El olor a café, no solo en la cocina, sino en todo el departamento fue lo que despertó a Yoona aquel lunes por la mañana. Se sintió absurda cuando recorrió su cama en busca del cuerpo de Seohyun a su lado y no lo encontró. Sabía que nadie más que ella estaría preparando el desayuno y eso la hizo sonreír completamente sorprendida. Se levantó de su cama y se dirigió hacia la cocina con Stitch en una mano mientras que con la otra se frotaba los ojos para terminar de despertarse. Por el camino se encontró con Aslan y Crusoe a los cuales les dejó un beso en la cabeza a cada uno.

Se mordió el labio cuando se encontró con Seohyun de espaldas hacia ella al tiempo que su mirada se perdía en el short de algodón que la menor había usado como pijama la noche anterior y que se estaba convirtiendo en su tortura. Las piernas y el trasero de Seo a primera hora de la mañana no era lo adecuado para su corazón.

"Así da gusto despertarse cada mañana." susurró Yoona abrazando a la menor por la cintura antes de que ésta se girara para mirarla con una sonrisa en los labios. "Buenos días... pensé que no sabías cocinar."

"Y sigo sin saber." indicó Seohyun con frustración. "Pero se trata de un simple desayuno, no de física cuántica. Solo son un par de tostadas, calentar el café y nada más. Algo básico que todo ser humano sabe hacer."

"Con que sepas, eso a mí me basta." respondió Yoona alejándose de la menor para sentarse a la mesa mientras Seo le pasaba la taza de café tomando una para ella también y sentándose al lado de la pelinegra. "¿Cómo amaneciste?"

"Perfectamente. A tu lado siempre amanezco así." respondió Seo con una sonrisa tímida antes de que Yoona le regalara un beso en los labios. "Ya sabía que me faltaba algo."

Yoona rió mientras dejaba su desayuno a un costado y se acercaba más a la menor que la esperaba con una sonrisa traviesa en los labios. Seo quitó el cabello del rostro de la pelinegra mientras ésta cerraba los ojos para disfrutar de la sensación.

"Te quiero." susurró Seo mirando directamente a Yoona.

"¿Te has despertado sensible hoy?" bromeó Yoona ganándose una suave cachetada en la mejilla por parte de Seo. "No me golpees. No quiero ir a trabajar toda golpeada."

"Te lo mereces por romper el momento." replicó Seo mientras Yoona le robaba otro beso. "Ni lo intentes, Im. No vas a comprarme con un beso."

"Si tú lo dices. Tendré que buscarme a alguien quien sí quiera mis besos." bromeó Yoona alejándose de la menor antes de agarrar su taza de café. "Taeyeon pasará a buscarme en unos minutos. Quizás ella sí quiera besarme."

"Le cortaré la cabeza a esa rubia si te toca un solo pelo." amenazó Seo con el ceño fruncido haciendo reír a Yoona. "No estoy bromeando, Im. A ti también te asesinaré."

"Si me asesinas, te quedarás sin la mujer de tu vida." replicó Yoona en voz baja recordando lo que había dicho la menor en la fiesta del cumpleaños de Yuri.

El domingo por la mañana hubiera indagado sobre eso si no fuera porque Seohyun no tenía ánimos ni para moverse de la cama. La menor había estado de mal humor todo el día, jurando a diestra y siniestra que no volvería a tomar nunca más, típica promesa de borracho. En cambio Yoona, tampoco estaba tan entera como había aparentado, al despertar lo primero que había hecho había sido vomitar hasta no dejar nada en su estómago. La única que sabía sobre eso había sido Taeyeon, porque el resto de sus amigos estaban iguales o peores que ella.

Cuando volvieron a su hogar, la tarde-noche anterior, Seohyun ni siquiera tuvo ánimos de deshacer el equipaje, lo único que hizo fue cambiarse de ropa para colocarse la pijama y luego acostarse en la cama de Yoona. A los pocos minutos, la pelinegra hizo lo mismo y se recostó a su lado. Le hubiera gustado amanecer al lado de Seohyun pero el hecho de que la menor se hubiera despertado antes que ella para preparar el desayuno se robó más de un suspiro suyo.

"¿De dónde sacaste eso?" cuestionó Seo sorprendida por haber escuchado esas palabras de la boca de Yoona. Algo que siempre estuvo latente en su mente. "¿Donghae oppa te lo dijo?"

