Eran las 9 am, la luz del gran son de la ciudad de Seúl entraba encandesentemente por la ventana no había pasado mucho tiempo desde que me había logrado dormir después de pensar y pensar, jamás podía poner mi mente en paz, Rosé dormía profundamente con una expresión tan tranquila acurrucada junto a mi, su piel era muy suave al tacto parecía ser todo un ángel, normalmente no era mi estilo acurrucarme con mis prospectos, más bien solo era un acostó y el protocolo marcaba que no debían de quedarse en mi casa jamás, pero con Rosé era diferente, me agradaba acurrucarme con ella y prácticamente era la segunda vez que la miraba en mi vida, ella tenía un cierto aire de Dara pero en su versión mala.

Con todo el cuidado del mundo la movi delicadamente de su lugar ella merecía descansar sin ser perturbada aparte yo estaba más seca que Sponge Bob cuando va a la casa de Sandy y pretendia vivir sin agua, esta resaca estaba matandome, a los 29 años el cuerpo cobraba factura, me senté al borde de la cama mientras sentía como mientras me asentaba todo me daba vueltas, acomode un poco mi cabello que estaba echo un desastre, puse los pies en la alfombra para pararme y caminar destruida hasta el armario, abrí las puertas sin muchas ganas, entre a la habitación tenía que ponerme algo de ropa ya que no podía estar así por la casa o bueno si podía pero bueno no aun, abrí uno de los cajones a mi izquierda tome unas pataletas comodas y seguido me puse una blusa grande de un equipo de fútbol americano, 49ers roja, mi equipo.

Salí de la habitación, Rosé seguía inmóvil ahora solo había cambiado de posición nuevamente boca abajo pero esta vez metiendo la cabeza bajo la almohada probablemente el sol la estaba molestando, no pude evitar sonreír de manera automática, sabía que ese ventanal podía ser un completo desgraciado pero la vista era hermosa y más cuando se trataba de hacer el amor bajo las estrellas, cerré las cortinas y automáticamente volvió a acomodar su carita sobre la almohada para seguir durmiendo más.

Debía ir por agua, era lo único que me decía mi cabeza en ese momento, ahora si me disponía ir hasta la cocina, salí de la habitación caminando como un siervo desorientado, torpemente tropecé con los tacones de Rosé que estaban tirados por el pasillo golpeando el escandaloso dedo pequeño de mi pie. - vamos Chaerin eso te pasa por estar descalza- tome los tacones de Rosé, para después seguir con las medias, el vestido y el abrigo, tome las cosas en mis manos para doblarlas y ponerlas sobre el sillón donde nos habíamos besado como dos locas, al dejarlas sobre el pude darme cuenta que las tres cosas tenían algo en común, YSL, eran las iniciales de una marca francesa y para ser precisa muy cara.

Ok entonces como podría una chica bartender pagar algo de ropa así de cara simplemente esas medias valían doscientos mil wones... Acaso si era una scort y no me lo había dicho, talle mi frente mientras pensaba, tal vez ella no me había dicho la verdad del todo, aparte su amiga Jennie había dicho que si algo pasaba que la llamara para que un auto de su padre fuera por ella, eso aún me hacía sospechar más, no es que fuera paranoica pero tal vez pretendían extorcionarme?? Rayos ahora si parecía una loca en calzones para en medio de la sala con ropa de diseñador en la mano.

Mire hacia el ascensor ahí estaba su abrigo y su pequeño bolso mágico. Deje lo demás para caminar por lo que me hacía falta cuando lo levante igual YSL, vaya que este angelito tenia muy buen gusto y caro.

No lo hagas CL... Dije para mi misma mientras tomaba el bolso para abrirlo y miraba a todas partes, la iba a investigar debían saber con quien estaba durmiendo, abrí el bolso y saqué la cartera, ahí estaba una licencia... Australiana? Vaya vaya, que tenemos aquí Roseanne Park. Guarde la identificación nuevamente en su lugar, lleve el abrigo y el bolso junto a sus demás cosas.

