todo mi descanso perdido en mis pensamientos y en las calles. Volví al local y fui a mi taquilla para guardar mis cosas, aún después del paseo no había logrado calmar el enfado, simplemente había crecido mas, como una bestia que estaba dispuesta a arrastrar todo. Respiré profundamente, no podía dejar que mi relación personal afectase a mi trabajo, debía de mantenerme profesional. Escuché como unos pasos rápidos se aproximaban a mi y me giré para encontrarme a Joy viniendo hacía a mi, tenía las mejillas rojas y sus ojos me dedicaban una mirada asesina. Nunca la había visto así, alimentó mi enfado el verla así, sin saber que artimaña iría a continuación.

 

- ¿Cómo puedes ser tan cabrón? – me espetó, la miré sorprendido.

 

- ¿Qué te pasa ahora?

 

- Solo estoy intentando averiguar porque eres tan basura, me lo puedes explicar – ¿yo? ¿no estaba hablando de ella? ¿qué le pasaba ahora? ¿buscando nuevas formulas?

 

- No se que me hablas, aunque te podría preguntar algo parecido a ti – le espeté con desprecio, vi como se sorprendía.

 

- ¿Perdona?

 

- Explícame tu porque vienes a gritarme como una loca en el lugar de trabajo no se que juegos te traes pero no van conmigo – espeté sin controlar mi enfado.

 

- ¿Yo? Definitivamente no tienes ni un mínimo de vergüenza – me recriminó.

 

- ¿Y tú si? ¿A que viene venir a gritarme? – mi enfado estaba explotando, como si todo lo que llevase horas pensando se estuviera corroborando – si, eso es de mucha vergüenza, como todo lo que haces.

 

- Podrías decirme las cosas directamente – casi me gritó – supongo que eres igual que tus amigos que no saben decir las cosas a la cara. Panda de cobardes.

 

- ¿A qué vienen mis amigos aquí? – no sabía que se traía entre manos metiendo a mis amigos en medio, cómo si sus amigas no hubieran hecho nada para enfadarles, odiaba el hecho de que estuviéramos todos involucrados y me sentía culpable por lo que les había pasado a mis amigos.

 

- A que sois iguales – me dijo entre dientes.

 

- Prefiero eso a ser como tu y tus amigas, ¿qué yo no tengo vergüenza? Tienes el valor de venir a decirme eso ¿tú? Increíble – suspiré frustrado pasándome una mano por el pelo, la miré directamente y noté una sensación de caída libre, Joy estaba llorando, vi como se apartaba la lagrima con movimiento de mano brusco. Debería de seguir enfadado, pero no podía, no sabía que estaba pasando pero la ira había casi desaparecido en cuestión de segundos.

 

- Sabes que, la culpa es mía, por ser idiota y confiar en alguien como tu, si tanto quieres el maldito puesto quédatelo, porque yo renuncio, no quiero trabajar con gente como tu en mi vida – me tiró el delantal y salió rápidamente de los vestuarios.

 

¿Qué demonios acababa de pasar? Tenía el delantal de Joy en las manos y no era capaz de reaccionar, ¿qué había hecho? ¿ Joy acababa de renunciar por mi culpa? ¿Por la discusión? No podía ser, además era ella quien había venido a gritarme como una loca sin razón ninguna. Suspiré dejándome caer en el asiento de los vestuarios y enterraba mi cabeza en mis manos. No sabía que acababa de pasar, había visto a Joy llorar. Notaba una opresión en el pecho, no debía de sentirme así pero una sensación de culpabilidad me invadió. Parpadeé varias veces para enfocar mi visión. La cabeza me iba a explotar. Uno de los empleados vino a buscarme a pedirme ayuda con un problema del local, suspiré, guardé el delantal de Joy en mi taquilla y seguí al chico. Me crucé con Steisy que iba a las taquillas decidida, evité mirarla, no quería hablar con ella. No quería hablar con nadie. Me intenté centrar en mi trabajo ocupándome de la barra. Estaba en ello cuando las amigas de Joy vinieron, en un principio no parecían enfadadas lo que me sorprendió y me confundió, hasta que Steisy le dio la bolsa con las cosas de Joy ¿Con qué permiso había cogido nada? Era incapaz de reaccionar. Me acusaron de su renuncia, yo no había tenido la culpa, yo no le había dicho nada. Traté de recordar claramente la discusión aunque era algo doloroso de recordar y solo hacía unas horas. Yo no le había dicho que renunciase, era ella la que quería que yo hiciese eso, o eso había pensado, pero entonces ¿por qué renunciar? Pensé que podría tratarse de un farol hasta que recibí una llamada cuando estaba cerrando el local del propietario, había recibido la llamada de Joy de que abandonaba, incluso había enviado un aviso por escrito. Lo había hecho. Suspire mientras hablaba con el propietario y me daba las nuevas indicaciones, ni siquiera lo pensé, le agradecí la oportunidad pero le dije que no podía aceptarla, que no pensaba seguir trabajando en ese sitio y que lo sentía pero tenía que buscar un nuevo gerente dado que Joy y yo habíamos renunciado. Suspiré y aproveche que aún no había cerrado del todo para vaciar mi taquilla, incluidos los peluches de mis amigos, escribir la carta de renuncia y dejar mi delantal, el de Joy y la carta en el despacho. Se había acabado. Todo. Andaba sin ser muy consiente de mi propio movimiento, escuché mi teléfono y lo cogí algo aturdido.

