El discurso del traidor

Tentación

Byul rodeó con su brazo los hombros de Hye Jin mientras que Wheein musitaba entre dientes una maldición y Namjoo soltaba una risilla nerviosa. Las cuatro chicas entraron en el edificio y al llegar al mesón de recepción pidieron una sala de canto por tres horas, la morena tenía la intención de arrendarla por cuatro horas, pero su novia la convenció de que fuera menos tiempo usando como escusa el regreso de su amiga a Jeonju.

 

Avanzaron por un amplio pasillo con puertas a cada lado y al poco andar abrieron la puerta de la habitación que les tocaba, allí había seis micrófonos, en cada una de las cuatro esquinas se habían instalado focos de luminosos colores, instrumentos de percusión para fiestas y brillantes accesorios para jugar. Un televisor de pantalla plana estaba adherido a una de las paredes y sobre una mesa en medio de la habitación descansaba un control remoto para comandarlo al lado de un libro con cientos de canciones enumeradas para ser reproducidas.

 

La chica del compromiso fue la primera en cantar en el intento de romper el hielo; mientras que ella convertía la habitación en su propio escenario, Byul se escabullía a la recepción para comprar cerveza y soju.

 

Moonbyul: Traje más diversión… −Dijo a la pareja tras cruzar la puerta. –

 

La mayor puso latas y botellas sobre la mesa notando la mirada de desaprobación en los ojos de Wheein.

 

Wheein: ¿Por qué trajiste tanto y sin antes preguntar?

 

Moonbyul respondió a Wheein con una sonrisa y se sentó junto a la morena.

 

Wheein: No tengo ánimos de beber y Hye Jin no tolera el alcohol.

Moonbyul: Así que hay algo que la señorita perfecta no puede hacer. −Se burlo abriendo una lata de cerveza. –

Hye Jin: ¿Es eso un desafió? −Consultó arrebatándole la bebida de las manos. – Creo que tengo mucha más resistencia de la que tenía antes −Aseguró. –

Moonbyul: Y yo creo que mientes para fingir ser muy valiente.

Hye Jin: ¿No me conoces? −Preguntó a Byul-yi sonriendo para ella. – Sabes muy bien que no hay nadie más valiente que yo.

Wheein: Hye Jin-ah… −Profirió con agobio para llamar su atención. –

Hye Jin: Estaré bien. Cariño… ¿Podrías cantar una canción para mí?

Wheein: ¿Qué canción quieres? −Preguntó con suavidad. –

Hye Jin: Mmm… No lo sé, tu conoces las canciones que me gusta…

Wheein: ¿Algo de Rihanna estaría bien? −Preguntó con tono retozón. –

Hye Jin: Puede ser…

 

Cuando terminó de sonar la canción de Namjoo, dio paso a Wheein el control del micrófono no sin antes dejar un beso en los labios de su novia, ni siquiera dio tiempo a Byul para voltear a mirar hacia otro lado.

 

Luego de voltear varias paginas en el libro de canciones la elegida fue “Take a Bow” a petición de su novia, pero la dedicación iba claramente dirigida al nombre de otra persona.

 

 

La intensa mirada de Wheein llena de resentimientos, sorna y recelos dibujaba sobre la cara de Byul al lado de la morena que bebía mientras escuchaba la armónica voz llena de emociones de su pareja. Con el término de la canción, Moonbyul hacía silencio sin desconectar sus ojos de los de Wheein, su respiración se paralizaba y tenía unas enormes ganas de responderle, pero no era el momento ni el lugar, la única opción que le quedaba era hacerlo con otra canción. Namjoo aplaudía pausadamente algo impactada mientras que Hye Jin casi la ovacionaba aplaudiendo con ímpetu, el alcohol parecía empezar a subírsele a la cabeza y apenas se había terminado una lata.

 

Moonbyul: Debe ser mi turno… cantas muy bien Wheein, me gustaría escuchar tu voz todos los días. ¿Podrías grabar un audio en mi teléfono?

Hye Jin: ¡Wow! ¡Moon Byul Yi! ¡Go, go!

Moonbyul: Creo que los últimos días he estado algo emocional, así que me perdonaran si no canto una canción tan animada, pero creo que necesito sacar esto de dentro de mi antes de explotar.

Wheein: Claro, no queremos que vayas a explotar... ¿No?

 

La mayor no respondió si no con otra mirada, entre las dos el nivel de comunicación había pasado a ser siempre lo no verbal desde su reencuentro. Hye Jin sigilosamente abría una botella de Soju esta vez, entusiasmándose con el no sentir como le afectaba la bebida, Namjoo la observaba complicada mientras que Wheein estaba absorta en su guerra fría con la cantante.

