Capítulo cuarenta y cinco...

"¿Sabes una cosa?" la pregunta llego en una respiración apresurada, y Taeyeon se volvió algo vagamente consciente del frío contra su oído, contra de su mano. Su teléfono, se le ocurrió a ella. Estaba en el teléfono. No podía recordar escucharlo sonar o alcanzarlo para responder. Su mente empezó a nadar. Dormir. Ella quería más horas de sueño.

"¿Taeyeon?"

"¿Mmm?", Dijo, a través de las imágenes en su mente. Formas aleatoria: Una casa, una pala púrpura.

"Te dejé como cinco mensajes anoche. ¿Dónde estabas? "

Ayer por la noche. Había algo acerca de anoche. Pero ahora la pala bailaba salsa con un hot dogs, y eso estaba terriblemente intrigante.

"¡Taeyeon!"

Taeyeon se obligó a abrir los ojos, lentamente, y trató de centrarse en algo, en nada, pero la habitación parecía extraña, cambiada de alguna manera. Cerró sus ojos de nuevo y se sintió mejor. "Tengo tanto sueño", murmuró ella, queriendo simplemente colgar y sucumbir ante la calidez de las sabanas y la suavidad de la almohada. "Háblame más tarde."

"No más tarde. Ahora. Finge que estás despierta durante medio segundo y escúchame: ¡tengo una entrevista con Tiffany Hwang! "

Tiffany. Todo volvió de repente: la pintura en las paredes, champán frío, terrible poesía. Y besos. Muchos besos. Los ojos de Taeyeon estaban abiertos ahora. Estaba el cartel mirándola por encima de su cama, el que le dio Baekhyun lo sentía como un millón de años atrás. Baekhyun. Se sentía como un parte de la vida de alguien más, parte de una historia que otra persona le conto. Algo había cambiado. Ella había cambiado. Tiffany la había besado.  

"¿Taeyeon? ¿Me oíste? "

"¡Eso es increíble!" exclamo ella, sonriente, sintiéndose abrumadoramente feliz; por Heechul, seguro, pero para ella, en su mayoría. Tiffany la había besado. Tiffany la había besado.

"Es necesario que me ayudes a averiguar que puedo ponerme para la entrevista. ¿Podemos reunirnos para el almuerzo? "

Taeyeon saco lejos de su mente los recuerdos de la tentadora boca de Tiffany sobre ella, y trató de concentrar. "No puedo, lo siento. Tengo clases y realmente necesito ver a uno de mis profesores y resolver un gran malentendido". Y a Tiffany. Yo desesperadamente necesito ver a Tiffany. "¿Por qué no llevas a Siwon?"

"Por favor, lo amo, pero él tiene cero gusto en ropa. Prácticamente lo he vestido a él en la mañana. No debería decirlo... pero es más divertido desnudarlo".

"Ew."

"Oh, lo que sea. Yo duermo con tu hermano. Tratare con él. ¿Cómo está tu cosa?"

"¿Mi cosa?"

"Tu aventura sáfico".

"No es una aventura."

"¿Oh? ¿Qué es entonces? "

"Es..." Taeyeon hizo una pausa, al no encontrar un nombre real para ello. Se habían besado. Habían admitido que tenían sentimientos la una por la otra. Pero no ha habido promesas hechas, no hay normas establecidas, no había pistas para lo que vendría después. "No lo sé. No sé lo que es. Nos besamos." Y su corazón se paró ante las palabras, en la forma real y sólida que sonaba en el mundo real.

"Wow," dijo Heechul, ahora sonaba interesado. "¿Cómo fue?"

"Increíble". Abrumador. Aterrador. Confuso. Esclarecedor. Pero sobre todo sorprendente.

"Aww. Qué lindo. ¿Significa esto que puedo decirle a Siwon? "

"¡No!" Ella sintió algo de pánico al pensarlo. "Todavía no".

"Oye, relájate. Solo porque salí del vientre de mi madre ondeando una bandera del orgullo gay y una foto de George Clooney no  quiere decir que voy a arrastrarte fuera del armario antes de estar lista. "

"Imaginarme eso fue realmente extraño, pero gracias." Ella bostezó, y sintió nuevamente la pesadez de sus ojos.

"Bueno, voy a dejarte. Todavía tengo una buena hora y media para seguir saltando y gritando Te texteare algunas imágenes de posibles atuendos, ¿de acuerdo? Hasta más tarde."

