"Hora de irnos." susurró Yoona en el oído de Seohyun mientras ambas veían la puesta de sol en aquella playa que fue testigo de todas las cosas que hicieron y dijeron a lo largo de aquel día que ya estaba llegando a su fin.

Yoona se recostó hacia atrás colocando las palmas de sus manos en la arena mientras que Seo, entre sus piernas, se recostaba mejor en su pecho con los ojos cerrados disfrutando los últimos momentos de aquel día. Sentía esa paz interior que hacía tiempo no sentía y como plus tenía a Yoona a su lado.

"No quiero irme aun, Yoona." indicó la menor mientras la pelinegra la abrazaba por la cintura y se tiraba para atrás haciéndola reír mientras le hacía cosquillas luchando con la menor que quería soltarse. "¡Dios! Eres completamente infantil."

"Te gusta que sea infantil." replicó Yoona con una ceja en alto y una sonrisa soberbia en sus labios mientras Seo se giraba para mirarla.

"Amo que seas infantil." aclaró la menor con un rubor en las mejillas mientras que la pelinegra se mordía el labio sintiendo cómo la felicidad hacía aparición nuevamente en todo su ser. Sabía que aquello había sido un desliz de Seohyun, el lugar la llevó a decir aquel “Amo” que había pronunciado, por eso lo dejó pasar.

"¿No quieres que nos vayamos aun?" preguntó la pelinegra para quitar la tensión que había aparecido en la menor y se dio cuenta de eso cuando la vio soltar un suspiro. Seo negó con la cabeza. "Está bien, nos iremos más tarde. Ahora date vuelva si no, te perderás la puesta de sol."

"Tengo algo más hermoso en frente de mí." susurró Seohyun haciendo ruborizar a la pelinegra que bajó la mirada completamente ruborizada causando ternura en la menor. "Aww... mi ovejita se pone coloradita."

"¿Por qué hablas con diminutivos, Hyunie?" preguntó Yoona entre risas mientras la menor tomaba su mano entre la suya. La vio esbozar una tímida sonrisa sin dejar de mirar sus dedos entrelazados. "¿Qué pasa?"

"Nada." respondió la menor escogiéndose de hombros pero la ceja en alto de Yoona la hizo ceder. "Es solo que... estamos juntas. Porque... porque estamos juntas, ¿cierto, Yoona?"

"Ahora me siento presionada." bromeó la pelinegra fingiendo incomodidad y nerviosismo, pero la cara de susto de Seohyun la hizo retroceder con la broma. "Solo bromeaba. No hay nada que quiera más que estar contigo, mi Frodo."

Se acercó a la menor y la besó para que supiera que lo que decía era cierto. Que realmente quería estar con ella y que ya no habían dudas, o al menos no tantas, después de que ambas pronunciaron aquel “Te quiero” que les marcó un antes y un después en su relación, no solo de amigas, sino que también en la que estaban empezando a tener.

"No te pediré que seas mi novia en la primera cita, pero quiero que sepas que solamente quiero estar contigo." susurró Seo mirándola a los ojos mientras que el viento azotaba el cabello de Yoona colocando varios mechones en su rostro y obstaculizando la visión de la menor que con paciencia fue quitándolos de a poco. "Eres hermosa, Im."

"Tú lo eres más, Seo." replicó Yoona con emoción haciéndose dueña de la cintura de Seohyun mientras se acercaba para besarla nuevamente.

Seo sujetó el rostro de la pelinegra mientras saboreaba sus labios, aquellos que pensó que jamás besaría y que ahora eran su perdición. Si alguien le hubiera dicho tiempo atrás que ahora estaría besando a Im Yoona, la chica de la cual tenía prohibido enamorarse, no lo hubiera creído. Se hubiera reído de esa persona en la cara pero ahora allí estaba, disfrutando de los labios de la pelinegra sobre los suyos, sus lenguas jugando tímidamente, como si fuera la primera vez que hacían contacto, la sonrisa de Yoona en medio del beso llevó a sonreír a ella también.

