Capitulo V

Instinto
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—Chae —dije casi sin respiración cuando abrí la puerta, si, decidí llamarla así, era más práctico que decir su nombre completo. Ella había averiguado donde vivía exactamente sin que yo le hubiera dicho mi número de apartamento, pero no podía hacer ningún comentario al respecto delante de Bom.

—Hola —dijo, con su resplandeciente sonrisa. Llevaba una camisa blanca  abotonada y una pantalón negro ajustado; por supuesto, de marca, se miraba sumamente y, elegante pero casual. Sospeche que había tratado de arreglarse más de lo que siempre lo hacía, para esta ocasión y la idea me hizo sonreír.

—Llegas pronto —le dije. Le había abierto la puerta pero todavía no la había invitado a entrar, y estaba mirándome con extrañeza. Bom había estado en la cocina hasta aquel momento, montando un gran estruendo mientras preparaba alguna cosa. Pero desde que habíamos oído que llamaban a la puerta, la casa se había quedado en silencio. 

— ¿he hecho mal? —pregunto Chaerin.

—no, la verdad es que no. —reconocí, y por fin retrocedí un poco para dejarla pasar. Sonrió a mi prima y examino rápidamente el apartamento con la mirada—. Pero mi madre aún no se ha levantado. 

—Oh. —Miro el reloj de la pared, que marcaban las siete pasadas—. ¿Y a qué hora se levanta? 

—iré a despertarla. —dijo Bom secándose las manos en los vaqueros y dejando a un lado una cazuela.

—Oh disculpa, —dije con torpeza, dándome cuenta que no las había presentado—. Chae, te presento a Bom, mi Prima. Bom, ella es Chaerin.

—encantada de conocerte. —Bom la saludo con una combinación de gesto con la mano y con la cabeza y se largó a despertar a mi madre. 

—me parece que la he puesto nerviosa. —me dijo Chaerin en voz baja.

—todo el mundo la pone nerviosa. 

Estábamos en la cocina, algo incómodas, aunque ahora que estaba conmigo me sentía algo mejor. Ejercía sobre mí una especie de efecto tranquilizante. Pero la verdad no sabía si aquello era bueno o malo.

Oí que mi madre le gruñía alguna cosa a Bom y decidí continuar la conversación para sofocar los gritos.

— ¿y qué tal? ¿Tienes hambre? —señale las cazuelas en los fogones que contenían la creación italiana que Bom había estado preparando—. Bom estaba preparando un plato delicioso. La verdad es que es una cocinera estupenda.

—de hecho, acabo de comer. —Chaerin sonrió tímidamente y se llevó la mano al estómago—. Lo siento. He pensado que como habíamos quedado tan tarde, lo más seguro era que ya hubieran comido. Y Leslie insistió en que comiera algo. 

—Oh, no pasa nada. —pero empecé a ponerme aún más nerviosa. Yo no tenía mucha hambre y me daba lo mismo que Chaerin comiera o no. Pero sin la distracción de la comida, la conversación con mi madre seria mucho menos agradable. Entonces se me ocurrió una idea tentadora: convertir aquello en algo más al estilo de un simple encuentro para conocerse y saludarse, en el que Chaerin se limitara a conocer a mi madre y luego pudiéramos largarnos las dos. 

— ¿Te… te gustaría ir a algún lado? —le pregunte. 

—tenía entendido que estaba aquí para conocer a tu madre. —Chaerin parecía confusa y señalo la puerta cerrada de la habitación de mi madre, donde Bom estaba intentado convencerla de que se pusiera un pantalón para que saliera.

—me refiero a después de eso. —Dije, para aclarar mi propuesta—. Ya que no vas a comer… sería una tontería quedarte ahí sentada viendo como los demás comemos. 

— ¿no tienes hambre?

—sobreviviré. —en la ciudad había diez millones de sitios donde poder comer, y en lugar donde nos encontramos en aquel momento era el único que incluía con la cena una tensa conversación con mi madre.

—de acuerdo. —dijo Chaerin. Encogiéndose de hombros, y  se apoyó en  la encimera de la cocina—. ¿Qué habías pensado? 

—la verdad es que cualquier cosa, con tal de no quedarme aquí. 

— ¡ya me he levantado! —grito mi madre, y unos segundos después, Bom salió corriendo de su habitación con cara de hecha polvo.

—Saldrá en cualquier momento —anuncio Bom.

Volvió a la cocina y removió el contenido de una cazuela, aliviada por retomar sus labores culinarias en lugar de estar encerrada en el cuarto de mi madre.

— ¿necesitas que te ayude en algo? —me ofrecí. 