Taeyeon puso el teléfono en la mesita de luz y se fijó en la impresión en el techo. Ella siempre había pensado en ello como una promesa, su promesa de que ella un día se iría a París, pasearían por el Museo del Louvre juntos, de la mano. Había sido un bonito pensamiento en el momento, la persistencia de una fantasía, una especie de esperanza. Pero no había nada de eso ahora, sólo tinta sobre papel, se perdía en los bordes para que coincida con desvanecimiento de recuerdos. Sintió, también, una especie de alivio que se iba con él. Una sensación de ser avanzar que tenía sólo en parte que ver con el hecho de que Tiffany le había devuelto el besó. Cualquiera que sea lo próximo que vendría, bueno o malo, feliz o doloroso, por lo menos seria suyo y solo suyo. Su decisión. Su vida.

Se puso de pie, luchando por el equilibrio en el colchón elástico, y tomó el cartel abajo.

~ * ~

¿Fue un sueño?

Tiffany despertó con la pregunta en su mente, o el sentimiento de querer preguntar eso, o la pregunta en sí misma. Repitió la noche anterior en su mente, cada palabra, cada toque, cada beso, hasta que ya no había ninguna duda.

Definitivamente no fue un sueño.

Definitivamente no es un sueño, y sin embargo, no se sentía muy real. No parecía muy real. Había, en el borde de todo, una persistente certeza de que lo que sentía se mantenía solo de su lado.

Era más fácil - dolorosa, pero más fácil - creer que Taeyeon simplemente había perdido la cabeza, que la combinación de vapores de la pintura, el champán y la mala poesía habían provocado una reacción química que resulto en la locura temporal. Taeyeon se despertaría con una especie de resaca y no recordaría una sola cosa. Eso, al menos, sería preferible a la alternativa: que torpeza -no te quiero-fue-mala-idea, ese tipo de conversación.

Mucho menos doloroso, pero mucho más aterrador era la idea de que Taeyeon haya dicho en realidad  lo que había dicho. Esto significa que... ¿qué significa, exactamente?

Por lo menos el rechazo tenía una trayectoria clara. El desengaño es más sólido, más concreto. Podía abastecerse de los helados y los tejidos, escuchar música triste, enojarse. Habría de superar el tiempo y volver a un buen tipo de miseria; el tipo habitual, el tipo familiar.

Este lugar donde se encontraba en la actualidad, este espacio turbio entre la esperanza y la gran sensación de pánico era algo totalmente nuevo. Taeyeon la había besado. Más que eso, ella había hecho que Tiffany confiese. No había vuelta atrás. Taeyeon podría ocultarlo fácilmente; podría echarle la culpa a la curiosidad o la experimentación, y Tiffany, le sonreiría, le guiñaría un ojo y diría: "Por supuesto. Yo entiendo". Pero Tiffany no podía ocultarse detrás de una excusa, no quería, incluso si podía.

Se arrastró en la cama, y se enrollo con las sabanas. El dormitorio estaba vestido con el color naranja-amarillo de la mañana, un recordatorio más de que el día estaba ante ella, junto con sus preguntas e incertidumbres.

Tiffany no quería pensar en la última noche, porque la verdad es que a pesar de todos sus temores y dudas que no cambiaría su tiempo con Taeyeon para nada. Ella nunca sintió algo tan poderoso, tan real, tan desgarradoramente perfecto. Quería volver con ella más tarde, cuando supiera cómo se sentía sobre ello, cuando esté segura de que era seguro andar sobre las huellas de la memoria.

Y entonces, allí estaba, el tono de llamada de Taeyeon, cortando sin problemas el silencio. Tiffany se congeló ante el sonido. Ella no estaba lista. Ella no estaba dispuesta a escuchar a Taeyeon decir que había cambiado de parecer, que había sido un gran malentendido. Ella no estaba dispuesta a fingir que estaba bien, a fingir alegría y decir que estaba bien, que podían ser amigas. Pero el sonido persistía y no podía ignorarlo. Ella no podía ignorar a Taeyeon, más bien, el cual era realmente el problema.

"Hola." Su voz salió sonando como alguien más, alguna débil, e incierta versión de sí misma.

"Hey, ¿te desperté?"  Taeyeon sonaba muy parecida a como siempre lo hacía, y Tiffany no sabía qué hacer con ello. ¿Era bueno? ¿Era malo?

