Seohyun fue la primera en despertar aquella mañana de sábado. El frío estaba presente en aquella playa pero aun así no tanto como lo hacía en Seúl. Allí, en la costa de Jindo, solo era una refrescante brisa.

En aquella playa se llevaría a cabo la fiesta de cumpleaños de Yuri. Lo cierto es que el cumpleaños de la morena fue meses atrás pero no habían tenido la oportunidad de festejarlo en ese entonces, por esa razón lo hacían ahora y en aquel lugar. Seohyun había llegado el día anterior junto con Yoona, Brody, Jessica, Siwon y, asombrosamente, Taeyeon que había sido invitada por Tiffany. Ese día llegarían Taecyeon y Sunny, para sorpresa de la menor que ya pensaba tener una conversación con su prima. También se esperaba que llegasen algunos amigos más de Yuri y algún que otro pariente. Tiffany le había pedido prestada la casa a su tío con la única condición de que no debían destrozar nada y que cuando él volviera de viaje debía estar todo perfectamente ordenado.

La menor se despertó con los primeros rayos de sol debido a que le tocó dormir en la habitación que daba la vista al mar. Se frotó los ojos para despertarse completamente y sonrió cuando sintió el movimiento de alguien a su lado. Se mordió el labio cuando se encontró con el cuerpo de Yoona durmiendo junto a ella.

Se aferró con fuerza a la cintura de la pelinegra mientras ésta se giraba para mirarla con una sonrisa en los labios y con los ojos entrecerrados. Cerró los ojos cuando sintió los labios de Yoona en su frente dejando un tibio beso. Se quedaron un rato largo en la misma posición, disfrutando de la presencia de la otra hasta que Seo se dio cuenta de la respiración tranquila y pausada de la pelinegra, una clara señal de que se había vuelto a dormir. Con cuidado de no despertarla se quitó de su lado y se fue de la habitación, no sin antes haber dejado un suave beso en la mejilla de Yoona que se abrazó a la almohada causando ternura en Seo.

La menor bajó las escaleras rumbo a la sala encontrándose con Brody durmiendo en el sofá. Agarro una de las cobijas que había dejado Tiffany allí y lo cubrió hasta la cabeza como si de un cadáver se tratara. No porque no quisiera que no sintiera frío, sino porque el chico estaba durmiendo solamente en bóxer dejando el resto de su cuerpo al descubierto y Seo no quiso que al bajar todos lo vean así, sobre todo cierta pelinegra de ojos marrones.

Pensó que el desayuno estaría listo pero allí no había nadie más que Brody y tampoco quería hacer ella el desayuno para todos. Por lo tanto después de tomar un vaso de agua se dirigió nuevamente a la habitación que compartía con su pelinegra. Entró sin hacer ruido para no despertarla y volvió a recostarse a su lado intentando conciliar el sueño nuevamente pero el sueño jamás llego.

Se recostó boca a abajo mirando cómo Yoona dormía abrazada a la almohada y ella imitó su posición pero completamente despierta. Se dedicó a observarla, perdiéndose en cada detalle del rostro de la pelinegra. Su cabello negro, sus pestañas arqueadas, sus cejas perfectamente delineadas, su nariz perfecta, sus labios rosados y carnosos. Mismos labios que ella tuvo el placer de besar en los últimos días, hacía ya poco más de una semana. Aquello le provocó un vuelco en el estómago y una sonrisa en los labios.

Yoona robaba cada parte de su corazón a cada momento que pasaba, con cada sonrisa, con cada gesto, con cada palabra y la pelinegra ni siquiera sospechaba de eso pero ya era de que lo supiera, o menos una parte. Con esa nueva determinación, dejó un beso en los labios de Yoona y se dispuso a levantarse de la cama cuando la pelinegra la tomó de la cintura y la tiró suavemente en la cama.

"¿Pensabas dejarme sola, Juhyun?" preguntó la pelinegra con voz ronca y los ojos cerrados haciendo reír a Seo. "Mmm... creo que tu risa se acaba de convertir en el mejor sonido que podría escuchar cada mañana como despertador."

"¿Te has despertado un poco cursi hoy?" atacó Seo mordiéndose el labio mientras Yoona fruncía el ceño pero sin abrir los ojos. "¿No piensas abrir los ojos?"