"¿Donghae? ¿Qué tiene que ver Donghae en todo esto?" replicó Yoona con desconcierto mientras Seo adquiría un tono rosa en sus mejillas por meter la pata de esa manera. "Hay algo que no me estas contando, ¿cierto?"

"Tú tampoco estás siendo cien por ciento sincera conmigo." replicó Seohyun mirándola directamente y ahora fue el turno de Yoona de ruborizarse.

Se produjo un duelo de miradas en la cual ninguna de las dos dio su brazo a torcer. Había mucho que decirse, muchos secretos ocultos o quizás no eran muchos, sino uno solo que parecía ser que sería revelado en ese momento. Yoona levantó su ceja como dándole permiso a Seo de que empezara ella primero a hablar, pero la menor se cruzó de brazos y frunció el ceño, lo cual le indicó a la pelinegra que ninguna de las dos estaba dispuesta a iniciar aquella conversación.

"¿Piedra, papel o tijera?" sugirió Seo cansada del silencio que se produjo entre ambas. Yoona asintió y la menor se puso enfrente de su amiga para dar iniciado el desafío.

"Al mejor de tres." agregó Yoona agitando la mano mientras que Seo hacia lo mismo. "Quien pierde inicia primero."

"¿Te das cuenta de lo infantil que es esto?" preguntó Seo sonriendo y contagiando a Yoona. "Uno, dos, tres." pegó un grito de felicidad cuando Yoona le enseñó su puño cerrado y ella su palma extendida. "¡Gané! ¡Te gané, Im!"

"¿Quién es la infantil ahora?" murmuró Yoona rodando los ojos al tiempo que Seo entrecerraba los ojos mirándola. "Ya, sigamos. Dijimos al mejor de tres y recién vamos uno. Así que no festejes tanto, Juhyun. Puedo dar vuelta la torta."

"Qué irónico." repuso Seo riéndose mientras volvía a agitar su mano en conjunto con Yoona. "¿Lista, Im?" Yoona asintió y ella agregó: "Prepárate porque besaras el suelo cuando yo gane."

Yoona no dijo nada, solamente sonrió de lado y dejó que la menor se confiara. Los dos siguientes puntos los ganó ella mientras Seo se cruzaba de brazos completamente molesta por haber perdido. Por otro lado, Yoona tomó a Stitch de la mesa para decirle un “Le gané a mamá Seo” que molestó más a la menor.

"Yah, quita esa cara y empieza a hablar." ordenó Yoona cuando terminó de festejar mientras se sentaba al lado de la menor que la miraba seriamente. "Cuéntame todo y no te guardes nada... por favor."

"Para ti es fácil decirlo porque no tuviste que luchar contigo misma para no sentir, o al menos borrar lo que ya estabas sintiendo." replicó Seohyun en voz baja completamente nerviosa porque sabía que aquello marcaría un antes y un después con Yoona. Debía decir todo de una vez y dejar que las cosas tomen su curso. Sabía que había dos posibilidades en decir toda la verdad: Podía llegar asustar a Yoona y que ésta saldría corriendo o bien podría quedarse a su lado y decirle que ella también estaba enamorada desde hacía bastante tiempo.

"¿Quién te dijo que no tuve que luchar conmigo misma para no sentir lo que se supone que no debo sentir?" cuestionó Yoona haciendo que Seo la mirara sorprendida. "No me mires así. No es mi turno de hablar, así que será mejor que empieces tú primero, por favor."

"¿Qué es lo que quieres saber?" preguntó Seo adoptando una pose de superada, aunque lo cierto es que por dentro se moría de miedo.

"Todo. Desde principio a fin." respondió Yoona con nerviosismo y un nudo en la garganta. Los minutos fueron pasando pero Seohyun jamás comenzó con la historia, por lo tanto se armó de paciencia y respiro profundamente antes de continuar: "Yah, mírame. Sé que estás nerviosa. Yo también lo estoy. Solo deja que me hable tu corazón. Yo dejaré que te hable el mío, ¿está bien?"

"No sé por dónde empezar." susurró Seohyun tomando las manos de Yoona para armarse de valor. "No sé qué esperas que te diga."

"Yo solo te diré lo que más necesito saber y luego tú continuarás, ¿ok?" preguntó Yoona y la menor asintió. "En la fiesta de Yuri dijiste que... que ni siquiera Yonghwa logró hacer que me olvidaras, que por fin estabas con la mujer de tu vida y la que dejaste ir por no esperar." Tragó saliva para eliminar el nudo en su garganta viendo como los ojos de Seohyun se volvía cristalinos. "Solo quiero saber si eso fue o es real, si fue cierto y no producto del alcohol."