Acababa de lavar las verduras y las había dejado en la pileta, y tenía dos ollas cocinando alguna cosa, eso sin mencionar el horno, que estaba calentándose.  Me sentí culpable por haberla hecho preparar aquel banquete cuando ni siquiera iba a probarlo. Bueno, quizás más tarde, a la vuelta picara uno de los restos fríos viendo programa de dibujos en la tele, pero eso no era lo mismo que sentarse a cenar. 

—Podrías cortar las verduras si quieres —dijo Bom, mirándome. 

— ¿para qué son? —saque la tabla de cortar y un cuchillo y los deje sobre el mostrador, al lado de donde se había apoyado Chae. Tome de la pileta un tomate y un pimiento verde y le repetí la pregunta a Bom, que estaba distraída aliñando una salsa de color rojo que burbujeaba en una sartén—. ¿Para qué son estas verduras?

—para la ensalada. —probo la salsa, que debió de dejarla satisfecha, pues apago el fuego enseguida, y a continuación saco de un armario un molde para pasteles.  Creo que estaba preparando una lasaña especial con todo tipo de relleno y salsas caseras.

—todo huele fantástico. —dijo Chaerin a modo de elogio.

Bom estaba de espalda a nosotros y observe, mientras extendía la pasta en el molde, que sus mejillas se ruborizaban. A lo mejor resultaba que tampoco Bom era completamente inmune al atractivo de Chaerin.

—Pero tengo una mala noticia —baje la voz por miedo a que mi madre pudiera oírme. Seguía sin salir de su habitación, pero decidí que era mejor decirlo entonces. Empecé a cortar a rodajes un pimiento verde y vi de reojo los ojos de Bom tensándose. Mi Prima me miro con expresión dubitativa—. No vamos a quedarnos a cenar. —la decepción inundo su rostro, pero enseguida aparto la vista, intentando disimular.

—es culpa mía, en realidad —dijo Chaerin. Al instante, su voz obro el milagro en Bom, que se relajó un poco—. No había caído en la cuenta de que íbamos a cenar y he comido en casa antes de venir. Además he hecho planes para salir después con tu Prima. Lo siento de verdad. Adivino que voy a perderme una cena fantástica. 

—No pasa nada —dijo Bom, y parecía casi sincera. Introdujo el molde en el horno y, como ya había puesto la mesa, se dispuso a retirar nuestros platos. 

—Bom… —iba a pedirle más disculpas.  Cuando se ponía triste parecía una niña, y verla me partió el corazón. Por desgracia, seguí cortando pimientos verdes mientras me volvía para hablar con ella, y esa no fue precisamente la decisión más inteligente que pude tomar. El cuchillo me hizo un corte en el dedo índice de la mano izquierda y grite de dolor. 

— ¿Qué pasa? —Bom dejo al instante lo que estaba haciendo y corrió hacia mí. Había pasado el tiempo suficiente en la cocina conmigo para saber que siempre solía acabar con cortes o quemaduras—. ¿Te has cortado? 

—solo un poco el dedo. —hice una mueca de dolor y ejercí presión en el dedo para que dejara de sangrar. Bom, cogió un trapo para envolvérmelo. 

—A lo mejor deberías ponerlo bajo el agua —sugirió Chaerin, su voz sonaba extrañamente agarrotada. 

Bom abrió el grifo y puso mi mano debajo, pero yo levante la vista para mirar a Chaerin. Se había apartado de mí y estaba pálida. Me imagine que ver sangre no le sentaba nada bien. Bom me examino el dedo debajo del agua y yo continúe mirando a Chaerin, que había apartado la vista y se había retirado un poco más. Era evidente que ver sangre le afectaba, por poca cantidad que fuera, de modo que me apresure a limpiar la herida. 

—No es grave —dijo Bom—. Voy a buscar una tirita. — Se marchó corriendo hacia el baño en busca de una de esas tiritas con dibujos de Moomin que tanto le gustan y que guardábamos en el botiquín. Yo continúe con el dedo bajo el agua, aunque creo que ya había dejado de sangrar. Tome el trapo con la otra mano para limpiar la tabla de cortar y empujar a la pileta las rodajas de pepino ensangrentadas.

— ¿Qué sucede? —mi madre, que siempre elegía el momento más oportuno, salió justo en aquel instante de su habitación. Su pelo estaba alborotado, como era habitual en ella, pero al menos se había vestido con unos vaqueros desgastados y una camiseta holgada. 

—acabo de hacerme un corte en el dedo. —levante mi lesionado apéndice, Bom apareció también entonces y, como si yo estuviera invalida, me seco el dedo con una servilleta de papel antes de envolverlo con la tirita. 

—Bom, sabes de sobra que es mejor que Dara no te ayude en la cocina —dijo mi madre mientras se acercaba a la mesita del centro de la sala de estar para levantar un cenicero, encendió un cigarrillo y volvió a la cocina. Examino a Chaerin de arriba abajo, pero no le dijo nada. Y a continuación dejo el cenicero en la mesa de la cocina y se sentó.

