Maldición

Tentación

Hye Jin recostada perdía si mirada en el rostro de su novia, Wheein dormía y llevaba varios minutos mirándola en silencio recostada de lado con la punta de su nariz unos centímetros lejana a la de ella, se había vuelto a recostar después de levantarse al alba para preparar un desayuno componedor después de todas las emociones del día anterior. De pronto y en su trance de sueño los ojos de la chica de Jeonju empezaron a brotar en lágrimas mientras generaba tenues quejidos, un par de gotas se aposaron en el costado de su tabique. Suavemente Hye Jin acarició con la punta de su pulgar el camino de aquellas lagrimas secándolas, sin desearlo Wheein despertó de golpe.

 

Hye Jin: Solo por esta vez espero que no hayas estado soñando conmigo.

 

Al momento la mayor se hizo consiente de sus lágrimas.

 

Wheein: Perdóname… otra vez estoy llorando.

Hye Jin: No pidas perdón. Tengo una sensación confusa cuando te veo llorar.

 

La artista confesó con una mirada el no entender de lo que estaba escuchando.

 

Hye Jin: Mi corazón se rompe cuando te veo llorar… pero al mismo tiempo, quiero ser la única persona que pueda verte cuando lloras.

 

Wheein nuevamente frunció el ceño ocultándose bajo el cuello de la menor.

 

Hye Jin: ¿Qué pasa? −Sonrió. −

 

Haciendo unos extraños ruidos de refunfuñeos llenos de ternura Wheein no dejaba de ocultarse mientras movía su cabeza.

 

Hye Jin: ¿Qué es?

 

Esta vez Wheein volvió a mostrarse para responder mientras miraba a los profundos ojos oscuros de su novia.

 

Wheein: Te amo.

 

La adorable confesión guió a Hye Jin a los labios de Wheein como respuesta inmediata.

 

Hye Jin: Yo también te amo. −Respondió luego de su beso. − Ven vamos a alimentarte.

Wheein: ¿Ya preparaste el desayuno? ¿Cuándo?

Hye Jin: Hace un rato… −Dijo sentándose sobre la cama. –

 

Más temprano esa mañana Hye Jin había cocinado caldos calientes y picantes hechos con kimchi y tofu suave, sundubu jjigae, o doenjang y tteokguk, una sopa coreana acompañada de correosas tortas de arroz.

 

Apresurándose para entrar a la cocina primero la morena ya había puesto los platos a un lado de las ollas para servirlos. La chica de menor estatura con movimientos lentos de recién despertada dejó caer su cuerpo al sentarse en la silla del comedor de diario a un costado de la cocina.

 

Atentamente la morena puso uno de los platos frente a Wheein que aun dormitaba, el pequeño sonido del plato chocando contra la mesa le invitó a abrir los ojos de par en par.

 

Wheein: ¿Realmente te merezco? Eres demasiado buena para ser de verdad.

Hye Jin: Me descubriste, no soy real… estás drogada y soy una alucinación. −Le avisó riendo. –

Wheein: No tengo tanta imaginación como para imaginarte a ti.

 

Hye Jin: ¿Estás diciendo que soy inimaginable?

Wheein: Estoy diciendo, −Dijo tomando un poco de Kimchi entre sus palillos para acercarlo a la boca de su novia sentada frente a ella. – Que me siento afortunada de tener a alguien como tú en mi vida amándome y haciendo tantas cosas por mí.

Hye Jin: No hago “tantas cosas”. −Negó con la boca llena. –

Wheein: Haces más de las que podría pedir.

Hye Jin: Así nunca te irás… No encontrarás alguien que te consienta como yo lo hago. −Resolvió. −

Wheein: ¿Por qué me iría? Di algo que tenga sentido.

Hye Jin: Solo digo que me gustas mucho y eso me hace desear que estés siempre conmigo. −Aclaró con tono inocente. –

Wheein: Es suficiente, me canse, este tema se acabó.

Hye Jin: Siempre haciendo lo que quieres… −Reprochó. –

Wheein: ¿Por qué haría algo más? −Preguntó riendo. –

 

La mirada de Hye Jin fingió molestia mientras masticaba en una mueca de disgusto. En pago por el completo desayuno Wheein se encargó de lavar los platos, mientras que Hye Jin se instalaba frente a su computadora para continuar trabajando en un proyecto que le mantenía entusiasmada. En cuanto Wheein terminó de guardar todo, fue a fisgonear en lo que Hye Jin parecía tan concentrada.

