Seohyun seguía en shock después de escuchar esa voz, ni siquiera las carcajadas que se escucharon después lograron sacarla de su hermetismo. Solo lo hizo cuando sintió un brazo rodear su cuello.

"Ya, tranquila, Ju Hyun. Solo era yo." indicó Jessica riéndose y Seo se giró para mirarla. "Imito bien la voz de Yoongie, ¿o no?

"¿Eras tú? Jessica, ¡¿fuiste tú?!" gritó Seo alejándose de la americana mientras le arrojaba todo lo que tenía a su paso. "¿Tienes idea de cómo me asuste? Eres una..."

"No tienes derecho a quejarte. Pasaste tres meses metida en una alcantarilla. Ya era hora de que llegara mi venganza por eso." apuntó Jessica quitándole importancia sentándose al lado de Sunny quien se apoyó en su hombro. "Además, mírale el lado positivo. Tu “secreto” sigue a salvo."

"No vuelvas a hacerme eso nunca más, Jessica." ordenó Seo respirando con profundidad minutos después intentado tranquilizarse. "Sentí que moría de solo pensar que Yoona había escuchado que..."

"¿Que había escuchado qué? ¿Qué no tendría escuchar?" cuestionó la pelinegra entrando a la habitación de Seo quien volvió a palidecer, sintiendo que se desmayaría en cualquier momento. "Yah, Seo, ¿estás bien?"

"Vamos, Seohyun. Dile la verdad a Yoongie." sugirió Jessica con burla siendo testigo de la expresión asustada de la menor, por esa razón decidió dejar de torturarla y acudir en su ayuda. "Viste que Ju Hyun tiene el cuerpo pequeño, entonces habrá comido algo más grande que ella y eso le cayó mal. Por eso esta pálida."

"Pero si no comió mucho." indicó Yoona tomando el rostro de Seo entre sus manos para examinarlo con preocupación. "Comió una sola hamburguesa y ni siquiera tenía carne."

"Por eso mismo. Fue demasiado para su estómago de pajarito." replicó Jessica haciendo reír a Sunny. "¿Qué haces aquí, pelinegra?"

"Venía a buscarlas porque la cena esta lista." anunció Yoona sin dejar de mirar a Seo quien se aferró a la cintura de la pelinegra con fuerza. "¿Segura que estás bien?"

"Sí, estoy bien." respondió Seo con una sonrisa para tranquilizar a la pelinegra. "¿Quién preparó la cena? ¿Tú o Taecyeon?"

"Taec con ayuda de Siwon y Jimin." indicó Yoona abrazándola. Después se dirigió hacia Jessica y Sunny quienes se hablaban entre susurros mientras las miraban a ellas. "Yah, Jung, ¿estoy en lo cierto si digo que tú, Choi y Ok se quedan esta noche a dormir aquí?"

"Cómo me gusta que me conozcas tanto, Im." respondió Jessica levantándose para acercarse a la pelinegra y palmearle la mejilla repetidas veces. "Por cierto, Yoong. No te perdono que no me hayas presentado a esas chicas antes. Son... ¡Dios, no tengo palabras para definirlas!"

"Por esa razón no te las quería presentar." confesó Yoona con una sonrisa, pero después se puso seria clavando sus ojos marrones en los de su amiga. "Ellas no son unas más del montón, Jessica. Eres mi hermana y lo sabes, pero Yul y Tiff también lo son."

"Que fea acusación, Im." replicó Jessica cruzándose de brazos y frunciendo el ceño. "¿Estás insinuando que las quiero entre mis sábanas?"

"Tú misma lo has dicho y no dudo de que una de ellas, o ambas, terminen en tu cama." respondió Yoona mientras sentía la mirada de Seo sobre ella. "Solo te pido que si eso pasa, las cuides. No las lastimes, porque así como son extremadamente ys también, como lo habrás notado, tienen un lado infantil e inocente muy bien desarrollado."

"Sobre todo Yuri." agregó Jessica ocultando una sonrisa. "Tranquila, Yoong... no pretendo jugar con ellas. Si dices que son tus hermanas, también son las mías."

"Yah, ¿por qué esas chicas que apenas conoces ya son tus hermanas y yo ni siquiera tengo el título de amiga en tu vida?" cuestionó Seo asesinando a Jessica quien simplemente rodó los ojos.

