Capitulo XXX

Instinto
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Me había cubierto por completo la cabeza con el edredón para que no me molestase la luz del día, pero cuando finalmente asomé la nariz, vi que no entraba luz por ningún lado. En parte se debía a las gruesas cortinas que cubrían todas las ventanas de la casa, pero el principal motivo, según el reloj de la mesita de noche, era que ya eran más de las seis de la tarde y ya debía de haber anochecido. 

Por la noche me había quedado despierta hasta tarde con Chaerin, viendo DVD de series de ciencia ficción y cuidándonos mucho de hablar sobre el problemón que nos había caído encima: si tomaba la decisión de convertirme en vampira. Me resultaba imposible comprender todas las posibles consecuencias de aquello cuando ni siquiera lograba creerme por completo que fuera cierto. Había pasado la velada viendo una vieja serie de televisión en DVD e intentando que la vampira que tenía a mi lado no sucumbiera a la tentación de morderme. 

¿Cómo iba a ser capaz de conciliar esos dos conceptos, lo más normal del mundo con lo sobrenatural? Algo de aquello no cuadraba. 

Pero en lugar de seguir dándole vueltas al tema, me revolví en la cama y levanté el teléfono de la mesita de noche. Recordaba vagamente que el sonido del teléfono había interrumpido mis sueños y que en aquel momento estaba tan agotada que no había tenido ni fuerzas para responder. Cuando sigues siendo humano, pasarte la noche en vela puede resultar extenuante. 

“¿Qué pasa? ¿Estás de verdad enferma?”  Era un mensaje de Hyuna. Junto con un “¿Hola? ¿Me ignoras o qué?”. Como mínimo seguía preocupándose por mí, un detalle que me dejó pasmada.  Había tres mensajes de Bom y la verdad es que no me interesaba leerlos. No quería pensar que estaba sola todo el día en casa. En realidad no tenía amigos y se enfrentaba además al problema relacionado con sus tendencias uales. Era un momento muy cruel para dejarla sola. 

“¿No piensas volver a la universidad?”

“Tu Mamá ha preguntado por ti. Está preocupada. Quizá deberías pedirle perdón.”

“Yo también estoy preocupada. ¿Cuándo vendrás a casa?” 

Refunfuñé y volví a taparme con el edredón hasta la cabeza. 

¿Cómo podía responder a aquello? Seguramente nunca volvería a casa y seguramente nunca volvería a hablar con ella. Pero eso no podía decírselo. No quería. Justo el día anterior acababa de prometerle que siempre formaría parte de mi vida y, por lo visto, era una enorme mentira.

 —¿Estás ya en este mundo?—preguntó Chaerin, muy dicharachera. Me imaginé que estaría en la puerta. 

—Defíneme eso de “estar en este mundo”. 

—Lo tomaré como un sí.—La cama se movió de un lado a otro cuando Chaerin saltó sobre ella, y bajé el edredón lo suficiente para asomar la nariz y verla. La habitación estaba completamente a oscuras y apenas podía discernir su sonrisa de gatito—. Buenos días, preciosidad. 

—Si piensas estar tan alegre, ya puedes largarte —gruñí, y Chaerin se echó a reír. 

Odiaba el sonido maravilloso de sus carcajadas y los escalofríos de placer que me provocaban. No tenía ganas de mostrarme agradable. Deseaba ser una cascarrabias y pasarme el día metida en la cama, evitando el mundo hasta que otro tomara la decisión por mí.  Tener que elegir sobre algo tan importante como el resto de mi vida era una responsabilidad excesivamente grande para mí. 

—Me parece que no has dormido bien. —Se apoyó sobre un codo y me sonrió bobamente. 

—De hecho, he dormido de maravilla. —Aún tenía el teléfono en la mano, de modo que estiré el brazo y le mostré la pantalla—. Bom me ha enviado un mensaje.

—¿A ver? —Me tomó el teléfono y buscó los mensajes entrantes—. ¿Todavía te hablas con Hyuna? Pensaba que te la habías quitado de encima. 

—Nunca la tuve encima. Simplemente comemos juntas en la universidad y esas cosas. —Le resté importancia a su tono de desaprobación—. Pero Hyuna me da igual. Ella no es el motivo por el que me siento deprimida. 

—¿No has respondido a Bom? 

—¿Y qué quieres que le diga? —pregunté con sinceridad. 

—Lo que te parezca. —Se encogió de hombros y me devolvió el teléfono —. Es tu prima.

—¡Desde luego, no sirves de gran ayuda! 

—¿Piensas volver a casa? —me preguntó Chaerin en un susurro.  

—No. No lo sé. —Aparté la vista—. ¡No tengo ni idea de lo que voy a hacer! 

—¿Por qué no te levantas y te das una buena ducha? Seguro que te sentirás mejor. Además, nadie te obliga a decidir nada ahora mismo. —Saltó de la cama y me miró expectante—. Vamos. Levántate. 

—Sí. Seguro que tienes razón —reconocí, y abandoné poco a poco las sábanas. 

—¿Sabes una cosa? Me gustaría de verdad que captaras de una vez el hecho de que yo siempre tengo razón. —Para animarme a ponerme en marcha, encendió las luces y la repentina luminosidad me obligó a parpadear. 

—Lárgate de aquí para que pueda ducharme. 

La habitación tenía baño y eché a Chaerin antes de empezar a preparar la ropa que me iba a poner. Como todos los demás dormitorios, el mío tenía un vestidor gigantesco y mi insignificante guardarropa resultaba patético en su interior. Leslie se había ofrecido a llevarme de compras, pero ante una generosidad tan abrumadora, había declinado la invitación. 

Cuando estuve lista, volví a tumbarme en la cama e intenté pensar en la mejor manera de responder a Bom. Aun cuando era posible que llegara un día en que tuviera que alejarla de mí vida, no estaba preparada para que ese día fuera aquél.  Pero eso no significaba que estuviera dispuesta a volver a casa y fingir que había pasado. La vida que conocía hasta ahora había cambiado por completo y no podía regresar y simular que ciertas cosas me importaban cuando en realidad no era así. Bom seguía importándome, pero la universidad y los horarios impuestos no. 

—¿Has acabado? —Chaerin llamó la puerta y la abrió sin esperar respuesta. Se apoyó en el umbral y me sonrió—. ¿Ya vuelves a estar en la cama? Si acabas de despertarte...    

—No estoy durmiendo. Simplemente pensaba. —Tenía el teléfono en la mano y lo miraba embelesada, como si por arte de magia aquel artilugio pudiera dar respuesta a todos los problemas de mi vida. 

—Pues espero que no te importe, pero he venido a interrumpir tus pensamientos. —Abrió más la puerta y entró un poco en mi cu

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mariajoo #1
Chapter 45: Algún día actualizarán ?
natovida #2
Chapter 45: Complejo, complejo....
Skyth06
#3
Chapter 45: Animo ntp *+*
ChaeraM21 #4
Chapter 43: Y si casi matas a Dara para que CL la muerda y tldla felices?? No? Esto se pone cada vez mas sad ;-; y menos Chaera
Skyth06
#5
Chapter 43: Wtf boom con chae uyyyy
natovida #6
Chapter 42: Golpeen a Dara... Con urgencia....
Skyth06
#7
Chapter 42: Omg coontiiii
rabanne #8
Chapter 41: Estuvo muy bueno ^^ ya hubo Chaera *u* que Dara deje de estar tan ilusionada con Jiyong, que haga algo Chaerin para que le den celos a Dara xD
Esperare el próximo cap
ChaeraM21 #9
Chapter 41: Por fin un poco de Chaera ;-;