Jieun

Heartless
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Volver a tener eso que tanto echabas de menos es como poder volver a respirar de nuevo.

Taeyeon POV

Hay veces que creemos que estamos preparados para afrontar ese algo que tanto ansiamos, pero cuando se encuentra justo delante de nosotros, no sabemos cómo reaccionar.

Nos da la sensación de que una mano inexistente nos ahoga, sofocando las palabras que intentaba formar nuestra boca.

Pero no hay nada, todo está en nuestras cabezas. El miedo es el que mueve los hilos, el que dirige la maravillosa orquesta de emociones. Y nos dejamos dominar por él sin mostrar ningún tipo de resistencia.

Pero… ¿de verdad era miedo lo que sentí al verla de nuevo?

¿Miedo de volver a ser vulnerable al dolor? Quizás.

Supongo que todos tenemos un límite, un tope que no podemos sobrepasar por mucho que queramos. Eso es lo que nos derrumba la mayoría de las veces, lo que nos convierte en humanos, criaturas frágiles.

Yo, como todas las demás personas, me encontré en la misma situación que ellas.

Recuerdos que tanto significaron para mí en un pasado empezaron a reproducirse en mi mente y aún tenía la sensación de que había sido ayer. Simplemente porque conseguían conmoverme sin ningún tipo de esfuerzo.

Y cuando vi que se levantaba, apoyando sus pequeñas manos en el suelo para impulsar su cuerpo, al mismo tiempo que sus labios volvían a pronunciar mi nombre con añoranza, fue la gota que colmó el vaso de mis emociones.

 

Me desplomé en sus brazos.

 

Abrí los ojos, gruñendo al sentir el intenso dolor de cabeza.

Mierda, no tendría que haber bebido tanto.

Me senté, suspirando. No sabía ni como había llegado a casa.

¿Por qué soñé que volvíamos a vernos? Cada día voy a peor…

No era la primera vez que había soñado en nuestro reencuentro, pero la verdad es que pareció tan real… debió ser ese el motivo de mi confusión.

No tardé en notar el dolor en mi pecho, era como si quisiera recordarme lo imbécil que soy. El alcohol hace que te olvides de la congoja durante unas horas, pero no la hace desaparecer.

Siempre volverá para saludarte, clavándote un cuchillo justo en el centro del corazón. Es como un boomerang, por muy lejos que lo intentes lanzar, siempre volverá a ti.

Me volví a tumbar en la cama, deseando desaparecer por siempre, dejar de existir, dejar de sufrir… Todo sería más fácil si pudiéramos controlar nuestros sentimientos.

Cerré los ojos, esperando poder dormir un poco más, pero el olor a pan tostado danzó por mi habitación y mi estómago rugió con hambre.

Pan tostado.

¿Pan tostado? Pero que—

Me levanté de golpe, pero me arrepentí al instante. La pesadez en mi cabeza no tenía intenciones de irse pronto y lo único que hacía era torturarme poco a poco.

Puse mis pies en las zapatillas y me cubrí con una chaqueta al notar el frío en mi cuerpo. Salí de mi habitación, caminando lentamente hacia la cocina. El olor se amplificaba, al igual que mi curiosidad.

¿Quién estaba en mi cocina?

¿Sunny? Es la única que sabe la clave que pongo. Siempre será el cumpleaños de Ji—

Me tuve que apoyar en el marco de la puerta al escuchar su melódica voz tararear una alegre canción. Mis ojos absorbieron su figura y aunque estuviese de espaldas a mí, seguía encontrándola absolutamente hermosa.

No me atrevía a decir nada, tampoco sabía si sería capaz porque hasta respirar me parecía una tarea difícil. Abrí la boca y estaba segura de que era como un pez fuera del agua, luchando por volver a respirar.

Me di cuenta de que era inútil intentarlo, así que me limité a observarla, notando como mi corazón revoloteaba cual mariposa en libertad.

Pero cuando se giró y sus ojos se encontraron con los míos, fue difícil mantenerme en pie. Mis piernas temblaban, apenas tenían fuerza para aguantarme. Toda ella me hacía débil.

“Jieun-ah.” Me encantaba poder volver a decir su nombre. Y su sonrisa me gustaba aún más.

Sus ojos resplandecían, entusiasmados de volver a verme y eso me hizo feliz, a la vez que me dejaba totalmente confundida. No entendía muy bien qué hacía aquí, pero no quería preguntarle nada aún.

Por ahora quería disfrutarla, alargar este momento feliz antes de que la verdad me desgarrara de nuevo.

Le sonreí. No hizo falta que dijese nada en absoluto. Ella se acercó y me abrazó, eso era lo único que necesitaba en ese momento. Tenerla cerca de mí.

Y ahora que la volvía a tener entre mis brazos, no pude evitar llorar. No sé si era de felicidad o del daño acumulado durante todo este tiempo, lo único que sabía era que por fin tenía lo que deseaba.

“Te he echado muchísimo de menos.” Murmuré, besando su frente.

 

He esperado tanto para volver a decir eso.

 

Habíamos pasado casi toda la mañana sentadas en el sofá, con ella acurrada a mi lado. Ninguna de las dos dijo nada, pero el silencio era sorprendentemente cómodo. Era como si ese año separada de ella nunca hubiese existido.