 

La canción elegida por Byul fue una balada del grupo coreano Big Bang sin tener que buscar mucho entre artistas fuera del país.

 

Al igual que la interpretación de Wheein la de ella ponía sus sentimientos en línea, y cada una de sus palabras y sus tonos estaban llenos de un sincero arrepentimiento ante el que cualquiera hubiera sentido misericordia, había tristeza en su voz y en sus ojos intentando mirar a Wheein sin quebrarse por dentro otra vez.

 

 

Pretendiendo que nada de lo que esa chica estaba diciendo realmente importaba Wheein intentó permanecer estoica, pero sabía que cierta fibra en ella se había alterado, en su mente comenzaba a odiarse a si misma por sentir que el control se le iba de las manos, pensando “Basta con que me mire para que mi corazón comience a acelerarse ¿Qué clase de mirada tiene ese poder?

 

Las últimas notas marcaban el final de la canción y con eso pasaba a llegar el turno de la menor de las cuatro que apenas podía ponerse de pie para recibir el micrófono.

 

Moonbyul: ¿Estás bien? −Le preguntó posando su mano en el antebrazo de la morena. –

Hye Jin: Perfecto. −Contestó dejando caer unas palmadas en el hombro de Byul. – Estoy un poco mareada, pero se me pasa cantando, asique… ¡Cantemos! Hay que poner algo de música más movida, hay que bailar, saltar, alocarse un poco, vamos… −Invitó con un balanceo inestable. –

 

La morena escogió la canción más rápida y encendida del libro y después de gritarla letra en lugar de cantarla, para la última estrofa empezó a saltar de arriba abajo animando a sus camaradas a seguirla, todo iba bien hasta que la morena empezó a sentir que el estómago se le venía a la garganta. Llevándose ambas manos a la boca evito a toda costa que algo saliera de allí, el micrófono callo al suelo rebotando y Namjoo le abrazó por la espalda intentando sostenerla y contener su malestar, las otras dos chicas con expresión de preocupación pasaron sus tensiones a un nivel inferior por un momento cuando se levantaron al instante de los acolchados asientos en el arco de las cuatro paredes.

 

Namjoo: Tomé un curso de asistencia medica hace poco, voy a acompañarla al baño. Vamos Hye Jin, te sentirás mejor.

 

La joven de Jeonju salió en servicio a la menor y la sacó de la habitación para llevarla hasta el baño.

 

Wheein: Esto es tu culpa, no tenías para que traer esto. – Señaló las bebidas sobre la mesa. –

Moonbyul: Yo no puse el baso en su boca para que bebiera. Fue su decisión, yo solo necesitaba un trago… ¿O crees que esta situación es muy fácil de llevar para mí?

Wheein: Yo veo que lo tomas bastante fácil. Podrías no haber entrado con nosotras, nadie te obligó a entrar aquí, fue tú decisión.

 

La mayor sonrió como si estuviera complacida por la actitud antipática que le mostraba Wheein.

 

Wheein: ¿Qué es lo gracioso?

Moonbyul: Nada, sólo me parece fascinante como aún tienes esa hermosa e irritante cualidad de voltear mis palabras contra mí. ¿Cuándo vas a bajar ese escudo?... Escuché que le preguntaste a tu amiga por mí, y no voy a negarte que eso hizo que mi adrenalina subiera. −Comentó acercándosele. – ¿Te dijo ella que yo también había preguntado por ti?... y ahora estamos aquí, la una frente a la otra. −Declaró con profundo tono de voz. –

 

Wheein: Pregunté solo por cortesía. −Excusó con expresión insegura. –

Moonbyul: ¿Alguna vez hubo cortesía entre nosotras?

Wheein: No debí haber preguntado. −Replicó clavando sus ojos en los de la chica delante de ella. –

Moonbyul: Aish… −Dijo torciendo su sonrisa. – Me encanta que te hagas la difícil, pero también es estresante y me hace sentir algo nerviosa. −Confesó con el rostro un poco más cercano al de ella. –

Wheein: De nuevo estás hablando demasiado…

Moonbyul: ¿Y qué razón habría para no decirlo todo? Después de tanto tiempo… Me conoces bien, sabes que hablo mucho, que pienso rápido, que siento rápido y que actúo rápido también. Pero puedes estar tranquila, esta vez iré más lento, −Avisó acariciando suavemente el cabello de la menor. – todo lo lento que sea necesario con tal de tenerte otra vez.

 

La respiración de la artista visual se entrecortaba y no podía evitar fijar su mirada en los labios de Byul a una pulgada de distancia de los de ella. Tragó saliva y giró la cara hacia un lado para avanzar esquivando la proxémica a la que Byul la tenía capturada.

