Espera por mí
My American GirlfriendUna semana después
Aeropuerto Incheon
Miércoles / 18:54
Esto se le hacía tan irreal, en serio, ¿Iba a partir?
¿Iba a dejar aquel país?
¿Dejaría todo atrás e iniciaría una vida nueva en América?
— ¿Preparada? — Le cuestionó Luna a la rubia, sentándose en un asiento que justamente daba al lado de su silla de ruedas. Había colocado su mano en su hombro para darle algunas caricias.
— No, estoy... — Descendió su vista y soltó un suspiro, aferrándose a los laterales de su silla.
— Entiendo el sentimiento de dejar a ese alguien tan especial.
Para cuándo dijo eso, clavaron sus miradas. Jessica sabía que se refería a ella y Luna sabía que SooYeon había entendido sus palabras, justamente, la morena al saber eso le regaló una sonrisa y una caricia más.
— Pero, no por ello debes de ponerte triste ni mal. Jessica, todo pasa por algo, lo más probable es que ella no es para ti, sí, fue un hermoso suceso en tu vida que no es necesario borrar pero sí superar. SooYeon, debes de ser fuerte y más por tu estado, todos los que estamos aquí, contigo, es porque te amamos y queremos lo mejor para ti, no seas egoísta y piensa en nosotros también.
— No soy egoísta.
— ¿Y por qué piensas que eres un peso para nosotros? — Cuestionó dolida, recordando aquel día que la rubia pronunció esas palabras.
— Es la verdad.
— No eres un peso del cuál queremos deshacernos.
— ¿Y por qué mierda me quieren botar a USA?
— Porque la terapia allá es mejor, porque es mejor que te mantuvieras lejos de ella, porque tu familia quiere verte sonreír otra vez, ¿Sigo?
—… No quiero irme de aquí.
— ¿Ni conmigo?
— ¿Uh?
Luna esbozó una sonrisa mucho más grande, al tiempo que de su bolsillo trasero sacaba un pasaje, uno idéntico al que tenía Jessica.
— ¿Qué es eso?
— Tu madre ni loca te dejaría ir sola, por lo tanto, me pidió para acompañarte y acepté.
— Entonces, es por obligación.
La morena rodó sus ojos y le dio un golpe a su cabeza.
— ¡Kyah!
— Lo hago porque te amo y quiero estar contigo.
—…
— Uh, uh — Nerviosa y sonrojada por sus palabras, negó con sus manos y descendió su mirada — Digo, quiero acompañarte porque te amo y, ay.
— Haha, entiendo, no quieres dejarme sola — Había reído por primera vez en ese día, le causaba tanta gracia y ternura el estado de su morena amiga.
— Exacto.
— ¡SooYeon! ¡SunYoung! ¡Vengan! — Les llamó el Señor Jung.
— ¡Ya vamos! — Gritó Park poniéndose de pie, se posicionó detrás de Jessica para llevarla más no hizo nada, por momento — ¿Te ayudo?
— Sí, me da flojera mover mis manos.
— Haha, floja.
Una semana antes
Miércoles pasado
Aquel día en el hospital
— Explícalo bien, Luna — Pidió Jessica más que confundida, viendo de reojo a la pelirroja que deseaba volver a chillar.
— Tu madre decidió que tus terapias las lleves en San Francisco, creen que sería lo mejor para ti.
— ¿Por qué? ¡¿Por qué decide por mí?! — Exclamó fastidiada, irritada — ¡Mis piernas son inútiles, sé que ahora soy inútil pero eso no le da el derecho para que elija algo por mí!
— No eres una inútil, Jess pero, Eomma no quiere que tengas contacto alguno con ella — Señaló y miró a Tiffany, quién ya dolida, se enderezó y miró retadoramente a las dos chicas que estaban de más allí.
— Sé que fue estúpido de mi parte asistir aquel día a la cafetería, sé que fue estúpido el haber confiado en lo que haría y no contártelo, Jessica. Hice que todo aquel avance que tuve con tu hermana, se fuera a la mierda y acepto que por mi estupidez, es que Jessie se encuentra así, pero, ¿No sería más injusto alejarla de mí?