Yo tenía millones de preguntas que hacerle, quería explicaciones claras de todo pero me aterraba saber la verdad. Sabía que ella tenía las respuestas que necesitaba para quitarme ese enorme peso de los hombros, fuese bueno o malo.

Noté el sofá hundirse y al instante extendió su mano, ofreciéndome una pastilla para el dolor de cabeza. “Tómate esto, te aliviará un poco.” La cogí y me la puse encima de la lengua, tomando un par de sorbos del vaso que tenía en la otra mano.

“Gracias.” Le sonreí, sonrojándome cuando ella hizo lo mismo.

Entrelazó nuestras manos, mirándome seriamente. “Supongo que querrás explicaciones.” Asentí y ella apartó la vista, observando cómo sus dedos jugaban con los míos.

Soltó un profundo suspiro y fruncí el ceño. “¿Estás bien?” Levantó la cabeza, pero no me miró.

“Es solo que…y-yo…” Tragó.”…es complicado de explicar.” Su voz tembló.

“No pasa nada, cuéntamelo cuando estés preparada. Yo estaré aquí esperando.” Le acaricié la mejilla, notando la calidez de su rubor.

No corría prisa, mientras siguiese estando a mi lado podría esperar y vivir con la culpabilidad.

“Taeyeon-ah.” Puso sus pulgares encima de mis cejas, liberando la tensión con su suavidad y delicadeza.

“¿Hmm?” Me perdía en sus ojos.

“No fue culpa tuya.” ¿No…?

“¿Entonces por qué te fuiste?” ¿Por qué me dejaste sola?

“M-me obligaron.” Aparté sus manos de mi cara y ella empezó a toquetear su jersey, algo que hacía cuando estaba nerviosa.

“¿Qué?” No respondió y tuve que levantarle la cabeza para que me mirara. “¿Quién te obligó?” Mi tono era más serio de lo que pretendía, pero no podía evitarlo.

“N-no puedo decírtelo.”

“¿Por qué no?” Necesito saber quién fue el bastardo que se atrevió a meterse entre nosotras.

“No quiero…” Murmuró, mirándome con miedo, pero no por mí, sino por algún otro motivo desconocido. ¿De qué tienes miedo, Jieun-ah?

“¿No quieres qué?” No había escuchado el final de lo que dijo.

“Perderte otra vez.” Suspiré, por una parte aliviada de que ella tampoco quisiera separarse de mí, pero aún intranquila, pensando en el posible culpable de todo.

Esa persona era la causa de mis pesadillas y mis miedos, de mi dolor e inseguridad, de lo que me cambió para siempre.

“Pero…” No sabía qué decirle. “¿Por qué?”

“No nos quería juntas y me obligó a irme lejos de ti sino… hundiría el negocio de mis padres, llevándolos a la ruina.” Se mordió el labio. “L-lo siento, siento haberte dejado sola y no haber luchado por ti…” La abracé, acariciándole el pelo. “Nunca me lo perdonaré.” Murmuró contra mi pecho.

“No es tu culpa, simplemente no tenías otra solución.” Seguía temblando mientras lloraba y yo pude sentir el ardor iracundo dentro de mis venas. “¿No me vas a decir quién fue entonces?” Tenía que  volver a intentarlo.

“No puedo, sino tendría que volver a irme…” Le di un leve estrujón, apoyando mi barbilla en su cabeza.

“¿Por qué has vuelto?”

“Me hizo firmar un contrato, pero solo tenía un año de validez.” Sollozó. “Ayer hizo exactamente un año desde que me fui, así que decidí volver porque no podía seguir viviendo sin ti… te echaba de menos.” Sonreí. Yo también te echaba de menos, no sabes cuánto.

“Si esa persona se entera de que has vuelto, ¿qué va a pasar?” Exhaló.

“No lo sé.” Se calló y yo le concedí el silencio, dejando que pensase mientras le peinaba la suave melena. “Tengo miedo de que vuelva a separarme de ti…”

Le be

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Comments

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Enmary #1
Chapter 19: Super feliz de leerme esta historia, quede con un sabor agridulce por Ji-eun :c ¿Tambien le fue bonito? :c
sone009_ #2
Chapter 19: No me canso de leer esta hermosa historia, me encanta <3
Francesa_Hanami
#3
Chapter 18: Es precioso,lo ame totalmente <3 sigue así!
WonderTae13
#4
Leída en un noche, obsesión. Los feels omg que bonito^^ gracias por escribir <3
lisbethmd #5
Chapter 18: me encantaron mucho tus fics sigue asi..
TaeNyisAmor #6
Chapter 17: Me encanto, es una historia demasiado hermosa!! <3

MUCHAS GRACIAS
LectoraLemon #7
Chapter 19: Me gusto mucho la historia gracias por compartirla <3
TaeNy_1
#8
Chapter 2: Me gusto buen comienzo :D
(Y)
hotsootuff15
#9
Chapter 17: Me encantó la historia, enserio, escribes muuy bien. Cada vez que leía un capítulo lo disfrutaba muchísimo, es que escribes también que me imagino perfectamente la escena y los sentimientos que sienten.
Eres una gran escritora. Gracias por compartir esta gran historia ♥
jumbo4 #10
Chapter 15: amo tu historia enserio mas las frases y eso *.*