"No, ese es mi castigo por lo que dijiste antes." contraatacó Yoona abriendo un solo ojo pero lo cerro cuando descubrió a Seo mirándola con una sonrisa en los labios. "No pienso abrirlos, Juhyun. Así que será mejor que quites esa sonrisa que parte la tierra porque no cederé tan rápido."

"Tú te lo pierdes. Sino abres los ojos, no podremos tener nuestra primera cita, por lo tanto llevare a otra persona. No te olvides que ando necesitada de amor." indicó Seo como si nada esperando la reacción de la pelinegra y la encontró cuando Yoona se aferró más fuerte en ella. "Mmm... deberías soltarme porque debo..."

"Porque nada. Te quedarás conmigo." sentenció Yoona abriendo los ojos para mirar los de Seo. "Es nuestra primera cita, tuya y mía, de nadie más y... y el amor que necesites yo te lo daré. Solo necesito saber que lo recibirás, lo cuidarás y me lo devolverás de igual manera."

Aquello derritió el corazón de Seohyun. Le gustaba que Yoona le dijera todas esas cosas porque significaba que realmente quería eso, la quería a ella y nadie más. Tal y como ella lo hacía, poco le importaba Yonghwa, de hecho se sentía aliviada después de haberle dicho al chico lo que le dijo a la salida de la audición. Era cierto, quería a Yoona... solamente a Yoona.

"No responde." susurró Yoona más para sí misma que para Seohyun, aun así la menor la escuchó. Después subió apenas su voz. "Sé que has tenido cientos de primeras citas y sé que haga lo haga no te sorprenderé tanto pero... es la primera cita que compartiré contigo y quiero que sepas que... que estoy contenta con eso."

"Yo también estoy contenta... feliz." indicó Seo completamente emocionada por las palabras de Yoona. Colocó su mano entre la mejilla y el cuello de la pelinegra acercándose más a ella. "No me importa cómo fueron las primeras citas que tuve porque ésta será la más importante. Como dijiste, solamente seremos tú y yo."

"Me alegra escuchar eso." repuso Yoona con una sonrisa en los labios robándole un beso a la menor que sonrió. "Por esa razón, yo iré primero a ducharme mientras tú preparas algo rico para comer, ¿qué te parece?"

"Me parece que estás loca porque yo no sé cocinar, Yoong." recordó Seo viendo cómo la pelinegra se levantaba de la cama dirigiéndose hacia ventana para correr las cortinas.

"Es hora de que vayas aprendiendo." replicó Yoona con una sonrisa en los labios mientras Seo se acercaba a ella para abrazarla por la cintura. "Cuando volvamos a casa te enseñaré, ¿quieres?"

"Me encantaría." respondió Seo mientras la pelinegra la tomaba del rostro y la acercaba más a ella para besarla. Uniendo por primera vez sus labios en aquella mañana, pero sabiendo que no sería la última vez que lo harían en aquel día.

Yoona, sin romper el beso se agachó un poco para sujetar las piernas de Seo obligándola a que se enredara en su cintura. Cuando lo hizo, la menor sonrió en el beso mientras que la pelinegra la guiaba hasta la cama donde la depositó con cuidado para comenzar con una nueva sesión de besos. Besos que las estaban llevando a tortura máxima sabiendo que no podían ir más allá de eso, al menos no ahora. La mano de Yoona en la pierna de Seo subiendo y bajando con lentitud acompañado de besos en el cuello, fue lo que llevó a la menor a querer arrancarle la ropa allí mismo a la pelinegra pero para su desgracia ésta dejó ese lugar de su anatomía para dedicarse enteramente a sus labios mientras ella enterraba sus dedos entre los cabellos de Yoona.

"De-deberíamos ir a ducharnos." susurró Im rompiendo el beso mientras Seo intentaba recuperar el aliento perdido, pero aun así le dedicó una sonrisa pícara a Yoona. "Por separado. Primero iré yo y luego iras tú..."

"¿Y si vamos las dos juntas?" preguntó Seo con la lengua entre los dientes y una sonrisa traviesa que excitó aún más a Yoona. "Podríamos tomarlo como nuestra primera cita." se acercó a la pelinegra aprovechando que ésta no decía ni hacia nada. "¿Qué me dices? Seríamos solamente tú y yo."