 

Wheein: ¿Qué las está haciendo tardar tanto? Mejor voy a ver que está pasando.

 

Luego de esto Wheein dejó la habitación dejando a Byul a solas en ella, la mayor apoyó su frente contra una pared envuelta en impotencia y frustración al tener que frenar una vez más sus instintos y luego de mirar por unos instantes el soju derramado en la mesa siguió los pasos de Wheein. Al entrar por un pasillo lateral vio a las tres saliendo del baño, ambas chicas de Jeonju a cada lado de Hye Jin se aseguraban de que el caminar de la menor fuera estable.

 

Moonbyul: ¿Te sientes mejor? −Preguntó a la morena. −

Hye Jin: No mucho. −Replicó con una mueca de desazón. −

 

Al escuchar esto la mayor se agachó unos pasos frente a ella dándole la espalda.

 

Moonbyul: Entonces sube.

Wheein: Podemos llevarla entre las dos.

Hye Jin: No subiré a tu espalda… −Sonrió. –

Moonbyul: ¿Sabes cuantas chicas quisieran estar en tu lugar? No porfíes y hazme caso, solo te llevaré hasta el auto.

 

Wheein vio con sorpresa como su novia accedía y se abrazaba a la espalda de Byul al colgársele del cuello, no entendía el comportamiento de su ex compañera de escuela ni cual era su idea al seguir siendo atenta y cercana con Hye Jin en su situación. Caminaban en el estacionamiento buscando el auto y Byul comenzaba a preguntarse porque no había parado el auto más cerca de la entrada.

 

  1. Jin: Wheein-ah, perdóname… −Murmuraba sobre la espalda de Byul. – Te amo, Wheein-ah.

 

Byul-yi al escuchar los balbuceos a un lado de su oreja empujo el cuerpo de Hye Jin más arriba de su espalda de un solo movimiento haciéndole saltar sobre ella apropósito.

 

Moonbyul: Lo siento. −Fingió. –

 

Por fin llegaban al Volvo carmesí de la estudiante de cine, y Moonbyul solicitó las llaves.

 

Wheein: Tu no conducirás, también bebiste.

Moonbyul: Solo fueron un par de sorbos. ¿Aprendiste a conducir en este tiempo?

Wheein: No.

Moonbyul: Y supongo que Namjoo tampoco, −Miró a la avergonzada cara de Namjoo. – Y la tercera opción no está en condiciones, asique, las llaves… −Pidió con una mano estirada hacia delante.

 

Antes de que Wheein pudiera volver a protestar la misma Hye Jin metió una de sus manos a su bolsillo en su estado de semi conciencia para poner el llavero sobre la palma de Byul-yi.

 

Moonbyul: Ella si sabe escuchar. −Sonrió. –

 

Subieron con cuidado a la chica al vehículo y tomaron camino al barrio Bomun-dong, Namjoo subió en el asiento de adelante y Wheein cuidó de la menor en el asiento de atrás, la conductora no podía evitar auto torturarse mirando en el espejo retrovisor como Wheein acariciaba el rostro de Hye Jin quien descansaba con la cabeza sobre sus piernas. La joven cineasta se sentía mareada y con mucho sueño, pero no quería dejar de mirar los ojos de Wheein que le proyectaban una mirada cálida y de protección.

 

Cuando llegaron Namjoo vio su reloj con cara de preocupación, tenía boleto para volver a su ciudad esa noche y se suponía que no iría sola hasta la estación de trenes, pero el plan se veía arruinado. Byul intentó ayudar a Hye Jin a bajar del auto, pero ella todavía te tambaleaba, asique no le quedó más opción que volver a cargarla.

 

Moonbyul: Si ustedes quieren pueden ir juntas a la estación de trenes y tomar tiempo para despedirse, quizás no vuelvan a verse hasta la boda. Yo puedo cuidar a Hye Jin.

 

Namjoo: Sería perfecto.

Wheein: Preferiría pedirte un taxí.

Namjoo: Vamos, Byulie unnie es confiable… en este aspecto. −Especificó. –

Wheein: No, no quiero dejar a Hye Jin sola.

Moonbyul: Realmente debes creer que soy un monstruo… está bien solo abre la puerta, la dejaré y me iré.

 

La mirada de Wheein seguía sostenida en la de Byul sin quebrar su postura sobria e inexpresiva.

 

Wheein: …Vamos a buscar tus cosas. −Dijo a Namjoo. –

Namjoo: ¿Entonces me acompañarás? −Confirmó emocionada. –

Wheein: Faltan dos segundos para que me arrepienta.

