No era raro ver a Wendy siendo cariñosa con su hermano, lo que era raro era verla siéndolo con Seo. Bueno, tan cariñosa no porque aún seguía diciéndole toda clase de sobre nombres, indirectas y de vez en cuando le lanzaba miradas asesinas, pero aun así parecía no tratarla con tanta hostilidad como lo hacía habitualmente.

Aun seguía sin saber a dónde la llevarían. Al parecer era la única que no sabía porque Jimin, a su lado, demostraba todo lo contrario. Su sobrino daba pequeños saltos en el asiento trasero del auto de Tiffany que Seo decidió utilizar como medio de transporte. Volvió a observar a la maknae, quien estaba a cargo del volante y sonrió con ternura. Hace unas horas atrás estaba besándola, disfrutando de todas esas sensaciones en su cuerpo que solamente generaba Seo en ella. Una rápida mirada por el espejo retrovisor entre ella y su amiga fue suficiente para hacerle saber que todo estaba bien, por lo tanto decidió, por el bien de su cordura y salud emocional, concentrarse mejor en su sobrina. Wendy tenía un mapa en la mano que de vez en cuando consultaba con Seo mientras ambas compartían sonrisas cómplices que no pasaron desapercibidas para Yoona.

"Deja de mirarnos así, Im." ordenó Wendy sin siquiera mirarla. "¿Quieres que Alf y yo nos llevemos bien o no? Ahora que hablamos como personas casi normales, no nos quitas la mirada de encima."

"Quizás quiere que nos llevemos mal." indicó Seo con una sonrisa traviesa sin despegar los ojos del camino. "Será mejor para su salud mental si volvemos a tratarnos mal. Bueno, si vuelves tú a tratarme mal a mí."

"No te hagas la santa, Ju Hyun. Tú me toleras tanto como yo a ti." replicó Wendy haciendo reír a Seo y fruncir el ceño a Yoona. "Como sea, su salud mental no tiene cura, que no nos eche la culpa a nosotras porque... yah, ya llegamos."

Las tres personas restantes del auto se giraron para mirar hacia donde señalaba Wendy. Automáticamente una sonrisa apareció en el rostro de los cuatro. El Children’s Grand Park se encontraban frente a ellos. Aquel parque de atracciones fue el sitio elegido por Seohyun y Wendy para pasar un tiempo en compañía de Yoona y Jimin y al parecer, a estos dos últimos, la idea les gustó.

Los Park fueron los primeros en bajar del vehículo y adentrarse en el lugar mientras que Yoona decidió esperar a Seo. Sentía los latidos de su corazón latir desesperadamente por esa chica que ahora la miraba con una sonrisa tímida en los labios. Se acercó suavemente a la menor sintiendo cómo la respiración de ésta se aceleraba a cada pasa que daba. Saber que ella generaba eso en Seo la lleno de orgullo. Cuando la tuvo en frente de ella, le iba a preguntar si eso formaba parte de su plan de conquista pero la llegada de su sobrino se lo impidió.

"¿Qué hacen aquí?" preguntó Jimin con reproche. "¿Qué están esperando? Entremos ya. Vamos, tía Seo."

"Eso, tía Seo." enfatizó Yoona con una sonrisa en los labios mirando directamente a la chica que se ruborizó. "Debemos entrar. Sus manos, por favor."

Tanto Seo como Jimin tomaron la correspondiente mano que les ofrecía Yoona. La maknae podía sentir cómo todo su cuerpo se estremecía al sentir el contacto de su piel con la de la pelinegra. Sabía que ese “Tía Seo” algún día se haría realidad, como también sabía que su mano entrelazada a la de Yoona era la garantía de eso.

Caminaron hasta la entrada encontrándose con Wendy quién miró seriamente a Seo y ésta pasó de entrelazar sus dedos a entrelazar su brazo con el de la pelinegra quien la miró desconcertada. Seo fue la encargada de comprar los boletos y después de eso entraron al lugar. La primera parada y por orden explícita de Wendy fue la montaña rusa.