"No me provoques, maknae." indicó Yoona tragando saliva luchando contra todo pronóstico para alejarse de la menor cuanto antes para no ceder a lo que su cuerpo le pedía. "De-debo ir a ducharme. Tú ve a preparar algo para desayunar... y no hagas planes para el almuerzo."

Seohyun soltó una carcajada cuando descubrió el nerviosismo de Yoona. Le gustaba ponerla de esa manera, le gustaba ver que no era tan perfecta como el resto creía que era pero que ella sabía que no era así, lo cual le gustaba muchísimo.

Dejó que la pelinegra se duchara y salió de la habitación para hacer lo que le había pedido. Al llegar a la sala se encontró con que Brody seguía durmiendo, otra vez destapado mientras Tiffany lo observaba desde uno de los sofás. La chica apenas vio a Seohyun, se levantó de su lugar y siguió a la menor hasta la cocina.

"Si Tae no me da ni la hora, voy por Brody." indicó Tiffany como si nada mientras se encogía de hombros llamando la atención de Seo que la miró con una ceja en alto. "No sé si me gusta, ¿ok? Solo sé que me gusta pasar tiempo con ella. Es divertida, dulce, dorky, sarcástica a veces y es... es bonita."

"¿Te ruborizaste, unnie?" preguntó Seo sorprendida viendo como el rosado en las mejillas de Hwang aumentaban, lo cual la hizo enternecer. "Es muy tierno verte así."

"No es tierno, es patético." murmuró Tiffany cruzándose de brazos mientras Seo se reía contagiando a la chica que tenía en frente minutos más tarde. "Basta de reírnos. Mejor preparemos el desayuno, así después voy a despertar al resto y desayunamos todos juntos."

Seo asintió y juntas prepararon el desayuno justo cuando Yuri entraba a la cocina con un cocodrilo de peluche en la mano y cara de dormida. Se sentó en una de las puntas de la mesa, colocó su brazo sobre la madera para utilizarlo como almohada y después se quedó dormida nuevamente para sorpresa de Seo. Tiffany, en cambio, salió de la cocina y volvió con una cobija con la cual tapó a Yuri mientras seguía preparando el desayuno.

"Siempre hace eso." explicó Hwang encogiéndose de hombros mientras servía varias tazas de café. "Habrá tenido alguna pesadilla. Más tarde hablaré con ella."

"Es eso, o Jessica la pateó toda la noche... o le hizo algo peor." repuso Seo en su mente incapaz de expresar eso en voz alta para no despertar sospechas en la chica de pelo castaño.

"¡Oh, por dios, Weston! ¿Quieres ser mi chico?" bromeó Tiffany cuando vio entrar a Brody solamente con un short puesto, lo cual Seohyun agradeció porque al menos no estaría en bóxer a la hora del desayuno. Detrás Weston venía Taeyeon que entró sin siquiera saludar sentándose a la mesa con los brazos cruzados. "Buenos días a ti también, Kim." La rubia no dijo nada y Tiffany agitó la mano ignorándola para centrarse mejor en Brody. "¿Cómo fue que jamás nos presentaron antes, Bro?"

"Culpa a Yoona." respondió Brody correspondiendo el abrazo que le regalaba Tiffany con una sonrisa en los labios. "Buenos días, morocha... y buenos días al resto, obviamente."

"Buenos días, Brody." saludó Seo intentando entender el por qué la rubia no decía nada y supuso que así sería la chica cada mañana al despertar. "¿Café?"

"Sí, por favor. ¿Dónde está el resto?" preguntó el chico sentándose a la mesa levantando la cobija para ver quién estaba allí debajo encontrándose con Yuri durmiendo. "¿Qué hace Yuri aquí?"

Pero nadie pudo contestar porque justo entró Jessica en compañía de Siwon, seguidos de Yoona que portaba una sonrisa de oreja a oreja llamando la atención de Seo. La americana se sentó al lado de Taeyeon susurrándole algo al oído haciéndola sonreír al mismo tiempo que aquella sonrisa llamaba la atención de Tiffany. Siwon se acercó a Seo y le dejó un beso en la mejilla sentándose al lado de ella mientras Yoona hacía lo mismo que el chico, pero el beso de la pelinegra fue más sentido y una clara señal para Seo de que deseaba besarla en la boca en lugar de hacerlo en la mejilla.