Me dirigí hasta la cocina hoy el sol estaba endemoniado y yo seguía muriendo de sed, desesperada casi corriendo abrí con urgencia la puerta de la nevera y como si fuera la última botella con agua en la tierra la bebí desesperadamente, después de un trago grande de elixir de los dioses mire mi laptop sobre la barra de la cocina.

Lo dude por un momento pero era Lee Chaerin obvio quería respuestas, abrí la computadora y me la lleve hasta el sillón realmente mi trasero estaba matandome del dolor como para sentarme en esos estúpidos bancos de mármol que sin duda habían sido la compra más estúpida en mi vida.

Me tire en el sillón y cual hacker empecé a buscar en el navegador de mi computadora.

Roseanne Park...

Enter, la tecla sonó y cuando menos lo pensé boom una foto enorme de Rosé en blanco y negro de YSL.

- Queeeee???!!!! - dije para mi misma pensando en voz alta....

Vaya la niña era una TOP MODEL. No pude evitar dar un gritillo ahogado. Una modelo estaba en mi cama, pero que hacía trabajando en un bar, acaso huía de algo, quería saber todo, ahí estaba viendo paginas y páginas de la chica, realmente era hermosa tenía sesiones realmente impresionantes lo hacía con tanta naturalidad, esa mirada, esa sonrisa todo tenía perfecto.

- Buen día diablilla, en que momento abandonaste la cama que no te sentí... - decía una despeinada Rosé con una voz ronca y sensual envuelta en una sabana de algodón egipcio recargada en el humbral del pasillo.

Por inercia cerré la laptop me habían descubierto en una movida, me quedé mirándola fijamente mientras venía caminando hacia mi lentamente.

- Hola... - dijo sentándose sobre mis piernas tomando la sabana. - como dormiste? Linda blusa - sonrió maliciosamente mientras me daba un beso en la mejilla. -

- Oh esto - sonreí burlonamente. - me gusta el fútbol americano, pero bueno esto no me queda tan bien como esto a ti - dije señalando la sabana. -

Rosé sonrió rodeandome con sus brazos para darme un beso en el lunar.

- Oye gracias por lo de anoche no creas que me olvide de lo que hablamos y dijimos e hicimos, por cierto has visto mi ropa??? - dijo mirándome a los ojos. -

- Ah si...todo ese conjunto Saint Laurent - dije señalando hacia el sofá. -

Rosé me tomo por las mejillas para verme de manera suspicaz, era mas lista de lo que aparentaba.

- A todas las chicas nos gusta la moda sabes... Pero bueno iré a cambiarme supongo que debes querer que ya me vaya... - sonrió para darme un casto beso en los labios. -

- Oye espera nadie quiere que te vayas, me gusta que estés aquí, que clase de persona crees que soy Rosé - la apreté de la cintura con mis brazos.- es mas que te parece si tomamos un baño de espuma y después desayunamos algo... Sabes es domingo y no quiero estar sola, quiero que te quedes cuanto tiempo quieras - agarre su cabello entre mis dedos y lo deslice tras sus hermosas orejas. - entonces que dices?

- Wow por un momento pensé que me dirías que me fuera pero siendo así yo también quiero estar contigo, tienes algo que encuentro fascinante y el baño de espuma me encantaría

- Bueno por lo visto te gusta mucho mi sabana pero creo que debes ponerte mas cómoda, anda vamos al baño iré llenando la tina, puedes entrar al armario esta en mi cuarto puedes escoger lo que gustes de ahí, estoy segura que debo de tener algo YSL por ahí - sonreí a manera de broma. -

- Señorita CL algo tramas y se que no es algo bueno pero de igual manera me gustaría saber que es, digo simple curiosidad - no pudo evitar decirlo mientras reía. -

Seguido de eso empezó a caminar hacia la habitación, sin pensarlo la seguí, ella fui directamente al closet y yo al baño, puse a llenar la tina mientras seleccionaba algo de música para ambientar el baño cuando en eso siento como unas delicados brazos rodean mi cuello para después darme un beso en la mejilla.