 

La mayor se agachó a la altura de la mesa que la joven cineasta ocupaba como escritorio y sus ojos se asomaba por la parte de atrás de la pantalla de la laptop, primero se asomaron por la parte de arriba de la pantalla, luego por un costado y finalmente por el otro, pero la atención de la menor seguía enfocada en el texto de la pantalla.

 

Un poco decepcionada al no lograr robar la mirada de los ojos de su novia le intrigó el contenido que tenía tan absorta a Hye Jin, quien en secreto le ignoraba a propósito conteniendo sus expresiones para medir la paciencia de Wheein, le parecía que ella podía a ser incluso más fastidiosa que Ggomo con tal de que le pusieran atención. Más de una vez la peluda mascota de Wheein se había cruzado entre ella y la pantalla solo con tal de conseguir un par de caricias, sentía que en ciertas cosas Wheein y su dueña se parecían mucho.

 

Wheein: ¿Qué haces? −Consultó apoyando los codos sobre la superficie de la mesa. −

Hye Jin: Investigo… −Dijo sin sacar la vista de la pantalla. −

Wheein: ¿Para qué?

Hye Jin: Es un secreto… −Continuó sin mirarle. −

 

La chica del hoyuelo en la mejilla estiró los brazos para poner las palmas de sus manos sobre la mesa con firmeza.

 

Wheein: ¿¡Me guardas secretos!?

Hye Jin: No quiero contarle a nadie sobre esto por que de esa forma si llego a fracasar nadie se va a decepcionar. −Replicó mirándole por primera vez. −

Wheein: Entonces es importante. −Conjeturó. –

Hye Jin: Puede ser…

Wheein: Hmm…

 

Husmeando esta vez por detrás de la chica después de haber levantado sus manos de la mesa con mayor tranquilidad logro leer repetidas veces un mismo nombre en la página que revisaba la morena.

 

Wheein: ¿Quién es Olympe de Gouges?

Hye Jin: ¿Me preguntas porque no sabes?

 

La osada artista visual sintiéndose un poco ignorante mostro algo de vergüenza.

 

Hye Jin: Gracias a ella a las mujeres se nos considera ciudadanas. En plena revolución francesa luchó por los derechos de las mujeres, incluso antes de que se promulgaran la declaración universal de los derechos humanos. Murió condenada a la guillotina por apoyar movimientos liberales de la época.

 

Mientras la morena hablaba a Wheein le brillaban los ojos con admiración.

 

Wheein: Wow… bien, entiendo… no es simple así que te dejaré trabajar en paz. −Concluyó retirándose por el lado de la estudiante de cine. –

Hye Jin: No, esto no va a resultar… −Dijo tomándola de la muñeca para detenerla mientras hacía rodar hacia atrás la silla con ruedas en su base. – Ven aquí…

 

Hye Jin puso sus manos en la cintura de Wheein y la sentó sobre sus piernas. Abrazándola contra su cuerpo afilo su sensual mirada acercando su rostro al de ella.

 

Hye Jin: ¿Sabes que eres una enorme distracción?

 

La sonrisa de Wheein provocó que sus ojos se cerraran mientras lentamente caía en un beso de la morena. Su respiración se acortaba con la de ella y solo detenía un beso para dar paso a otro, Hye Jin estaba a punto de levantarse de la silla para cargarla cuando su teléfono impertinentemente interrumpió sus impuras ideas.

 

Wheein: No contestes… −Le pidió intentando no separar su boca de la de ella. –

 

Empecinadamente Wheein continuó besándola para evita que contestara, el sonido cesó, pero después de un momento volvió a sonar, quien sea que estuviera llamando ocupaba el odio de ambas en ese instante. Irremediablemente Hye Jin se vio forzada a contestar.

 

SeungHo: ¡Hye-Jin ah! ¿Realmente odias que te pida ayuda verdad? La chica que enviaste es un caos. No solo llegó tarde y sin ninguna gana de trabajar, sino que además ya ha roto dos bandejas del pedido que hice para hoy. ¡Ven aquí y hazte cargo porque estoy a punto hacerla picadillo para servirla en la apertura de esta noche!

 

Sin darle espacio a respuesta SeungHo cortó la llamada. La joven del lunar en la mejilla bajó los brazos suspirando de frustración.

