Capítulo Quince...

"Hola", dijo en un tono tan poco familiar que Taeyeon no sabía que le estaban hablando a ella hasta que levanto la vista. Baekhyun se situó delante de ella, las manos profundamente en los bolsillos de su abrigo. Desviando su mirada por todo el parque antes de mirar a Taeyeon. "Como que hace frío para estar aquí".

El viento soplaba fuerte en ese momento, arrastrando una botella de agua vacía en el suelo. Taeyeon lo miro en silencio, irritada brevemente hacia la persona a quien tenía en frente. En circunstancias normales se habría ido. En cambio, no hizo nada, sino mantener quietas las páginas de su cuaderno de bocetos a medida que el viento volvía a soplar. "Es bueno", dijo.

"¿Te han gustado las flores?"

Taeyeon miró hacia abajo, se sentía cansada ahora. Deseaba que la deje. "¿Qué quieres, Baekhyun?"

Él se sentó a su lado sin esperar una invitación. Debió haberse dado cuenta que ella no le ofrecería una. "Quería pedir disculpas".

Taeyeon miraba su perfil, tratando de no aparecer como que se sintió sorprendida. ¿Baekhyun? ¿Pedir disculpas? ¿A ella?

"No fue tu culpa que yo..." Baekhyun dudo y empezó de nuevo. "Mis padres estaban ejerciendo una gran presión sobre mí para encontrar a alguien más." Él miró con rapidez. "No es que no les gustas es que sólo qué. No eres....."

Taeyeon intentando ignorar la sensación de humillación que siempre acompañaba la forma de pensar de los padres de Baekhyun. Por supuesto, sabía que no era de clase alta. Por supuesto, ella sabía que sus padres no la aprobaban, a ella y la relación con Baekhyun. Por supuesto que sabía que le habían amenazado cortar su relación con Baekhyun si no rompía con ella. Que habían dicho muy claro que ella no era lo suficientemente buena para él.  Baekhyun se cambió para hacerle frente a ella.

"Las cosas estaban realmente feas, y tuve que decirles que nos separamos".

Taeyeon trago saliva, sin que el odio la lastime. "¿Cuándo?"

"Hace seis meses", dijo. "Lo siento, Tae. Era la única forma que podrían dejarme solo. La única forma en que nos habían dejado solos. Sin embargo, no fue suficiente". El paró y respiro profundamente, lo que indicaba que lo que seguía era mucho peor. "Ellos me juntaron con alguien. La hija de uno de los socios de negocios de mi padre. Ingreso también a Harvard, y realmente...nos caímos bien. Por eso he estado tan distante… La he estado viendo a ella.”

Taeyeon parpadeo, incapaz de formular palabras.

"Quiero decir que cuando dije que Te amo. Era la razón por la que quería tu transferencia a Harvard. Quería creer que tú y yo podríamos ser. Que lo que yo sentía por Irene era sólo temporal..."

"Irene", dijo Taeyeon suavemente, pensando que el nombre hizo chispar algo en ella. Ira o amargura o algo así. Además de algo vacío. "¿Has dormido con ella mientras estábamos juntos?"

Baekhyun la miro. "Lo siento".

Taeyeon asintió. "Gracias por decírmelo", dijo, llegando a sus pies.

"Taeyeon..."

"Es bueno", dijo, no estaba segura de si era cierto o no. El frío fue llegando a su momento, y necesitaba caminar. Tal vez si caminaba se libraría de su asentamiento, de su entumecimiento. "Por favor, deja de llamarme".

"¿Me odias?"

"No", y esto era la verdad. "Pero yo no quiero volver a verte. No en un futuro próximo. Tal vez algún día, en diez años o algo así, vamos a encontrarnos por accidente, y seremos capaces de sonreírnos y pensar en este momento en una especie de forma agridulce. Tal vez entonces, seré feliz de verte. Quizás. Pero ahora, si yo fuera a verte de nuevo, si yo fuera a encontrarme contigo y verte sonreír y reír con un grupo de amigos, si me llamas a decir 'hola', creo que te odiaría. Y tal vez yo te odie de todos modos, una vez que camine lejos de ti y ahora que pienso en ello.  No puedo prometer que no. Pero ahora, en este mismo momento, todo lo que siento es alivio. Alivio de que esto haya terminado. Estoy aliviada de que ya no me vas a lastimar. Envíale lo mejor de mi parte a Irene. Le deseo lo mejor. Adiós, Baekhyun."

Capturo la botella de agua vacía, ya que se alejó de su vista, y se dobló hacia abajo para cogerla.

~ * ~

"No puedo creer que ese idiota". Sooyoung frotaba tan duro la mesa que Taeyeon pensó que se le saldría toda la pintura. "¿Te engaño? ¡A ti! ¿Cómo se atreve? ¿Quién se piensa que es?"

Taeyeon miró a su alrededor a los otros clientes que se encontraban ahora mirando curiosamente en su dirección, y recapacito decirle a Sooyoung acerca de su encuentro con Baekhyun en su lugar de trabajo no había sido la mejor cosa que pudo haber hecho. "Sooyoung, la gente está mirando," le susurró.

"¿Y?" Sooyoung bajo el mantel sobre la mesa miro al hombre que se encontraba cerca de Taeyeon. "Si ella fuera tu novia, ¿podrías engañarla?"

Taeyeon cubrió su rostro con una mano y se hundió en la silla más baja.

"Soy gay".

"Por supuesto que lo eres", respondió Sooyoung. Miró a su alrededor. "¿Algún chico aquí no sea gay? Demonios, ¿alguna lesbiana en la casa? "

"¿Has perdido la cabeza?" susurró Taeyeon en medio del gritó de la apretada clientela.

"Yo no lo haría", dijo una voz masculina. "Ella es y".

"Aquí tienes," dijo Sooyoung a Taeyeon. "La prueba de que Baekhyun es un idiota."

Taeyeon se dio vuelta para ver qué tenía que ser un hombre de sesenta años de edad que le echaba una mirada y. "Ugh." Se volvió de nuevo a Sooyoung. "Mira, voy a volver al apartamento. Y, oficialmente, nunca voy a volver a visitarte de nuevo aquí".

Sooyoung tomo la declaración de Taeyeon como si debía tomar asiento. Así lo hizo. En voz baja, dijo, "Yo conozco un par de chicos que podrían golpear a Baekhyun. ¿Qué piensas?"

"Creo que tengo un poco de miedo ahora mismo."

Sooyoung redujo sus ojos en nada en particular. "Estoy muy contenta de lo que hayas hecho con ese bastardo. Y confía en mí, si alguna vez vuelves con  él, voy a sentirlo realmente. "

En lugar de responder, Taeyeon aventuró una sonrisa. Irónicamente, la ira de Sooyoung trabajó para calmar su dolor… El recorrido a pie desde el parque había sido un oscuro, y emotivo evento. Podría haber derramado una lágrima o dos, aunque nunca iba a admitirlo. Baekhyun no merecía sus lágrimas. No las había merecido antes de su confesión, y, desde luego, mucho menos después de ella. Y luego de un desahogamiento con una adecuada bebida llamada Venti-extragrande con cafeína, se sintió mejor. No del todo como para ir saltando todo el camino a casa, pero de alguna manera mejor.

"¿Voy a verte más tarde en casa?"

"Oh lo apuestas. Estoy recogiendo películas, pizza, comida chatarra y más de lo que alguna vez