El cuerpo de Ju Hyun automáticamente comenzó a temblar. La última vez que se subió a una montaña rusa fue en el la graduación, en su último año en Busan. La había pasado bien, pero si no fuera por ella, no volvería a subirse a uno nunca más por el simple hecho de que las alturas y ella no se llevaban bien.

"Tranquilízate. Yo estaré contigo." le susurró Yoona en el oído haciéndola estremecer pero no de miedo por lo que estaba por hacer, sino por sentir el cálido aliento de Yoona en su oído.

"No me pidas que me tranquilice, Yoona. Tú viste lo que pasó en Destino Final 3." replicó Seo y la pelinegra soltó una carcajada tomando la mano de la diva. "Yo no quiero morir aun. Soy muy joven para hacerlo, tengo toda una vida por delante, una carrera que remontar, conquistarte... no puedo morir aun."

"Y no vas a morir, Seo." dictaminó Yoona apretando con fuerza la mano de la menor más aun cuando el juego se puso en funcionamiento. "Mírame, Seohyun. Nada pasará, lo prometo. Solo disfruta de esto... conmigo."

Yoona le hablaba con tanta dulzura que Seo decidió perderse en eso en lugar de hacerlo en el maldito juego. Poco a poco fue dejándose llevar por la atracción, aumentando cada vez la altura, viendo el parque entero desde la punta más alta de la montaña. Soltó un grito cuando descendieron estrepitosamente y una mirada de Wendy hacia ella le confirmó lo que sospechaba: Aquello era algún tipo de venganza y la sobrina de Yoona disfrutaba viéndola sufrir.

Lo único que la sacaba de esa tortura era el hecho de tener la mano de Im unida a la suya. Podía sentir como el pulgar de la pelinegra se movía hacia atrás y adelante para tranquilizarla y ciertamente estaba funcionando. Una sonrisa de Im le sirvió más que cualquier otra cosa.

Poco a poco el juego fue disminuyendo la velocidad indicando que el viaje estaba llegando a su fin. Una vez que se bajaron de la atracción las chicas fueron arrastradas por Wendy y Jimin hacia otro sitio, esta vez fue el turno del Tren Fantasma.

"Yo creo que tus sobrinos me odian." comentó Seo mientras Yoona se reía por el dramatismo de la menor. "No te rías. Hablo en serio."

"Nada va a pasarte, Seo. Solo diviértete." sugirió Yoona tomando nuevamente la mano de su amiga.

Otra vez se sentó junto a Yoona mientras que Wendy y Jimin se sentaron detrás de ellas. Una mirada de la sobrina de Yoona acompañada de una sonrisa traviesa le indicó que sufriría un infarto en ese lugar, y casi lo sufre cuando a mitad del camino Wendy le tocó las costillas haciéndola saltar en el lugar asustándola mientras ella se aferraba con fuerzas al cuello de Yoona que se reía por las ocurrencias de su sobrina, aunque lo cierto era que estaba dispuesta a pagarle lo que pidiera si eso garantizaba que Seo la volviera a abrazar como lo hacía en ese momento debido al susto que le había dado Wendy.

"Vayamos a comer. Muero de hambre." indicó Yoona una vez que el paseo del Tren Fantasma terminó.

De camino al patio de comida, Yoona en ningún momento soltó a Seohyun mucho menos cuando sintió que la menor se aferraba a su brazo con fuerza. Se dedicó a disfrutar de la compañía de Seo y a observar a sus sobrinos que corrían de un lado para el otro completamente contentos. Una vez que llegaron al lugar, Yoona fue la encargada de comprar el almuerzo mientras Seo y los Park buscaban un sitio donde sentarse.

"Estaba pensando que podría comentarle a la tía Yoona sobre lo de las clases." comentó Wendy como si nada mientras a lo lejos veía a la pelinegra acercándose con el pedido. "¿Tú crees que dirá que si?"

"No lo sé." respondió Seo bajando el volumen. "Pero primero díselo tú y si no quiere ya veremos cómo la convencemos."

"¿Convencer? ¿A quién?" cuestionó Yoona sentándose al lado de la Seo quien sonrió animadamente a Wendy en clara señal de que era el momento. "Aquí está el almuerzo. Seis hamburguesas para nosotros y una pizza vegetariana para Seohyun."