"Me gustas tanto." indicó Yoona con la voz entrecortada mientras la menor repartía besos por su cuello y rostro haciendo que su piel se erizara. "De verdad me gustas muchísimo."

"Tú también me gustas muchísimo, Yoongie." replicó Seo mirándola los ojos siendo testigo de cómo un brillo especial invadía los ojos marrones de Yoona que esa tarde parecían más claros de lo que eran, lo cual significaba que no solo estaba contenta sino que también estaba feliz. Misma felicidad que ella sentía en ese momento. "Deberíamos volver. Debemos prepararnos para la fiesta de Yuri."

"Sí, y enfrentarnos a la mirada acusatoria de Jessica." repuso Yoona rodando los ojos mientras Seo se quitaba de encima de ella y le tendía una mano para ayudarla a levantar del suelo. "Prepárate, porque ahora se viene un ataque de “Mamá americana controladora, irónica y vigilante”."

"No seas mala con ella, Yoongie." pidió Seo mientras caminaban de la mano hacia donde estaba la bicicleta y el resto de las cosas. "Se preocupa por nosotras, por eso quiere saber todo a cada momento. Además, detrás esa coraza de americana mala e intimidante se esconde una chica dulce y cariñosa que siempre está dispuesta a ayudar a sus amigos."

"Tienes razón." coincidió Yoona sonriendo. "La amo, es mi hermana, pero eso no quita que a veces quiera arrancarle la cabeza por ser tan... tan ella."

"No sería Jessica Jung si no fuera... tan ella." indicó Seo haciendo reír a Yoona que se soltó de la menor para tomar la bicicleta del suelo.

Acomodó mejor su bolso en su hombro y se subió en la bicicleta mientras Seo la observaba con una sonrisa enamorada en los labios y la canasta en las manos. Estaba por subirse al mismo lugar que había ocupado durante el camino de ida, pero la pelinegra la detuvo y le señaló el lugar que quedaba entre el manubrio y el asiento.

"No me sentaré en ese tubo, Yoona." se negó Seo mientras la pelinegra la miraba con los brazos cruzados, el ceño fruncido y un leve puchero en los labios pareciéndose a una pequeña y caprichosa. Aquella imagen hizo reír a la menor que golpeó suavemente con la canasta a Yoona haciéndola reír también. "A ver, déjame un maldito espacio."

Antes de que la menor se sentara, Im colocó la toalla doblada en varias partes sobre el tubo de la bicicleta para que el trasero de Rachel no sufriera las consecuencias y sonrió con timidez cuando Seo la miró sorprendida antes de dejar un suave beso en sus labios.

Durante el camino de regreso, ninguna dijo nada, Yoona iba concentrada en el camino, pero no podía hacerlo mucho si Seo, de vez en cuando se hacía dueña de su cuello y de sus labios donde dejaba tibios y provocativos besos.

"Vamos a tener un accidente si sigues así." bromeó Yoona haciendo reír a la menor que le robó por enésima vez otro beso. "Ya lo he dicho. Que conste en actas que si morimos es por culpa de una maknae besadora."

"Si morimos, será por culpa de la oveja egocéntrica." replicó Seo riendo mientras Yoona levantaba una ceja sin quitar su vista del camino. Seo le iba a dejar otro beso en el cuello pero la imagen de la casa del tío de Tiffany se levantaba frente a ellas y para evitar sospechas se quedó donde estaba. "¿Por qué teníamos que llegar tan rápido, Im?"

"Porque no íbamos a quedarnos en aquella playa, Juhyun." respondió Yoona dejando un rápido beso en la cabeza de la menor sin ser testigo de la sonrisa que se apoderó de la chica. "Al menos no hoy."