Namjoo: Vamos, vamos a dentro. −Replicó con premura. –

 

Byul entró cargando a la morena sobre su espalda y rápidamente la llevó escuchando las indicaciones de la otra dueña de casa hasta la habitación de la pareja. Namjoo, tuvo que sacar a su mejor amiga casi a la fuerza de la casa para no retrasarse en su partida, quedando dentro de la casa, la mayor junto a la morena del lunar en la mejilla.

 

Moonbyul: Vamos a cambiarte de ropa y a meterte a la cama. ¿Te parece bien? −Preguntó pidiendo el consentimiento de la chica. –

 

La morena sonreía y asentía con los ojos adormilados. Sus movimientos eran pesados y lentos, pero aun así Byul logro el cometido de cambiarle su blusa por una camiseta y los shorts po un pantalón ligero y ancho, le puso dentro de la cama y al fin pudo respirar tranquila.

 

Moonbyul: Cielos, realmente no tienes resistencia al alcohol… no bebiste mucho y mira nada más en el estado en que estás, pero lo reconozco, eres muy valiente.

 

Hye Jin ya había cerrado los ojos, nada de lo que le dijera podría escucharlo.

 

Moonbyul: No tiene caso. ­−Se resignó para estirar sus brazos y espalda. – Oh… que cansancio, siento que me un tanque me pasó por encima.

 

Al ir a buscar un poco de agua a la cocina se detuvo en un retrato donde aparecían las dueñas de casa, había una serie de fotos de ellas en el muro, sobre un mueble contra una pared, solo así notó que la pareja en poco tiempo no solo había construido una historia juntas, si no una forma de vivir. Realmente ese era un lugar para ellas dos, donde las dos dormían juntas, comían juntas, descansaban, jugaban, vivían juntas. Se preguntó quien realmente era ella para destruir todo lo que ellas habían construido, sintió culpa, remordimiento, rabia y pena. Veía sus sonrisas, lo feliz que eran y no podía evitar compararlo con lo miserable y sola que ella se sentía, los celos le embargaban por completo, no obstante, no eran solo celos de tener a Wheein, era celos de tener algo como lo que tenían, llegar a un lugar al final del día donde sabes que va a recibirte alguien que te ama, celos de sentir que no estás solo, celos de amar y de ser amada.

 

Volvió a la habitación y vio como Hye Jin dormía apaciblemente, recordó su sonrisa, no en las fotos mas si en el momento en que se conocieron, en los momentos que la ayudó y que la hizo sentir como alguien a quien podía llamar amiga, cada oportunidad en la que bromeaban o que la hacía rabiar. Se arrodilló a un lado de la cama para verle más de cerca.

 

Moonbyul: No sabes como debería odiarte… −Declaró en voz baja. – pero no puedo hacerlo. Ni siquiera imagino el poder hacerlo. Lo que odio es que tengas que ser tú quien está en medio. ¿Porqué tenías que ser tú? No quiero herirte… pero si lo hago ¿Me perdonarás? Tienes que perdonarme Hye Jin-ah, es que es ella, si no fuera por ella… no lo consideraría. −Aseguró mientras una lágrima comenzaba a caer por su mejilla. – Esto no es nada fácil.

 

Tomó la mano de la morena con una enorme angustia en su pecho. Después de varios minutos de silencio y con la cálida mano de Hye Jin dentro de la de ella se quedó dormida apoyada en el colchón.

 

La puerta de la casa se abrió y Wheein hizo entrada, fue hasta la habitación y vio la escena de su ex compañera de rodillas frente a Hye Jin que descansaba en la cama. Se acercó con cuidado y removió el hombro de Byul-yi.

 

Moonbyul: Estás aquí. −Resolvió girando la cabeza hacia arriba para pararse con apuro. –

Wheein: Acompáñame.

 

La mayor siguió en silencio a Wheein fuera de la casa hasta una plaza muy cercana. Sin decir nada la menor se sentó en una banca, inmediatamente imitada por Byul.

 

Wheein: Como siempre, no tengo idea de que es lo que está pasando dentro de tu cabeza. Primero dices que quieres tenerme, luego te encuentro a Hye Jin… y creo que es cierto que tienes un cariño real por ella, puedo darme cuenta.

Moonbyul: Es complicado… sería menos complicado si me hubieras esperado.

Wheein: ¿Es una broma? No puedes tomarte nada en serio ¿No es así?

Moonbyul: Tú, lo que siento por ti es en serio.

Wheein: Ya basta con eso. −Rogó. –

Moonbyul: ¿De verdad vamos a actuar como si lo nuestro no hubiera significado nada?

Wheein: ¿Por qué quieres hacernos pasar por este infierno? Superemos todo esto y ya, hagámoslo simple para todas.

Moonbyul: Si olvidarte fuera simple… ¿No crees que ya lo habría hecho?

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~