Perdiste la batalla
My American GirlfriendAl día siguiente
High School – SM.
9:57 am.
La fiesta de Halloween, para mala suerte de todos, había caído un Lunes por ser el fin de mes. Y casi todos, con suma pereza asistieron a su escuela puesto que ese día, era en dónde se iban a asignar actividades por lo que el aniversario de este se aproximaba.
Las americanas, ese día se sentían algo incómodas y por ese mismo motivo, no se habían sentado juntos ni a su primera hora, ni en esta que vendría a ser la segunda. A poco minutos de que esta culminara, Tiffany se atrevió a sacar su celular para mandarle un mensaje a Jessica, quién lo recibió y sintió ese vibrar.
“¿Te parece si nos vamos al jardín botánico luego de esta clase?”
Jessica esbozó una sonrisa y la miró de manera fugaz, notando que ella estaba anotando lo que estaba escrito en el pizarrón. Ocultó bien su celular y desbloqueó este para poder contestarle a su menor.
“¿Para algo en especial?”
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“Tan sólo acepta, Jung. No me hagas enfadar”.
“Ah, ahora, ¿Tú eres la enojona, eh?”.
“Jessie-ah~. No intentes parecer ruda, ambas sabemos que YO soy la activa en nuestra relación”.
Jessica cubrió su boca para evitar reír en alto, encorvándose y soltando algunas tenues carcajadas o esperando que estas sean tenues y no levante sospechas en sus cercanos compañeros.
“¿Por qué crees eso, Hwang?”.
“Porque la chica y, es la activa siempre, dah”.
“¿Siempre? Oh, princesa, qué equivocada estás”.
— ¡Señorita Jung! — El hombre de edad, golpeó la carpeta de la rubia, haciendo que esta brinque asustada y sorprendida — ¿Está muy entretenida con su aparatito?
— Profesor, creo que se está equivocando, yo no manejo esa cosita — Comentó con gracia mientras escondía su celular y oía las carcajadas de la gran mayoría.
— ¡SEÑORITA JUNG!
Jardín Botánico
Para cuándo Jessica había ingresado, Tiffany ya estaba allí sentada en uno de las banquetas que había en ese espacio verde. La veía de espaldas, concentrada en algo y tarareando también una canción. Cerró la puerta con suma lentitud para no causar algún ruido, y de la misma manera, fue hasta ella, tocándola por detrás.
— Llegaste — Sonrió con sus medias lunas y se hizo a un lado, dándole espacio a la mayor para que se sentara.
— Dime, Hwang, ¿Para qué me citaste aquí?
— Siento que es el área más tranquila de toda la escuela.
— En eso concuerdo, Phanie.
— Y, también por otro detalle en especial.
— ¿Cuál es? — Cuestionó curiosa y cruzó sus piernas, viendo cómo Tiffany rebuscaba algo en la chaqueta que tenía.
— Uh, ¿Recuerdas que pasó aquí, la primera vez que venimos? — Fue su turno de preguntar, sonriendo al haber encontrado aquello, lo apretó bien y no lo sacó de su escondite.
— Hm, no recuerdo bien… Dame una pista.
— No, tú tienes que recordar.
Jessica ladeó su cabeza confundida, apretando sus ojos un poco al no recordar algo involucrado al lugar. No hasta que su vista se posó en un espacio en especial de aquel lugar, era una esquina que seguía igual a hace 6 años atrás.
Flashback
Dos niñas, traviesas de unos 12 años de edad, ingresaban con esa adrenalina en el cuerpo a aquella enorme área del colegio. Estas, por ser novatas allí, les era prohibido la entrada a no ser que vayan con un maestro o en especial, su tutor.
Emocionadas por estar allí, se tomaron las manos entre risas, caminando con lentitud y observando con suma atención las enormes plantas y rosas que había allí. Sorprendidas ante toda la flora, siguieron andando sujetadas tratando de no separarse. Tiffany tiró sonriente a Jessica hasta cierto punto del lugar, era una esquina pero la que tenía hermosas rosas y flores del color rosa.
— Quiero que me des una así, Jessie.
— ¿Igualita a esa, Steph? — Miró a su menor y ella, haciendo un puchero, asintió. Para Jessica, fue un gesto sumamente tierno e hizo dar un brinco a su corazón, por ello mismo, asintió — Te la daré.
— ¡Muchas gracias, Jessie! — Y con esa emoción, dio un brinco y se apegó a su amiga castaña, para darle un beso casto sobre sus labios.
Jessica sorprendida totalmente por ello, no hizo nada y permaneció quieta, sintiendo la textura de los belfos ajenos sobre los suyos. Al sentir cómo Stephanie, movía sus labios, algo torpe y parpadeando seguidamente, la sujetó nerviosa de su cintura para corresponder de igual manera.
“No saben igual que los de Hae”.
End Flashback
— Uh, uh, nos…
Tiffany se puso de pie y tomó a su mayor de la mano, la llevó en silencio hacia aquel mismo punto del lugar, que no cambió para nada, las mismas rosas y flores seguían allí, claro, ahora estás estaban creciendo.
— Quizás no me diste lo que quise, pero… Sí pudiste darme otra cosa — De su bolsillo, sacó una cajita roja con un pequeño listoncito cómo adorno, soltó la mano de su chica y abrió el detalle para exponerle lo que había dentro.
— Tiff…
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