"¡Quédense donde están!" exclamó Jessica cuando ambas chicas llegaron frente a la casa. Intercambiaron una mirada de desconcierto cuando la vieron desaparecer y luego reaparecer con una sábana blanca en la mano seguida de Tiffany, Yuri, Siwon y Taeyeon. Se acercó a las chicas con una sonrisa diabólica y cubrió la cabeza y parte del cuerpo de Seo con la sábana. Después se giró hacia los demás y gritó: "¿Ven? ¡Les dije que Yoona había ido a buscar a E.T.!"

"¡Jessica!" reprocharon Yoona y Seohyun al unísono mientras la americana se reía en compañía del resto que se desternillaba de risa varios metros más atrás.

"Ya, tranquilas." replicó la americana quitándole importancia. "¿Dónde estaban? Las estábamos esperando. Taecyeon, Nichkhun y Sunny ya llegaron y adivinen quién es el DJ."

"¿Quién?" preguntaron las otras dos al mismo tiempo mientras Jessica las golpeaba en la cabeza. "¡Auch! ¿Por qué nos golpeas?"

"Porque están hablando las dos al mismo tiempo como si fueran gemelas." respondió Jessica cruzándose de brazos con una ceja en alto que le indicó a Yoona que se venía una de sus famosas preguntas reveladoras. "Algo está pasando aquí... y yo lo averiguaré, ¿qué está pasando entre ustedes dos?"

"Nada está pasando." volvieron hablar al mismo tiempo mientras que la americana rodaba los ojos.

"Como sea, negadoras." replicó Jessica mientras Seohyun se quitaba la sábana de encima bajándose de la bicicleta. Pero una mueca de dolor al tiempo que la menor se frotaba el trasero llamó la atención de la americana. "¡Por los calzones de Merlín! ¡¿Qué le hiciste al trasero de Seobaby, Im?!"

"No le hice nada a Seohyun. No la toqué... ¡Lo juro!" exclamó la pelinegra con nerviosismo mientras Jessica soltaba una carcajada y Seo le acaricia el rostro a la pelinegra con ternura. "Dile que no te toqué, Seo."

"Déjala." susurró la morena dejándole un beso en su mejilla antes de sentir que alguien la jalaba del brazo y la abrazaba con entusiasmo. Una cabellera casi idéntica a la de ella y de estatura baja le indicaron de quién se trataba. "¡Sunny!"

Yoona soltó un suspiró y esbozó una sonrisa enamorada al ver como las primas Seo-Lee hablaban entre ellas, pero borró rápidamente todo eso cuando sintió la mirada de Jessica observándola atentamente. La americana esbozo una sonrisa traviesa e inquisidora mientras asentía con la cabeza y aquello le indicó que no se libraría tan fácil de sus bromas.

Im negó con la cabeza mientras se dirigía hacia el garaje de la casa a guardar la bicicleta y luego entrar a la casa a darse una ducha que necesitaba con urgencia. Con lo que no contaba era con Jessica detrás de ella, se preparó para un interrogatorio que jamás llego y eso la sorprendió aún más.

"Distraeré a Yuri mientras vas a comprar su regalo." indicó la americana apoyándose en el auto de Tiffany que estaba allí. Yoona la miró con desconcierto, rodó los ojos y después agregó: "Le dijiste que irías a comprarle su regalo, pero andas perdida desde la mañana con Juhyun, luego reaparecen y no traen nada más que sus sonrisas de idiotas enamoradas, pero ni rastro del regalo de Yul." Yoona sonrió en forma de agradecimiento por recordarle ese detalle. "Algún día tendrás que contarme en que andan tú y Willow, mientras tanto me haré la desentendida."

"Te amo, Sica." indicó Yoona abrazando a la americana que correspondió el abrazo, pero rápidamente se separó de la pelinegra y se fue del lugar.

