Estaba nerviosa viéndome frente al espejo, mi tiempo de estudiante había terminado, aparte la tía Gummy había comprado su propia mansión asi que la de CL había quedado deshabitada nuevamente, me había pedido que regresáramos no le pude decir que no, aunque no me agradaba mucho la idea accedí esa casa era especial para ella, como siempre ella sabía como sorprenderme.

-          Amor que te parece si yo me voy adelantando a casa, sirve que terminas de recoger tus cosas para que vengan los de la mudanza y de ahí llegas, tengo unas cosas que hacer aún – sonrió como siempre lo hace cuando estoy cercas.-

-          Está bien espero que cuando regrese estés por ahí cercas Chaerinah porque si no me las vas a pagar!

-          Recuerda que no te tengo miedo – dijo mientras me sacaba la lengua.-

-          Síguete portando mal y ya no tendrás nada de mi y al decir nada es nada pequeña ertida – dije frunciendo el ceño.-

-          De acuerdo, pero me tendrás que dejar ir sola de acuerdo?

-          De acuerdo, anda vete y deja de lloriquear bruta! – le decían mientras le daba un pequeño golpe en la frente como acostumbraba.-

-          Te veo en casa entonces? – dijo recargándose en el umbral de la puerta de nuestro ex cuarto.-

-          Si ahí te veo, no me extrañes tanto… - le dije sonriendo.-

-          Lo hare como siempre – dijo mirándome con unos ojos de enamoramiento.-

-          Eres una cursi! – dije riendo.- yo también te voy a extrañar…

-          Oye una última cosa… ponte muy bonita esta noche que saldremos por ahí…  

Seguido se alejó, sabia como hacerme que emocionara, siempre tenía las palabras exactas, no se porque siempre estaba tan enamorada de ella, tenía cosas que la seguían haciendo súper especial para mí.

Tan pronto paso el rato guarde lo último que me quedaba, eran demasiadas cajas, CL gastaba demasiado dinero en mi no era algo que me molestara pues a todas las chicas nos gustaban los lujos, cosa que quería cosa que me compraba, incluso hasta me había llevado a la semana de la moda en Nueva York, asi que no dude es escoger un vestido muy hermoso color blanco que me había comprado, como siempre su buen gusto era lo que sobre salía ante todo.

Me cambie pero antes de eso me maquille, afuera ya me esperaba el chofer de su tia, pues iba a llevarme hasta la casa de CL pues ella se había ido en el auto y como siempre tenia todo bajo control para que yo no tuviera que batallar para nada.

El chofer y yo nos apresuramos a llegar a la casa, cuando llegamos una nube de recuerdos inundo mi cabeza, como era que la había encontrado nuevamente, como nos habíamos besado ahí por primera vez, nuestra primera vez en su cuarto, un escalofrió me recorrió el cuerpo completamente.

Dimos la vuelta a la gran fuente, seguido el chofer se bajó a abrirme la puerta para después ponerme una pañoleta en los ojos.

-          Que te sucede Choi? – dije mientras me negaba a que me pusiera eso en los ojos.-

-          Son ordenes de la señorita Chae…. Perdón CL – CL odiaba que la llamaras Chaerin solo eso me lo permitía a mi.-

-          Hay esta señorita CL, de acuerdo te hare caso pero no la aprietes mucho si…

-          No se preocupe solo lo necesario para que no vea por qué si ve algo la señorita me arrancara la piel… - no pude evitar soltar una carcajada no sabía porque todo el mundo veía a CL como un monstruo.-

-          Esta bien ahora que? – dije intentando sacarle algo de información.-

-          Vamos a caminar, asi que con cuidado – dijo tomándome por los hombros.-

Caminamos un largo tramo empezaba a cansarme pero aun asi sentía una emoción muy profunda CL era experta en las sorpresas, cuando por fin llegamos a donde me tenia que llevar me soltó y de pronto escuche su voz.

-          Gracias Choi, ahora me encargo yo… - se escuchaba a lo lejos.-

Entonces empecé a sentir como se acercaba hacia mi, caminaba sigilosamente.

-          Booh – dijo acercándose a mi oído.-

-          Hola bruta – dije sonriendo sin quitarme la pañoleta.-

-          Muy bien creo que te debes de quitar esto ya…

Con delicadeza se acerco  frente a mi a la vez desatando con sus manos la pañoleta, entonces la pañoleta callo por mi rostro hasta mi cuello, ahí estaba ella tan hermosa como siempre, se había arreglado también, solo que ahora tenia algo diferente, se había teñido el cabello negro, se miraba rara pero hermosa, su mirada profunda se clavaba en la mía, estaba vestida de negro como siempre.

-          Y bien que opinas – dijo refiriéndose a su cabello.-

-          Esto es raro, pero te vez hermosísima me haces querer arrancarte la ropa! – dije bromeando.-

-          Tranquila piratilla eso déjalo para mas tarde… - dijo riendo.- vamos acompáñame – me tomo por la mano llevándome directamente hacia la orilla de aquel estanque tan importante para nosotras dos, donde habían sucedido tantas cosas importantes para nuestra relación.-

-          Wow! – fue lo único que pude decir, todo estaba decorado de manera preciosa con muchas luces.-

Me tomo de la mano respirando tranquilamente.

-          Despertar todos los días a tu lado en mi cama me hizo pensar en lo que exactamente quiero hacer, sabes que la felicidad no se puede comprar aun asi teniendo todo el dinero del mundo si te alejaras de mi no podría ser feliz, tantas chicas que han pasado por mi vida no me pueden hacer sentir lo que siento por ti, por lo consiguiente eres el amor de mi vida – me acaricio la mejilla viéndome fijamente a los ojos.- así que no necesito planear nada mas por que por mas que te miro se que quiero estar a tu lado, así que quiero decirte que esta noche quizás no con nada de validez oficial o algo por el estilo, quiero preguntarte si te casarías conmigo, solo por las leyes tuyas y mías, algo solo de las dos… que opinas, estas dispuesta a pasar el resto de tus días conmigo? – me tomo por la cintura acercando su cara a la mía.-

-          Y todavía te atreves a preguntar? Creo que tienes problemas de memoria amor – me reí un poco.- claro que quisiera casarme contigo… - le di un discreto beso en los labios.-

-          Entonces no hablemos mas – dijo sacando un anillo con un gran diamante.-

-          CL!!

-          Aceptas ser la señora Lee – me miraba fijamente a los ojos con esa mirada tan sensual que la caracterizaba cuando quería algo.-

-          Acepto!

-          Esto es para toda la vida hee no te puedes arrepentir, ya una vez puesto el anillo no podrás ver a nadie mas que a mi, piénsalo bien – decía bromeando.-

-          Acepto el reto amorcito – dije mirándola retadoramente.-

-          De acuerdo, ahora ya eres mi esposa – se acerco y me beso lentamente.-

-          Te amo CL – dije despegándome solo un poco de ella mientras la miraba a los ojos.-

-          Y yo te amo mas…

Ahí estábamos las dos frente a frente cometiendo una locura que solamente tenia validez para amabas, oficialmente no éramos nada pero en las leyes de CL y Dara éramos una pareja formal.

La amaba tanto, el hecho de estar a su lado era lo mejor que me podía haber sucedido y pensar que intente arruinar mi vida casándome con alguien a quien no quería solo por seguir la corriente ahora a pesar de tantas cosas no me arrepentía.

Aun la tenía a mi lado.