 

Wheein: ¿Quién era?

Hye Jin: SeungHo que quiere matarme.

Wheein: Aun no entiendo cómo te volviste amiga de ese señor.

Hye Jin: No llamaría a SeungHo un “señor”. −Dijo riendo. – …Tengo que ir al bar a ayudarle con una tormenta que yo misma levanté.

Wheein: ¿Qué hiciste?

Hye Jin: ¿Recuerdas la chica de la que te hable anoche?

Wheein: Si… −Respondió con un dejo de molestia. –

Hye Jin: Está creando problemas con el bar de SeungHo y como yo la envié ahí tengo que tomar responsabilidad.

 

La mayor entornó los ojos hacia arriba y se levantó de las piernas de su novia.

 

Wheein: ¿Ves lo que sucede cuando ayudas a otras chicas? Nada bueno, asique ya deja de hacerlo. −Ordenó con ironías. –

 

La morena se levantó con rapidez y apretó entre sus manos las mejillas de Wheein.

 

Hye Jin: Amo hasta tus celos. −Confesó dándole un pequeño beso en los labios a su novia. –

Wheein: Que no son celos. −Refunfuñó. –

 

Hye Jin dio unas cuantas zancadas hasta el baño para asearse y vestirse para ir al bar. Una vez salió del baño entró Wheein.

 

Hye Jin: ¿Vas a acompañarme?

Wheein: Saldré junto contigo. −Alcanzó a decir antes de cerrar la puerta. –

 

En lo que Wheein estaba en la ducha Hye Jin se secó su largo cabello oscuro y aprovechó también de arreglar sus uñas, lo que siempre le llevaba bastante tiempo. Para cuando la estudiante de artes volvió a aparecer ella ya estaba lista.

 

Wheein: Tengo que ir a comprar algunos materiales asique compartamos el mismo auto y no pagamos demás.

Hye Jin: Siempre preocupada de esas cosas… Bueno, te llamaré cuando termine para que salgamos a almorzar juntas, pero no Kimbap, déjame invitarte a un lugar mejor.

Wheein: Está bien… −Accedió no muy convencida. –

 

Listas salieron de la casa cuando el taxi que llamaron las esperaba afuera. El vehículo partió y unos minutos después el teléfono de Wheein comenzó a sonar.

 

Wheein: Es mamá, −Explicó. – Una de sus amigas le enseñó a hacer video llamadas y me dijo que lo iba aprobar en estos días.

 

Presionó el botón verde de la pantalla deslizándolo para aceptar la llamada.

 

Sra. Jung: ¡Hola niñas! −Exclamó fuertemente. –

Wheein: Mamá no necesitas gritar, te escuchamos bien.

Sra. Jung: ¡Está tu papá aquí! −Volvió a gritar esta vez con un poco menos fuerza. –

Wheein: Si se mamá, puedo verlo.

Sr. Jung: Hija… tu mamá me contó lo de Hye Jin.

 

De pronto ambas chicas dejaron de sonreír.

 

Sr. Jung: ¿Qué pasa con esas caras? Estoy feliz por ti, tal vez si no fuera Hye Jin no sería así, pero le tengo mucho cariño. Mientras ustedes estén bien y felices pues es su vida, no es un asunto en el que podamos mediar.

 

La morena sintió que un peso liberaba su pecho.

 

Hye Jin: Gracias por darme su bendición Sr. Jung. Le prometo que daré lo mejor de mí para hacer feliz a Wheein. −Dijo apoyando su cabeza en el hombro de la mayor. −

Sr. Jung: ¿Estás segura de que quieres a Wheein? Es mi hija y la amo, pero puede ser un dolor de cabeza.

 

Ambas rieron por la deslegitimadora pregunta del hombre.

 

Sr. Jung: Y ya están saliendo o solo se gustan.

Wheein: De hecho, estamos saliendo. Llevamos… ¿Cuánto tiempo? ¿6 meses?

Hye Jin: ¿En serio no lo sabes?

Wheein: No es una condena en prisión como para contar los días.

Hye Jin: 6 meses y 17 días.

Sr. Jung: ¿Te das cuenta de lo que digo? La madre de Wheein es igual de poco romántica.

Sra. Jung: ¿Y ahora la culpa la tengo yo?