— ¿Ah sí? — Cuestionó Krystal esbozando una sínica sonrisa — Tiffany, reacciona, ¿Te diste cuenta de lo que dijiste? ‘¿No sería más injusto alejarla de mí?’, ¿Cuándo todo se volvió en ti? ¿Desde qué momento te convertiste en el centro de todo?
— Yo no me quiero ir por ti, Tiffany.
Las palabras de la mayor, atrajeron la atención de la pelirroja, cuya volteó para ver a su rubia, inquietante a oír más de lo que dijo.
— No creas que no me quiero ir por ti, porque no es así.
Con eso, Tiffany descendió su mirada y fue un ataque más para ella.
— No te creas el centro de atención, porque no todo gira en ti, entiéndelo de una buena maldita vez — Parecía como toda palabra pronunciada por ella era con una suma rabia.
— Yo no quiero que te vayas. No quiero que me dejes.
— Ahora, por fin sientes lo que yo muchas veces sentí — Mencionó sonriendo también. Al parecer, Jessica con esa plática estaría cambiando de parecer con respecto a la decisión de su madre — ¿Temes? ¿Temes a que hoy mañana mismo me vaya? O, mejor dicho, ¿Qué bien te vayas, yo parta?
— ¿Quieres irte?
—… Quizás.
— ¿Qué quieres que más haga, Jessica? ¿Qué te ruegue? ¿Qué me arrodille? — Cuestionó y no obtuvo respuesta, tan sólo se ganó un profundo silencio y con ello, fue que realizó lo que dijo anteriormente, sorprendiendo a la rubia y a las otras chicas — ¿Qué más quieres que haga por ti? Joder, Jessica, hace un momento no querías irte, hace un rato estabas detestando esa decisión, ahora… Ahora, ¿Ahora quieres irte?, En serio, ¿Quieres alejarte de mí? ¿Tanto me temes?...
— ¡Tiffany! — Exclamó la baja chica, ingresando otra vez a la habitación, ya que por el escándalo hecho sin querer, tuvo que fingir nuevamente y calmar a los demás trabajadores de allí. Se acercó a la pelirroja y la sostuvo de su brazo, queriendo levantarla, más la menor negaba y la empujaba — ¡Levántate!
— ¡NO! ¡JESSICA! — Sus lágrimas otra vez caían y miraban con ansiedad y desesperación a la chica en cama — Perdóname, sé que hice muchas idioteces en los años pasados, no era muy consciente de tus sentimientos hacia mí o quizás sí, ni yo me entendí y no sé por qué mierda me negaba a dejarte ir con otra u otro… No, sí sé por qué no te dejaba ir con esos, ¡Es porque te amaba! ¡Te amo!
—… Y si era así, ¿Por qué mierda te acostabas con una y con otro si sabías de tus sentimientos y los míos? ¿Por qué te encantaba verme sufrir cada vez que te encontraba en pleno acto con estos? ¿Por qué? ¿Por qué?
—… ¡NO LO SÉ! — Exclamó sin saber qué decir, se odiaba a sí misma en aquel instante — Mierda, fui una estúpida, soy una estúpida y es que recién me doy cuenta… Perdóname.
—… Levántate, Stephanie.
— No hasta que me perdones.
— Hazlo ya, no tengo ánimos para seguir hablándote.
— Perdóname, Jessica.
— Juro que si no lo haces, Krystal irá por un guardia para que te expulse.
— Jessica, por favor…
— Tiffany, levántate ya, no vale la pena seguir insistiendo — TaeYeon se sentía muy mal por su amiga y detestaba a la rubia por ser así de fría. Sabía que su amiga tenía la culpa pero, estaba botando todo su orgullo y hacía algo que nunca antes hizo, eso bastó para enfadarse.
— No, suéltame, Jessi-.
— ¡CÁLLATE, YA! — Explotó la Jung, elevándose lo que podía, lanzando una de las almohadas hacia un punto al azar, sorprendiendo a las presentes pero alertando a la menor de todas, lo suficiente como para que salga y busque verdaderamente, a un guardia.
— Tiff, la chica ya fue por el guardia, vámonos, ya.
— Volveré, volveré por ti, juro que te veré — Dijo Tiffany poniéndose dificultosamente de pie.
TaeYeon la aproximó a la puerta e hizo que salga, sin embargo esta no salió ya que giró lo suficiente para ver a Jessica con suma seriedad.
— No sé qué te hizo ella antes del ac
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