 

- ¿Hyung dónde estás? – me preguntó la voz de Baekhyun.

 

- De camino a casa ¿por? – noté mi voz apagada.

 

- Te estamos esperando – dijo simplemente, el tampoco tenía la voz muy animada, había quedado con ellos y no me acordaba en absoluto.

 

- ¿Habéis comprado cerveza? – le pregunté sin acelerar el paso.

 

- Pensaba que invitabas tu – murmuró.

 

- ¿Dónde está? – escuché la voz de Jongdae de fondo.

 

- No tardo mucho ¿estáis en mi casa? – pregunté entrando a una tienda 24h para comprar cerveza, soju y patatas fritas.

 

- Estamos cenando cerca de tu casa – comentó sin más – dónde siempre. - Me pasó por ahí entonces.

 

- ¿Estás comprando? – me preguntó, debió de escuchar cuando cogí las botellas.

 

- Claro – murmuré – nos vemos ahora – pagué, coloqué las bebidas encima de la gran bolsa de los peluches y me dirigí a dónde estaban mis amigos, no me di prisa, no estaba muy lejos por suerte. Cuándo llegué los encontré en una de las mesas al aire libre del restaurante que solíamos ir.

 

- Vaya cara – comentó Jongdae mientras me sentaba con ellos.

 

- Ha sido un día largo – murmuré – ¿habéis acabado? – pregunté viendo los platos vacíos en la mesa.

 

- Si a no ser que quieras algo – negué con la cabeza – pues vámonos que ya hemos pagado.

 

- Justo cuando me siento – me quejé mientras nos levantábamos, paramos a comprar Tteokbokki y fuimos a mi apartamento, a solo dos calles, nada más llegar nos dejamos caer los tres en el enorme sofá, saqué la bolsa de bebida de la bolsa de peluches.

 

- ¿Qué celebramos? – preguntó Jongdae con voz apagada mientras abría su lata y la elevaba.

 

- Que me he despedido – dije mientras chocaba sus latas y me bebía la mía entera casi de un trago.

 

- ¿Cómo? – noté la mirada de Baekhyun – ¿Qué ha pasado?

 

- Nada que no se viera venir supongo – comenté encogiéndome de brazos mientras estrujaba la lata en mi mano.

 

- ¿Qué es lo que se veía venir?

 

- Me he peleado con Joy – abrí otra lata y di un trago – más bien ella se ha peleado conmigo y ha dejado el trabajo.

 

- ¿Cómo que se ha peleado contigo? – me preguntó Baekhyun concentrado en mi, me giré para ver como ambos me miraban fijamente.

 

- No lo sé, simplemente ha venido a hablar conmigo, mejor dicho a gritarme que no tenía vergüenza y no se que otras cosas y ha terminado tirándome su delantal y diciendo que se iba.

 

- ¿Te ha gritado así? ¿sin más ? – me preguntó Jongdae extrañado.

 

- Si – asentí y di otro largo trago – la verdad es que yo también he respondido – admití – no ha venido en buen momento la verdad.

 

Please log in to read the full chapter

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
xxayamexx1
#1
wow un fic en español por aquí~ no dudaré en leerlo <3