Wheein: Bueno, los llamo luego, que estén bien… adiós, los amo.

 

La mayor cortó la conexión y se largó a reír.

 

Wheein: Son unos ridículos ambos… Oh, tengo que bajarme aquí cerca.

Hye Jin: Noo… −Rogó abrazándola por la cintura. –

Wheein: Si no fueras a salvar a esa chica que a penas acabas de conocer pasaras el día conmigo.

Hye Jin: Eso se llama extorsión emocional y es algo muy incorrecto de hacer.

 

Wheein: No me defenderé porque es cierto. −Dijo riendo. – Llámame cuando hayas terminado.

 

La mayor le hizo señas al conductor para que se detuviera en la próxima esquina, y cuando bajó Hye Jin se despidió oscilando su mano de un lado al otro. No pasaron más de 20 minutos cuando el taxi arribó en Hongdae y 5 minutos más para encontrar el bar de SeungHo. Él estaba afuera del bar sentado en una pequeña pila de bandejas mirando hacia abajo con las manos en la nuca.

 

Hye Jin: SeungHo, ya estoy aquí… ¿Estás bien?

SeungHo: ¿Bien? ¿Bien? −Preguntó angustiado levantando la cabeza. − Está chica es como una maldición… habla con ella ¿Sí?

Hye Jin: ¿Dónde está?

SeungHo: Atrás en la recepción de la carga. Yo ya no puedo más, ella no escucha y ya me agoté, voy a ir a descansar un poco. −Terminó diciendo para levantarse de donde estaba. –

 

Hye Jin avanzó por un costado del edificio y encontró a Byul-yi recostada sobre unas bandejas tomando la luz del sol. Hye Jin se cruzó en la trayectoria del sol dejando el rostro de Byul a la sombra. Pensando que era SeungHo la chica estuvo a punto de gritarle.

 

Hye Jin: ¿Estoy dejando disparejo tu bronceado?

Moonbyul: Al fin una cara agradable de ver. −Sonrió con descaro. −

Hye Jin: ¿Qué demonios crees que estás haciendo? −Preguntó con una sonrisa. – ¿No entiendes lo significa el concepto de trabajo verdad?

Moonbyul: Si, yo trabajo cantando, bailando quizás… Esto no es justo, tú me timaste, no se suponía que iba a hacer trabajos de fuerza…

Hye Jin: Yo te dije que a veces tendrías que ayudar a SeungHo con otras cosas del bar.

Moonbyul: Cuando dije que sí, no pensé que sería algo como esto.

Hye Jin: Bueno, eso es un problema… tanto para ti como para mí.

Moonbyul: ¿Por qué sería un problema para ti?

Hye Jin: Soy responsable de ti con SeungHo, por mi culpa tú estás aquí, por mi culpa todo se estropeó. −Dijo apuntando a mano abierta un montón de botellas rotas que había a unos pasos. – Y si no te ayudo a arreglar esto también será mi culpa que pierdas el empleo.

Moonbyul: No tienes que preocuparte por eso, no necesito este empleo. Mis padres son ricos, puedo hacer lo que sea… no me falta el dinero.

Hye Jin: Y ¿Hasta qué edad piensas depender de eso? no pareces alguien que disfrute de apegarse a sus padres… menos por dinero. Eres artista, tus padres ricos seguramente no están de acuerdo con eso… ¿Tampoco quieres demostrarles que puedes mantenerte a ti misma haciendo lo que tu elegiste hacer?

 

La mayor se paralizó de la sorpresa, no comprendía como la morena podía inferir tanto de su historia sin conocerla y acertar.

 

Hye Jin: ¿Estoy equivocada?

Moonbyul: Tú… ¿Cómo?

Hye Jin: Mis padres también tienen mucho dinero… espero que hayas tenido más suerte que yo y que tu infancia no haya sido solitaria. −Comentó con una dulce sonrisa. –

Moonbyul: Lo siento…

Hye Jin: No tienes que sentirlo. Pero ten más cuidado con las decisiones que tomas, ¿Eres mayor que yo no? ¿Seguirás haciendo lo que quieres a pesar de todo? …como un niño.

Moonbyul: ¿Es un sermón?

Hye Jin: Tómalo como el consejo de una amiga.

