Capitulo XL

Instinto
Please Subscribe to read the full chapter
Incluso en el pasillo, olía a Jiyong y odiaba lo que me había hecho. El dolor que intentaba ignorar ardía de un modo insoportable en mi interior, y el corazón se me aceleró de tal manera que me sentía débil. Por suerte, Chaerin estaba abajo, cumpliendo su penitencia haciendo algo de comer. En circunstancias normales, Leslie se habría encargado de ello encantada, pero Bom exigía atenciones las veinticuatro horas. Llevaba ya casi tres días en la casa y apenas había visto a Leslie. Y tampoco había visto a Bom desde que Teddy me advirtió de que no entrase a visitarla. Todo ello me dejaba mucho tiempo para dar vueltas por la casa perdida y confusa. Chaerin intentaba consolarme pero manteniendo siempre las distancias, y su actitud tampoco ayudaba a que me sintiese mejor.  Chaerin dormía abajo en el sofá y yo en su habitación. Fisgoneé sus cajones con la esperanza de encontrar algo incriminatorio, pero todo era inocente. En el armario tenía un montón de cómics que estuve hojeando, pero me resultaba difícil concentrarme siquiera en eso. Lo sucedido tendría que suponer un consuelo para mí, pues significaba que no me vería obligada jamás a abandonar a Bom. Y quizá si yo hubiera hecho ya el cambio me habría sentido así, porque habría podido comprender completamente el tipo de vida que mi prima tenía por delante. Pero de lo único que disponía era de la vaga garantía que Chaerin me había dado de que ser vampiro era algo fantástico, y nada más. ¿Y si le sucedía algo horroroso? ¿Y si mi prima enfermaba, o moría, o se convertía en un ser terriblemente malvado? ¿Y si dejaba de ser Bom, la chica sobreprotector loca por la comida a la que yo tanto quería, y se convertía en una chupasangre extremista? ¿O si el cambio se producía sin problemas pero luego me odiaba por haber permitido que la convirtieran en vampiro? ¿Y por haberle mentido acerca de todos ellos? ¿Y si tenía que pasar toda la eternidad soportando su odio? Cuando me cansé de husmear en la habitación de Chaerin y de volverme loca de preocupación, me di por vencida y decidí ir a por la de Jiyong. Pero antes de entrar, permanecí un buen rato en el pasillo delante de la puerta, simplemente respirando el aroma. Después de que Jiyong se marchara la pasada primavera a raíz del incidente que estuvo a punto de acabar con mi vida, Leslie se había limitado a cerrar la puerta de su habitación. A pesar de que había dejado todas sus cosas en casa, nadie comentaba nada sobre si regresaría algún día. Teddy acabaría encontrando una solución para nuestra convivencia y la vida volvería con ello a la normalidad. Miré a un lado y a otro del pasillo para asegurarme de que Chaerin no rondaba por allí y abrí a continuación la puerta del dormitorio de Jiyong. De hecho, nadie me había prohibido la entrada a aquella habitación. Dudaba que Leslie o Teddy le dieran importancia, pero Chaerin podía tomárselo como una ofensa. La sola mención del nombre de Jiyong la ponía tensa, pero confiaba en que llegara el día en que lograría superarlo. Independientemente de cómo fuera lo nuestro, empezaba a dudar de que Chaerin quisiera volver a tener algo que ver con Jiyong. La habitación estaba tal y como Jiyong la había dejado, pero apenas me percaté de ello. Era como si algo tirase físicamente de mí y me atrajese hacia el interior. Jiyong llevaba meses ausente y mi cuerpo seguía pidiendo a gritos poder absorber hasta la última gota de él. En el suelo, delante de las estanterías repletas de libros, había una alfombra blanca manchada con gotas de mi propia sangre. Recordé el increíble éxtasis que había experimentado con el mordisco de Jiyong y la bella y apacible sensación de notar que la vida iba extinguiéndose. Nada, ni siquiera aquel beso mágico con Chaerin, había sido tan maravilloso como aquello. Incluso ahora, sabiendo lo que sabía y teniendo todo lo que tenía, era consciente