- Tienes un closet enorme, acaso usas toda esa ropa? Aun que bueno te soy muy sincera te prefiero cuando no usas nada de eso - se acercó a mi oído y dio una sutil mordida en mi lóbulo. -

- La verdad es que no, bueno por lo que veo te encanta jugar con fuego, que te parece si entramos a la tina.

Cuando voltee hacia ella mis ojos se abrieron como platos estaba la escultural figura de un ángel desnudo, era tan inmaculada que me sentía que no la merecía, estaba deslumbrada.

- Que? No vas a venir... - dijo caminando lentamente para tomarme de la mano apoyándose en mi para entrar en la tina, seguido de eso me despoje de la ropa que traía para entrar con ella. -

Entre a la tina colocándole justamente detrás de ella dejando que ella se recargara en mi mientras ponía espuma sobre sus brazos, espalda y cuello, mientras ella masajeba mis piernas debajo del agua.

- Rosé, puedo hacerte unas preguntas? - dije acercándome a su oído. -

- Claro, dime que quieres saber? - dijo mientras entrelasaba sus dedos con los míos. -

- Que es lo que hace una TOP MODEL en Seúl trabajando en un Bar - ahí estaba lo solté sin mas. -

- Wow no se por que lo sospeche desde un principio, es que acaso soy tan obvia? - dijo riendo. -

- Ahhhmm si, tu ropa vale miles de wones y soy muy observadora así que por lo consiguiente no pude evitar darme cuenta en esos detalles, además eres demaciado perfecta, ese porte, esas piernas ese perfil era demaciado perfecto...

La chica se volvió hacia mi para después sonreírme.

- Ok me descubriste, fui modelo, no soy una participe en una campaña mientras vivía en Australia, soy asiática pero no nací el Corea, mis padres si son, solo que bueno digamos que preferí huir de Australia y decidí venir con mi prima Jennie, el padre de Jennie es dueño de algunos casinos aquí en Seúl, así que nadie es scort ni traficante ni mafiosa - Rosé volvió a recargarse sobre mi para seguir jugando con la espuma. -

- Oh vaya... Pensé que Jennie era solo tu amiga, que cosas son unas niñas misteriosas...

- Pero si holaaa, señorita misterio, ahora tu me has preguntado y ya sabes mas de mi es mi turno...

Me volteo a ver de forma curiosa.

- Por que CL vive sola, que hay de tu familia, quien eres?

Oh vaya, después de haberle echo lo que le hice era justo, además estaba de más ocultarme.

- Bueno, mi nombre es Lee Chaerin, tengo 29 años, soy coreana, mi padre era el dueño de Lee Corp - Rosé empezó a acercarce a mi abrazándome con sus piernas posando sus brazos en mi cuello. - el y mi hermana murieron cuando era muy joven, tuve una madre también, ella murio hace unos años, ahora soy huérfana y estúpidamente billonaria y estoy sola.

Rosé se acercó y me dio otro beso leve.

- Batman - dijo en mis labios. -

- Que? - dije sin separarme. -

- Si eres como Batman y por lo visto sólo te falta vestirte de noche y salir a salvar al mundo, por cómo eres no lo dudaría ni un segundo.

- Jamás lo había visto de esa forma pero probablemente si sea así.

Rosé era de sangre ligere, fácil de querer después de todo las modelos no eran tan vacías.

Después de eso salimos de la tina, mientras nosotras estábamos en la bañera el servicio de limpieza ya se había encargado de cambiar mis sábanas y dejarnos desayuno sobre la cama.