Moonbyul: Al parecer encontré una amiga valiosa. −Mientras decía esto sus ojos brillaban en una mirada sincera. –

Hye Jin: Ven, te enseñaré como ordenar la bodega…

Moonbyul: ¿Tengo que hacerlo? En serio soy mala en ese tipo de cosas… −Respondió sentándose sobre las bandejas. −

Hye Jin: Ya deja de bromear y camina. −Dijo adelantándose para entrar a la bodega. –

Moonbyul: ¿Por qué cree que estoy bromeando? −Dijo para sí misma. −

 

Hye Jin estuvo un par de horas enseñándole a Byul-Yi como ordenar la bodega del bar, desde cómo debía levantar las bandejas, donde ponerlas, y que cosas no debía hacer. Le prometió vendría cada vez que ella necesitara ayuda y a cambio la mayor le prometió que se convertiría en una experta en sus tareas y que se ganaría la confianza de SeungHo. Antes de irse del bar y como había prometido llamó a Wheein para concordar un punto de encuentro.

 

Hye Jin: ¿Ya estás lista para ir a comer?

Wheein: Si, estoy terminando de organizar mis materiales… compré todo lo que necesitaba y volví para ordenar todo, sé que odias cuando dejo todo desparramado.

Hye Jin: No lo odio, solo me irrita un poco.

Wheein: No mientas, sé que contienes tu cara de odio cuando mis pinturas o lápices están por todos lados. Que no me digas nada no significa que no me dé cuenta de cuanto te molesta.

Hye Jin: Te extraño…

Wheein: ¿Por qué eres tan cursi?

Hye Jin: Por ti.

Wheein: Ya detente. −Rió. –

Hye Jin: Reunámonos en Changsin-dong, hay un local en Jongno-gu, se llama Lotería.

Wheein: Ok, ahí estaré…

 

La morena terminó la llamada con una amplia sonrisa. Y la mayor se acercó para sentarse en una pila de cajas que quedaban frente a ella.

 

Moonbyul: Estás en la etapa de la luna de miel.

Hye Jin: ¿Sabes de lo que estás hablando? −Cuestionó. –

Moonbyul: La verdad no. −Contesto riendo. – Mis romances no logran durar más de un par de semanas. Realmente lo intento, pero no resulta. Soy demasiado cobarde para entregar tanto.

Hye Jin: ¿Lo has intentado?

Moonbyul: Hace un par de años… ya sabes… el primer amor. Pero me acobardé lo suficiente como para huir del país en lugar de arriesgarme con ella.

Hye Jin: ¿Es ella el amor del que me habías hablado?

Moonbyul: Si por ella volví… pero no logro encontrarla. Su mejor amiga no quiere decirme nada. No puede haber desaparecido.

Hye Jin: No lo sé, todo pasa por una razón… quizás debas avanzar y olvidar lo que ya paso.

Moonbyul: Dices eso porque no la conoces. No se puede renunciar a alguien así.

Hye Jin: Ya lo hiciste una vez… ¿Por qué no habrías de volver a hacerlo?

Moonbyul:

Hye Jin: Si no puedes responder a eso, tal vez no estás lista para volver a verle.

 

La mirada de Moonbyul cayó al piso.

 

Hye Jin: No te desanimes… me tengo que ir.

Moonbyul: ¿No quieres que te vaya a dejar? Escuché el lugar.

Hye Jin: No tienes que hacerlo.

Moonbyul: Vamos, déjame hacerlo como pago por lo que hiciste hoy.

Hye Jin: Ahora que lo recuerdo… cierra los ojos.

Moonbyul: ¿Para qué? −Dijo sintiendo calor en sus mejillas. –

Hye Jin: Tengo que devolverte algo por lo que has hecho hoy.

 

Dejándose llevar por la profunda voz de Hye Jin le hizo caso y cerró los ojos pasaron un par de segundos y tragó saliva, su respiración de pronto se detenía. Con la punta de su dedo medio Hye Jin golpeó con dureza justo en medio de la frente de Byul.

Moonbyul: ¡Auch! ¿Y eso por qué?

Hye Jin: Interrumpiste en el peor momento esta mañana, mi novia no tiene un temperamento fácil.

Moonbyul: Así que parece que interrumpí algo interesante… −Sonrió con mirada insinuante. –

Hye Jin: ¿Vas a llevarme o además llegaré tarde por tu culpa? −Preguntó evadiendo a la mayor. –

 

Moon ayudó a la menor a subir a su motocicleta y partieron a toda velocidad hasta Jongno-gu. Cuando llegaron Wheein aún no estaba ahí, la esperaron ambas durante unos minutos. Byul no se quitó el casco en ningún momento solo levantó el visor para ver con mayor claridad.

