Teddy cogió a Bom en brazos para llevarla arriba. De no haber mencionado Leslie que estaría más cómoda en otra parte, me habría peleado para quedarme a su lado. Pero accedí porque era por el bien de Bom. Me dirigí al cuarto de baño para cambiarme por segunda vez aquella noche y al entrar me vi reflejada en el espejo. Tenía manchas de sangre de Bom por todas partes. Me di una prolongada ducha caliente y lloré. Salí del baño después de ponerme un pijama de Leslie. El pánico y el miedo habían ido menguando para dejarme sumida en una abrumadora sensación de culpabilidad, tristeza y progresivo entumecimiento. Hacerse a la idea de lo que acababa de suceder era muy duro. Hacía un rato Bom estaba riendo en el lago. Y al instante siguiente estaba moribunda y transformándose en vampira. Encontré a Chaerin sentada en la escalera que conducía a la planta superior, taciturna, recién salida de la ducha. Sus ojos se llenaron de una aterradora tristeza en cuanto me vio. Se sentía responsable de lo que le había pasado a Bom, algo que, por cierto, yo seguía sin comprender. Con la preocupación de hacer lo posible por salvarla, había pasado por alto las circunstancias del accidente.

—Lo siento mucho, Dara —dijo Chaerin, y sus palabras sonaron aceleradas y vacilantes.

—¿Qué ha pasado, Chaerin? —Me acerqué a ella, caminando con cierta rigidez, y me senté en el peldaño inferior al suyo.

—Estábamos tirándonos en plancha. —Movió la cabeza de un lado a otro, con los ojos bañados en lágrimas—. Iba corriendo por el embarcadero, pero la madera estaba húmeda. Ha resbalado y se ha partido la cabeza... Lo siento mucho, Dara. No creía que...

—¿Cómo está? —le pregunté, interrumpiéndola.

No sé si le echaba la culpa a Chaerin, pero no estaba dispuesta a aminorar su sentimiento de culpabilidad. Si ella y Bom no hubiesen cogido la costumbre de hacer el loco de aquella manera, a mi prima no le habría pasado nada. Pero, por otro lado, si yo no hubiera intentado que la situación entre Chaerin y yo s