Perdóname
My American GirlfriendMiércoles 10:45
High School — SM.
Un día más para la vida de ambas americanas, un día más de ‘torturas’ al ver cómo su ‘novia’ iba coqueteando con demás chicos y chicas mientras qué ella, estudiaba y se esforzaba lo máximo para culminar bien aquel penúltimo bimestre.
La pelinegra en pensar aquella última cosa, se explayó en sus pensamientos, analizando lo que sucedería luego de que Jessica y ella culminen ese último año escolar, ¿Qué pasaría con las dos?
Jessica tiene diferentes ideas, Tiffany de igual manera.
Jessica se relacionaba más a números, Tiffany más a letras y actividades físicas.
Jessica se dedicaba más a diseñar, Tiffany se inclinaba más hacia la música.
Era obvio que no tenían ni en común aquellas cosas, era obvio que hasta en esas cosas escolares se diferenciaban. Lo más probable es que, a partir del año que venga, todo sería diferente entre las dos, fuera de lo que ya sucedía por su extraña relación.
El timbre sonó e hizo reaccionar a Tiffany, haciendo que se levante y tomara sus cosas, acercándose a Jessica quién en esa clase, no se había sentado junto con la pelinegra puesto que llegó tarde. Cuyo gesto, le causó extrañez a Tiffany porque sabe cuán cumplida es su mejor amiga.
— Hey — La detuvo con un agarre en su brazo, haciéndola girar — ¿Qué pasó hoy?
— ¿A qué te refieres, Tiffany? — Preguntó luego de menear su mano a la que fue su compañera de asiento por hoy.
— Llegaste tarde, tú no eres de llegar tarde.
— Sabes que amo dormir.
— Sí pero, desde que estamos finalizando este año, hasta tus ganas de dormir se van.
— Esta vez, fue diferente, Hwang — Le dijo soltándose del agarre ajeno, dando media vuelta para irse pero, Tiffany fue más rápida y corrió hasta ponerse adelante.
— ¿Sucedió algo ayer con esa? — Preguntó directamente, frunciendo su ceño y despidiendo todo rastro de aquella coqueta y sonriente chica.
— Y si sucedió algo, ¿Qué harás? — Cuestionó de manera agresiva, acercándose a ella, intimidando un poco a su menor — Nada, no puedes hacer nada, no eres quién para hacer algo en contra de lo que sucedió o no ayer con Luna.
— E-Eres mi novia…
— Perdón, soy tu american girlfriend — Dijo imitando el tono de voz de su pelinegra, quién había bajado su defensa — Y tengo todo el derecho de ir a follar, tomar, besar o lo que mierda quiera, con otra persona que no seas tú, ¿Estoy en lo correcto?
Tiffany no sabía ni qué decir, era la primera vez que la veía de esa manera a su rubia.
“Sabía que esa tipa haría algo malo… Sabía que Jessica iba a atacarme”.
— Je-Jessica…
— Tiffany, ya no me jodas más, ¿Sí? Anda a escaparte con uno de esos inéptos que tienes cómo amantes o follamigos — Y sin más, tomó sus cosas para irse del aula.
La pelinegra dolida, empezó a llorar tratando de no hacerlo con exageración por lo que cualquiera podría verla y burlarse. En su mente, ya iba pensando que la actitud nueva de su mejor amiga era por culpa de Luna, ya hasta iba pensando en qué iba a hacerle a la castaña si se la volvía a cruzar. Secó sus lágrimas y salió de allí, ahora pensando en qué hacer para que su rubia dejara esa actitud atrás con ella, para que volviera a ser la misma ‘idiota’ de antes.
— Entonces, te le revelaste — Cuestionó Hara a Jessica, quién hace ya varios minutos atrás le había contado todo lo que había ocurrido desde que aceptó entrar a esa situación con su mejor amiga.
— Sí, ayer detoné con lo que hizo.
— Entonces, ayer se escapó con SoYou, ¿Verdad?
— Fue con Bora — Respondió bajando su mirada para así suspirar. Hara mordió su labial ya que le apenaba ver en esa situación a quién es su crush desde ya hace mucho tiempo.
— Lo lamento, Jessica.
— No te preocupes, cierta persona con algunas palabras, me animó a revelarme.
— Wow, deberá de ser una persona muy sabia — Hara rió por sus propias palabras y contagió la risa a la rubia, ella asintió y cruzó sus piernas.
— En sí, no lo es, es de nuestra edad y hay veces suele ser más torpe que Tiffany — Mencionó, haciendo reír a Hara ante tal comparación.
— ¿Por qué no hablamos desde antes, Jessica?
Esta alzó sus hombros desinteresadamente, riendo luego por ello.
— Supongo qué… Antes de empezar esa estupidez con Tiffany, ella me prohibía tener más amistades, siempre me retenía a su lado.
— ¿Y ella si podía tener amigos?
— No, eso sí le prohibía hasta… — Se quedó muda al intentar
Comments