 

Hye Jin: Creo que viene tarde. Puedes irte, si SeungHo no ten encuentra ahí nos matará a las dos. Iré hasta allá cada vez que necesites ayuda, solo tienes que llamarme.

Moonbyul: Canta conmigo hoy en la noche.

Hye Jin: ¿Qué?

Moonbyul: Si, quiero que cantes conmigo en el bar. Es mi primera vez presentándome ahí y solo estoy ahí gracias a ti.

Hye Jin: ¿No es porque le tengas miedo al público y no quieras hacerlo sola verdad?

Moonbyul: ¿Estás loca? He cantado para mucha más gente en la calle.

Hye Jin: Y Allá vas fanfarroneando otra vez.

Moonbyul: ¿No me crees? Es cierto, la gente grita y aplaude…

Hye Jin: Claro, claro... −Interrumpió. – Muy bien, cantaré contigo hoy.

Moonbyul: Y trae a tu novia, para que así pueda conocer a quien robó tu corazón antes de que yo pudiera.

Hye Jin: ¿Algún día dejarás de hacer eso?… Ya vete.

 

A la orden de la menor Byul encendió nuevamente el motor de su vehículo y dejó el lugar, mientras veía como le dejaba Hye Jin sintió tras ella su voz favorita.

 

Wheein: ¿Quién es la persona de la motocicleta? −Preguntó con ferviente intriga. –

Hye Jin: Una chica muy torpe y antojadiza.

Wheein: Es la chica del bar.

Hye Jin: Tu expresión luce perturbada… ¿Qué sucede?

Wheein: Por un momento me recordó a alguien.

Hye Jin: No debe ser a alguien muy agradable.

Wheein: Está bien, no hablemos de eso. Lamento llegar tarde… Ggomo tiró mi caja de herramientas y tuve que recoger todo antes de salir.

Hye Jin: No hay problema. ¿Vamos a comer? −Preguntó tomándole la mano. –

 

Su novia le respondió asintiendo con la cabeza llena de felicidad. Comiendo una de las mesas del lugar continuaban hablando de lo duro que había sido el semestre en temas académicos y que realmente era necesario un descanso de todo.

 

Hye Jin: ¿Quieres venir a verme cantar al bar de SeungHo esta noche?

Wheein: Me encantaría, pero tengo que terminar un trabajo… la entrega es el lunes y no he empezado aún. ¿Me perdonarás esta vez?

Hye Jin: Si, siempre y cuando no vuelvas a dormir en el estudio. La última vez tuve que ir a buscarte.

Wheein: Lo siento, ni siquiera respondí el teléfono aquella vez y no tenías idea de donde estaba… estabas muy angustiada.

Hye Jin: Tus métodos de tortura son realmente crueles.

Wheein: No te torturo, solo soy despistada. Prometo que cuando llegues estaré esperándote.

Hye Jin: ¿Y retomaremos lo que estábamos haciendo en la mañana? −Sonrió mordiendo la punta del tenedor. –

 

Wheein ocultó su rostro con ambas manos y asintió nuevamente.

 

Esa noche Hye Jin llegó al local de su amigo y todo funcionaba a la perfección. Byul ya estaba preparada y cuando notaron que había una buena cantidad de público se tomaron el escenario. La mayor le mostró la canción a la morena, ella de inmediato le respondió que era de su cantante favorita así que la interpretaría con aun más intención. La canción elegida era “FourFiveSeconds” de la cantante Rihanna con elro Kanye West, la menor representando las partes de ella y Byul-Yi las delro.

 

Tuvieron una espectacular respuesta por parte del público y la química que tenían como artistas musicales sobre el escenario creaba un ambiente ligero y refrescante que ponía una sonrisa de satisfacción en los rostros del público. Cuando bajaron entre aplausos de la plataforma, SeungHo las esperaba con cara de sorpresa tras de la barra.

 

SeungHo: Creo que no mentiste, −Dijo a Hye Jin. − esta chica finalmente si tenía talento. Por el momento estás a salvo, mantienes tu empleo… está va por cuenta de la casa. −Afirmó deslizando una botella de cerveza por la barra.

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~