"No, en absoluto. Yo estaba solo..." Miró a su alrededor, en busca de una mentira. No pudo encontrar una "...Pensando".

"Oh." Hubo una breve pausa después de eso, y Tiffany contuvo la respiración. "¿Cualquier cosa en particular?"

Tiffany odiaba esta tensión incomoda lo incómodo entre ellas. Así que dijo, "Delfines".

"Delfines", repitió Taeyeon, arrastrando la palabra. "¿Y a menudo te encuentras pensando en mamíferos marinos a esta hora de la mañana?"

"A veces. Ellos son, después de todo, las segundas criaturas más inteligentes de la Tierra. Después de los ratones, por supuesto. "

"Por supuesto".

Tiffany podía oír la sonrisa de Taeyeon. Y deseo poderla ver. "Yo no estaba realmente pensando en delfines."

"¿Qué estaba pensando realmente? ¿Ballenas? ¿Manatíes? "

"Sirenas".

Taeyeon reía, Tiffany y se preguntó si esta era la calma que precede a la tormenta. "Estas dando muchas vueltas", dijo Taeyeon después de unos segundos.

"Me estas dejando".

"Muy bien. Así que... "

Tiffany recogió un pedazo de pelusa que la cubría. Su corazón estaba en una carrera. Aquí venían, a su juicio, las disculpas y la marcha a atrás, el pesar recubierto de azúcar pesar. "Así".

"Ayer por la noche..." 

...Fue un error, Tiffany adivino... ¿Nunca debería haber ocurrido?... ¿Fuiste secuestrada por personas lesbianas en una capsula espacial?

"... Fue... no puedo pensar en un buen adjetivo. ¿Maravilloso? ¿Es eso poco convincente?"

¿Maravilloso? Tiffany colocó el teléfono en el otro oído. "¿Maravilloso?"

"¿Poco conveniente? Lo sabía. Lo siento"

"No, quisiste decir... ¿qué pensabas que fue maravilloso?"

"Bueno... sí." Taeyeon sonaba ahora incierta. "Espera, ¿estás diciendo que no?"

Tiffany podía percibir un rastro de preocupación en la voz de Taeyeon y apresurada  dijo, "¡No! Quiero decir, ¡sí! Yo lo hice. Simplemente pensé... pensé que tal vez..." Se sentía estúpida ahora. "Pensé que habías cambiado de opinión."

"¿Acerca de...?"

"Acerca de..." Tiffany no tenía ni idea. No habían establecido nada. Apenas había hablado. "No estoy segura. Creo que sobre lo que dices."

"¿Acerca de estar tan encendida o que no podía ni pensar más  que en ser tuya?"

El estómago de Tiffany daba vueltas ante la palabra "tuya". Trago saliva. "Ambas cosas." Ella deseaba desesperadamente no tener esta conversación por teléfono.

Taeyeon no dijo nada de inmediato y Tiffany se preocupó de haber arruinado las cosas. "¿Puedo verte hoy?"

"¡Sí! Bueno... "Tiffany realizó una visión general de su calendario. "Tengo que estar en el set. Estamos filmando y hoy - No estoy segura de por qué - pero parece que los directores prefieren cuando hay un actor delante de la cámara."

"¿En serio? Qué extraño. Bueno, ¿qué hay después? "

"Podría ser muy tarde..." 

"No me importa."

"Entonces voy a llamar cuando sepa qué hora salgo".

"Muy bien. ¿Tiffany?"

"¿Si?"

"Quería decirte que lo que dije anoche. Todos sigue igual."

Tiffany sonrió, sintiendo por primera vez en todo el día como si en realidad podría respirar. "Yo también."

~ * ~  

Taeyeon miraba su reflejo en el espejo del baño tratando de determinar exactamente lo que vio Tiffany en ella. Estaba bien de aspecto, objetivamente hablando. Bastante, incluso, dependiendo del tipo de luz.

Movió su cabeza de lado a lado, tratando de obtener la perspectiva de un extraño. Había sentido siempre que su oreja izquierda era más grande que la derecha a diferencia de Tiffany, cuyos lóbulos eran perfectos. Toda Tiffany era perfecta, por lo que este hecho no tenía sentido. A la luz del día, con el pensamiento claro y racional, sabía que no tenía sentido.

Y, sin embargo.

