Los sentimientos se mantienen
My American GirlfriendMartes 11:45.
High School — SM.
Al día siguiente, Jessica y Tiffany se encontraban en su misma clase de Literatura, cuya se le tornaba demasiado aburrida a la rubia que algo distraída, observaba de vez en cuando su celular, notando cómo falta 15 minutos para escapar de esa clase.
Su mirada giró y se posó para mirar atontada a su pelinegra, quién al contrario de ella, le fascinaba esa área es más, era su favorita y por eso mismo, es que no se desconcentraba de todo lo que el maestro viejo decía, anotando algunos datos curiosos para ella, en su presentable cuaderno.
Esa Tiffany le gustaba demasiado a Jessica, aquella apasionada chica por la literatura y todas esas cosas que acontecieron en los siglos pasados. Se veía tan diferente, tan tranquila y con ninguna maldad en mente y en actos. Sólo una chica estudiosa e inteligente. No es que no lo sea en las demás áreas pero, nadie destronaba a Tiffany en literatura, ni ella podía.
— Jess, hey, ¿Estás bien? — La mano de su novia la sacó de sus pensamientos, haciendo que sacudiera su cabeza avergonzada, siempre pasaba eso en ese curso.
— ¿Mh? ¿Mh? — Emitió aquello enderezándose en su asiento y tomando sus cosas, al darse cuenta de que los demás ya salían del aula.
— De nuevo, te distrajiste — Le dijo esbozando su hermosa sonrisa, cuya no hizo efecto por momento en Jessica ya que, ella se había concentrado en sus cuadernos.
— Sabes que mi fuerte no es literatura.
— Pero, deberías de prestar atención.
— Y me lo dice la señorita excelente notas — Más que todo, se refería a la mayoría de sus notas que no eran tan buenas.
Tiffany rió, un poco dolida por sus palabras, más sólo se hizo a un lado y permitió a que Jessica saliera con su mochila colgada en un hombro.
— Perdón por no ser una antisocial, cómo cierta persona que estoy viendo.
Jessica con ello se detuvo, apretó sus ojos y con su lengua, empujó su mejilla de manera interna y así, dio media vuelta para encarar a la pelinegra que la miraba burlona. Gracias a que no había ningún alumno allí, Jessica se aproximó lo más cerca que pudo de ella y así, la tomó ligeramente del cuello de su blusa, teniendo su rostro igual de cerca.
— ¿Vas a discutir de ello conmigo, Stephanie? ¿En serio?
Tiffany volvió a reír y besó los labios de su rubia, dejando a esta atontada. Tras haber movido estos con apuro, finalizó el beso con uno más en la puntilla de la nariz de SooYeon, quitando sus manos de su blusa.
— Idiota, claro que no — Tomó sus propias cosas que estaban en su asiento y observó a Jessica — Faltaré a la siguiente clase, ¿Okey? — Mencionó y confundió a su mayor — Le prometí una cita a Bora.
— Ah, claro… “Otra chica más a su lista”.
— Sí, más tarde voy a tu casa, mh… En la noche, ¿Sí, bebé?
— Cómo gustes, Stephanie — Le dijo sonando desinteresada pero, más que todo, dolida aunque, lo más probable es que Tiffany no lo haya detectado. Ella sonriente, quiso volver a besarla pero le fue imposible ya que Jessica, giró su rostro — Se me hace tarde, debo de hablar con un par de personas po-
— De seguro, es por uno de los trabajos que han dejado, ¿Verdad?
— Sí.
— Mh, tan aburrida como siempre, Jess.
— Ajá — Volvió a girar y se fue así, sin ser detenida por Tiffany quién sólo la miraba desde aquel puesto en el aula.
— Es mejor que no confundamos las cosas, Jessica — Murmuró y con sus cosas, salió en busca de aquella morena chica para escaparse de su institución.
Ese mismo día, 19:55.
Casa de Jessica.
La rubia después de haber acabado con sus tareas, se lanzó a su cama para jugar con una pelotita que brillaba ante un golpe. Concentrada en tirarla contra la pared que estaba delante suyo, suspiró y tomó asiento al haber atrapado su pelota, puesto que escuchó cómo su celular empezaba a sonar.
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