"Llamó Taecyeon y dice que está viniendo para acá junto con Sunny y Nichkhun." informó Yoona aceptando la taza de café que le ofrecía la menor antes de sentarse a su lado. "Dijo que él trae la bebida y que ya contrato al Dj. Por lo tanto uno de ustedes deberá esperarlo."

"¿Por qué nosotros?" preguntó Tiffany despertando a Yuri que murmuró entre dientes algo que no se llegó a entender. "Despierta, cielo."

"¿Cielo?" cuestionó Seo con desconcierto viendo como Yuri parpadeaba varias veces para despertarse completamente.

"Sí, cielo." repitió Tiffany sin darle importancia mientras Jessica y Taeyeon intercambiaban una mirada con sus cejas en alto. "Ya sabes, somos una gran familia. Yuri es mi hermanita al igual que lo son Yoona, Nichkhun y Taecyeon."

"Una hermana a la cual llamas “cielo”." intervino Jessica dibujando comillas y con un deje de sarcasmo en la voz.

"Por supuesto, ¿acaso tú no llamas de esa forma a Yoona o alguna otra amiga a la que consideras como tu familia?" replicó Tiffany cruzándose de brazos mirando fijamente a la americana que esbozó una sonrisa de lado y volvió a susurrarle algo al oído a Taeyeon que se ruborizo. "¿Ves? Ahí tienes tu respuesta. Te comportas de forma cariñosa con Kim como si fueran algo más amigas y no lo son. Es lo mismo que yo hago con Yuri-ah."

"¿Quién te dijo que no somos más que amigas?" preguntó de repente Taeyeon sorprendiendo a todos en la mesa pero a la rubia no le importó, su mirada estaba fija en Tiffany quien la miró con el ceño apenas fruncido. "¿Hay algo de malo en eso?"

"Para nada." respondió Tiffany con tranquilidad como si aquello no le importara en lo absoluto. "Me gusta saber que de a poco se van formando las parejas en el grupo. De esa manera no me sentiré tan egoísta cuando salga de la mano con mi pareja a caminar e invite a los solteros del grupo a acompañarnos."

Después de eso todo fue silencio. La tensión se sentía en el ambiente y Yoona se preguntó el por qué de esas actitudes de sus amigas. Las dos eran importantes para ella, había sido testigo de cómo interactuaban juntas cuando se conocieron, de cómo se regalaban sonrisas tímidas y cómplices al mismo tiempo. Durante toda esa semana Taeyeon no hablaba de otra cosa que no fuera Tiffany y viceversa, pero ahora allí estaban lanzándose miradas asesinas, indirectas y hasta usando a Yuri y a Jessica para darse celos mutuamente. Aquel descubrimiento hizo sonreír a Yoona.

"Bueno, nosotras nos retiramos." indicó la pelinegra tomando la mano de Seo después que terminaron de desayunar. Automáticamente todos en la mesa las miraron, pero a ellas no les importo. "Tampoco nos esperen para el almuerzo. Tenemos cosas que hacer."

"¿Me comprarás mi regalo, Yoong?" preguntó Yuri con ilusión haciendo sonreír a Yoona que le regaló un beso en la cabeza mientras se dirigía hacia la salida con Seohyun de la mano. "Te estaré esperando, eh."

Yoona despidió al resto con la mano seguida de la menor que la miraba con una mezcla de desconcierto y emoción. Después se dirigieron hacia la habitación donde durmieron la noche anterior sin soltarse en ningún momento de su agarre.

"Será mejor que vayas a ducharte mientras yo hago algunas cosas y después salimos a caminar, ¿quieres?" preguntó Yoona mientras Seo asentía alejándose para buscar su ropa antes de dirigirse hacia el baño a ducharse.

La pelinegra salió de la habitación dejando a Seohyun en aquel lugar mientras ella se dirigía nuevamente hacia donde estaban sus amigos. Cuando llegó a la cocina, se encontró con Jessica y con Taeyeo