La pelinegra salió del garaje y se dirigió hacia el interior de la casa encontrándose con Ok Taecyeon esperándola con una sonrisa en los labios. Corrió hasta el chico y le rodó la cintura con sus piernas mientras le llenaba el rostro de besos. Había extrañado a su amigo, no lo había visto desde hacía bastante tiempo y ya necesitaba saber que era de la vida del chico lejos de New York.

"Yah, parece que me extrañaste." bromeó Taecyeon riéndose porque Yoona le mordió el cuello. "¡Oh, vampire Yoona!

"¿Con que 'vampire Yoona', eh?" intervino la voz de Seohyun al tiempo que Yoona se bajaba de la cintura de Taecyeon esbozando una sonrisa de disculpas a la menor que solamente levantó su ceja. "Hola, Ok."

"Hola, Seo." saludó Taecyeon fingiendo seriedad pero soltó una carcajada cuando se acercó a la menor y la levantó del suelo haciéndola sonreír y viendo por el rabillo del ojo cómo Sunny se acercaba a Yoona para saludarla.

"¿Qué tal va todo, pelinegra?" saludó Sunny abrazando a la pelinegra que le correspondió el abrazo con sinceridad. "Espero que estés cuidando a mi prima, Im. De lo contrario te enfrentaras a mí, ¿entendido?"

"No me das miedo, Lee, pero tranquila que la estoy cuidando. Tú deberías cuidar de mi chico, de lo contrario te enfrentaras tú a mí." replicó Yoona pellizcando suavemente la nariz de Sunny que le pegó un manotazo en la mano mientras fruncía el ceño. Después se alejó de la pelinegra y se llevó a Taecyeon con ella dejando a las dos chicas solas. Yoona se acercó a la menor con intenciones de abrazarla pero ésta se alejó. "¿Te dije que me encanta cuando te pones celosa?"

"No son celos, son derechos de propiedad. No lo olvides." replicó Seo dándole la espalda a la pelinegra, pero ésta la abrazo por la cintura mordiéndole el hombro. "¡Auch! dolió, Im. Si estas hambrienta, ve a comerle el cuello a Ok."

"Prefiero comérselo a la persona que tengo entre mis brazos." indicó Yoona con una sonrisa traviesa mientras le daba un mordisco en el cuello a Seohyun haciéndola reír justo antes de que se girara para enfrentarse a sus ojos marrones. "Debo ir a comprar el regalo de Yuri porque nos olvidamos ese pequeño detalle y tu querida 'mamá Sica' tuvo la consideración de recordármelo."

"Está bien, yo aprovecharé para prepararme para la fiesta y luego debo hablar con Sunny." informó la menor viendo cómo Yoona miraba alrededor para ver si alguien las miraba, pero como no encontró a nadie, aprovechó para besarla rápidamente. "Debes prepararte tú también, así que no te demores mucho."

"No lo haré." dijo Yoona alejándose lentamente de la menor con una sonrisa en los labios, pero antes de salir corriendo, volvió y le dejó un nuevo beso en los de Seo, que con sus ojos cerrados, le colocó su mano en su mejilla para retenerla un poco más. "Te veo más tarde. Te quiero."

"También te quiero." susurró para sí misma porque Yoona no le dio tiempo a que se lo dijera a ella. Lanzó una última mirada hacia donde corría la pelinegra y la vio salir nuevamente con la bicicleta a toda prisa. Aquella imagen la hizo reír.

Se dirigió hacia el interior de la casa encontrándose con la mayoría de sus amigos ordenando algunas cosas, colocando las luces, poniendo los muebles pequeños en un lugar donde no estorbaran, preparando lo que seguramente sería la barra y la pista de baile donde Yuri y Tiffany ya estaban bailando mientras que Jessica y Taeyeon parecían luchar contra el impulso de no mirar. Subió hasta el dormitorio que sería suyo ese fin de semana y se encontró con Sunny recostada en la cama con los ojos cerrados.

"¿Durmiendo?" preguntó la menor para sab