—Lo siento —murmuro Chaerin cuando mi dedo ya estuvo casi cubierto. Lo que fuera que le hubiera sucedido había pasado ya y su cara había recuperado el color. 

—la que se ha cortado he sido yo. No tienes que disculparte de nada. —la mire y me sonrió, pero no con su habitual sonrisa alegre y animada. 

—de todas formas, no necesitábamos la ensalada para nada —decidió Bom, pasó por mi lado, y recogió las verduras que yo había estado cortando y las tiro a la basura. No todas estaban manchadas de sangre, pero conservarlas no merecía la pena. 

—y bien… —mi madre exhalo una bocanada de humo y miro fijamente a Chaerin. Sus facciones mostraban su habitual aspecto ajado, pero su voz escondía algo más—. Tú debes de ser Chaerin. — Cuando pronuncio su nombre fue cuando me di cuenta de lo que se trataba. No era tan descarado con el caso de Hyuna, pero su mirada y el tono de su voz… eran definitivamente seductores. Sentí una oleada de nauseas.

—Y tú debes de ser la madre de Dara —replico Chae con una sonrisa, autentica esta vez. Se recostó en la encimera de la cocina y cruzo un pie por encima del tobillo, haciendo revotar la punta de su zapato en las baldosas del suelo.

—Go Eun —replico mi madre, pasándosela lengua por los labios y sin dejar de mirarla. 

Puse los ojos en blanco y mire a Bom con la intención de ver si también ella había captado que mi madre estaba haciendo el ridículo, pero no me sirvió de nada: estaba plantada en medio de la cocina, con los brazos cruzados, mirando a Chae. 

—Go Eun —repitió Chae. Mi madre bajo la vista y sacudió el cigarrillo en el cenicero. 

—cuéntame algo sobre ti. —sus ojos volvieron a Chaerin; nunca había observado una mirada tan juvenil en ella.  Mi madre tenía tan solo cuarenta y cinco  años, ya parecía un poco mayor. Pero cuando en aquel momento miro a Chaerin, fue como si toda su juventud saliera a relucir. Y comprendí lo guapa y esplendida que debía de haber sido de joven, antes de tenerme. 

— ¿Qué quieres saber? —Chaerin ladeo la cabeza al formular su pregunta. 

—Todo —respondió ella con timidez. 

—pues eso es mucho. ¿Por dónde te gustaría que empezara? 

— ¿por lo que haces en la vida? —su mirada se había vuelto sensual y me vi obligada a reprimir la necesidad de vomitar en la mano de Chaerin o donde fuera. 

Bom  se instaló en una silla al lado de mi madre. También ella se había quedado prendada de Chaerin y esperaba su respuesta. 

—Poca cosa, la verdad —reconoció Chae. 

— ¿no trabajas? —insistió mi madre.

—No. —se encogió de hombros, y esta vez sí que me dio rabia que no tuviera que trabajar y ni siquiera pensara en ello. En condiciones normales, mi madre tendría que haber pensado lo mismo, pero no fue el caso—. Quiero decir, que si he hecho diversos trabajillos de todo tipo. Estuve una temporada de camarera en un bar, y trabaje como guía turístico en la cueva Niágara, en Minnesota pero quería ver a mi familia, por eso lo deje y regrese a Corea. No sé. La verdad es que no me he puesto aun en serio con el tema, supongo. 

— ¿y de que vives? —era una pregunta lógica, por lo que me sorprendió que mi madre se tomara la molestia de formularla.

—bueno… —Chaerin rió, y tanto mi madre como Bom cerraron los ojos, como si aquel sonido fuese demasiado placentero para soportarlo—. La verdad es qu

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Comments

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mariajoo #1
Chapter 45: Algún día actualizarán ?
natovida #2
Chapter 45: Complejo, complejo....
Skyth06
#3
Chapter 45: Animo ntp *+*
ChaeraM21 #4
Chapter 43: Y si casi matas a Dara para que CL la muerda y tldla felices?? No? Esto se pone cada vez mas sad ;-; y menos Chaera
Skyth06
#5
Chapter 43: Wtf boom con chae uyyyy
natovida #6
Chapter 42: Golpeen a Dara... Con urgencia....
Skyth06
#7
Chapter 42: Omg coontiiii
rabanne #8
Chapter 41: Estuvo muy bueno ^^ ya hubo Chaera *u* que Dara deje de estar tan ilusionada con Jiyong, que haga algo Chaerin para que le den celos a Dara xD
Esperare el próximo cap
ChaeraM21 #9
Chapter 41: Por fin un poco de Chaera ;-;