"¿Yo dije todo eso?" preguntó la menor sorprendida por lo que le acaba de decir Yoona. Vio cómo la pelinegra asintió y supo que ya no había vuelta atrás. Debía exponer su corazón y que fuera lo que tenía que ser. "Es cierto... todo lo que dije fue cierto."

"Dime que es lo que estoy pensando." repuso Yoona con un dedo en alto y los ojos cerrados para concentrarse mejor en aquella revelación. Se sentía shockeada. ¿Seohyun estaba diciendo lo que ella creía que le estaba diciendo? "Explícame porque juro que no lo entiendo."

"¿Qué no entiendes, Yoona?" cuestionó Seo con aspereza y con lágrimas en los ojos mientras se alejaba de la pelinegra para poder enfrentarse a ella y tener el espacio suficiente para emprender una huida si era necesario. "Dime, ¿qué no entiendes? ¿Qué salí con Yonghwa para olvidarte? ¿Que te veía con tus novios perfectos y yo en lo único que podía pensar era en qué pegamento podía usar para unir los pedazos de mi corazón roto? ¿Que cada vez que me hablabas de lo contenta que estabas con ellos, yo lo único que hacía era pensar de qué piso tirarme? ¿Que...?"

"¿Por qué jamás me dijiste nada?" preguntó Yoona en un susurro asimilando todo esa información. Aunque una parte de ella estaba feliz de escuchar todo eso. "¿Por qué jamás me dijiste que te dolía cada vez que te hablaba de mis novios, Seohyun?"

"¿Qué esperabas, Im?" replicó la menor paseándose por toda la cocina ida y vuelta, mientras acompañaba sus palabras con sus manos tratando se calmarse pero la mirada de Yoona encima de ella la ponía más nerviosa aun, eso sumado al hecho de que por más que limpiara sus lágrimas, éstas volvían a caer. "Que llegara a tu departamento y te dijera: ‘Yah, Yoong. Ya no hables de tus perfectos novios enfrente de mi porque muero por ocupar el lugar de ellos. Porque muero por ser yo quien besa tus labios, quien duerme a tu lado, quien te hace el amor, quien te dice que te ama a cada momento...’ " La vio acercarse pero ella se alejó hasta chocar contra la heladera y al parecer eso fue de gran ayuda para Yoona que no detuvo su caminata. "Aléjate... por favor, Yoona. Solo... aléjate."

"¿Por qué?" cuestionó Yoona tocando el hombro de la menor que se estremeció al contacto. "¿Por qué quieres que me aleje ahora de ti, Seohyun?"

"Porque estoy muriéndome." respondió la menor enfrentándola, siendo testigo directo de las lágrimas que adornaban los ojos de Yoona. "Porque te estoy abriendo mi corazón, porque me siento vulnerable, porque se supone que es muy pronto para decir todas estas cosas, porque recién empezamos y tú solamente me quieres, mientras que yo muero por ti." bajó la mirada completamente derrotada respirando con dificultad mientras que las lágrimas caían al suelo. "Porque me juré a mí misma olvidarte y no pude. Te veía pasear de la mano con Taecyeon, con Seung Gi, con el último que no me acuerdo su nombre y yo lo único que podía hacer era desear que algún día yo pudiera estar así contigo. Tomarte de la mano, no como mi mejor amiga, sino como mi pareja, la mujer que amo, mirarte a los ojos y soñar un futuro juntas."

"No-no sabía que-que tú sentías todo eso." repuso Yoona saliendo del shock que le produjo saber todo eso. Seohyun le estaba diciendo que la amaba, que siempre lo hizo y ella no se había dado cuenta de nada. "¿Cuándo... cuándo empezó todo? ¿Por qué jamás lo supe?"

"No lo sé. Cinco años, seis, como mucho." respondió Seo con una sonrisa triste limpiándole las lágrimas a Yoona. "No preguntes cómo soporte tanto tiempo sin decirte nada porque ni yo lo sé. Solo sé que me dolía tenerte a mi lado y la vez no, ser tu amiga y no tu novia, fueron muchas las noches que me desvelé llorando por ti, rogándole a un dios que parecía haberme olvidado, pidiéndole por favor que si no te tenía al menos, me diera la oportunidad de olvidarte, de arrancarte de mí... hasta que llegó Yonghwa." Yoona la miró con el ceño fruncido alejándose un poco para observarla mejor. "Al principio, sus labios reemplazaron la ausencia de los tuyos, sus caricias hacían que olvidara las tuyas una milésima de segundo, sus palabras surtían efecto. Pensé que él sanaría mi corazón, pero de repente tú ya no tenías novio, ya no me hablabas de tu vida amorosa, te interesaste más en mí y el papel de “amiga enamorada de su novio” pasé a cumplirlo yo..."