- Confirmo si eres el caballero de la noche - río Rosé sorprendida. -

- Bueno cuando tienes tanto dinero te acostumbras a que algunas cosas las hagan por ti.

Abri una de las bandejas una de las bandejas.

- Espero te gusten los huevos benedictinos - dije abriendo su bandeja también. -

- Los amooo - dijo con tanto entusiasmo al parecer tenía una debilidad más, la comida. -

Estábamos desayunando hablando de esto y aquello hasta que decidimos ir a la cama nuevamente.

- CL, quiero hacer otra pregunta...

- Claro - dije mientras abría mi brazo para que ella recargara su cabeza en mi brazo y al mismo tiempo descansada el él para así poder acariciar su cabello que tanto me gustaba. -

- Disculpa sea tan entrometida pero ya mire que por toda la casa tienes fotos de la chica del bar, quien es ella?

Cuando dijo eso sentí como empecé a sentirme muy triste por eso.

- Si si es ella, su nombre es Jessica, era mi novia términamos hace unos meses... - Rosé me miraba con detenimiento. - segura quieres escuchar esto??? - dije un poco incrédula. -

- Oh vaya que si quiero, sabes pienso que detrás de todo esto hay alguien escondido pendiente de emerger desde ti esa vibra puedo sentirla me gustaría saber todo si tu quieres.

Ahí estábamos platicando durante incontables horas, esto parecía un idilio del cual no quería salir, podia hablar por horas y horas le conté desde los problemas con mis padres, Sandara, Jessica y todo lo que me rodea.

Rosé era tan buena escuchando al mismo tiempo me analizaba como si fuera un escaner, yo me sentía bien hablando de esto con ella, simplemente me hacía bien hablarlo, jamás nadie se había atrevido a preguntarme como estaba y eso estaba mal.

- Sabes, eres una persona increíble tienes un alma hermosa, no tienes idea de lo que me encantas quisiera que esto jamás terminará pero sabes quiero ayudarte CL - me dijo sin reparos. -

- Gracias Roseanne, que bonito nombre tienes, espera quiero ayudarte también, no quiero que trabajes en ese bar, tengo una muy buena idea, pero mientras tanto renuncia eres una modelo y a mi se me ocurre algo muy interesante que podríamos hacer - dije perdida en sus ojos. -

- Bueno pero sabes no puedo dejar mi vida así como así, solo por que tu lo dices - dijo riendo. -

- Se que es algo que no podrás decir que no - dije suplicante. - vamos mañana acompáñame mañana a Lee Corp...

- Esta bien te daré el beneficio de la duda. - dijo sentándose sobre la cama. - rayos mi teléfono!!!

- Esta en tu bolso yo voy por el...

Fui por si teléfono, cuando lo tome la pa talla se iluminó, tenía muchas llamadas y notificaciones.

- Creo que eres la mas buscada Rosé

La chica me arrebato el telefono para después regresar una llamada, cuando hablo se podía escuchar desde aquí que alguien gritaba del otro lado, Rosé solo se reía y alejaba la bocina de lo oído. Después de un sermón de gritos Rosé regresó a la cama.

- Jennie estaba completamente vuelta loca me regaño por no reportarme y pues quiere que vuelva a casa...

- Oww no, no me digas que tienes que irte? - dije sufriendo. -

- Si Jennie enviará un auto por mi pero bueno seguimos en lo dicho mañana nos veremos...

- Esta bien Roseanne mañana nos vemos por cierto quiero que me acompañes a hacer otras cosas, puedes? Por cierto no uses ese vestido toma lo que quieras de ropa y cambiate.

La chica asintió con la cabeza para irse a cambiar y esperar a que llegarán por ella, odiaba las despedidas, realmente no quería que se fuera, Rosé estaba a nada de convertirse en mi nuevo vicio, la podía ver como ese rayito de luz en la oscuridad.

Rosé se marchó, simplemente estaba muy cansada esta noche quería dormir como un bebé.