"Primero, sí tienes el título de amiga en mi vida. Deja de ser tan dramática, maknae." indicó Jessica pegándole una suave cachetada en el rostro a Seo. "Segundo, no puedes ser mi hermana."

"¿Por qué no puedo?" preguntó Seo alejando la mano de Jessica de su rostro mientras Yoona y Sunny miraban la escena con diversión.

"Porque no sabré a cuál de las dos decirle “cuñada”." respondió Jessica yéndose de la habitación dejando a Seo con expresión confusa, a Yoona asustada y con tensión en el cuerpo. Sunny, en cambio se fue de la habitación para dejar a su prima con la pelinegra.

"¿Qué...?" empezó Seo mirando hacia donde había desaparecido la americana.

"Nada, locuras de Jessica." interrumpió Yoona saliendo de su trance. "Ya sabes cómo es, ¿vamos a cenar?"

"Claro, ¿tú invitas?" bromeó Seo abrazando a la pelinegra por la cintura mientras ésta dejaba un beso en su cabeza.

"¿Quieres que te invite a cenar?" preguntó Yoona mientras salían de la habitación de Seo.

"No responderé eso. Sorpréndeme." respondió Seo levantando su rostro hacia Yoona quien esbozó una sonrisa que no llegó a descifrar. Sin darle tiempo de reacción, la pelinegra dejó un beso rápido en la nariz de Seo sorprendiéndola.

"¿Qué ha sido eso?" cuestionó la menor mientras Yoona emprendía de nuevo el camino hacia las escaleras, esta vez, tomadas de la mano.

"Dijiste “Sorpréndeme” y eso fue lo que hice, ¿lo logré?" preguntó Yoona como si nada, aunque lo cierto era que sentía su corazón latiendo a una velocidad incontrolable.

Seo no respondió, simplemente se limitó a bajar los pocos escalones que les faltaban en completo silencio. Lo cierto era que sí la había sorprendido y lo mejor de todo era que le había gustado, aunque le hubiera gustado que aquel beso haya sido dado unos centímetros más abajo. Yoona fue la primera en terminar de bajar todos los escalones, pero cuando Seo llego al último se detuvo y con ella también detuvo a la pelinegra.

Con actitud infantil, Seo se subió en la espalda de Yoona mientras ésta, sorprendida y feliz, la acomodaba mejor sujetándola de las piernas haciendo reír a la menor. Entre risas llegaron al comedor donde estaban todos sentados comiendo, ni siquiera las miraron cuando llegaron, solamente Wendy las vio en aquella posición, la sobrina de Yoona ocultó una sonrisa tierna al mirar la expresión de su tía y fulminó a Seo con la mirada cuando sus ojos se encontraron.

"Yah, Yoona." llamó Taecyeon mientras la pelinegra daba el primer bocado de su comida. "Llamó Tiff recién, dice que no te hace una denuncia por secuestro solo porque eres tú pero aún así pidió que le cuidaras el auto hasta el lunes, porque ella junto con Yul y Nichkhun salieron de la ciudad."

"¿No te dijeron hacia dónde fueron?" preguntó Yoona con la boca llena mientras Seo la miraba con una extraña mezcla de desaprobación y ternura.

"No, pero me dijo que quiere a su “bebé” el lunes a primera hora del día en el taller." indicó Taecyeon dando por finalizada esa conversación para iniciar otra con Sunny, quien estaba al lado de él y sonreía con timidez.

Aquello llamo la atención de Seo quien entrecerró los ojos observando cada movimiento de su prima que de vez en cuando se ruborizaba por algo que decía Ok. Del otro lado, Jessica y Wendy sonreían maliciosamente haciendo algunos movimientos con sus manos mientras disimuladamente miraban a Yoona quien parecía no haber comido en años. Al lado de la pelinegra estaban Siwon y Jimin quienes jugaban con la servilleta y los cubiertos.

"¡No doy más!" exclamó Yoona cuando terminó de comer, algo que el resto ya había hecho hacia varios minutos ya.

"¿Segura?" ironizó Seo con una sonrisa viendo cómo el plato de Yoona estaba completamente limpio. "¿Hace cuánto que no comías, Yoongie?"