de que si Jiyong se brindase a morderme y ello significara mi muerte, aceptaría encantada el trato. Mis sentimientos hacia Jiyong eran inequívocamente suicidas. Recorrí la habitación admirando su curiosa colección de objetos. Las estanterías estaban repletas de libros antiquísimos. Deslicé los dedos por las desgastadas cubiertas y me percaté entonces de algo que cortó mí ya dificultosa respiración. Jiyong tenía una colección impresionante de libros sobre vampiros, y no me refiero con ello a novelas de Bram Stoker o Anne Rice. Eran libros con títulos como Diccionario de vampiros o Breve historia de los vampiros. Cogí este último título de la estantería, abrí con cuidado la cubierta y accedí a un libro de páginas amarillentas. Me invadió un potente olor a moho y estornudé. Me senté en el sofá que había junto a la librería y me puse a hojearlo. No tenía índice, pero me dio la impresión de que faltaba una página. Empezaba con un prólogo: “ No soy el más viejo de mi especie, ni me declaro un experto en la materia. Pero a lo largo de mis muchos años de existencia, poco he encontrado escrito sobre el tema de los vampiros, a excepción de relatos más que cuestionables de tradición popular. He decidido escribir este libro con la intención de esclarecer la mitología y crear una guía para los recién convertidos. No tiene que ser tomado de ningún modo como una biblia para los de mi especie, sino más bien, como el título sugiere, como una breve historia de los vampiros de acuerdo con mis conocimientos al respecto. “ Me temblaban los dedos y empecé a tener miedo de rasgar las frágiles páginas sin querer. Enterarse de que los vampiros tenían su propia historia resultaba desconcertante. Sabía que existían, pero los únicos que yo conocía eran Chaerin y su familia, que además no resultaban especialmente terroríficos o inquietantes. Pero pensar en los vampiros como grupo, como una especie en sí misma que se había alimentado de los humanos durante el último milenio..., me producía escalofríos. El primer capítulo se titulaba simplemente “En el principio”: "Tal vez lo más excepcional de los vampiros sea que, a pesar de que poseemos muchos rasgos humanos, carecemos de nuestra propia historia de la creación. Hay vampiros que continúan aferrándose a la religión de las personas, mientras que otros la proscriben, afirmando que nosotros somos la prueba fehaciente de que Dios no existe. La verdad que he descubierto resulta mucho menos imponente de lo que cabría esperar. No nos une ningún tipo de parentesco directo con Dios o con el diablo. No estamos más próximos al significado de la vida de lo que pueda estarlo un humano. Por mucho que nos empeñemos, los vampiros no tenemos tantos años de existencia como los humanos, y he sido incapaz de encontrar datos relacionados con el primer vampiro. Y más concretamente, jamás he encontrado un vampiro que reconozca ser el primero, ni ningún vampiro que pudiera haberlo conocido. Nuestra primera aparición documentada coincide casualmente con una epidemia de peste, lo que me lleva a creer que somos también una especie de peste." —Veo que has encontrado lectura para entretenerte —me interrumpió Teddy. Me miraba tan fijamente que salté del s
Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
mariajoo #1
Chapter 45: Algún día actualizarán ?
natovida #2
Chapter 45: Complejo, complejo....
Skyth06
#3
Chapter 45: Animo ntp *+*
ChaeraM21 #4
Chapter 43: Y si casi matas a Dara para que CL la muerda y tldla felices?? No? Esto se pone cada vez mas sad ;-; y menos Chaera
Skyth06
#5
Chapter 43: Wtf boom con chae uyyyy
natovida #6
Chapter 42: Golpeen a Dara... Con urgencia....
Skyth06
#7
Chapter 42: Omg coontiiii
rabanne #8
Chapter 41: Estuvo muy bueno ^^ ya hubo Chaera *u* que Dara deje de estar tan ilusionada con Jiyong, que haga algo Chaerin para que le den celos a Dara xD
Esperare el próximo cap
ChaeraM21 #9
Chapter 41: Por fin un poco de Chaera ;-;