Prologue
HeartlessLos corazones son unas criaturas salvajes, por eso nuestras costillas son jaulas.
“Sé que solo hace dos meses que salimos, pero te quiero.”
¿Puedes llegar a querer a alguien en tan poco tiempo?
¿De verdad puedes sentir todo lo que el amor te ofrece en apenas dos meses?
¿Cuánto tiempo necesitamos para poder decir “te quiero” lo más sinceramente posible?
“Lo siento, pero creo que deberíamos terminar con esto antes de que vaya a más.”
No quiero hacer daño, pero tampoco sé decir que no y eso provoca que las cosas se tuerzan.
“Pero qu—¡Acabo de decir que te quiero!”
Creo que el verdadero significado de esas palabras se ha perdido. La fuerza que arrastraban se ha desvanecido.
“De verdad que lo siento, pero no creo que esto llegue a alguna parte.”
Simplemente era innatural, no había nada que nos uniera.
“Tiffany, escúchame yo—“
“Por favor, no lo hagas más difícil de lo que ya es. De verdad que lo siento, y espero que encuentres a alguien que pueda darte lo que yo no he podido.”
Lo he intentado tantas veces que ya he perdido hasta la cuenta.
¿Se puede buscar el amor o es él el que te encuentra?
Yo le he dado todas las oportunidades que me ha ofrecido, pero ninguna de ellas ha tenido éxito.
Eran relaciones sin amor.
“Buenos días, Stephanie.” Esbocé una alegre sonrisa.
“Buenos días, papá.” Me senté delante de él, empezando a desayunar mientras veía la televisión.
“He encontrado un lugar donde podrías ir a probar.” Me dijo, bajando el periódico para observarme tranquilamente.
Levanté una ceja, mientras terminaba de masticar los cereales con leche que había dentro de mi boca. “¿Dónde?”
“Me encontré con un viejo amigo y mientras hablábamos me dijo que su hija era un tanto especial y que bueno, no la soportaban.”
“¿A qué te refieres con lo de especial?” Lo miré sospechosamente.
“Uhm… Digamos que no es muy agradable con la gente.” Resoplé, sabiendo por donde iba la cosa.
“No me lo digas.” Levanté la mano. “Es la típica niña rica y arrogante, ¿verdad?”
“Si, más o menos.” Por desgracia había conocido a demasiada gente así, eran personas tóxicas. Se alimentaban de tus desgracias y solo buscaban hacer daño. Ugh.
“No pienso ir, ya he tenido suficiente.” Dije firmemente, levantándome de la silla.
“Stephanie, ya hemos hablado de esto.” Inflé mis mejillas.
“Pero papá, sabes que no me va todo eso de los negocios, no soy como tú.” Se levantó de la silla y caminó hacia a mí.
“Ya sé que no eres como yo, Stephanie.” Acarició mi mejilla. “Eres igual que tu madre…” Cuando me miraba con esos ojos repletos de añoranza, mi corazón se rompía al instante. “Pero aún así, debes buscarte un trabajo.”
“Nunca terminarás de aceptar mi talento para el arte, ¿no?” Era lo único que me molestaba de él. No entendía por qué le costaba tanto aprobarlo.
“El arte es un hobby, no un trabajo. Eso no te dará estabilidad y no quiero que te arriesgues.” En vez de decirlo seriamente, me lo dijo con ojos de cachorrito. “Entonces… ¿irás?”
Cerré los ojos y suspiré. “Está bien, iré. Pero por favor para de hacer eso, ya no tienes edad.” Antes de que pudiese decirme nada, subí a mi habitación, tumbándome en la cama.
Giré mi cabeza, viendo su brillante sonrisa. Era verdad, cada día me parecía más a ella. Pero nunca podría llegar a ser una persona tan hermosa.
Te echo de menos mamá.
“Vale, solo debo ir y ya está. Nadie dijo que tenía que hacerlo bien… ¿no?” Sonreí diabólicamente, abriendo las puertas del armario de par en par.
“Demasiado formal, demasiado bonito, demasiado feo, no, no, no…” Una montaña de ropa se iba formando encima de mi cama. No quiero causar una buena expresión, pero tampoco hace falta que vaya horrorosa… esto es más difícil de lo que pensa
Comments