"Pasa que siempre me gustó y me gusta la comida que prepara mi chico." respondió Yoona mirando a Taecyeon quien le regalo una sonrisa mientras le guiñaba el ojo articulando un “te amo” silencio con los labios y que a Seo no le gusto para nada. "También te amo, Taec."

"Hay que lavar los platos." repuso Seo con seriedad parándose de su asiento. "¿Quién lo hará? ¿Jessica?"

"Ah, no, Hobbit. A mí me invitaron a cenar, no voy a lavar los platos." replicó la americana mientras Wendy sonreía y asentía con la cabeza en apoyo a la americana. "¿Por qué no hacemos un sorteo para ver quién se encarga de eso?"

No hubo tiempo de replica a eso porque Jessica ya había desaparecido y reaparecido con un papel y un lápiz en la mano. En compañía de Wendy se encargó de escribir el nombre de cada uno de los que estaban allí. No pasó desapercibido para Seo varias sonrisas traviesas y risitas que intercambiaron la americana y la sobrina de Yoona.

"¡Listo!" anunció la americana con ocho papeles bien doblados en su mano y una sonrisa diabólica en los labios. "Para que el sorteo sea lo más limpio posible, propongo que Jimin sea quien saque el papel. Es el único sin maldad y con el alma limpia de travesuras en este lugar. ¡Park, ven aquí!"

El chico hizo lo que Jessica le ordenó, regalándole una sonrisa adorable que cautivo a todas las mujeres del lugar. Con seriedad tomó uno de los papeles que la americana tenía en su mano y sus ojos marrones se clavaron el en papel a medida que lo iba desdoblando.

"Ganó la tía Yoona." informó Jimin con inocencia mientras el resto se reía y Yoona fruncía el ceño cruzándose de brazos.

"Bueno, el azar ha hablado y dicto sentencia de que mi queridísima amiga y hermana, Im Yoona, debe lavar los platos. El resto, por favor, si puede dirigirse a la sala..." invitó Jessica mientras el resto le hacía caso riéndose. La única que se quedó con la pelinegra fue Seo quien hacía su mejor intento por no reírse.

"No entiendo cómo pudo haber salido mi nombre. Había siete posibilidades más." repuso Yoona tomando el resto de los papeles que había dejado Jessica en la mesa. "Podría haber salido... Yoona." informó cuando desdobló uno. Frunció el ceño y volvió a desdoblar otro. "O también... Yoona, o... Yoona, o...Yoona. ¡Son unas malditas, Jessica y Wendy, me la hicieron!"

"La verdad es que sí." coincidió Seo riéndose debido a la broma de la americana y la sobrina de Yoona.

Vio cómo la pelinegra desdoblaba el resto de los papeles y en todos y cada uno de ellos estaba su nombre lo cual aumentó la risa de Seo. Se acercó a la pelinegra, quien seguía sentada, y la abrazó por el cuello regalándole un beso en la mejilla.

"Ya, gruñona. Deja de quejarte." ordenó Seo mientras Yoona colocaba sus manos con las de ella y se giraba para mirarla con el ceño fruncido. "Mírale el lado positivo. Wendy bromeó contigo y antes ni siquiera hacía eso. Es un buen avance, ¿no?"

"Es cierto. Hoy cuando fui a buscarla, me recibió con alegría. Le pregunté a Dongun por ese cambio de actitud y me dijo que llevaba toda la semana contenta y que no paraba de hablar de que pasaría el fin de semana conmigo." relataba Yoona con una sonrisa en los labios cautivando más a Seo quien dejó de abrazarla para sentarse en la silla de al lado para escucharla y mirarla al mismo tiempo. "También me dijo que ya no le contesta tanto a Jiyeon y hasta le hace caso a él. Lo cual es genial porque..."

"No te olvides que mientras estábamos abajo me abrazó y bromeó conmigo." agregó Seo mientras Yoona la miraba atentamente. "Me trató como siempre, con ese humor característico y potenciado por su mentora Jessica Jung, pero de cierto modo fue más... ¿amigable? Además, dijo que necesitaba que la ayudara con algo."

"¿Necesita tu ayuda?" preguntó Yoona sorprendida mirando a lo lejos a su sobrina quien en ese momento estaba colgada de Siwon, mientras que luchaba con Taecyeon quien tenía a Sunny encima de él. Una sonrisa apareció en su rostro cuando vio que a esa lucha se sumaba Jessica y Jimin. "Supongo que está creciendo."