Y, sin embargo, Tiffany la había besado. Tiffany le dijo que se sentía de la misma manera. Tiffany había ido tan lejos como para preocuparse de que Taeyeon podría cambiar de opinión, que era ridículo, más que ridículo, en verdad... era... bueno, todo lo más ridículo que ridículo.

Y así, ella estaba aquí, encerrada en su cuarto de baño, contemplando lóbulos desequilibrados y escondiéndose de su mejor amiga.

Taeyeon había decidido – que en algún momento entre la noche y ahora - tendría que decirle a Sooyoung. Ella tendría que decirle, por lo menos, tanto como le había dicho a Heechul, porque no había vuelta atrás y ahora Sooyoung merecía saberlo.

Sin embargo, ella se escondía. Ella estaba empezando a entender por qué Siwon había tardado tanto en salirse con ella. Había algo acerca de paralizar todo. Sooyoung iba a estar bien con ella, por supuesto. Taeyeon sabía que así sería. Sin embargo, persistía alrededor de las esquinas de su certeza el temor de que las cosas cambiarían, que Sooyoung la vería diferente.

"¿Quieres un café?" Sooyoung preguntó desde el otro lado de la puerta. "Acabo de hacer una jarra nueva."

"¡Ah, claro, gracias." Ella realmente no quería café. Su estómago le dolía ante el mero pensamiento. Tal vez podría enviar a Sooyoung un correo. "¡Oh seguro, que tan bien te funciono la última vez", murmuró ella, y golpeo su frente suavemente en el espejo. Cerro los ojos y respiro hondo. Ella haría esto. Lo haría abrupta, rápida e indoloramente. Probablemente sería difícil por un minuto o dos y, a continuación, pasaría.

Recogió los rozos y pedazos dispersos de su determinación y  abrió la puerta. Sooyoung se encontraba en la cocina, bebiendo café y mirando hacia abajo en un periódico. Taeyeon brevemente  se preguntó si existía una guía de Cómo se hace este tipo de cosas. Tendría que haber algo en Google.

Al detectar su presencia, Sooyoung dijo: "puse tu taza favorita sobre el mostrador".

"Así que resulta que me gustan las niñas," Taeyeon soltó, porque ella estaba my segura que no tenía una forma para pasar a hablar de este tema en particular.

Sooyoung volteo su cabeza lentamente, tan lentamente que por un momento Taeyeon pensó que iba en cámara lenta. "Estás bromeando".

"¿No?" Taeyeon sintió una creciente sensación de pánico. Sooyoung tenía que estar bien con ello. Tenía que estarlo. "Quiero decir, estoy segura de que se trata de una sorpresa"

"¿Que finalmente lo admitiste? Ah, ¡sí! Voy a decírselo."

Taeyeon, abrió su boca y luego la cerró de nuevo. Decidió sentarse. "¿Qué quieres decir con 'finalmente'?"

"Aposte a Siwon como cincuenta dólares... hace mil millones de años y medio que te hacías gay. Y dijo que no había alguna maldita manera. Y me imaginé que tu acabarías por tener como ochenta años en el momento en que te darías cuenta, ya que eres una maldita mojigata". Sooyoung le sonrió. "Él me debe cincuenta dólares."

Esta conversación Taeyeon la había previsto de varias formas, pero de alguna manera este escenario había escapado de su mente. "¿Había una apuesta? ¿Por qué? Quiero decir... ¿por qué? ¿Por qué creías que lo era?"

"Vamos a ver. Bueno, estaba Hyorin."

"¿Hyorin quién? ¿La niña de al lado? "

"¿Hay una chica de al lado?"

"La nieta de la Sra. Min".

"Oh, esa. No, estoy hablando de esa chica que Siwon fingía pretender. ¿No era su nombre Hyorin? "

"Hyomin", la corrigió Taeyeon.

Sooyoung sonrió. "Incluso recuerdas su nombre. En cualquier caso, estabas totalmente coqueteando con ella. "

"¡Yo no lo hice!" No, definitivamente no había previsto este escenario. ¿Es demasiado tarde para cambiar a uno diferente? "¿Estás loca? Me acuerdo perfectamente de que era ella quien me coqueteaba... "

"¡Y tú estabas tan metida en ella!"

"¡Yo no lo estaba!" ¿Era yo? Taeyeon trató de pensar. Sooyoung la hacía sentir confundida, que no era mucho una hazaña considerando que ya estaba confundida.<