"Si Ju Hyun sigue comiendo pizza, se convertirá en una de Las Tortugas Ninjas." bromeó Wendy haciendo reír al resto mientras Yoona repartía la comida a cada uno. Esperó unos minutos antes de continuar: "Mmm, tía Yoona..." Yoona miró a su sobrina con desconcierto mientras que Wendy intercambiaba una mirada con Seo. "Tengo ganas de aprender a manejar y... y estaba pensando que... que a lo mejor tú podrías enseñarme."

Aquello sorprendió a Yoona. ¿Su sobrina le estaba pidiendo clases de manejo? Aunque la idea le gusto, no podía enseñarle aunque quisiera. Wendy era un poco joven aun, además necesitaba pedirle permiso a Jiyeon y a Dongun, pero la idea de pasar tiempo con su sobrina le pareció emocionante. Si los padres de la chica aceptaban pasaría tiempo con Wendy y eso significaba que podía intentar recuperar el vínculo que tenían antes.

"Mmm... ¿Qué te parece si le preguntamos a tus padres primero?" sugirió Yoona con amabilidad, pero la mirada decepcionada que le lanzó Wendy y más tarde la misma que intercambió con Seo no le gustó para nada. "No digo que no quiera, Wendy. Solo que deberíamos hablar con ellos antes. Si ellos nos dan permiso, yo estaría encantada de enseñarte."

"¿Lo dices en serio?" preguntó Wendy en voz baja y sin mirar a su tía quien intercambió una mirada rápida con Seo. "¿Si mis padres me dan el permiso, tú me enseñaras?"

"Por supuesto. Lo prometo." sentenció Yoona al tiempo que su sobrina le lanzaba una mirada que sirvió como sello de su palabra. "Si tus padres lo autorizan, te enseñaré a manejar."

La sonrisa de Wendy le indicó que estaba de acuerdo con ella y una mirada de Seo le indicó que había hecho lo correcto. Después de un buen rato en el cual abundaron las conversaciones, las bromas y las risas, Jimin se fue corriendo al próximo juego seguido de su hermana. Por suerte eligieron uno que estaba en frente de donde estaba la pelinegra, de esa forma podría vigilarlos atentamente.

"Wendy quiere pasar tiempo contigo, por eso hace eso." murmuró Seo llamando la atención de Yoona quien la miro con una ceja en alto. "No me mires así. Sabes que tengo razón... y seamos sinceras, tú también quieres pasar tiempo con ella."

"Odio que me conozcas tanto." susurró Yoona, pero Seo llegó a escucharla y sonrió con orgullo. "Sabes bien que quiero pasar tiempo con ella y... ¡Un momento! Tú lo sabías, ¿cierto?" Seo bajo la mirada y eso confirmó las sospechas de Yoona. "Ahora entiendo todo. Por eso andaban de secretitos las dos."

"Ok, me declaro culpable." bromeó Seo. "Que quede claro que no lo programamos, solamente que yo estaba de salida porque quería venir a informarme sobre este lugar y ella se ofreció a acompañarme. Estuvimos hablando pero nada más que eso."

"¿Hablando? ¿Tú y Wendy hablando?" cuestionó Yoona con asombro mientras que la menor asentía con timidez. "¿De qué hablaron?"

"Eso no te lo diré." negó Seo levantándose de su asiento para ir hacia donde estaban los sobrinos de la pelinegra, pero la mano de ésta tomando la de ella la detuvo. "¿Qué pasa?"

"Siéntate." pidió Yoona con nerviosismo mientras la menor acataba sus órdenes. "Quédate conmigo un rato más... por favor.

Aquella suplica por parte de Yoona, desarmó todos los esquemas de Seohyun. No hacía falta que la pelinegra le suplicara porque con solo pedirle que se quedara junto a ella ya era suficiente. Volvió a tomar asiento, pero Yoona en ningún momento le soltó de la mano, sino todo lo contrario, la aferró un poco más.