"Y necesitará a su tía en ese crecimiento." indicó Seo con cierto recelo apoyando su cabeza en el hombro de Yoona mirando hacia donde lo hacia la pelinegra. "Necesitará alguien en quien apoyarse, con quien hablar, con quien jugar, porque aunque no lo creas, Wendy sigue siendo una niña... te necesitará a ti, Yoona."

"Debería pasar más tiempo con ella." susurró Yoona mientras Seo se giraba para mirarla alejándose de ella disimuladamente. "¿Pasa algo?"

"No, no... hay que lavar los platos." respondió Seo empezando a recoger, mientras Yoona la miraba tratando de entender aquel cambio drástico.

Seo por otro lado, mientras juntaba los platos y los llevaba a la cocina, se reprendía internamente por ser tan idiota. No podía sentir celos de la sobrina de Yoona. Era obvio que ambas pelinegras necesitaban un tiempo juntas para poder recuperar el vínculo del que ambas eran dueñas tiempo atrás, pero aún así no podía evitar preocuparse. ¿Qué pasaba si Yoona pasaba demasiado tiempo con su sobrina y se olvidaba de ella? ¿O si Wendy le presentaba a alguna de sus profesoras del colegio y ella perdía su posibilidad de conquistar a Yoona? Aquello era lo que más miedo le daba. Aún estaba estrujándose el cerebro tratando de encontrar una forma de conquistar a Yoona. La pelinegra la estaba conquistando a cada minuto que pasaba con solo ser ella misma, en cambio ella aún no había hecho nada para poder tener su atención.

"¿Una cena con velas? Descartado." murmuraba para sí misma. "¿Flores? También. ¿Libros? No, muy común. ¿Un perro? De ninguna manera, ya tiene a Crusoe."

Yoona estaba atenta a cada cosa que Seo hacía. La había seguido hasta la cocina pero la menor no parecía haberse dado cuenta de eso, sino todo lo contrario seguía en su mundo lavando los platos y murmurando cosas entre dientes que Yoona no llegó a entender, hasta que escuchó el nombre de su perro saliendo de la boca de Seo. La curiosidad fue más que ella y con sigilo se acercó a la diva para seguir escuchando lo que decía.

"... No, ya tiene a Aslan." decía Seo entre dientes sin sospechar nada. "Debería vestirme como la rubia o dejar más al descubierto mi cuerpo como Yuri y Tiffany, quizás de esa forma me veré más y..."

"Ya te dije que eres y." susurró Yoona en el oído de Seo mientras esta dejaba caer el plato que tenía en la mano al suelo haciéndose añicos una vez que tocó el suelo. "Yah, ¿estás bien?"

"Sí, solamente me asustaste." respondió Seo, de repente se puso tensa y nerviosa. "¿Hace cuánto estas aquí, Yoona? ¿Qué escuchaste?"

"Acabo de llegar." mintió Yoona sonriendo internamente por los nervios de Seo. Nervios que aumentaron cuando la pelinegra se acercó más a su amiga, pero ésta rápidamente se agachó para recoger los restos del plato y no enfrentarse a Yoona. "¿Por qué me preguntas si escuché algo? ¿Hay algo que no deba escuchar? ¿Es lo mismo de lo que hablabas con Jessica y Sunny en tu habitación?"

"Lo de mi habitación ya te explicó Jessica." murmuró Seo desde el suelo mientras Yoona se agachaba para quedar a la misma posición. "Comí algo que me cayó mal y por eso estaba pálida. No seas tan dramática, Yoona."

"¿Que no sea tan dramática?" cuestionó la pelinegra mientras Seo se levantaba y le daba la espalda para intentar serenarse. Pero la pelinegra no iba aceptar una negativa o indiferencia como respuesta, por esa razón tomó a Seo del brazo y la giró para que la mirara: "Mírame a los ojos y dime qué es lo que está pasando."

"Nada este..." empezó Seohyun, pero tener el rostro de Yoona muy cercano al de ella la ponía nerviosa y la emocionaba a partes iguales. "Nada este... ¿Podrías alejarte un poco de