"Ni me lo recuerdes." susurró Yoona haciendo sonreír a Seo apenas.

"Pasamos a estar más tiempo juntas y los “progresos”…" la menor dibujó comillas al aire mientras rodaba los ojos. "se fueron a la basura. Mi corazón volvió a latir incontrolablemente cuando me mirabas, me hablabas, me abrazabas o simplemente estabas ahí al lado mío, sin hacer nada en concreto." Varias fueron las bocanadas de aire que tuvo que dar para tranquilizarse y continuar con su catarsis. "Con el paso del tiempo, Yonghwa ya no llamaba mi atención porque en lo único que podía hacer era pensar en ti, preguntarme qué era lo que estabas haciendo cuando no estábamos juntas, si pensabas en mí, si algún día podría ganarme tu corazón o simplemente si habías notado el vestido que me había comprado o mi nuevo corte de pelo solo para hacer que te fijaras en mí, pero jamás lo notaste.

"Sí lo noté." replicó Yoona rápidamente con una sonrisa en los labios mientras se acercaba nuevamente a Seo haciéndola temblar. "Sí me di cuenta de eso, del vestido… que te quedaba perfecto y que a mí me estaba volviendo loca. Rezaba porque fuera por mí por quien te vestías así, pero en fondo creía que era por Yonghwa que lo hacías."

"Pero te acabo de decir que fue por ti que me compré ese vestido." aclaró Seo con una sonrisa tímida intentando alejarse de la pelinegra mientras que Yoona le tomaba el rostro para que la mirara a los ojos. "¿Ahora qué hice? Ya dije todo lo que tenía que decir. Te abrí mi corazón, te dije que muero por ti, ¿qué más quieres que haga, Yoona?"

"¿Me amas?" preguntó Yoona con el nerviosismo que no debería sentir, no después de todo lo que Seo había dicho momentos antes, pero necesitaba asegurarse antes de abrir ella también su corazón. "¿Estás enamorada de mí?"

Seohyun se mordió el labio viendo cómo los ojos de Yoona brillaban con emoción, expectativa y ansiedad por saber aquella respuesta y estuvo a punto de dársela, si no hubiera sido por el timbre que sonó sacándolas de su burbuja pero ninguna se movió de su lugar. Seohyun, por no saber qué hacer después de todo eso y Yoona, por no querer irse sin su respuesta.

"Una de las dos debe ir a abrir." indicó Seo sonriendo mientras colocaba sus manos en la cintura de Yoona. "¿Vas tú o voy yo?" Yoona negó con la cabeza haciéndole saber que no se moverían de ahí. "¿No va a ir ninguna? ¿Qué pasa si es la rubia que estabas esperando para darles los besos que yo no quería?"

"¡SI ERES KIM TAEYEON ESPERA UN MOMENTO... Y SI NO ERES ELLA TAMBIÉN ESPERA!" gritó Yoona haciendo reír a la menor al tiempo que el timbre sonaba por última vez en clara señal de que la persona había entendido el mensaje. Después, se giró hacia Seo y habló en un tono normal. "¿En qué estaba? ¡Ah, sí! Estaba en que quería decirte que no quiero besar a nadie más que no seas tú... sobre todo ahora." Seohyun sonrió con timidez mientras negaba con la cabeza como si no se creyera aquello. "¿Puedo besarte?"

"¿Desde cuándo pides permiso para besarme?" preguntó Seo con sorpresa viendo cómo Yoona se ruborizaba.

"Desde que sé que el sentimiento es mutuo." susurró la pelinegra haciéndose dueña de la boca de Seohyun quien se aferró con más fuerza a la cintura de Yoona.

Un beso cargado de sentimientos, por parte de Seohyun un “Te amo” silencioso que no había llegado a pronunciar, y por parte de Yoona un “Yo también” que gritaría cuando la menor le confirmara lo que ya empezaba a creer real. Un beso que las llevó a ambas a luchar por querer tener el control. Se olvidaron que había una persona esperando en su puerta, lo único que importaba eran ella besándose, luchando con sus lenguas y con sus manos que parecían no poder quedarse quietas como si necesitaran abarcar todo el cuerpo de la ot