"¿Esto forma parte de tu plan de conquista?" cuestionó Yoona en broma acercándose más a Seo. "Ya sabes, organizar una salida para mí y mis sobrinos, ayudar a Wendy..."

"Juro que no." interrumpió Seo con sinceridad mirándola a los ojos. "Lo que yo quiera contigo no tiene nada que ver con esto. Yo solo quería que pasaras un tiempo con Jimin y Wendy, nada más. Sé que tú lo necesitas y ellos también. Lo siento si parece que quiero conquistarte a través de ellos, pero lo cierto es que..."

"Te creo." murmuró Yoona con una sonrisa deteniendo el monólogo de Seo. "Sé que soy tu mejor amiga por sobre todas las cosas. Solo quería confirmar mis dudas."

"¿Tus dudas?" preguntó Seo con el ceño fruncido. "¿Que dudas?"

"Que más allá de que nos gustamos, de nuestra atracción mutua nuestra amistad esta primero. Que si haces este tipo de cosas es porque te importo como amiga, que si tienes que seducirme no lo harás a través de mis sobrinos." respondió Yoona acercándose más a la menor quien se mordió el labio. "Lo que me gusta de todo esto es que pretendes llevarte bien con ellos porque realmente los quieres y no para ganarme, eso es bueno y... ¿podrías dejar de morderte el labio, por favor?" Seo esbozo una sonrisa tímida tras ese pedido, aun así no dejó de hacer lo que estaba haciendo. "No me respondo de mi ni de mis actos si sigues así. Te lo advierto, Ju Hyun."

"No me das miedo, Im." replicó Seo y dejó un beso rápido en los labios de Yoona antes de salir de allí para reunirse con los sobrinos de ésta.

Yoona se había quedado en shock después de aquel beso, en shock y con ganas de más. Seohyun la estaba volviendo loca, más de lo que ya estaba por ella. Detrás de aquella broma de que si aquello era una jugada de la morena para seducirla, le gusto comprobar que aquello no era una táctica sino una iniciativa de Seo para que ella pasara más tiempo con sus sobrinos, lo cual significa que si de verdad quería seducirla lo haría por merito propio y no utilizando sus puntos débiles o puertos seguros. Todo el mundo sabía que para enamorar a Im Yoona debías primero ganarte a su entorno, pero Seo no había aprovechado eso y ella lo sabía. La menor hace años que se había ganado la confianza y el cariño de sus sobrinos, inclusive Wendy. Sabía que a pesar de todo su sobrina sentía, aunque sea muy poco, de cariño hacia Seo y que el sentimiento era mutuo.

A lo lejos la vio entrando a la pista de los autos chocadores y no lo dudo ningún segundo en unirse ella también a esas tres personas que eran importantes para ella, los tres amores de su vida.

"Viniste, pensé que te quedarías sentada a comerte toda la comida del patio de comidas." bromeó Seo sentada en uno de los autos mientras Yoona se adentraba en otro. Detrás de la maknae, vio a Wendy esbozando una sonrisa diabólica. "Yah, eso es agresión, Park. Estaba distraída."

"Yo que tú tendría cuidado, mi Frodo." indicó Yoona soltando una carcajada porque Jimin la había chocado. "Si hace eso ahora con un auto inservible como este, no me quiero imaginar lo que hará cuando le enseñe a manejar uno de verdad."

"La dejaré aplastada como un sapo en la ruta." sentenció Wendy por encima del alboroto esta vez embistiendo a su tía.

Tanto Yoona como Seo estaban disfrutando de aquel día en el parque. Después de los autos chocadores fueron a las tazas giratorias, volvieron a la montaña rusa esta vez por insistencia de Jimin. Yoona ganó un koala de peluche en el juego de la puntería donde debía derribar cierta cantidad de patos y se lo obsequió a Seo, lo cual hizo morir de ternura a la menor.

"Yo tengo a Crusoe y a Aslan para dormir conmigo." le había dicho la pelinegra con timidez y un hermoso color rosa adornando sus mejillas. "Pensé que... que a lo mejor un koala serviría de-de compañero de cuarto. No sé..."

"Servirá." fue lo único que pudo articular Seo a pesar de la emoción y el nudo