Un mes y medio después

Corea del Sur

Casa de Tiffany

En aquel tiempo que pasó, Tiffany por medio de varios trabajos, consiguió lo que le faltaba para inscribirse y realizar su examen de ingreso a la Universidad. En aquel tiempo, no había cambiado casi nada para la aún pelirroja, su padre y hermana la ignoraban y trataban de una manera muy distante, en especial la mujer puesto que en serio había quedado sumamente decepcionada de su hermana menor.

Ahora entendía el por qué la mayoría de veces, observaba a Jessica muy triste cuándo iba a su casa y esperaba por Tiffany, ahora entendía muy bien el semblante y hay veces, el frío trato que Jessica tenía para hacia Tiffany. Podía entenderlo y más porque también se enteró por aquella misma persona que MiYoung, en muchas ocasiones, se había acostado con la Jung sin haber formalizado, habían tenido una amistad con derechos.

Nunca pudo creer que su hermana, entre las dos, era la fría y sin sentimientos. ¿Jugar con la chica que te amaba? Eso es demasiado cruel y eso se lo encaró un día, sin que su padre las oyera, suficiente con el drama de los acostones.

Tras eso, Tiffany no contó más con el apoyo de los únicos integrantes de su familia, se sintió sola y si es por TaeYeon que estaba con ella, había caído de la manera más dolorosa, en la depresión y lo peor, es que ni contaba con el dinero para iniciar o para tan sólo, visitar a un psicólogo, así de mal estaba. Pero, por esa misma situación, es que le causó mucha intriga el mensaje que ese día había recibido de su padre.

“Te espero hoy en la noche, ven a la casa que tenemos que hablar seriamente.
Es tu última oportunidad de hacer las cosas bien”.

Sí, dudosa de ir, temerosa de presenciarse y con curiosidad de saber lo que su padre le iba a decir, es que asistió a la citación y es por eso que ahora, se encontraba sentada en el mueble de la oficina del Hwang, sintiéndose cómo una desconocida. ¡Ah! Sí, es una citación puesto que ya desde hace 2 semanas que empezó a vivir con TaeYeon, ya que no se sentía tan cómoda en aquella casa, con los malos tratos de Michelle.

Revisó su celular cómo quinta vez, releyendo el mensaje que TaeYeon le había mandado hace 20 minutos.

“Ante cualquier cosa rara, me llamas, ¿Sí?”.

Había preferido no responder hasta que se enterara de lo que su padre le había querido decir, así que, nuevamente, guardó su móvil y empezó a mover inquieta su pierna diestra, mirando otra vez la puerta con la diferencia de que ahora, esta sí se abrió y reveló a su padre.

Tiffany nerviosa, se puso de pie e hizo una reverencia, algo exagerada pero es que el miedo la embargaba; bien oyó un ‘siéntate’ del hombre, tomó asiento nuevamente y juntó mucho sus piernas, ubicando sus manos sobre su regazo, mirando ansiosa a su padre.

— ¿Pa-Para qué querías que viniera?

— Tiffany, sabes muy bien que tras eso que tu hermana y yo nos enteramos, hemos actuado de una manera muy brusca pero… ¿Te imaginarías que es saber que tu hija, la sangre de tu sangre, verdaderamente se haya comportado como una… Puta?

El calificativo en serio que le dolió y descendió su mirada para ocultar ese sentimiento pero es que, qué podía hacer, se merecía que la calificaran de eso porque fue cierto, hasta ella misma se lo decía.

— No he pedido que vengas para resondrarte, no, ya no eres una niña y eso nos ha quedado muy en claro… Ah, gracias a Dios que no te han contagiado alguna enfermedad y que ni has salido embarazada, o eso hubiera sido lo peor.

— Sé cuidarme — Habló tenuemente y con timidez, sintiéndose niña ante su mayor.

—… Al parecer — Dijo ya habiéndolo meditado y suspiró para saber cómo decirle lo de más — Sé que has estado trabajando de muchas cosas para poder conseguir el dinero necesario para tu examen de admisión.

— Sí, sí — Asintió continuamente.

— ¿Te ha ido bien en esos trabajos? — Le cuestionó con interés, sin embargo Tiffany agradeciendo mentalmente eso, no pronunció alguna respuesta — ¿Stephanie?

— No muy bien… Algunos hombres, intentaban aprovecharse de mí por lo que me veo… Débil, así que, inmediatamente me largaba de ahí, dejándole un escándalo de por medio. Otros… Otros explotaban y daban una mísera paga, no soporté mucho en esos trabajos… Luego, habían unos muy buenos pero, lamentablemente, el lugar al no ser tan comercial, no había mucho efectivo para pagar por lo que, no siempre obtenía lo que deseaba y por eso, me iba… — Comentó sin haber elevado su rostro, sentía vergüenza.

Ella se hubiera evitado todas aquellas molestias si en su pasado, no se hubiese comportado de esa manera tan ridícula.

— Me ha ido mal en todo aquel tiempo.

— Y pensar que todo esto inició tras el accidente de Jessica… Todo ha estado yendo mal después de eso… — Pensó el hombre, apoyando sus codos en su escritorio, dudando si decirle aquello a su hija — Stephanie, te propongo algo.

— ¿Qué cosa, padre? — Cuestionó elevando su rostro, mirándolo ahora sí fijamente.

— ¿Quieres volver a casa? ¿Quieres que todo sea cómo antes?

—… Michelle no estará de acuerdo con que vuelva.

— Respóndeme.

—… S-Sí.

— Mira, yo estoy dispuesto a que regreses y olvidar todo aquello pero… Con una condición — Le dijo, reclinándose en su asiento.

— ¿Cuál es?

— Quiero… — Intranquilo, se volvió a mover en su asiento, tomando su anterior posición — Quiero que te cases con el heredero de las empresas Horvejkul.

— ¿Qu-Qué? — Sus ojos se agrandaron con totalidad, no esperaba para nada del mundo que la reunión iba a tratar de un compromiso.

— Nuestras empresas han estado decayendo con el accidente de Jessica, YunHo, bueno, EunHye furiosa de lo que le hiciste a su hija, olvidó los años de amistad que teníamos junto con YunHo y quebró una de nuestras alianzas, explicando